El día 21 del presente mes se celebró en Madrid un encuentro entre compañeros y camaradas de varias organizaciones revolucionarias. El tema a debate fue la Gran Revolución Cultural Proletaria, presentándose dos ponencias como base de la lucha de dos líneas. Queremos saludar a todos los asistentes, amigos, compañeros y camaradas, y saludar especialmente a la organización que puso la infraestructura necesaria para el desarrollo del importante evento. El siguiente documento es la ponencia presentada por el MIP.
«El paso del capitalismo al comunismo llena toda una época histórica.
Mientras esta época no finalice, los explotadores siguen
inevitablemente abrigando esperanzas de restauración, esperanzas que se
convierten en tentativas».
J.Stalin citando a Lenin. «Fundamentos
del Leninismo»
la Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) (1966-1976) es el más estremecedor proceso político
y la mayor movilización de masas que ha visto la humanidad. Hito histórico en el desarrollo de la
dictadura del proletariado hacia el afianzamiento de la clase obrera en el
poder, por tanto de trascendental importancia histórica en la inevitable marcha
hacia el comunismo.
La Gran Revolución Cultural Proletaria es lo más
trascendental del desarrollo del marxismo-leninismo por el Presidente Mao, es
la solución del gran problema pendiente de la continuación de la revolución en
condiciones de dictadura del proletariado para llegar al comunismo y conjurar
el peligro de restauración capitalista.
La Decisión del Partido Comunista de China sobre
la GRCP (1966) establece los objetivos
de ésta: «Nuestro objetivo actual es aplastar, mediante la lucha, a los
que ocupan puestos dirigentes y siguen el camino capitalista, criticar y
repudiar a las “autoridades” reaccionarias burguesas en el campo académico,
criticar y repudiar la ideología de la burguesía y demás clases explotadoras, y
transformar la educación, la literatura y el arte y los demás dominios de la
superestructura que no se corresponden a la base económica del socialismo, a
fin de facilitar la consolidación y desarrollo del sistema socialista”. Por
tanto, la revolución cultural marca los blancos en esta etapa de la revolución:
los dirigentes seguidores de la vía capitalista dentro del Partido y del
Estado.
El tópico “he aquí la fábrica del Estado y el
Estado es el partido y el Partido son las masas y por tanto la fábrica es de
las masas” fue barrido por la Revolución Cultural. También la tesis del “desarrollo
de las fuerzas productivas” como motor de la historia fue aplastada. Los seguidores
de la vía capitalista siguiendo a Deng y sus gatos, «da lo mismo si el gato es
blanco o negro si caza ratones», llegaron y llegan al extremo de sostener que
«cuanto mayor es la ganancia que una empresa socialista obtiene de esta manera
(aumentando la producción, practicando una economía estricta, elevando la
productividad del trabajo y reduciendo los costos), más riqueza se crea para el
socialismo» a la vez que, como burgueses que son, llaman a la disciplina de la clase obrera, a
trabajar duro y a obedecer a los cuadros técnicos.
Lo que la
burguesía puede llegar a tolerar e incluso incentivar es la «autogestión» ya
sea yugoslava o piquetera, el cooperativismo o el sindicalismo, lo que no puede
permitir es acabar con la división del trabajo capitalista dentro de la fábrica
ni la desaparición de la clase obrera,
la clase explotada. Incluso puede permitir la planificación de la producción en
un país, pero la planificación sin dictadura del proletariado, el capitalismo
monopolista de estado no sólo no es socialismo, sino que es un producto propio
de la época que vivimos, la del imperialismo, la del capital monopolista y su
tendencia a la centralización del capital.
Por eso los comunistas chinos insistieron tanto
en poner la política al mando, esto significó volver a poner la lucha de clases
en el centro, el motor de la historia y centrar la economía política en la
transformación de las relaciones de producción y no en las necesidades de la
acumulación capitalista.
Precisamente por esto, esta movilización en el
campo de las ideas no tendría ningún sentido si no sirviera para transformar la
realidad. Cuando en 1966 se inicia la GRCP todavía persiste en China la pequeña
propiedad agrícola, la división en la fábrica entre cuadros técnicos y obreros,
entre trabajo manual e intelectual, sigue la diferencia entre campo y ciudad,
entre comunas ricas y comunas pobres, entre las zonas de la costa más
desarrolladas y las del interior menos desarrolladas, entre trabajo doméstico y
trabajo social, persiste el elitismo en la educación, etc., es decir hay toda
una base material para el desarrollo de la ideología del individualismo
burgués. La Revolución Cultural era la primera de sucesivas revoluciones
culturales donde las masas bajo dirección del Partido Comunista, y en condiciones de dictadura
del proletariado, transforman la sociedad
para caminar hacia una nueva sociedad sin clases, el comunismo.
SOBRE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO.
