miércoles, 25 de julio de 2012

MAKARENKO. EDUCACÍÓN COMUNISTA.


Epílogo
[“Poema Pedagógico”, Antón Makarenko]


Han pasado siete años. En general, todo esto ha ocurrido hace ya tiempo.
Pero todavía ahora recuerdo bien hasta el último movimiento del día en que se marchó el tren que se llevaba a Gorki. Nuestras ideas y nuestros sentimientos tendían aún en pos del tren, los ojos de los muchachos refulgían aún con el cálido brillo de la despedida, y en mi alma le llegó el turno a una pequeña y “simple” operación. A lo largo del andén estaban formados los gorkianos y los comuneros, brillaban las cornetas de las dos bandas y las astas de las dos banderas. Junto al andén vecino se disponía a partir el tren local de Rizhov. Zhurbín se me acercó:

- ¿Pueden subir los gorkianos?
- Sí.

Junto a mí pasaron corriendo los colonos hacia los vagones, llevando las cornetas. Y nuestra vieja bandera, bordada de seda. Un minuto más tarde, en todas las ventanillas del tren aparecieron ramilletes de muchachas y muchachos, que me miraban entornando los ojos y gritaban:

- ¡Antón Semiónovich, venga a nuestro vagón!
- ¿Usted no viene? ¿Se marcha con los comuneros?
- ¿Y mañana a la colonia?

En aquel entonces yo era un hombre fuerte, y sonreí a los muchachos. Cuando se me acercó Zhurbín, le entregué la orden en que se decía que, a consecuencia de mi marcha de “vacaciones”, la dirección de la colonia le era confiada a él.

Zhurbín contempló, perplejo, la orden:

- Entonces, ¿es el fin?
- El fin -asentí yo.
- ¿Cómo...? -empezó a decir Zhurbín, pero el conductor le ensordeció con su silbato y Zhurbín no dijo nada, sacudió la mano y se fue, volviendo el rostro para que no le viesen desde las ventanillas de los vagones.

Partió el tren de cercanías. Los ramos de muchachos desfilaron ante mí como en una fiesta. Me gritaban: “Hasta la vista”, y en broma, alzaban los gorros con dos dedos. En la última ventanilla estaba Korotkov. Sonrió en silencio y me saludó.
Salí a la plaza. Los comuneros me esperaban formados. Di la voz de mando y, atravesando la ciudad, nos dirigimos hacia la comuna.

* * * * * *

No volví más a Kuriazh.
Desde entonces han transcurrido siete años soviéticos y esto es mucho más que si dijéramos siete años imperiales. Durante este tiempo, nuestro país ha recorrido el glorioso camino del primer Plan quinquenal y la mayor parte del segundo; durante este tiempo, el mundo ha aprendido a respetar la llanura oriental de Europa más que en los tres siglos de los Románov. Durante este tiempo, nuestros hombres han echado nuevos músculos y ha crecido nuestra nueva intelectualidad.
Mis gorkianos han crecido también. Se han dispersado por todo el mundo soviético, y para mí es difícil ahora congregarles aunque sea en la imaginación. Cuesta trabajo encontrar al ingeniero Zadórov, metido en una de las grandiosas construcciones del Turkmenistán; no es fácil concertar una entrevista con el médico del Ejército Especial del Extremo Oriente,  Véshnev, o con el médico de Yaroslav, Burún. Hasta Nísinov y Zoreñ, con todo lo pequeños que eran, volaron de mi lado agitando las alas, sólo que ahora sus alas no son las de antes, no son las suaves alas de mi simpatía pedagógica, sino las alas aceradas de los aviones soviéticos. Tampoco se equivocaba Shelaputin al afirmar que sería aviador; también sigue la senda de los aviadores Shurka Zheveli, sin querer imitar a su hermano mayor, que ha elegido el destino de marino en el Ártico.

En su tiempo, los camaradas que visitaban la colonia solían preguntarme:

- Oiga usted, se dice que entre los niños desamparados hay muchos chicos de talento, con capacidad creadora... ¿Es verdad que hay entre ellos escritores o artistas?

Claro está que había entre nosotros artistas y escritores; sin ellos, ninguna colectividad puede existir; sin ellos, ni siquiera se podría hacer un periódico mural. Pero, al mismo tiempo, debo reconocer con tristeza que de los gorkianos no han salido ni escritores, ni artistas, y no por falta de talento, sino por otras causas: la vida los absorbió con sus exigencias prácticas e inmediatas.

Tampoco de Karabánov salió un agrónomo. Terminó los estudios en el Rabfak de Agronomía, pero no pasó al Instituto.

- ¡Que se vaya al cuerno la agricultura! -me dijo con decisión-. Yo no puedo vivir sin muchachos. ¡Y cuántos buenos chicos andan todavía haciendo el tonto por el mundo! Ya que usted, Antón Semiónovich, se dedicó a este trabajo, también yo puedo hacerlo.

Así entró Karabánov en la senda heroica de la educación socialista y no la ha traicionado hasta el día de hoy, aunque le ha tocado un sino más difícil que a cualquier otro asceta. Semión se casó con la muchacha de Chernígov, y les creció un chiquillo de tres años, tan fogoso como el padre y con los ojos tan negros como los de la madre. Y este hijo fue degollado en pleno día por uno de los educandos de Semión, un anormal enviado a su casa de “muchachos difíciles”, que había cometido ya más de una vez cosas semejantes. Pero ni siquiera después de eso vaciló Semión, y no abandonó nuestro frente, no gimió ni maldijo a nadie; sólo me escribió una breve carta, en la que no había tanto dolor como asombro.

Tampoco Matvéi Belujin llegó al Instituto. Inesperadamente, recibí de él esta carta:

Con toda intención, Antón Semiónovich, no le he hablado de esto; perdóneme usted, pero yo no tengo nada de ingeniero; por vocación, soy militar. Y actualmente me encuentro en una Escuela de Caballería. Claro está que me he conducido como un cerdo por haber abandonado el Rabfak. La cosa no ha salido bien. Pero usted escríbame una carta tan sólo; de lo contrario, no estaré tranquilo.

Cuando no están tranquilos hombres como Belujin, aún se puede vivir. Y se puede vivir todavía mucho tiempo si jefes como Belujin mandan los escuadrones soviéticos. Y aún más profundamente creí en ello cuando vino a verme Matvéi, luciendo ya sus distintivos de oficial, hecho un hombretón, alto, enérgico, fuerte: “todo un hombre”.

Y no sólo vino a verme Matvéi. También vinieron otros, sin que pudiera acostumbrarme a ver que ya eran hombres hechos y derechos, personas mayores: Osadchi, tecnólogo; Misha Ovcharenko, chófer; el hidrotécnico del Transcaspio, Oleg Ognev; la maestra Marusia Lévchenko; el ferroviario Soroka; el electricista Vólojov; el ajustador Korito; el contramaestre de una estación de máquinas y tractores Fedorenko; y los activistas del Partido Aliosha Vólkov, Denís Kudlati y Zhorka Vólkov, y Mark Sheinhaus, tan sensible como antes, pero con un auténtico carácter bolchevique, y otros muchos.

