jueves, 27 de junio de 2013

GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA



El día 21 del presente mes se celebró en Madrid un encuentro entre compañeros y camaradas de varias organizaciones revolucionarias. El tema a debate fue la Gran Revolución Cultural Proletaria, presentándose dos ponencias como base de la lucha de dos líneas. Queremos saludar a todos los asistentes, amigos, compañeros y camaradas,  y saludar especialmente a la organización que puso la infraestructura necesaria para el desarrollo del importante evento. El siguiente documento es la ponencia presentada por el MIP.




«El paso del capitalismo al comunismo llena toda una época histórica. Mientras esta época no finalice, los explotadores siguen inevitablemente abrigando esperanzas de restauración, esperanzas que se convierten en tentativas».
J.Stalin citando a Lenin. «Fundamentos del Leninismo»



la Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) (1966-1976) es el más estremecedor proceso político y la mayor movilización de masas que ha visto la humanidad. Hito histórico en el desarrollo de la dictadura del proletariado hacia el afianzamiento de la clase obrera en el poder, por tanto de trascendental importancia histórica en la inevitable marcha hacia el comunismo.

La Gran Revolución Cultural Proletaria es lo más trascendental del desarrollo del marxismo-leninismo por el Presidente Mao, es la solución del gran problema pendiente de la continuación de la revolución en condiciones de dictadura del proletariado para llegar al comunismo y conjurar el peligro de restauración capitalista.

La Decisión del Partido Comunista de China sobre la GRCP (1966) establece los objetivos  de ésta: «Nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha, a los que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, criticar y repudiar a las “autoridades” reaccionarias burguesas en el campo académico, criticar y repudiar la ideología de la burguesía y demás clases explotadoras, y transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la superestructura que no se corresponden a la base económica del socialismo, a fin de facilitar la consolidación y desarrollo del sistema socialista”. Por tanto, la revolución cultural marca los blancos en esta etapa de la revolución: los dirigentes seguidores de la vía capitalista dentro del Partido y del Estado.

El tópico “he aquí la fábrica del Estado y el Estado es el partido y el Partido son las masas y por tanto la fábrica es de las masas” fue barrido por la Revolución Cultural. También la tesis del “desarrollo de las fuerzas productivas” como motor de la historia fue aplastada. Los seguidores de la vía capitalista siguiendo a Deng y sus gatos, «da lo mismo si el gato es blanco o negro si caza ratones», llegaron y llegan al extremo de sostener que «cuanto mayor es la ganancia que una empresa socialista obtiene de esta manera (aumentando la producción, practicando una economía estricta, elevando la productividad del trabajo y reduciendo los costos), más riqueza se crea para el socialismo» a la vez que, como burgueses que son,  llaman a la disciplina de la clase obrera, a trabajar duro y a obedecer a los cuadros técnicos. 

 Lo que la burguesía puede llegar a tolerar e incluso incentivar es la «autogestión» ya sea yugoslava o piquetera, el cooperativismo o el sindicalismo, lo que no puede permitir es acabar con la división del trabajo capitalista dentro de la fábrica ni  la desaparición de la clase obrera, la clase explotada. Incluso puede permitir la planificación de la producción en un país, pero la planificación sin dictadura del proletariado, el capitalismo monopolista de estado no sólo no es socialismo, sino que es un producto propio de la época que vivimos, la del imperialismo, la del capital monopolista y su tendencia a la centralización del capital.

Por eso los comunistas chinos insistieron tanto en poner la política al mando, esto significó volver a poner la lucha de clases en el centro, el motor de la historia y centrar la economía política en la transformación de las relaciones de producción y no en las necesidades de la acumulación capitalista. 

Precisamente por esto, esta movilización en el campo de las ideas no tendría ningún sentido si no sirviera para transformar la realidad. Cuando en 1966 se inicia la GRCP todavía persiste en China la pequeña propiedad agrícola, la división en la fábrica entre cuadros técnicos y obreros, entre trabajo manual e intelectual, sigue la diferencia entre campo y ciudad, entre comunas ricas y comunas pobres, entre las zonas de la costa más desarrolladas y las del interior menos desarrolladas, entre trabajo doméstico y trabajo social, persiste el elitismo en la educación, etc., es decir hay toda una base material para el desarrollo de la ideología del individualismo burgués. La Revolución Cultural era la primera de sucesivas revoluciones culturales donde las masas bajo dirección del Partido Comunista, y en condiciones de dictadura del proletariado, transforman  la sociedad para caminar hacia una nueva sociedad sin clases, el comunismo.


SOBRE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO.

