¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡VIVA EL XXXIV ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA HEROICIDAD!
¡DESARROLLAR LA SITUACIÓN REVOLUCIONARIA, APLASTAR LA REPRESIÓN Y LA INFILTRACIÓN REACCIONARIA!
“El inagotable seno del
pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar; la lucha de
clases fue modelando su mente; y el Partido, como la primera y más alta
forma social, elevó su conciencia política armándola con el
marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento guía, potenció su combatividad
organizándolos en Ejército Guerrillero Popular y fundiéndolos con las
masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua
inextinguible de la guerra popular. Devenidos en prisioneros de guerra
nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y
producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del
caduco y podrido Estado Peruano en luminosas trincheras de combate.”
(Presidente Gonzalo - Dar la vida por el Partido y la revolución)
“En nuestros días todo el
mundo sabe que dondequiera que hay una conmoción revolucionaria, tiene
que estar motivada por alguna demanda social que las instituciones
caducas impiden satisfacer. Esta demanda puede no dejarse aún sentir
con tanta fuerza ni ser tan general como para asegurar el éxito
inmediato; pero cada conato de represión violenta no hace sino
acrecentarla y robustecerla hasta que rompe sus cadenas.”
(F. Engels – Revolución y Contrarrevolución en Alemania)
“Sostengo que, para nosotros,
es malo si una persona, partido, ejército o escuela no es atacado por
el enemigo, porque eso significa que ha descendido al nivel del
enemigo. Es bueno si el enemigo nos ataca, porque eso prueba que hemos
deslindado los campos con él. Y mejor aún si el enemigo nos ataca con
furia y nos pinta de negro y carentes de toda virtud, porque eso
demuestra que no sólo hemos deslindado los campos con él, sino que
hemos alcanzado notables éxitos en nuestro trabajo.”
(Presidente Mao Tsetung)
En celebración de este aniversario del
Día de la heroicidad, el 19 de Junio de 1986, el Movimiento Popular
Perú como organismo generado del Partido Comunista del Perú expresa sus
solemnes saludos comunistas a todos los prisioneros de guerra y
prisioneros políticos comunistas y revolucionarios en el Perú;
militantes de nuestro Partido, combatientes del Ejército Popular de
Liberación y masas revolucionarias y progresistas que apoyan a nuestra
invencible guerra popular y hoy siguen combatiendo y resistiendo el
negro trabajo contrarrevolucionario de la reacción y de sus lacayos de
la LOD revisionista y capitulacionista y la LOI con su revisionismo
armado. Nos reafirmamos en nuestro saludo y sujeción a nuestra Jefatura
el Presidente Gonzalo, el más importante prisionero político y de
guerra hoy en el mundo. Junto con los héroes caídos en el Frontón,
Lurigancho y Callao, el Presidente Gonzalo se destaca como ejemplo ante
el mundo de transformar las sórdidas mazmorras de la reacción en
luminosas trincheras de combate. Nuestra Jefatura y todos los héroes de
nuestra guerra popular siguen sirviendo de inspiración a los
comunistas y combatientes en las guerras populares y luchas armadas
bajo la bandera del Maoísmo en India, Turquía, Filipinas y otros
lugares, a las cuales también dirigimos nuestros calurosos saludos
comunistas.
Igualmente saludamos a los prisioneros
de guerra y prisioneros políticos comunistas, revolucionarios,
progresistas, antiimperialistas y antifascistas en todo el mundo; masas
proletarias y populares que hoy enfrentan heroicamente la represión
reaccionaria intensificada en todos los continentes. Se confirma lo
planteado por nuestro Partido, que en la presente era - la era de la
revolución proletaria mundial – vemos cada vez más la potenciación de la violencia, la cual expresa la caducidad de la burguesía.
En su crisis general y última y enfrentando una creciente situación
revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo, las superpotencias
(EE.UU., China y Rusia) y las demás potencias imperialistas buscan
desesperadamente una salida con más guerra de reparto y de rapiña, y
con más represión contra las luchas y movilizaciones del proletariado y
de los pueblos. Intensifican la violencia contrarrevolucionaria, pero
al mismo tiempo utilizan sus llamados métodos “blandos”; el
adoctrinamiento ideológico, la “guerra psicológica”, la manipulación e
infiltración de organizaciones revolucionarias y progresistas para
tratar de debilitarlas, crear escisión y confusión, difundir el
pacifismo y fomentar un movimiento “rebelde” – sea liberal,
revisionista, anarquista o fascista - que en realidad defiende la
dictadura burguesa en nombre de la “democracia”, así legitimando el uso
del terror blanco, la represión violenta contra toda tendencia
revolucionaria; contra los comunistas, revolucionarios y verdaderos
progresistas.