Sin embargo, he perdido a muchos durante estos siete años. En no sé qué mar caballuno se ha hundido y no responde Antón Brátchenko; en alguna parte han desaparecido el optimista Lápot, el buen zapatero Gud y el gran constructor Taraniets. No me apeno por ello, ni reprocho su olvido a esos muchachos. Nuestra vida está demasiado colmada, y no es necesario recordar siempre los caprichosos sentimientos de los padres y de los pedagogos. Además, “técnicamente” es imposible reunirlos a todos. ¡Cuántos muchachos y muchachas pasaron por la colonia Gorki, no nombrados aquí, pero igual de reales, igual de próximos y amigos! Desde la muerte de la antigua colectividad de la colonia Gorki, han transcurrido siete años, y todos estos años están llenos del mismo flujo turbulento de las filas juveniles, de su lucha, de sus derrotas y sus triunfos, y del brillo de los ojos conocidos y del juego de las sonrisas conocidas.

La colectividad de la comuna Dzerzhinski vive también ahora plenamente, y acerca de esta vida cabe escribir diez mil poemas.

En el País Soviético se escribirán muchos libros sobre la colectividad, porque la Unión Soviética ha pasado a ser, principalmente, un país de colectividades. Se escribirán, claro está, libros más inteligentes que los que escribieron mis amigos, los olímpicos, que definían así a la colectividad:

“La colectividad es un grupo de individuos que actúan de un modo coordinado y reaccionan conjuntamente ante unos u otros estímulos.”

Tan sólo cincuenta muchachos gorkianos llegaron un día brumoso de invierno a las bellas habitaciones de la comuna Dzerzhinski, pero llevaban consigo un conjunto de hallazgos, de tradiciones y de habilidades, un surtido completo de técnica colectiva, la joven técnica del hombre liberado del amo. Y sobre una base nueva y sana, rodeada de la solicitud de los chequistas y apoyada cada día por su energía, su cultura y su talento, la comuna se transformó en una colectividad de cegador encanto, de verdadera riqueza de trabajo, de alta cultura socialista, eliminando casi por completo el ridículo problema de la “corrección del hombre”.

Los siete años de la vida de los comuneros son también siete años de lucha, siete años de gran tensión.

Hace ya tiempo, mucho tiempo, que se olvidaron, se destrozaron y quemaron en las calderas los talleres de chapa de madera de Salomón Borísovich. Y el propio Salomón Borísovich fue sustituido por decenas de ingenieros, muchos de los cuales merecen ser citados junto a los más dignos de la Unión Soviética.

En el año 31, los comuneros construyeron su primera fábrica, una fábrica de instrumentos eléctricos. En una nave clara y espaciosa, adornada de flores y de retratos, ocuparon su puesto decenas de ingeniosísimos tornos. Ya no son calzones, ni camas de hierro lo que sale de las manos de los comuneros, sino máquinas esbeltas y complicadas, que tienen cientos de piezas, y en las que “alientan las integrales”.

Y el aliento de las integrales agita y emociona también a la sociedad de los comuneros, igual que hace poco tiempo aún nos emocionaban la remolacha, las vacas  Simmenthal, los Vasili Vasilievich y los Molodiets.

Cuando salió del taller de montaje la gran taladradora marca FD-3 y fue colocada sobre el banco de pruebas, Vaska Alexéiev, convertido en hombre hacia ya mucho tiempo, dio al conmutador eléctrico y dos decenas de cabezas -ingenieros, comuneros, obreros- se inclinaron, inquietas, sobre su zumbido. El ingeniero jefe Gorbunov dijo angustiado:

- Chispea...
- ¡Chispea la maldita! -confirmó Vaska.

Ocultando su pena con una sonrisa, llevaron la taladradora al taller, dedicaron tres días a examinarla, a comprobarla, manejando radicales y logaritmos y revisando planos. Las puntas de los compases caminaban por los planos, los sensibles pulimentadores “Kehlenberg” limaban los últimos detalles, los dedos sensibles de los muchachos montaban las piezas más finas, mientras sus sensibles almas esperaban con inquietud la nueva prueba.

Tres días después, de nuevo se colocó la FD-3 en el banco de pruebas, de nuevo dos decenas de cabezas se inclinaron sobre ella y de nuevo el ingeniero jefe Gorbunov dijo angustiado:

- Chispea...
- ¡Chispea la miserable! -repitió Vaska Alexéiev.
- La norteamericana no chispeaba -recordó con envidia Gorbunov.
- No chispeaba -corroboró Vaska.
- Sí, no chispeaba -confirmó otro ingeniero más.
- ¡Claro está que no chispeaba! -repitieron a coro todos los muchachos, no sabiendo con quién enfadarse: si consigo mismo, con los tornos, con el sospechoso acero número cuatro, con las muchachas bobinadoras o con el ingeniero Gorbunov.

Y, de pronto, entre la muchedumbre juvenil se alzó de puntillas Timka Odariuk, mostró a todos su pecosa fisonomía de pelirrojo, y ocultando los ojos bajo sus párpados, enrojeció y dijo:

- La norteamericana chispeaba exactamente igual...
- ¿Tú cómo lo sabes?
- Me acuerdo de cuando la probamos. Y debe chispear, porque tiene un ventilador igual...

No se le hizo caso a Timka. De nuevo se llevó la taladradora al taller, de nuevo comenzaron a trabajar sobre ella los cerebros, los tornos y los nervios. La temperatura de la colectividad aumentaba visiblemente. La inquietud embargó los dormitorios, las aulas, el club.

En torno a Odariuk se congregó todo un grupo de partidarios.

- Claro, los nuestros, naturalmente, están acobardados, porque es su primera máquina, pero las norteamericanas chispean más aún.
- ¡No!
- ¡Chispean!
- ¡No!
- ¡Chispean!

Y, por fin, nuestros nervios no resistieron. Enviamos emisarios a Moscú, imploramos a los superiores.

- Dennos una “Black and Decker”.

Nos la dieron.

La máquina norteamericana fue traída a la comuna y colocada en el banco de pruebas. Ya no se inclinaban sobre el banco dos decenas de cabezas, sino el taller entero, trescientas inquietudes. Vaska, muy pálido, conectó la corriente. Los ingenieros contuvieron el aliento. Y, en medio del zumbido de la máquina, Odariuk exclamó con voz inesperadamente alta:

- ¿No os lo decía yo...?

Y en aquel momento se alzó sobre la comuna un suspiro de alivio que voló hacia los cielos, y en su lugar hubo un revoltijo de caras solemnes y sonrisas.

- ¡Timka decía la verdad!

Hace tiempo que hemos olvidado ese día emocionante, porque hace tiempo que fabricamos cincuenta máquinas diarias y hace tiempo que han dejado de chispear, porque, si bien Timka decía la verdad, había otra verdad en el respirar de la integral y en el ingeniero Gorbunov:

- ¡No debe chispear!

Nos olvidamos de todo eso, porque nos absorbieron nuevas preocupaciones y nuevos asuntos.

En 1932 se dijo en la comuna:

- ¡Haremos “Leicas” (1)!

Eso lo dijo un chequista, revolucionario y obrero, y no un ingeniero, ni un óptico, ni un constructor de aparatos fotográficos. Y otros chequistas, revolucionarios y bolcheviques, dijeron:

- ¡Que los comuneros hagan “Leicas”!

En aquel instante, los comuneros no se emocionaron:

- ¿”Leicas”? ¡Claro que haremos “Leicas”!

Pero cientos de personas -ingenieros, ópticos, constructores- respondieron:

- ¿”Leicas”? ¿Vosotros? ¡Ja, ja!...