«En cada lugar y unidad donde haya que tomar el poder, es necesario poner en práctica la política de triple integración revolucionaria al establecer un órgano provisional de poder que sea revolucionario y representativo y que goce de autoridad proletaria. Es preferible que este órgano de poder se llame Comité Revolucionario» (Presidente Mao tse-tung, 1967).

En toda la República Popular China se van a ir formando nuevos órganos de poder expresión de la dictadura del proletariado, los miembros de esos órganos del nuevo poder elegidos por las masas podían ser revocados en cualquier momento por éstas. El primer caso es el de una fábrica de vidrio de Shangai donde se constituye un «comité para empeñarse en la revolución y promover la producción», de ahí la experiencia se generaliza a toda la nación. De esta forma se extienden por toda la República Popular China los Comités Revolucionarios de «triple unión», formados por cuadros del Partido Comunista Chino, representantes de las masas y representantes de la milicia o del Ejército Popular y encargados de la gestión de las provincias, municipios y centros de trabajo, un frente único bajo la dirección de la clase obrera contra la burguesía enquistada en el Partido y en el Estado. Así tenemos Partido Comunista, Frente, expresado en el nuevo poder, Ejército Rojo y la milicia, las masas armadas.


LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL EN LA INDUSTRIA.

«El pueblo debe tener derecho a hacerse cargo de la superestructura. Por lo que se refiere a los derechos del pueblo, no podemos admitir que el Estado esté administrado por sólo una parte de la gente y que el pueblo sólo pueda disfrutar de sus derechos al trabajo, instrucción y seguros sociales bajo el control de ciertas personas» (Presidente Mao Tse-Tung, Notas de lectura sobre el manual de economía política de la Unión Soviética. 1960)

«En la página 414 del manual se habla de los diferentes derechos que gozan los trabajadores, pero no se mencionan sus derechos de gestión del país, a la gestión de las diversas empresas, de las organizaciones culturales y de la educación. En realidad estos son los derechos más importantes de los trabajadores en el sistema socialista. Estos derechos fundamentales, sin los cuales el derecho a trabajar, a la instrucción, al descanso, etc., no tienen ningún valor». (Presidente Mao Tse-Tung, Notas de lectura sobre el manual de economía política de la unión Soviética. 1960)

Durante la GRCP la lucha contra los seguidores de la vía capitalista también tiene su manifestación en los centros de trabajo. El problema de las diferencias salariales, de la división del trabajo entre obreros y expertos, entre trabajo manual y trabajo intelectual diferenciaron a la línea roja de la línea burguesa.

 Los comunistas siempre hemos sido muy claros, y ya, en nuestro Programa, el «Manifiesto Comunista», se rechaza la división del trabajo dentro de la fábrica capitalista: “la industria ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica capitalista del capitalista industrial. Masas de obreros, hacinados en la fábrica, están organizados en forma militar. Como soldados rasos de la industria están colocados bajo la vigilancia de una jerarquía completa de oficiales. No son solamente esclavos de la clase burguesa, del Estado burgués, sino diariamente, a todas horas, esclavos de la máquina, del capataz y, sobre todo, del patrón de la fábrica.”

La burguesía propuso el incentivo material como motor de desarrollo de la economía, en concreto se especificó en el «salario por piezas» frente al salario por tiempo, más produces más cobras, poniendo el peso sobre el interés individual, trabajo para ganar más. En el caso de los cuadros técnicos: estudio para ganar más y tener mejor posición social. Se trataba de dividir a la clase obrera. Los que «mejor» trabajan, los más «capaces» más cobran.

Para el proletariado y los comunistas el objetivo es que el proletariado también ejerza su dirección en el centro de trabajo. Los problemas que se plantean en el centro de trabajo no son teóricos, hasta entonces todas las innovaciones técnicas relacionadas con el mayor bienestar de los obreros eran rechazadas por los cuadros técnicos seguidores de la vía capitalista por considerarlas poco beneficiosas económicamente, mientras que aquellas que aseguraban la sumisión del trabajador a la burguesía eran reforzadas, ahora las innovaciones técnicas se ejecutaban bajo el control obrero, dando énfasis al aspecto político y subordinado el técnico al político.

 Al mismo tiempo se trata de reducir las diferencias salariales y limitar la división del trabajo entre trabajo manual y trabajo intelectual. Sobre el tema del incentivo material la propia derecha trató de desarmar a la clase obrera, incentivó el individualismo y trató de justificar las diferencias salariales entre obreros y entre técnicos y obreros como si esto fuera un fenómeno natural debido a las diferencias en las aptitudes «naturales» de cada individuo y no por las relaciones de producción existentes.