«En cada lugar y unidad donde haya que tomar el
poder, es necesario poner en práctica la política de triple integración
revolucionaria al establecer un órgano provisional de poder que sea revolucionario
y representativo y que goce de autoridad proletaria. Es preferible que este
órgano de poder se llame Comité Revolucionario» (Presidente Mao tse-tung, 1967).
En toda la República Popular China se van a ir
formando nuevos órganos de poder expresión de la dictadura del proletariado,
los miembros de esos órganos del nuevo poder elegidos por las masas podían ser
revocados en cualquier momento por éstas. El primer caso es el de una fábrica
de vidrio de Shangai donde se constituye un «comité para empeñarse en la
revolución y promover la producción», de ahí la experiencia se generaliza a
toda la nación. De esta forma se extienden por toda la República Popular China
los Comités Revolucionarios de «triple unión», formados por cuadros del Partido
Comunista Chino, representantes de las masas y representantes de la milicia o
del Ejército Popular y encargados de la gestión de las provincias, municipios y
centros de trabajo, un frente único bajo la dirección de la clase obrera contra
la burguesía enquistada en el Partido y en el Estado. Así tenemos Partido
Comunista, Frente, expresado en el nuevo poder, Ejército Rojo y la milicia, las
masas armadas.
LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL EN LA INDUSTRIA.
«El pueblo debe tener derecho a hacerse cargo de
la superestructura. Por lo que se refiere a los derechos del pueblo, no podemos
admitir que el Estado esté administrado por sólo una parte de la gente y que el
pueblo sólo pueda disfrutar de sus derechos al trabajo, instrucción y seguros
sociales bajo el control de ciertas personas» (Presidente Mao Tse-Tung, Notas
de lectura sobre el manual de economía política de la Unión Soviética. 1960)
«En la página 414 del manual se habla de los
diferentes derechos que gozan los trabajadores, pero no se mencionan sus
derechos de gestión del país, a la gestión de las diversas empresas, de las
organizaciones culturales y de la educación. En realidad estos son los derechos
más importantes de los trabajadores en el sistema socialista. Estos derechos
fundamentales, sin los cuales el derecho a trabajar, a la instrucción, al
descanso, etc., no tienen ningún valor». (Presidente Mao Tse-Tung, Notas de
lectura sobre el manual de economía política de la unión Soviética. 1960)
Durante la GRCP la lucha contra los seguidores
de la vía capitalista también tiene su manifestación en los centros de trabajo.
El problema de las diferencias salariales, de la división del trabajo entre
obreros y expertos, entre trabajo manual y trabajo intelectual diferenciaron a
la línea roja de la línea burguesa.
Los
comunistas siempre hemos sido muy claros, y ya, en nuestro Programa, el
«Manifiesto Comunista», se rechaza la división del trabajo dentro de la fábrica
capitalista: “la industria ha transformado el pequeño taller del maestro
patriarcal en la gran fábrica capitalista del capitalista industrial. Masas de
obreros, hacinados en la fábrica, están organizados en forma militar. Como soldados
rasos de la industria están colocados bajo la vigilancia de una jerarquía
completa de oficiales. No son solamente esclavos de la clase burguesa, del
Estado burgués, sino diariamente, a todas horas, esclavos de la máquina, del
capataz y, sobre todo, del patrón de la fábrica.”
La burguesía propuso el incentivo material como
motor de desarrollo de la economía, en concreto se especificó en el «salario
por piezas» frente al salario por tiempo, más produces más cobras, poniendo el
peso sobre el interés individual, trabajo para ganar más. En el caso de los
cuadros técnicos: estudio para ganar más y tener mejor posición social. Se
trataba de dividir a la clase obrera. Los que «mejor» trabajan, los más
«capaces» más cobran.
Para el proletariado y los comunistas el
objetivo es que el proletariado también ejerza su dirección en el centro de
trabajo. Los problemas que se plantean en el centro de trabajo no son teóricos,
hasta entonces todas las innovaciones técnicas relacionadas con el mayor
bienestar de los obreros eran rechazadas por los cuadros técnicos seguidores de
la vía capitalista por considerarlas poco beneficiosas económicamente, mientras
que aquellas que aseguraban la sumisión del trabajador a la burguesía eran
reforzadas, ahora las innovaciones técnicas se ejecutaban bajo el control obrero,
dando énfasis al aspecto político y subordinado el técnico al político.
Al mismo
tiempo se trata de reducir las diferencias salariales y limitar la división del
trabajo entre trabajo manual y trabajo intelectual. Sobre el tema del incentivo
material la propia derecha trató de desarmar a la clase obrera, incentivó el
individualismo y trató de justificar las diferencias salariales entre obreros y
entre técnicos y obreros como si esto fuera un fenómeno natural debido a las
diferencias en las aptitudes «naturales» de cada individuo y no por las
relaciones de producción existentes.