Y comenzó una nueva lucha, una complicadísima operación soviética de las muchas que se llevaron a cabo durante esos años en nuestra patria. En esta lucha participaron miles de alientos distintos, de vuelos de ideas, de vuelos en aviones soviéticos, de planos, de experimentos, de silenciosas liturgias de laboratorio, de polvo de ladrillo de las construcciones y... de ataques reiterados, ataques insistentes, de embestidas, desesperadamente tenaces de las filas comuneras en los talleres, conmocionados por los reveses. Y, alrededor, los mismos suspiros de duda, los mismos ojos entornados tras los cristales de las gafas:

- ¿”Leicas”? ¿Esos niños? ¿Cristales con una exactitud de micrón? ¡Je, je!

Pero quinientos muchachos y muchachas se habían lanzado ya al mundo de los micrones, a la finísima telaraña de los exactísimos tornos, al delicadísimo ambiente de los desvíos técnicos admisibles, de las tolerancias, de las aberraciones esféricas y de las curvas ópticas y, riéndose, contemplaban a los chequistas.

- Nada, muchachos, no tengáis miedo -decían éstos.

En la comuna se construyó una bella y espléndida fábrica de aparatos FED (2) (tipo Leica), rodeada de flores, de asfalto, de surtidores. Hace días los comuneros depositaron sobre la mesa del Comisariado del Pueblo su máquina N° 10.000, una máquina impecable y elegante.

Muchas cosas han pasado ya y muchas cosas se han olvidado. Hace tiempo que yace en el olvido el heroísmo primitivo, el lenguaje del hampa y otras supervivencias. Cada primavera, el Rabfak de la fábrica envía a las instituciones de enseñanza superior a decenas de estudiantes, y muchas decenas de ellos están ya a punto de terminar los estudios: futuros ingenieros, médicos, historiadores, geólogos, pilotos, constructores de barcos, radiotelegrafistas, pedagogos, músicos, artistas, cantantes. Cada verano, estos intelectuales visitan a sus hermanos obreros -los torneros, los fundidores, los mecánicos de precisión-, y entonces comienza la marcha anual de verano. Estas marchas constituyen una nueva tradición. Las columnas de comuneros han recorrido muchos miles de kilómetros, de a seis en fila como antes, con la banda de música y la bandera por delante. Han recorrido el Volga, Crimea, el Cáucaso, Moscú, Odesa, las costas del Mar de Azov.

Pero también en la comuna, en las marchas de verano, en los días en que “chispea”, y en los días en que la vida de trabajo de los comuneros se desliza suavemente, sale a la terracilla un muchachito de cabeza redonda y ojos claros, alza la corneta al cielo y toca una breve señal: “reunión de jefes”. Y, lo mismo que en tiempos lejanos, los jefes se sientan junto a la pared, los curiosos permanecen en la puerta, los pequeños se acomodan en el suelo. Y con la misma sarcástica seriedad el secretario del Soviet de jefes dice al nuevo culpable:

- ¡Sal al centro!... ¡Ponte firme y explica cómo y por qué!

Y también ocurre, a veces, que se resisten algunos caracteres y, como una colmena, zumba, inquieta, la colectividad y se lanza al lugar del peligro. E igualmente de difícil y complicada continúa siendo la ciencia de la pedagogía.

Sin embargo, ya es más fácil. Está lejos, muy lejos, mi primer día gorkiano, lleno de vergüenza y de impotencia, y ahora me parece un cuadro muy pequeño en el estrecho cristal de un panorama de fiesta. Ya es más fácil. Ya en muchos lugares de la Unión Soviética se han anudado los fuertes lazos de una importante obra pedagógica, y el Partido descarga los últimos golpes sobre los últimos nidos de la infancia desmoralizada e infeliz.

Y tal vez se deje muy pronto de escribir en nuestro país “poemas pedagógicos” y se escriba un libro simple y práctico: “Método de la educación comunista”.


Járkov, 1925-1935.


Notas
(1).- Máquina fotográfica.
(2).- Marca de la fábrica de máquinas fotográficas, compuesta por las iniciales de Félix Edmúndovich Dzerzhinski.

martes, 10 de julio de 2012

DOCUMENTO DEL Comité Central del PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ


¡Proletarios de todos los países, uníos!


¡COMBATIR AL GOBIERNO MÁS HAMBREADOR Y GENOCIDA DE HUMALA, PROIMPERIALISTA YANQUI, DESARROLLANDO MÁS GUERRA POPULAR!

Comité Central
Partido Comunista del Perú
Junio de 2012


Ediciones
Bandera Roja
reproducido por el
MOVIMIENTO POPULAR PERU
Julio de 2012
[Preparado para la Internet por la revista Sol Rojo]





¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡COMBATIR AL GOBIERNO MÁS HAMBREADOR Y GENOCIDA DE HUMALA, PROIMPERIALISTA YANQUI, DESARROLLANDO MÁS GUERRA POPULAR!

“En medio de un complejo sistema de guerras de todo tipo se hundirá el imperialismo y la reacción mundial y surgirá el socialismo; en consecuencia, revolución y contrarrevolución están conscientes que sólo a través de la guerra se definen los cambios políticos. Teniendo la guerra carácter de clase, hay guerras imperialistas como la I y II guerras mundiales que son guerras de rapiña por un reparto del mundo; o guerras de agresión imperialista a una nación oprimida como la de Inglaterra a Las Malvinas, la del imperialismo yanqui a Vietnam, la del socialimperialismo a Afganistán; guerras de liberación nacional como las que se dan en Asia, Africa y América Latina. Y siendo la guerra popular en el Perú marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo la que por su carácter justo y su correcta dirección, sin sujetarse a las superpotencias ni potencias imperialistas, es la que está a la vanguardia, es una realidad que nos demuestra que los comunistas deben poner el acento en el aspecto principal de desarrollar la guerra popular como la forma principal de lucha en el mundo para servir a la revolución.”
“En la situación actual y la perspectiva hemos entrado a la ofensiva estratégica de la revolución mundial dentro de los "50 a 100 años" en que se hundirá al imperialismo y la reacción mundial y entraremos a que el proletariado se afinque definitivamente en el poder y establezca su dictadura, de ahí para adelante la contradicción será entre socialismo y capitalismo en marcha hacia el comunismo. El que se hayan dado las restauraciones en la URSS y China no niega el proceso de desarrollo pujante del proletariado internacional, sino que muestra cómo se da la lucha entre restauración y contrarrestauración de la cual los comunistas extraemos lecciones para conjurar la restauración y establecer definitivamente la dictadura del proletariado.”
LINEA INTERNACIONAL-PCP

Pueblo peruano, partimos de expresar nuestra sujeción incondicional a nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo, a nuestro glorioso Partido Comunista del Perú, al Comité Central y todo su sistema de dirección partidaria, refirmándonos en el I Congreso Partidario, a nuestra inmarcesible ideología comunista el marxismo–leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo principalmente el pensamiento gonzalo. Cerramos filas en defensa de la vida de nuestro querido y respetado Presidente Gonzalo, desarrollando guerra popular.
Pueblo peruano, el Partido Comunista del Perú, vanguardia de la clase, asumiendo su condición de heroico combatiente dirige nuestra revolución en el Perú, preparando y desarrollando las jornadas de lucha con el proletariado, campesinos y estudiantes a largo y ancho del país, lucha que se da con avances y retrocesos y la asumimos como corresponde, aplastando líneas revisionistas dentro y fuera de nuestras filas. El partido viene avanzando en resolver la inflexión de nuestra pujante y ardorosa guerra popular cogiendo el pensamiento gonzalo para resolver problemas nuevos con optimismo al tope y la inagotable confianza en las masas.
Para comprender las condiciones en que lucha nuestro del pueblo en su marcha a la conquista del poder sirviendo a la revolución peruana y a la revolución mundial, veamos.

