SOBRE
EL PROBLEMA DE STALIN COMENTARIO SOBRE LA CARTA ABIERTA
DEL
CC DEL PCUS (II)
Por
la Redacción del Renmin Ribao y
la
Redacción de la revista Hongqi
(13
de septiembre de 1963)
La
dirección del PCUS negó por completo a Stalin bajo el rótulo de la
llamada “lucha contra el culto a la personalidad”.
Al
plantear la llamada “lucha contra el culto a la personalidad”,
los dirigentes del PCUS no se propusieron, como decían, restablecer
“las normas de vida del Partido y principios de dirección
leninistas”. Por el contrario, contravinieron a la teoría de Lenin
sobre la relación entre jefes, partido, clase y masas, y al principio
del centralismo democrático del Partido.
Los
marxista-leninistas sostienen que todo partido revolucionario del
proletariado, para ser el verdadero Estado Mayor del proletariado en
la lucha, debe resolver acertadamente el problema
de la relación entre jefes, partido, clase y masas, y organizarse
según el principio del centralismo democrático. Semejante partido
debe tener un núcleo dirigente más o menos estable, compuesto de un
número de jefes probados en largas luchas que sepan conjugar la
verdad universal del marxismo-leninismo con la práctica concreta de
la revolución.
Los
jefes del partido del proletariado, ya sean miembros del Comité
Central o de los comités locales, surgen de la lucha de clases y del
movimiento revolucionario de las masas.
Son
infinitamente fieles a las masas, están íntimamente ligados a
ellas, saben sintetizar con acierto sus ideas y poner luego en
práctica las ideas así sintetizadas. Los jefes de este tipo son
representantes verdaderos del proletariado y generalmente reconocidos
como tales por las masas. La presencia de jefes de este tipo en un
partido del proletariado es indicio de la madurez política de dicho
partido; en ellos reside la esperanza de la victoria de la causa del
proletariado.
Lenin
tenía toda la razón cuando decía:
“Ninguna
clase en la historia ha podido subir al Poder a menos que destacara a
sus jefes políticos, a sus representantes avanzados, capaces de
organizar movimientos y dirigirlos” (1)
.
También
decía:
“Es
una tarea difícil y de larga duración formar a jefes del Partido,
experimentados y de alto prestigio. Pero, sin ello, la dictadura del
proletariado y la ‘voluntad única’ de éste no son más que
frases vacías.” (2)
El
Partido Comunista de China siempre se ha atenido a la teoría
marxista-leninista sobre el papel de las masas populares y del
individuo en la historia, a la teoría marxista-leninista sobre
la relación entre jefes, partido, clase y masas, y al centralismo
democrático del Partido. Persistimos constantemente en la dirección
colectiva, pero nos oponemos al empequeñecimiento del papel de los
jefes. Concedemos importancia al papel de los jefes, pero nos
oponemos a todo elogio del individuo que sea desmesurado y no
responda a la realidad, y nos oponemos a la exageración de su papel.
Ya en 1949, a sugerencia del camarada Mao Tse-tung, el Comité
Central del PCCh adoptó una resolución según la cual se prohibe
celebrar públicamente los cumpleaños de los dirigentes del Partido
y denominar lugares, calles o empresas con sus nombres.
Nuestra
posición consecuente y justa difiere en forma radical de la llamada
“lucha contra el culto a la personalidad” planteada por la
dirección del PCUS.
Se
torna más y más claro que, al plantear la llamada “lucha contra
el culto a la personalidad”, los dirigentes del PCUS no se proponen
desarrollar la democracia, aplicar la dirección colectiva ni
oponerse a la exageración del papel del individuo, como lo declaran,
sino que persiguen objetivos totalmente ocultos.
1
Lenin, “La tarea urgente de nuestro movimiento”, Obras Completas,
t. IV.
2
Lenin, “Una carta a los comunistas alemanes”, Obras Completas, t.
XXXII.
PROPOSICIÓN
ACERCA
DE LA LINEA GENERAL
DEL
MOVIMIENTO
COMUNISTA
INTERNACIONAL
RESPUESTA
DEL
COMITÉ
CENTRAL DEL
PARTIDO
COMUNISTA DE CHINA
A
LA CARTA DEL
COMITÉ
CENTRAL DEL
PARTIDO
COMUNISTA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA
DEL
30 DE MARZO DE 1963
(14
de junio de 1963)
(20)Desde
hace unos años, algunos, violando la teoría íntegra de Lenin sobre
la relación entre jefes, partido, clase y masas, han planteado la
llamada “lucha contra el culto a la personalidad”; esto es
erróneo y perjudicial.
La
teoría de Lenin es como sigue:
a)
Las masas se dividen en clases;
b)
Las clases están generalmente dirigidas por partidos políticos;
c)
Los partidos políticos los dirigen, por regla general, grupos más o
menos estables de las personas más autorizadas, influyentes,
expertas, elegidas para los cargos más responsables y que se llaman
jefes.