Por tanto, en los propios centros de trabajo no solamente los cuadros técnicos participan del trabajo manual si no que los propios obreros participan de la gestión de los centros de trabajo para que la producción sirva a las necesidades de las masas. Cabe destacar la relación entre la universidad, los institutos técnicos y los centros de trabajo. Los investigadores participan del trabajo con los propios trabajadores manuales, toman contacto con las necesidades de las masas y desarrollan su labor científica con objetivos prácticos al servicio de éstas. A la vez estas estancias en los centros de producción sirven para que los trabajadores eleven sus conocimientos teóricos sobre los problemas prácticos que aparecen en el día a día, participan en las labores de investigación e innovación y controlan el proceso productivo.


LA TESIS DEL DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS:

La tesis del desarrollo de las fuerzas productivas ha sido defendida constantemente por la burguesía infiltrada dentro del movimiento comunista internacional. Trosky, en su combate por la restauración del capitalismo en la URSS socialista también levantó ésta bandera: «El marxismo considera el desarrollo de la técnica el resorte principal del progreso, y construye el programa comunista sobre la dinámica de las fuerzas productivas». Una vez triunfante la contrarrevolución en la URSS tras la muerte de Stalin, la burguesía en el poder también pone el acento en la técnica. En un folleto distribuido por la delegación soviética en la Conferencia Sindical Internacional de los Ingenieros, Cuadros y Técnicos (El papel de los Ingenieros y de los Técnicos en la URSS. Turín, 1975) se pudo leer: «El ingeniero, como educador de la joven generación de la clase obrera, juega un papel muy importante». Ya no son los cuadros los que tienen que ser educados por las masas, ahora es la clase obrera la que tiene que ser educada por los técnicos, que son los que conocen a fondo los problemas del «resorte principal del progreso», la técnica. No debe extrañar que con la restauración capitalista en la URSS la clase obrera, ahora sin partido, no se dejara engañar por el «Estado de todo el pueblo», el envoltorio con el que se quería disfrazar la dictadura de la burguesía, y boicoteara la producción tanto con sus luchas como con la pasividad en el trabajo y el absentismo laboral.

Volviendo a la GRCP, frente a la tesis del desarrollo de las fuerzas productivas, el Presidente Mao puso en el centro la lucha de clases y en el problema del poder. Para la burguesía la fábrica es sólo una unidad de producción que da problemas técnicos o disciplinarios, para los comunistas el centro de trabajo, además de ser un lugar dedicado a la producción, es un lugar donde la clase obrera y la burguesía se disputan el poder y los Comités Revolucionarios, los órganos a través de los cuales la clase obrera ejerce su dictadura, ponen la política al mando, llevan adelante la revolución y promueven la producción siendo el desarrollo de la milicia, el pueblo armado la garantía contra la restauración capitalista.

Sobre el final de la GRCP y el golpe de estado de Teng compartimos plenamente la valoración del PCP: “La restauración del capitalismo en China, después del golpe contrarrevolucionario del 76, no es la negación de la GRCP, sino llanamente parte de la contienda entre restauración y contrarrestauración y, por el contrario, nos muestra la trascendental importancia histórica que tiene la GRCP”.

Como trascendental es el salto que dio la ideología comunista durante la GRCP, no podemos olvidar que la GRCP nos dio el maoísmo, la tercera y superior etapa del marxismo, siendo el Presidente Gonzalo al que le ha correspondido la tarea de establecer el maoísmo como tercera y superior etapa del marxismo.

EL PCP Y LA REVOLUCIÓN CULTURAL:

Como uno de los desarrollos del Presidente Gonzalo al maoísmo plantea la militarización y la construcción concéntrica de los partidos comunistas. Tres son las razones:

La primera porque estamos en la ofensiva estratégica de la Revolución Proletaria.

Las otras dos razones hacen referencia al problema de la lucha entre restauración capitalista y contrarrestauración en el socialismo, al problema de la continuación de la lucha de clases bajo dictadura del proletariado.
Aprendiendo de la experiencia de la GRCP y de la situación que se dio en la China socialista donde coexistieron dos cabezas, la política y la militar, lo que permitió el golpe de estado de 1976 y la restauración capitalista, el Presidente Gonzalo planteó:

1. Que los partidos comunistas deben militarizarse y ejercer la dictadura omnímoda de los tres instrumentos, forjarse en la guerra popular y potenciar la organización armada de las masas, la milicia popular, para que engulla al ejército. Por esto nos dice “forjar a los militantes comunistas, primero y principalmente, como combatientes y como administradores”; por eso todo militante estará forjado en la GP y alerta contra cualquier intento de restauración”.