Situación Internacional
La contienda entre el imperialismo yanqui y potencias imperialista se agudiza, las potencias imperialista de China, Rusia contienden contra la hegemonía del imperialismo yanqui y forman grupo llamado BRICS (China , Rusia, Brasil, india y Sudáfrica) , en esta contienda entre imperialismo yanqui y potencias imperialistas utilizan a otros países para su posicionamiento geopolítico (ver Siria, Irán Libia, Israel , Kaliningrado, Polonia, Georgia, etc.) y como arena de contienda.
El estallido en el 2000 de la “gran burbuja especulativa del Nasdaq”, hizo tambalear el liderazgo tecnológico y productivo del imperialismo, después de veinte años de dirigir la gran oleada mundial de crecimiento, hoy el imperialismo yanqui, con Canadá y potencias europeas generan menos del 50% del PIB mundial, la crisis financiera permitió a algunos bancos consolidarse y apropiarse de otros a precio de remate, vemos como el JP Morgan Chase, que adquirió al Bear Stearns, El Citigroup con la complicidad del gobierno de EE.UU adquirió al Bank Wachovia (propiedad de Wells Fargo, la cuarta institución financiera en importancia), el banco Barclays Bank PLC compró los negocios del banco de inversión, el Lehman Brothers declarado en bancarrota. La crisis de la llamada globalización en el 1997 y la del 2008 (ésta supero a la crisis del 30), llevo a concentrar más riqueza en menos manos, golpeando a las naciones oprimidas, generando miles de millones de pobres, más hambre y miseria, a través de represiones sangrientas expresando así el imperialismo su carácter monopolista, parasitario y agonizante. Los fracasos de su política de guerra preventiva impuesta por los “neoconservadores”, el debilitamiento económico de sus aliados, la derrota militar en Afganistán e Irak y el ascenso de las potencias imperialistas de China y Rusia en lo económico y militar está llevando a que el imperialismo norteamericano se muestre incapaz de imponer unilateralmente sus propios objetivos al mundo. La pérdida del papel de gendarme único lleva a una nueva repartición del mundo en donde la colusión y pugna entre potencias imperialistas se desarrolla con una militarización sin precedentes, preparándose el reparto del mundo. La agresión imperialista agudiza la contradicción principal en el mundo entre las naciones oprimidas y el imperialismo generando más resistencia, más rebelión, más revolución.
El político John Gray, que trabajó en el London School of Economics escribió en el periódico londinense The Observer: “Aquí hay un cambio geopolítico histórico en el que el equilibrio de poder en el mundo está siendo alterado irrevocablemente", “La era del liderazgo global estadounidense, que se remonta hasta la Segunda Guerra Mundial, se acabó... el credo del libre mercado estadounidense se autodestruyó mientras que los países que han mantenido un control general de los mercados han sido reivindicados".
El Director del centro de investigación británico Chatham House, Robin Niblett plantea: "A EE.UU. se le ve como si estuviera en caída relativa y ha ocurrido una aceleración enorme en esta percepción en la declinante etapa del gobierno de Bush. A esto se añade el auge de nuevas potencias, el aumento en la riqueza petrolera entre algunos países y la diseminación del poder económico en todo el mundo".
Para los Partidos Comunistas el problema no es centrar la atención en la guerra mundial imperialista sino en la guerra popular, pues, sólo de ella derivará el poder dirigido por el proletariado. Consideramos que mientras haya imperialismo hay margen para que se den guerras mundiales imperialistas y es certero lo que dijo el Presidente Mao o la revolución conjura la guerra o la guerra mundial atiza la revolución. Es necesario formar un gran movimiento anti-imperialista, bregando firmemente para que sea guiado por el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, y que los Partidos Comunistas asuman su dirección, desarrollando guerra popular para marchar a una la guerra popular mundial. Esta es la tarea de los comunistas, es una demanda de la Revolución Proletaria Mundial.
La lucha de los comunistas por unirse a nivel internacional es dura y compleja la cual demanda asir con firmeza esta tarea, ¡Luchar contra el revisionismo! Cabe reiterar que el PCP viene bregando por reunir al MRI y organizaciones revolucionarias, realizando eventos públicos internacionales a través del MPP - la Revista Sol Rojo que sirven a que el ¡Maoísmo pase a comandar la Nueva Gran Ola de la Revolución Mundial! Particularmente viendo lo fundamental del maoísmo que es el poder, consideramos que en este punto es donde algunos partidos comunistas tienen problemas para continuar el desarrollo de la guerra popular en sus países. La situación internacional actual permite un avance audaz de los comunistas.

Situación Nacional
La concentración de tierras llamada ‘landgrab’ ha aumentado en los últimos años en el Perú y en las naciones oprimidas del mundo, profundizando el hambre y la miseria, concentración de tierras dizque para aumentar las fronteras agrícolas y la producción, siendo el objetivo: mayor explotación, más ganancias a sangre y fuego, mayor despojo de tierras. Los TLC que se implementan en las naciones oprimidas solo generan más ganancias al imperialismo yanqui y potencias imperialistas así como una mayor explotación con salarios míseros.
En las naciones oprimidas los gobiernos vendepatrias han entregado en concesiones fraudulentas o arrendamiento más 226 millones de hectáreas desde el 2001 a empresas extranjeras principalmente de capital yanqui. En el Perú en un 70 % de la  Amazonía se ha entregado en concesiones para que se desarrollen proyectos de hidrocarburos (petróleo, gas). El genocida de García fracasó en implementar su política “del perro del hortelano”, con la contundente lucha del pueblo amazónico que le reventó en la cara en Bagua demostrando su justa y correcta lucha en defensa de sus tierras.
La política de inversión en el sector agrario de esté gobierno más hambreador y genocida de Humala proimperialista yanqui está centrando en las grandes obras de irrigación, a las que dedica más de la mitad del presupuesto del sector. El presupuesto destinado a las áreas en donde está la inmensa mayoría de la población campesina, son ínfimas ni tocan para nada la recuperación de suelos donde está el campesinado pobre.
Las nuevas tierras incorporadas al cultivo con los megas-proyectos de irrigación, están destinados a “inversionistas” que provienen de otros sectores económicos. Las irrigaciones se han hecho con recursos del estado, es decir, con los impuestos al pueblo. ¿Qué dice su constitución? Dice: “las tierras eriazas que van a ser ganadas a la producción son tierras de la Nación”. Sin embargo, este Estado implementa reglas de juego para que estas tierras y las aguas que la regarán sean solamente accesibles a grandes corporaciones y grandes capitales, nacionales y extranjeros. También obvian la norma que faculta a que el 30% de las nuevas tierras sean distribuidas para el desarrollo de una agricultura familiar.
La política de este gobierno hambreador y genocida proimperialista es la continuación del modelo de Chavimochic donde un puñado de propietarios son los dueños de 40 mil hectáreas ganadas al desierto.
Todos los nuevos proyectos de irrigación, tienen un solo objetivo: la formación de nuevos latifundios para la agroexportación. Rafael Quevedo, ex-ministro de Agricultura, dijo: “2,800 millones de dólares serán invertidos en las obras de irrigación costeñas, con los que se ganarían algo más de 185 mil hectáreas”. ¿Nuevos latifundios? Si pues, servirán a formar unas cincuenta “empresas” de unas 3,600 hectáreas cada una en promedio. Hoy en día hay varios latifundios que exceden esa extensión.
Acá en el Perú las empresas que concentran el mayor número de tierras son los grupos Gloria, Wong , Los Romero, Maple, Camposol, Damper, Agrokasa, Oviedo, grupos económicos de la burguesía nacional que se desarrollan ligado al imperialismo yanqui. Este gobierno viene sirviendo al gran capital imperialista y se alinea al despojo de tierras que se dan el mundo, tiene la misma línea y objetivo. Para ello como capataz del imperialismo pretende allanarle el camino sofrenando las luchas del pueblo criminalizándolas, asesinando y deteniendo campesinos, mineros y estudiantes, declarando zonas de emergencia y por otro lado implementando políticas llamadas de inclusión, leyes de consulta previa, etiquetando cualquier política populista como “inclusiva”, palabreja que esconde su esencia reaccionaria del viejo estado, siendo los revisionistas quienes se regodean con la “inclusión” se sienten realizados. Estas políticas tienen como objetivo garantizar el desarrollo del capitalismo burocrático que el imperialismo desenvuelve despojando tierras en la costa para la llamada agro exportación, en la sierra a las empresas mineras imperialistas (Newmont –Yanacocha, Southern Perú, Minera Antamina, Cerro Verde, Consorcio Cormin, etc.), en la selva a las empresas de petróleo y gas, ni que decir del mar.
Estas concentraciones de tierras generan escasez de tierras para cultivos de algodón en el norte peruano, priorizando la siembra de más extensiones para el arroz por la decisión de Estados Unidos de reemplazar el algodón por otros cultivos relacionados a biocombustibles, así como por las restricciones de la India de exportar algodón o fibra, para en su lugar enviar confecciones acabadas. Negocio redondo del TLC.