Lenin
dijo: “todo esto es el abecé”.
El
partido del proletariado es el Estado Mayor revolucionario y
combativo del proletariado. Todo partido proletario debe practicar el
centralismo basado en la democracia y formar una fuerte dirección
marxista-leninista antes de poder erigirse en vanguardia organizada y
combativa. Plantear la llamada “lucha contra el culto a la
personalidad” es, en realidad, contraponer los jefes a las masas,
socavar la dirección única del partido basada en el centralismo
democrático, debilitar la fuerza combativa del partido y desintegrar
sus filas.
Lenin
criticó los puntos de vista erróneos que contraponen los jefes a
las masas. Dijo que esto “es un absurdo ridículo y una
imbecilidad”.
El
Partido Comunista de China siempre se ha opuesto a exagerar el papel
del individuo, ha defendido y aplicado persistentemente el
centralismo democrático dentro del Partido, y ha abogado por la
ligazón de la dirección con las masas, considerando que, para
dirigir con acierto, hay que saber sintetizar las opiniones de las
masas.
Algunos
vienen efectuando intensamente la llamada “lucha contra el culto a
la personalidad”, cuando en realidad hacen todo lo posible para
denigrar el partido proletario y la dictadura del proletariado. Al
mismo tiempo, no se les escapa ningún medio para ensalzar el papel
de ciertos individuos, achacando a otros todos los errores y
atribuyéndose todos los éxitos a sí mismos.
SOBRE
EL PROBLEMA
DE
STALIN
COMENTARIO
SOBRE LA CARTA ABIERTA
DEL
CC DEL PCUS (II)
Por
la Redacción del Renmin Ribao y
la
Redacción de la revista Hongqi
(13
de septiembre de 1963)
Se
torna más y más claro que, al plantear la llamada “lucha contra
el culto a la personalidad”, los dirigentes del PCUS no se proponen
desarrollar la democracia, aplicar la dirección colectiva
ni oponerse a la exageración del papel del individuo, como lo
declaran, sino que persiguen objetivos totalmente ocultos.
¿Cuáles
son, en última instancia, los objetivos de la “lucha contra el
culto a la personalidad” sostenida por los dirigentes del PCUS?
Para
decirlo con franqueza, no son sino los siguientes:
1.
So pretexto de la “lucha contra el culto a la personalidad”, contraponer
a Stalin, jefe del Partido, a las organizaciones del partido,
al proletariado y a las masas populares;
2.
So pretexto de la “lucha contra el culto a la personalidad”, denigrar
al partido proletario, la dictadura del proletariado y el sistema
socialista;
3.
So pretexto de la “lucha contra el culto a la personalidad”, elevarse
a sí mismos y atacar a los revolucionarios fieles al marxismo-leninismo,
a fin de abrir el camino a la usurpación de la
dirección
del Partido y del Estado por parte de los intrigantes revisionistas;
4.
So pretexto de la “lucha contra el culto a la personalidad”,
intervenir en los asuntos internos de los partidos y países hermanos
y esforzarse por derribar a voluntad la dirección de los partidos y
países hermanos;
5.
So pretexto de la “lucha contra el culto a la personalidad”,
atacar a los partidos hermanos que se atienen al marxismo-leninismo y
escindir el movimiento comunista internacional.
La
“lucha contra el culto a la personalidad” planteada por Jruschov
es una infame intriga política. Semejante persona, como lo señalaba
Marx, “como teórico es un cero a la izquierda, pero las intrigas
son su elemento.”(1)
La
carta abierta del Comité Central del PCUS dice que, “al
desenmascarar el culto a la personalidad y luchar contra sus
consecuencias”, ellos “colocan en alto lugar a los dirigentes que
... gozan ... de merecida autoridad”. ¿Qué significan estas
palabras? Significan que mientras arrastran por el barro a Stalin,
los dirigentes del PCUS ponen a Jruschov por las nubes.
1
Marx, “Marx a Bolte”, Obras Escogidas de Marx y Engels (en dos
tomos), t. II
SOBRE
EL PROBLEMA
DE
STALIN
COMENTARIO
SOBRE LA CARTA ABIERTA
DEL
CC DEL PCUS (II)
Por
la Redacción del Renmin Ribao y
la
Redacción de la revista Hongqi
(13
de septiembre de 1963)
La
carta abierta del Comité Central del PCUS calumnia la posición
marxista-leninista en que perseveramos, diciendo que nosotros
intentamos “imponer a los demás partidos el orden, la ideología y
la moral, las formas y método de dirección, que florecieron en el
período del culto a la personalidad”. Semejante afirmación revela
aún más lo absurda que es la llamada “lucha contra el culto a la
personalidad”.