2. Porque marchamos a una sociedad militarizada. Militarizando al Partido plasmamos un paso hacia la militarización de la sociedad que es la perspectiva estratégica para garantizar la dictadura del proletariado. La sociedad militarizada es el mar armado de masas de que nos hablaban Marx y Engels, que cautela la conquista y defensa del Poder conquistado.


LA GRCP Y EL NUEVO REVISIONISMO

Las principales tesis levantadas por el nuevo revisionismo, que se autodenomina como maoísta, ya fueron combatidas y aplastadas por el Presidente Mao y los comunistas chinos durante la GRCP.

Sobre «la teoría del genio», que se une a la vieja tesis de «Quienes trabajan con la mente gobiernan; quienes trabajan con las manos son gobernados», nos reafirmamos en que el conocimiento sólo puede venir de la práctica revolucionaria y de que son las masas las que hacen la historia. Como el Presidente Mao dijo: «los humildes son los más inteligentes; la élite es la más ignorante».

Sobre la teoría de la benevolencia que «implica amar a todos los hombres» nos reafirmamos en la violencia revolucionaria y en la dictadura del proletariado. El Presidente Mao señaló: «Para corregir un error, hay que sobrepasar los límites justos, de otra manera el error no será corregido», también sobre el movimiento campesino en China especificó: «Para decirlo con toda franqueza , en todas las aldeas se necesita un breve periodo de terror», es decir para destruir el viejo orden hacen falta grandes movimientos de masas y realmente revolucionarios. Las masas no quieren un socialismo ni de intelectuales ni de «rostro humano».

Sobre «la doctrina del medio» que afirma que «Si dos partes luchan entre sí, se hacen hostiles; si están en paz, llegan a la amistad», la rechazamos y la aplastamos, estamos por la lucha de clases. La clase obrera y los pueblos del mundo quieren la revolución y no conciliar con la burguesía, solamente luchando se puede avanzar. Dentro de las organizaciones revolucionarias y dentro de los Partidos comunistas sólo se puede avanzar combatiendo las actitudes,ideas, posiciones burguesas que se dan dentro mediante lucha de dos líneas y no conciliando.

El marxismo se ha desarrollado siempre en lucha. Así la experiencia de la Revolución de Octubre y el combate al revisionismo de la II Internacional nos dio el leninismo. Del mismo modo la Revolución China y la Gran revolución Cultural Proletaria, el combate al revisionismo soviético y a la burguesía dentro del propio PCCH, representada por Liu Sao Chi, Deng y Lin Piao nos dieron el maoísmo, y hoy el maoísmo, la ideología del proletariado, se desarrolla sobre la experiencia de las guerras populares y guerras revolucionarias que se están desarrollando en el mundo principalmente la guerra popular en el Perú dirigida omnimodamente por el PCP y en combate a la burguesía disfrazada de maoísta como la LOD y la LOI tanto en el propio Perú como a nivel internacional.


 MIP (Movimiento por el Internacionalismo Proletario), 
Mayo 2013

2 comentarios:

  1. El mundo proletario esta enfogonado, la rabia cada vez es un tizón que toma fuerza en el fuego, las llamas de la dictadura del proletariado toman formas de antorchas que enciende todo a su alrededor, las masas en las calles se hacen cada vez más peligrosas para el burgues y este a su vez se a pertrecha de hombres y de armas para protegerse y proteger sus riquezas, esta organizado a la vez que las masas carece de ello. Estas masas en su fuerza descomunal lo destruye todo y es lo que queremos, pero de manera organizada que las lleve adueñarse del poder, y extermine la fuerza responsable de cientos de años de sufrimiento!.
    La exigencia del desarrollo de la luchas de clases, es para los comunistas mlm.maoistas pensamiento gonzalo, la construcción de partidos maoistas ahora mismo, partidos militarizados para armar esas masas que están violentando todo de manera ciega, mientras que el revisionismo trata por todos los medios de pacíficarlas. No podemos permitirlo, es el momento que el parto de los partidos militarizados se produzca, que todos estos estallidos sociales sean el parto del nacimiento del proletariado del mas grande y poderoso fusil: El Partido Militarizado MLM principalmente maoista Pensamiento Gonzalo!. A todo los comunistas maoistas nos llena de alegría esta resistencia de masas, ese mar de masas que se levantan cada vez más desafiantes, hay que correr llegar tarde es imperdonable a liderar ese poderoso misil que apunta a la cabeza de la burguesia !.
    Viva el mlm. Maoismo pensamiento gonzalo!!!
    Viva el Presidente Gonzalo!!!.

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  2. mientras haya gente intelectual y culta en la fas de la tierra, el comunismo estará mas vivo y presente que nunca en nuestras vidas

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