El capitalismo burocrático permite el desarrollo y avance del proceso revolucionario
Como lo plantea nuestro fundador y hoy aplica el Partido el capitalismo no ha liquidado la feudalidad, porque nuestra incipiente y mediocre burguesía se muestra incapaz de realizarla.
Este capitalismo burocrático por los hechos mencionados líneas arriba muestra su naturaleza que no permite ni permitirá el desarrollo de la economía nacional, pues su objetivo y misión en el país es bloquear el pase de la circulación mercantil a la fase de la producción industrial. Por lo tanto este capitalismo burocrático es el capataz de los grandes monopolistas en los países atrasados, y como tal se desgarra por sus intereses y el de los extranjeros. El imperialismo ha reducido al Perú y otros países atrasados a la impotencia para el desarrollo del capitalismo, siendo constreñido solo como depósitos (proveedor) de materias primas para el beneficio del mercado imperialista, la burguesía burocrática o compradora solo se limita a hacer de intermediario de las corporaciones imperialistas.
Solo la revolución democrática dirigida por la alianza obrera campesina bajo una dirección proletaria que se concreta en el Partido con guerra popular podrá cumplir en liquidar la semifeudalidad e instaurar una República Socialista.
Cualquier otro camino solo conduce a garantizar más explotación, más sangre, más genocidio para más enriquecimiento, así pues queda claro que el camino de la LOD que pregona el cretinismo parlamentario vendiéndose por un plato de lentejas (amnistía) y la LOI que no quiere demoler ni destruir la vieja economía, que sueña con una guerra popular conviviendo con el gran capital, muestran su carácter revisionista y pro imperialista; para ello invocan nuevas condiciones pero lo concreto es que se apartan de la realidad, revisan el marxismo, reniegan del pensamiento gonzalo y no siguen el camino democrático de la guerra popular que es lo único que permitirá defender los intereses del pueblo y conquistar el poder.
Hoy nuestro pueblo está sumido en más hambre y genocidio, cada 4 horas se contagia un peruano de Tuberculosis y 3 mueren diariamente. Enla sierra (Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Pasco y Apurímac) se mantiene el mayor porcentaje de desnutrición crónica, con un 27.6 por ciento; seguida de la selva, con 21.7 por ciento; y el resto de la costa con poco más del 8 por ciento. Tenemos las tasas más altas de mortalidad materna en América Latina después de Bolivia.
Nuestro pueblo combate a este gobierno a lo largo del país con audacia, derrochando energía por sus justas y correctas luchas. El pueblo de Cajamarca y Espinar viene luchando contra el despojo de tierras y aguas que imponen el gobierno y empresas mineras imperialistas (Newmont, Yanacocha, Xstrata Tintaya ). ¡Ojo! No es la lucha solo del agua. Los maestros el 13 de junio iniciaron sus jornadas de lucha con un contundente paro mostrando mayor organicidad y lucha contra el revisionismo en sus filas. Los médicos , enfermeras y trabajadores del sector salud se movilizaron en forma contundente, lo cual demanda luchar más contra los revisionistas rompehuelgas que fomentan el paralelismo sindical y el negociado. Los universitarios hoy en día vienen luchando contra reglamentos reaccionarios que pretenden imponerles y luchan por una universidad científica y popular al servicio del pueblo, barriendo la mediocridad y la formación de profesionales tecnócratas del fujimorismo (profesionales sin política, sirvientes del imperialismo).
Reafirmándonos en que nosotros desenvolvemos la lucha reivindicativa en función del Poder, llamamos a nuestro pueblo a seguir movilizándonos:
  1. Denunciar al mundo la represión y los asesinatos de dirigentes en el pueblo de Cajamarca y Espinar: Abajo el despojo de tierras y agua.
  2. Luchar contra el gobierno más hambreador y genocida de Humala, proimperialista yanqui.
  3. Basta ya de asesinar y detener dirigentes campesinos, mineros, estudiantes
  4. Por un aumento real de sueldos y salarios. Nombramiento de CAS
A los organismos generados movilizar aplicando las directivas del partido: organismos grises, clandestinidad, luchar indesligablemente con las masas, centralismo democrático.
Finalmente afirmamos, que las agresiones del imperialismo yanqui a las naciones oprimidas, las contradicciones interimperialistas y la crisis del capitalismo burocrático en nuestro país generan más resistencia más rebeldía, nuestro pueblo lucha con heroísmo dando sus mejores hijos, defendiendo sus tierras y agua, luchando por aumento de sueldos y salarios , ligando la lucha reivindicativa con la conquista del poder con mucha más experiencia que la década del 80-90 , mayor centralismo democrático y clandestinidad, los reaccionarios y revisionistas (LOD y LOI) pensaron que esta década iba a haber un descenso de las luchas, llamado “ repliegue”, como siempre se equivocaron, ¡negros sueños! Se despiertan y ven que cada día el pueblo peruano lucha con heroísmo, no hay leyes ni represión que detenga a las masas, ellas están con el Partido, con los maoístas, compartiendo tareas. La clase y el pueblo en sus jornadas de lucha demandan que el EPL enfrente a las FFPP y FFAA genocidas.
El Partido se reafirma en mantener el rumbo de la guerra popular hasta el Comunismo, llamando al pueblo peruano a combatir a este gobierno más hambreador y genocida proimperialista, así como a los revisionistas pregoneros de la amnistía de genocidas y capituladores.