SOBRE
EL PROBLEMA
DE
STALIN
COMENTARIO
SOBRE LA CARTA ABIERTA
DEL
CC DEL PCUS (II)
Por
la Redacción del Renmin Ribao y
la
Redacción de la revista Hongqi
(13
de septiembre de 1963)
No
es nada nuevo en la historia del movimiento comunista internacional,
sino una vil treta ya calada por la gente hace mucho tiempo, que los
enemigos del marxismo-leninismo utilicen expresiones tales como la
“lucha contra el culto a la personalidad” para vilipendiar a los
líderes del proletariado y menoscabar la causa de éste.
Durante
el período de la I Internacional, el intrigante Bakunin utilizó
semejantes expresiones para injuriar a Marx. Al principio, en su
deseo de ganarse mañosamente la confianza de Marx, le escribió:
“Soy su discípulo, y me siento orgulloso de ello.”(1)
Más
tarde, al fracasar su tentativa de usurpar la dirección de la I
Internacional, injurió a Marx, diciendo que Marx, “como alemán y
judío, es de pies a cabeza un autoritario”(2), un “dictador”(3).
Durante
el período de la II Internacional, el renegado Kautsky utilizó
similares expresiones para injuriar a Lenin. Levantó calumnias
contra Lenin, llamándolo “el dios de los monoteístas”, y
diciendo que había “reducido el marxismo no sólo a la condición
de una religión de Estado, sino también a la de una superstición
medieval u oriental” (4).
Durante
el período de la III Internacional, el renegado Trotski también
utilizó semejantes expresiones para injuriar a Stalin. Dijo que
Stalin era un “déspota” (5) y que “Stalin, el burócrata,
estableció el infame culto al jefe, atribuyéndole santidad” (6).
La
camarilla titoísta del revisionismo contemporáneo también recurre
a semejantes expresiones para injuriar a Stalin, llamándolo
“dictador” en un “régimen de absolutismo personal”.
Como
se ve, la “lucha contra el culto a la personalidad” que ha
planteado la dirección del PCUS tiene su origen en Bakunin, Kautsky,
Trotski y Tito, y es utilizada por ellos para oponerse a los líderes
del proletariado y socavar el movimiento revolucionario proletario.
Así
como los oportunistas en el movimiento comunista internacional no
lograron negar a Marx, Engels ni Lenin con sus difamaciones, tampoco
Jruschov logrará negar a Stalin con las suyas.
Lenin
señaló que una posición privilegiada no aseguraba el éxito de la
difamación.
Jruschov
pudo aprovecharse de su posición privilegiada para sacar el cuerpo
de Stalin del Mausoleo de Lenin; pero nunca logrará, aprovechándose
de su posición privilegiada, arrancar la gran imagen de Stalin del
corazón de los pueblos de la Unión Soviética y del mundo entero.
Jruschov
puede aprovecharse de su posición privilegiada para adulterar de una
u otra manera el marxismo-leninismo; pero nunca logrará,
aprovechándose de su posición privilegiada, echar por tierra el
marxismo-leninismo, que Stalin defendió y que defienden todos los
marxista-leninistas del mundo.
(1)
M.A. Bakunin, Carta a K. Marx, 22 de diciembre de 1868, Die Neue
Zeit, N.°
1,
1900.
(2)Franz
Mehring, Karl Marx, la Historia de su Vida.
(3)Engels,
“Engels a A. Bebel”, 20 de junio de 1873, Obras Escogidas de Marx
y
Engels (en dos tomos), t. II.
(4)Kautsky,
La Socialdemocracia contra el Comunismo.
(5)Trotski,
Stalin, una Estimación del Hombre y su Influencia.
(6)Trotski,
La Burocracia Stalinista y el Asesinato de Kirov, 28 de diciembre de
1934
POR
QUÉ CAYÓ JRUSCHOV
Editorial
de la revista Hongqi
(21
de noviembre de 1964)
En
los últimos once años, valiéndose del prestigio del Partido
Comunista de la Unión Soviética y del primer país socialista
edificados bajo la dirección de Lenin y Stalin, y yendo en contra
del verdadero deseo del pueblo soviético, Jruschov hizo todos los
males que su poder le permitió. Estos males pueden ser resumidos
como sigue: 1. So pretexto de la “lucha contra el culto a la
personalidad”, vituperó con el lenguaje más soez a Stalin, líder
del Partido Comunista de la Unión Soviética y del pueblo soviético.
Al oponerse a Stalin, él se opuso al marxismo-leninismo. Procuró
borrar de un plumazo todos los grandes éxitos logrados por el pueblo
soviético a lo largo del período de la dirección de Stalin, con el
fin de denigrar la dictadura del proletariado, el sistema socialista,
el gran Partido Comunista de la Unión Soviética, la gran Unión
Soviética y el movimiento comunista internacional. Al proceder así,
Jruschov proporcionó la más sucia arma a los imperialistas y
reaccionarios de todos los países en sus actividades antisoviéticas
y anticomunistas.
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