Por tanto, en los propios centros de trabajo no
solamente los cuadros técnicos participan del trabajo manual si no que los
propios obreros participan de la gestión de los centros de trabajo para que la
producción sirva a las necesidades de las masas. Cabe destacar la relación
entre la universidad, los institutos técnicos y los centros de trabajo. Los
investigadores participan del trabajo con los propios trabajadores manuales,
toman contacto con las necesidades de las masas y desarrollan su labor
científica con objetivos prácticos al servicio de éstas. A la vez estas
estancias en los centros de producción sirven para que los trabajadores eleven
sus conocimientos teóricos sobre los problemas prácticos que aparecen en el día
a día, participan en las labores de investigación e innovación y controlan el
proceso productivo.
LA TESIS DEL DESARROLLO DE LAS FUERZAS
PRODUCTIVAS:
La tesis del desarrollo de las fuerzas
productivas ha sido defendida constantemente por la burguesía infiltrada dentro
del movimiento comunista internacional. Trosky, en su combate por la restauración
del capitalismo en la URSS socialista también levantó ésta bandera: «El
marxismo considera el desarrollo de la técnica el resorte principal del
progreso, y construye el programa comunista sobre la dinámica de las fuerzas
productivas». Una vez triunfante la contrarrevolución en la URSS tras la muerte
de Stalin, la burguesía en el poder también pone el acento en la técnica. En un
folleto distribuido por la delegación soviética en la Conferencia Sindical
Internacional de los Ingenieros, Cuadros y Técnicos (El papel de los Ingenieros
y de los Técnicos en la URSS. Turín, 1975) se pudo leer: «El ingeniero, como
educador de la joven generación de la clase obrera, juega un papel muy
importante». Ya no son los cuadros los que tienen que ser educados por las
masas, ahora es la clase obrera la que tiene que ser educada por los técnicos,
que son los que conocen a fondo los problemas del «resorte principal del
progreso», la técnica. No debe extrañar que con la restauración capitalista en
la URSS la clase obrera, ahora sin partido, no se dejara engañar por el «Estado
de todo el pueblo», el envoltorio con el que se quería disfrazar la dictadura
de la burguesía, y boicoteara la producción tanto con sus luchas como con la
pasividad en el trabajo y el absentismo laboral.
Volviendo a la GRCP, frente a la tesis del
desarrollo de las fuerzas productivas, el Presidente Mao puso en el centro la lucha
de clases y en el problema del poder. Para la burguesía la fábrica es sólo una
unidad de producción que da problemas técnicos o disciplinarios, para los
comunistas el centro de trabajo, además de ser un lugar dedicado a la
producción, es un lugar donde la clase obrera y la burguesía se disputan el
poder y los Comités Revolucionarios, los órganos a través de los cuales la
clase obrera ejerce su dictadura, ponen la política al mando, llevan adelante
la revolución y promueven la producción siendo el desarrollo de la milicia, el
pueblo armado la garantía contra la restauración capitalista.
Sobre el final de la GRCP y el golpe de estado
de Teng compartimos plenamente la valoración del PCP: “La restauración del
capitalismo en China, después del golpe contrarrevolucionario del 76, no es la
negación de la GRCP, sino llanamente parte de la contienda entre restauración y
contrarrestauración y, por el contrario, nos muestra la trascendental
importancia histórica que tiene la GRCP”.
Como trascendental es el salto que dio la
ideología comunista durante la GRCP, no podemos olvidar que la GRCP nos dio el
maoísmo, la tercera y superior etapa del marxismo, siendo el Presidente Gonzalo
al que le ha correspondido la tarea de establecer el maoísmo como tercera y superior
etapa del marxismo.
EL PCP Y LA REVOLUCIÓN CULTURAL:
Como uno de los desarrollos del Presidente
Gonzalo al maoísmo plantea la militarización y la construcción concéntrica de
los partidos comunistas. Tres son las razones:
La primera porque estamos en la ofensiva
estratégica de la Revolución Proletaria.
Las otras dos razones hacen referencia al
problema de la lucha entre restauración capitalista y contrarrestauración en el
socialismo, al problema de la continuación de la lucha de clases bajo dictadura
del proletariado.
Aprendiendo de la experiencia de la GRCP y de la
situación que se dio en la China socialista donde coexistieron dos cabezas, la
política y la militar, lo que permitió el golpe de estado de 1976 y la
restauración capitalista, el Presidente Gonzalo planteó:
1. Que los partidos comunistas deben
militarizarse y ejercer la dictadura omnímoda de los tres instrumentos,
forjarse en la guerra popular y potenciar la organización armada de las masas,
la milicia popular, para que engulla al ejército. Por esto nos dice “forjar a
los militantes comunistas, primero y principalmente, como combatientes y como
administradores”; por eso todo militante estará forjado en la GP y alerta
contra cualquier intento de restauración”.