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO, JEFE DEL PARTIDO Y LA REVOLUCIÓN!
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR!
¡ABAJO EL GOBIERNO MÁS HAMBREADOR Y GENOCIDA DE HUMALA, PROIMPERIALISTA YANQUI!
¡APLASTAR Y BARRER A LOS REVISONISTAS ,ENEMIGOS DE LA CLASE Y DEL PUEBLO!
¡ABAJO LA AMNISTÍA DE GENOCIDAS Y CAPITULADORES!


Junio de 2012PCP-Comité Central

lunes, 9 de julio de 2012

ASTURIAS (1934-2012): SALVO EL PODER TODO ES ILUSIÓN.






















2012: MINEROS ASTURIANOS LUCHAN COMO LUCHARON SUS HERMANOS EN 1934, CON LAS ARMAS EN LA MANO.

¡SALVO EL PODER, TODO ES ILUSIÓN!
Lenin

sábado, 7 de julio de 2012

sábado, 23 de junio de 2012

SOBRE EL PUNTO DE VISTA PURAMENTE MILITAR




Diciembre de 1929

(PRESIDENTE MAO TSE-TUNG)

    En la organización del Partido Comunista en el 4.ƒ Cuerpo de Ejército del Ejército Rojo, existen diversas ideas no proletarias; que obstaculizan en gran medida la aplicación de la línea correcta del Partido. Si estas ideas no se corrigen definitivamente, será imposible que el 4.ƒ Cuerpo de Ejército se haga cargo de las tareas que le ha encomendado la gran lucha revolucionaria de China. Las distintas ideas incorrectas que existen en esta organización del Partido tienen su origen, como es lógico, en el hecho de que la base de dicha organización está compuesta, en su gran mayoría, de campesinos y otros elementos procedentes de la pequeña burguesía; pero el hecho de que los organismos dirigentes del Partido no hayan combatido de manera coordinada y resuelta esas ideas incorrectas, ni hayan educado suficientemente a sus militantes en la línea justa, es también causa importante de su existencia y desarrollo. Este Congreso, de conformidad con el espíritu de la carta de septiembre del Comité Central, señala aquí las manifestaciones de las ideas no proletarias en la organización del Partido en el 4.ƒ Cuerpo de Ejército, así como su origen y los métodos para rectificarlas, y llama a todos los camaradas a luchar por eliminarlas completamente.


SOBRE EL PUNTO DE VISTA PURAMENTE MILITAR


    El punto de vista puramente militar está muy desarrollado entre una parte de los camaradas del Ejército Rojo. Se manifiesta en lo siguiente :

    1. Estos camaradas consideran los asuntos militares y la política como opuestos entre sí y se niegan a reconocer que lo militar constituye tan sólo uno de los medios para cumplir las tareas políticas. Algunos van aún más lejos al afirmar que "si lo militar marcha bien, lo político naturalmente marchará bien; si lo militar no marcha bien, tampoco marchará bien lo político", concediendo así a los asuntos militares una posición rectora sobre la política.
    2. Piensan que el Ejército Rojo, a semejanza del ejército blanco, tiene una sola tarea: combatir. No comprenden que el Ejército Rojo de China es una organización armada que ejecuta las tareas políticas de la revolución. Especialmente en el momento actual, el Ejército Rojo de ningún modo debe limitarse a combatir; además de combatir para destruir las fuerzas militares del enemigo, debe tomar sobre sí otras importantes tareas, tales como hacer propaganda entre las masas, organizarlas, armarlas y ayudarlas a establecer el Poder revolucionario e incluso organizaciones del Partido Comunista. El Ejército Rojo no combate simplemente por combatir, sino para hacer propaganda entre las masas, organizarlas, armarlas y ayudarlas a establecer el Poder revolucionario. Sin estos objetivos, combatir carecerá de sentido, y el Ejército Rojo perderá su razón de ser.
    3. Por consiguiente, en lo organizativo, subordinan los organismos del Ejército Rojo encargados del trabajo político a aquellos encargados del trabajo militar y plantean la consigna de "Extender la autoridad del Estado Mayor a las actividades exteriores del Ejército". Si se permite que esta idea siga desarrollándose, surgirá el peligro de separarse de las masas, de que se establezca el control del ejército sobre el gobierno y de apartarse de la dirección del proletariado, es decir, de resbalar hacia el mismo camino de caudillismo militar que sigue el ejército del Kuomintang.
    4. Al mismo tiempo, en el trabajo de propaganda, subestiman la importancia de los equipos de propaganda. En cuanto a la organización de las masas, no se preocupan de crear comités de soldados en el Ejército ni de organizar a las masas obreras y campesinas locales. Como resultado de ello, se encuentran abandonados el trabajo de propaganda y el de organización.
    5. Se envanecen al ganar una batalla y se desalientan al sufrir una derrota.
    6. Seccionalismo. Se preocupan únicamente por el 4.ƒ Cuerpo de Ejército y no comprenden que armar a las masas locales constituye una tarea importante del Ejército Rojo. Esta es una forma ampliada del grupismo.
    7. Sin ver más allá del limitado medio del 4.ƒ Cuerpo de Ejército, unos cuantos camaradas creen que fuera de él no existe otra fuerza revolucionaria. De ahí su extremado apego a la idea de conservar su fuerza y evitar toda acción militar. Esta es una supervivencia del oportunismo.
    8. Algunos camaradas hacen caso omiso de las condiciones subjetivas y objetivas, padecen del mal de la precipitación revolucionaria, no quieren entregarse al trabajo duro, cuidadoso y minucioso entre las masas y, llenos de ilusiones, sólo aspiran a realizar grandes cosas. Esta es una supervivencia del putchismo (1).

    El punto de vista puramente militar se origina en:

    1. Un bajo nivel político. De ahí la falta de conciencia sobre el papel de la dirección política en el Ejército y sobre la diferencia radical que existe entre el Ejército Rojo y el ejército blanco.
    2. La mentalidad de tropas mercenarias. En diferentes batallas hemos hecho gran número de prisioneros, y estos elementos, al incorporarse al Ejército Rojo, traen consigo una marcada mentalidad mercenaria, creando así en los niveles inferiores un terreno favorable al punto de vista puramente militar.
    3. De las dos causas anteriores surge una tercera: exceso de confianza en la fuerza militar y desconfianza en la fuerza de las masas populares.
   4. El hecho de que el Partido no haya prestado una eficaz atención al trabajo militar ni lo haya discutido en forma activa, es también causa de la aparición del punto de vista puramente militar entre cierto número de camaradas.

    Métodos de rectificación:

    1. Elevar el nivel político de los miembros del Partido por medio del trabajo de educación, extirpar las raíces teóricas del punto de vista puramente militar y hacer claridad sobre la diferencia radical que existe entre el Ejército Rojo y el ejército blanco. Al mismo tiempo, eliminar las supervivencias del oportunismo y del putchismo y acabar con el seccionalismo en el 4.ƒ Cuerpo de Ejército.
    2. Intensificar la preparación política de los oficiales y soldados y, en especial, la educación de los ex prisioneros. Paralelamente, hacer que los organismos locales del Poder seleccionen, en la medida de lo posible, a obreros y campesinos experimentados en la lucha para incorporarlos al Ejército Rojo, con el objeto de debilitar e incluso erradicar, en el plano organizativo, el punto de vista puramente militar.
   3. Llamar a las organizaciones locales del Partido a criticar a las organizaciones del Partido en el Ejército Rojo, y llamar a los organismos del Poder popular a criticar al Ejército Rojo, a fin de influir sobre las organizaciones del Partido en el Ejército Rojo, así como sobre sus oficiales y soldados.
    4. El Partido debe prestar una eficaz atención al trabajo militar y discutirlo activamente. Todo trabajo debe ser discutido y decidido por el Partido antes de ser puesto en práctica por las masas.
    5. Elaborar los reglamentos del Ejército Rojo, en los que se definirán con claridad sus tareas, las relaciones entre su aparato militar y su aparato político, las relaciones entre el Ejército Rojo y las masas populares, y los poderes y funciones de los comités de soldados y sus relaciones con los organismos militares y políticos.

(…)



   *  Resolución redactada por el camarada Mao Tse-tung para el IX Congreso de la Organización del Partido en el 4.ƒ Cuerpo de Ejército del Ejército Rojo. La formación de las fuerzas armadas populares de China ha sido un proceso difícil. El Ejército Rojo de China (llamado VIII Ejército y Nuevo 4.ƒ Cuerpo de Ejército durante la Guerra de Resistencia contra el Japón y, hoy, Ejército Popular de Liberación) nació el 1.ƒ de agosto de 1927, con el Levantamiento de Nanchang. En diciembre de 1929, tenía ya más de dos años de existencia. Durante este período, la organización del Partido Comunista en el Ejército Rojo aprendió mucho y acumuló una experiencia bastante rica en el curso de la lucha contra diversas ideas erróneas. En la presente resolución, el camarada Mao Tse-tung hizo un resumen de esta experiencia. Esta resolución permitió al Ejército Rojo construirse enteramente sobre una base marxista- [cont. en p. 112. -- DJR] leninista y eliminar todas las influencias de los ejércitos de viejo tipo. Fue aplicada no sólo en el 4.ƒ Cuerpo de Ejército, sino también, más tarde, en todas las demás unidades del Ejército Rojo, y así éste se transformó completamente en un verdadero ejército popular. Durante los últimos veinte y tantos años, se ha registrado un notable desarrollo y se han realizado múltiples innovaciones tanto en las actividades del Partido como en el trabajo político dentro de las fuerzas armadas populares de China. Actualmente se presenta en este terreno un cuadro muy diferente, pero la línea fundamental sigue siendo la determinada por esta resolución.


 [1] Durante un breve período después de la derrota de la revolución en 1927 surgió en el Partido Comunista una tendencia putchista de "izquierda". Considerando que la revolución china era, por su carácter, una "revolución permanente" y que se encontraba en una situación de "ascenso ininterrumpido", los putchistas se negaron a organizar una retirada ordenada y, adoptando métodos autoritarios y confiando sólo en un pequeño número de miembros del Partido y un pequeño sector de las masas, trataron erróneamente de realizar en todo el país una serie de levantamientos locales que no tenían perspectiva alguna de éxito. Tales acciones putchistas se extendieron a fines de 1927, pero fueron cesando hacia comienzos de 1928, aunque entre algunos militantes subsistieron sentimientos en favor del putchismo.

jueves, 14 de junio de 2012

D´ANNUNZIO Y EL FASCISMO




                                     D'ANNUNZIO Y EL FASCISMO

               José Carlos Mariátegui. La Escena Contemporánea (1925)



D'Annunzio no es fascista. Pero el fascismo es d'annunziano. El fascismo usa consuetudinariamente una retórica, una técnica y  una postura d'annunziana. El grito fascista de "¡Eia, eia, alalá!" es un grito de la epopeya de D'Annunzio. Los orígenes espirituales del fascismo, están en la literatura de D'Annunzio y en la vida de D'Annunzio. D'Annunzio puede, pues, renegar del fascismo. Pero el fascismo no puede renegar de D'Annunzio. D'Annunzio es uno de los creadores, uno de los artífices del estado de ánimo en el cual se ha incubado y se ha plasmado el fascismo.

Más aún. Todos los últimos capítulos de la historia italiana están saturados de d'annunzianismo. Adriano Tilgher en un sustancioso ensayo sobre la Tersa Italia (1) define el periodo pre-bélico de 1905 a 1915 como "el reino incontestado de la mentalidad d'annunziana, nutrida de recuerdos de la Roma imperial y de las comunas italianas de la Edad Media, formada de naturalismo pseudopagano, de aversión al sentimentalismo cristiano y humanitario, de culto de la violencia heroica, de desprecio por el vulgo profano curvado sobre el trabajo servil, de diletantismo kilometrofágico con un vago delirio de grandes palabras y de gestos imponentes". Durante ese periodo, constata Tilgher, la pequeña y la media burguesía italiana se alimentaron de la retórica de una prensa redactada por literatos fracasados, totalmente impregnados de d'annunzionismo y de nostalgias imperiales.

Y en la guerra contra Austria, gesta d'annunziana, se generó el fascismo, gesta d'annunziana también. Todos los líderes y capitanes del fascismo provienen de la facción que arrolló al gobierno neutralista de Giolitti y condujo a Italia a la guerra. Las brigadas del fascismo se llamaron inicialmente haces de combatientes. El fascismo fue una emanación de la guerra. La aventura de Fiume y la organización de los fasci fueron dos fenómenos gemelos, dos fenómenos sincrónicos y sinfrónicos. Los fascistas de Mussolini y los arditi (2) de D'Annunzio fraternizaban. Unos y otros acometían sus empresas al grito de "¡Eia, aia, alalá!" El fascismo y el fiumanismo se amamantaban en la ubre de la misma loba como Rómulo y Remo. Pero, nuevos Rómulo y Remo también, el destino quería que uno matase al otro. El fiumanismo sucumbió en Fiume ahogado en su retórica y en su poesía. Y el fascismo se desarrolló, libre de la concurrencia de todo movimiento similar, a expensas de esa inmolación y de esa sangre.

El fiumanismo se resistía a descender del mundo astral y olímpico de su utopía, al mundo contingente, precario y prosaico de la realidad. Se sentía por encima de la lucha de clases, por encima del conflicto entre la idea individualista y la idea socialista, por encima de la economía y de sus problemas. Aislado de la tierra, perdido en el éter, el Humanismo estaba condenado a la evaporación y a la muerte. El fascismo, en cambio, tomó posición en la lucha de clases. Y, explotando la ojeriza de la clase medía contra el proletariado, la encuadró en sus filas y la llevó a la batalla contra la revolución y contra el socialismo. Todos los elementos reaccionarios, todos los elementos conservadores, más ansiosos de un capitán resuelto a combatir contra la revolución que de un política inclinado a pactar con ella, se enrolaron y concentraron en los rangos del fascismo. Exteriormente, el fascismo conservó sus aires d'annunzianos; pero interiormente su nuevo contenido social, su nueva estructura social, desalojaron y sofocaron la gaseosa ideología d'annunziana. El fascismo ha crecido y ha vencido no como movimiento d'annunziano sino como movimiento reaccionario; no como interés superior a la lucha de clases sino como interés de una de las clases beligerantes. El fiumanismo era un fenómeno literario más que un fenómeno político. El fascismo en cambio, es un fenómeno eminentemente político. El condotiori del fascismo tenía que ser, por consiguiente, un político, un caudillo tumultuario, plebiscitario, demagógico. Y el fascismo encontró por esto su duce, su animador en Bonito Mussolini, y no en Gabriel D'Annunzio. El fascismo necesitaba un líder listo a usar, contra el proletariado socialista, el revólver, el bastón y el aceite castor. Y la poesía y el aceite castor son dos cosas inconciliables y disímiles.