2. Porque marchamos a una sociedad militarizada.
Militarizando al Partido plasmamos un paso hacia la militarización de la
sociedad que es la perspectiva estratégica para garantizar la dictadura del
proletariado. La sociedad militarizada es el mar armado de masas de que nos
hablaban Marx y Engels, que cautela la conquista y defensa del Poder
conquistado.
LA GRCP Y EL NUEVO REVISIONISMO
Las principales tesis levantadas por el nuevo
revisionismo, que se autodenomina como maoísta, ya fueron combatidas y
aplastadas por el Presidente Mao y los comunistas chinos durante la GRCP.
Sobre «la teoría del genio», que se une a la
vieja tesis de «Quienes trabajan con la mente gobiernan; quienes trabajan con
las manos son gobernados», nos reafirmamos en que el conocimiento sólo puede
venir de la práctica revolucionaria y de que son las masas las que hacen la
historia. Como el Presidente Mao dijo: «los humildes son los más inteligentes;
la élite es la más ignorante».
Sobre la teoría de la benevolencia que «implica
amar a todos los hombres» nos reafirmamos en la violencia revolucionaria y en
la dictadura del proletariado. El Presidente Mao señaló: «Para corregir un
error, hay que sobrepasar los límites justos, de otra manera el error no será
corregido», también sobre el movimiento campesino en China especificó: «Para
decirlo con toda franqueza , en todas las aldeas se necesita un breve periodo
de terror», es decir para destruir el viejo orden hacen falta grandes
movimientos de masas y realmente revolucionarios. Las masas no quieren un
socialismo ni de intelectuales ni de «rostro humano».
Sobre «la doctrina del medio» que afirma que «Si
dos partes luchan entre sí, se hacen hostiles; si están en paz, llegan a la
amistad», la rechazamos y la aplastamos, estamos por la lucha de clases. La
clase obrera y los pueblos del mundo quieren la revolución y no conciliar con
la burguesía, solamente luchando se puede avanzar. Dentro de las organizaciones
revolucionarias y dentro de los Partidos comunistas sólo se puede avanzar
combatiendo las actitudes,ideas, posiciones burguesas que se dan dentro
mediante lucha de dos líneas y no conciliando.
El marxismo se ha desarrollado siempre en lucha.
Así la experiencia de la Revolución de Octubre y el combate al revisionismo de
la II Internacional nos dio el leninismo. Del mismo modo la Revolución China y
la Gran revolución Cultural Proletaria, el combate al revisionismo soviético y
a la burguesía dentro del propio PCCH, representada por Liu Sao Chi, Deng y Lin
Piao nos dieron el maoísmo, y hoy el maoísmo, la ideología del proletariado, se
desarrolla sobre la experiencia de las guerras populares y guerras
revolucionarias que se están desarrollando en el mundo principalmente la guerra
popular en el Perú dirigida omnimodamente por el PCP y en combate a la burguesía
disfrazada de maoísta como la LOD y la LOI tanto en el propio Perú como a
nivel internacional.
MIP (Movimiento por el Internacionalismo Proletario),
Mayo 2013
El mundo proletario esta enfogonado, la rabia cada vez es un tizón que toma fuerza en el fuego, las llamas de la dictadura del proletariado toman formas de antorchas que enciende todo a su alrededor, las masas en las calles se hacen cada vez más peligrosas para el burgues y este a su vez se a pertrecha de hombres y de armas para protegerse y proteger sus riquezas, esta organizado a la vez que las masas carece de ello. Estas masas en su fuerza descomunal lo destruye todo y es lo que queremos, pero de manera organizada que las lleve adueñarse del poder, y extermine la fuerza responsable de cientos de años de sufrimiento!.
ResponderEliminarLa exigencia del desarrollo de la luchas de clases, es para los comunistas mlm.maoistas pensamiento gonzalo, la construcción de partidos maoistas ahora mismo, partidos militarizados para armar esas masas que están violentando todo de manera ciega, mientras que el revisionismo trata por todos los medios de pacíficarlas. No podemos permitirlo, es el momento que el parto de los partidos militarizados se produzca, que todos estos estallidos sociales sean el parto del nacimiento del proletariado del mas grande y poderoso fusil: El Partido Militarizado MLM principalmente maoista Pensamiento Gonzalo!. A todo los comunistas maoistas nos llena de alegría esta resistencia de masas, ese mar de masas que se levantan cada vez más desafiantes, hay que correr llegar tarde es imperdonable a liderar ese poderoso misil que apunta a la cabeza de la burguesia !.
Viva el mlm. Maoismo pensamiento gonzalo!!!
Viva el Presidente Gonzalo!!!.
mientras haya gente intelectual y culta en la fas de la tierra, el comunismo estará mas vivo y presente que nunca en nuestras vidas
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