La personalidad de D'Annunzio es una personalidad arbitraria y versátil que no cabe dentro de un partido. D'Annunzio es un hombre sin filiación y sin disciplina ideológicas. Aspira a ser un gran actor de la historia. No le preocupa el rol sino su grandeza, su relieve, su estética. Sin embargo, D'Annunzio ha mostrado, malgrado su elitismo y su aristocratismo, una frecuente e instintiva tendencia a la izquierda y a la revolución. En D'Annunzio no hay una teoría, una doctrina, un concepto. En D'Annunzio hay sobre todo, un ritmo, una música, una forma. Mas este ritmo, esta música, esta forma, han tenido, a veces, en algunos sonoros episodios de la historia del gran poeta, un matiz y un sentido revolucionarios. Es que D'Annunzio ama el pasado; pero ama más el presente. El pasado lo provee y lo abastece de elementos decorativos, de esmaltes arcaicos, de colores raros y de jeroglíficos misteriosos. Pero el presente es la visa. Y la vida es la fuente de la fantasía y del arte. Y, mientras la reacción es el instinto de conservación, el estertor agónico del pasado, la revolución es la gestación dolorosa, el parto sangriento del presente.

Cuando, en 1900. D'Annunzio ingresó en la Cámara italiana, su carencia de filiación, su falta de ideología, lo llevaron a un escaño conservador. Mas un día de polémica emocionante entre la mayoría burguesa y dinástica y la extrema izquierda socialista y revolucionaria. D'Annunzio, ausente de la controversia teorética sensible sólo al latido y a la emoción de la vida, se sintió atraído magnéticamente al campo de gravitación de la minoría. Y habló así a la extrema izquierda: "En el espectáculo de hoy he visto de una parte muchos muertos que gritan, de la otra pocos hombres vivos y elocuentes. Como hombre de intelecto, marcho hacia la vida". D'Annunzio no marchaba hacia el socialismo, no marchaba hacia la revolución. Nada sabía ni quería saber de teorías ni de doctrinas. Marchaba simplemente hacia la vida. La revolución ejercía en él la misma atracción natural y orgánica que el mar, que el campo, que la mujer, que la juventud y que el combate.

Y, después de la guerra, D'Annunzio volvió a aproximarse varias veces a la revolución. Cuando ocupó Fiume, dijo que el fiumanismo era la causa de todos los pueblos oprimidos, de todos los pueblos irredentos. Y envió un telegrama a Lenin. Parece que Lenin quiso contestar a D'Annunzio. Pero los socialistas italianos se opusieron a que los Soviets tomaran en serio el gesto del poeta. D'Annunzio invitó a todos los sindicatos de Fiume a colaborar con él en la elaboración de la constitución fiumana. Algunos hombres del ala izquierda del socialismo, inspirados por su instinto revolucionario, propugnaron un entendimiento con D'Annunzio. Pero la burocracia del socialismo y de los sindicatos rechazó y excomulgó esta proposición herética, declarando a D'Annunzio un diletante, un aventurero. La heterodoxia y el individualismo del poeta repugnaban a su sentimiento revolucionario. D'Annunzio, privado de toda cooperación doctrinaria, dio a Firme una constitución retórica. Una constitución de tono épico que es sin duda, uno de los más curiosos documentos de la literatura política de estos tiempos. En la portada de la Constitución del Arengo del Carnaro están escritas estas palabras: "La vida es bella y digna de ser magníficamente vivida". Y en sus capítulos e incisos, la Constitución de Fiume asegura a los ciudadanos del Arengo del Carnero, una asistencia próvida, generosa e infinita para su cuerpo, para su alma, para su imaginación  y su músculo. En la Constitución de Fiume existen toques de comunismo. No del moderno, científico y dialéctico comunismo, de Marx y de Lenin, sino del utópico y arcaico comunismo de la República de Platón, de la Ciudad del Sol de Campanella y de la Ciudad de San Rafael de John Ruskin.

Liquidada la aventura de Fiume, D'Annunzio tuvo un período de contacto y de negociaciones con algunos líderes del proletariado. En su villa de Gardone, se entrevistaron con él D'Aragona y Baldesi, secretarios de la Confederación General del Trabajo. Recibió, también la visita de Tchicherin, que tornaba de Génova a Rusia. Pareció entonces inminente un acuerdo de D'Annunzio con los sindicatos y con el socialismo. Eran los días en que los socialistas italianos, desvinculados de los comunistas, parecían próximos a la colaboración ministerial. Pero la dictadura fascista estaba en marcha. Y, en vez de D'Annunzio y los socialistas, conquistaron la Ciudad Eterna Mussolini y los "camisas negras".

D'Annunzio vive en buenas relaciones con el fascismo. La dictadura de las "camisas negras" flirtea con el Poeta. D'Annunzio, desde su retiro de Gardone, la mira sin rencor, y sin antipatía. Pero se mantiene esquivo y huraño a toda mancomunidad con ella. Mussolini ha auspiciado el pacto marinero redactado por el Poeta que es una especie de padrino de la gente del mar. Los trabajadores del mar se someten voluntariamente a su arbitraje y a su imperio. El poeta de "La Nave" ejerce sobre ellos una autoridad patriarcal y teocrática. Vedado de legislar para la tierra, se contenta con legislar para el mar. El mar lo comprende mejor que la tierra.

Pero la historia tiene como escenario la tierra y no el mar. Y tiene como asunto central la política y, no la poesía. La política que reclama de sus actores contacto constante y metódico con la realidad, con la ciencia, con la economía, con todas aquellas cosas que la megalomanía de los poetas desconoce y desdeña. En una época normal y quieta de la historia D'Annunzio no habría sido un protagonista de la política. Porque en épocas normales y quietas la política es un negocio administrativo y burocrático. Pero en esta época de neo-romanticismo, en esta época de renacimiento del Héroe, del Mito y de la Acción, la política cesa de ser oficio sistemático de la burocracia y de la ciencia. D'Annunzio, tiene, por eso, un sitio en la política contemporánea. Sólo que D'Annunzio, ondulante y arbitrario, no puede inmovilizarse dentro de una secta ni enrolarse en un bando. No es capaz de marchar con la reacción ni con la revolución. Menos aún es capaz de afiliarse a la ecléctica y sagaz zona intermedia de la democracia y de la, reforma.

Y así, sin ser D'Annunzio consciente y específicamente reaccionario, la reacción es paradójica y enfáticamente d'annunziana. La reacción en Italia ha tomado del d'annunzianismo el gesto, la pose y el acento. En otros países la reacción es más sobria, más brutal, más desnuda. En Italia, país de la elocuencia y de la retórica, la reacción necesita erguirse sobre un plinto suntuosamente decorado por los frisos, los bajo relieves y las volutas de la literatura d'annunziana.

NOTAS:


1 La Tersa Italia o Tercera Italia. Después de la imperial o romana y de la del renacimiento. Véase el artículo Sobre "Las tres Romas” de J. C. Mariátegui en El Alma Matinal y Otras Estaciones del hombre.
2 Así se llamaban los secuaces de D'Annunzio.