Situación actual: luchas populares y represión intensificada
Las actuales movilizaciones contra el
racismo y la violencia policial, así como las movilizaciones femeninas
contra las violaciones y la opresión de la mujer y todas las protestas
masivas por reivindicaciones y contra el imperialismo en todo el mundo,
son luchas justas y contundentes expresiones de la situación
revolucionaria en desarrollo desigual. Al mismo tiempo, el carácter
espontáneo de las luchas y su falta de dirección proletaria permiten
que sean manipuladas y que la reacción se apropie de ellas para
neutralizarlas, pacificarlas, conjurar toda tendencia revolucionaria y
ponerlas al servicio de la burguesía. Así como la clase dominante
utiliza el racismo para dividir la clase obrera, también promueve un
“antirracismo” burgués en el mismo sentido para poner “blancos” contra
“negros” y transformar la lucha contra la represión y la dictadura
burguesa en una lucha exclusivamente contra los aspectos racistas del
sistema, una política de quitar (o cubrir) algunas manchas del sistema
para preservarlo. Tener en cuenta que la organización ‘Black Lives
Matter’ recibió una donación de 100 millones de dólares de la Fundación
Ford y sus dirigentes son personas con puestos altos dentro del viejo
orden; en cambio, una organización como las Panteras Negras en los años
70 fue definida como “la principal amenaza contra la seguridad interna
del país” precisamente por su tendencia revolucionaria de armar al
pueblo y asumir la ideología del proletariado; y la reacción yanqui
asesinó a Malcolm X por el mismo motivo.
En síntesis, la política de la reacción
frente a estas luchas es una combinación de represión violenta
contrarrevolucionaria y esfuerzos organizativos y de propaganda para
mantenerlas bajo dirección burguesa. Corresponde a los comunistas en
cada país participar en estas luchas codo a codo con las masas para
poder guiarlas y dirigirlas con la ideología de nuestra clase,
combatiendo y aplastando toda infiltración e influencia en las filas
del pueblo de las clases explotadoras y sus lacayos fascistas, liberales
y revisionistas. Aprender de las masas y educarlas en nuestra
ideología y en la violencia revolucionaria.
Los imperialistas, reaccionarios y
revisionistas del mundo tiemblan de miedo frente a la furia de las
masas y la creciente situación revolucionaria, y sobre todo temen a la
clase, la ideología y la organización que puedan unir las diversas
luchas del proletariado y los pueblos, unir el movimiento obrero con
los pueblos oprimidos contra el imperialismo; unir las mujeres y los
hombres del pueblo contra sus explotadores, etc. En medio de su pugna
por los territorios y la hegemonía mundial, los imperialistas del mundo
se coluden en sus intentos de reprimir y contener las fuerzas
revolucionarias y democráticas del pueblo.
En las últimas décadas, y
principalmente en los últimos años, los Estados reaccionarios han
puesto en marcha diferentes planes con este fin. Junto con la
intensificación de la explotación y los ataques contra los derechos ya
conquistados por la clase, los gobiernos reaccionarios están
militarizando cada vez más sus fuerzas policiales. Junto con la cada vez
más intensa explotación de las naciones oprimidas y los inmigrantes
del tercer mundo, los Estados imperialistas fomentan la violencia y la
agitación racista y fascista. Bajo el pretexto de “combatir la
delincuencia” y el “terrorismo” introducen leyes para formalizar y
expandir la vigilancia electrónica con teléfonos, en Internet y con
cameras en las calles. Las potencias imperialistas europeas han
construido su Unión Europea no solamente como instrumento político para
la explotación y el negocio, sino también para coordinar sus esfuerzos
policiales y militares contra la clase y los pueblos. En varios países
hoy introducen leyes para prohibir “organizaciones extremistas”,
apuntando contra los Partidos Comunistas y organizaciones
revolucionarias. Todo eso con la complicidad plena de los partidos
revisionistas.
La represión anticomunista: infiltración y guerra psicológica
Mientras los reaccionarios buscan
contener las diversas luchas populares con los métodos mencionados,
saben muy bien que su tarea reaccionaria principal en última instancia
es combatir la vanguardia consciente del proletariado, los Partidos
Comunistas. Basándose en su experiencia de combatir a las guerrillas
revolucionarias en Vietnam, en América Latina y otros lugares,
especialmente las maoístas, los imperialistas yanquis crearon su teoría
de la “guerra de baja intensidad”, la cual plantea el uso de “esfuerzos
sistemáticos de inteligencia. Hacer todo lo posible para reunir y
organizar inteligencia útil […] También se deben utilizar medidas
creativas, incluido el uso de agentes dobles o incluso grupos de
‘liberación’ o simpatizantes falsos para ayudar a revelar al personal u
operaciones insurgentes.” (Robert Thompson, “Derrotar a la insurgencia comunista: las lecciones de Malaya y Vietnam”).
Desde los años 60, los imperialistas
comenzaron a aplicar estos métodos más sistemáticamente contra las
organizaciones comunistas y revolucionarias – especialmente las
maoístas - incluso en los países imperialistas. En Estados Unidos, el
Estado reaccionario – principalmente a través de su Buró Federal de
Investigaciones (FBI) – reorientó su atención sobre el viejo partido
revisionista (el CPUSA) hacia las nuevas organizaciones
anti-revisionistas, guiadas o influenciadas por el maoísmo, entre ellas
principalmente el Partido Pantera Negra y la Unión Revolucionaria
(UR)*. En los propios informes del FBI de este periodo se describen los
métodos usados: “poniendo organizaciones una contra la otra,
enviando cartas infamatorias, falsificando documentos, fomentando
divisiones, estableciendo colectivos comunistas falsos […] infiltración
con informantes, sembrado de interceptaciones telefónicas, colocando
micrófonos…”**.
Los informes revelan que el FBI tenía
agentes infiltrados en el Comité Ejecutivo de la UR desde su fundación,
y que estos agentes trabajaron dentro de la organización durante
varios años o hasta décadas. Revelan también que el motivo de la
infiltración no era meramente el espionaje, sino trabajar con un plan a
largo plazo para manipular la línea política de la organización,
formar fracciones, crear escisión y confusión, descreditar la
organización frente a las masas para poder controlar y socavar el
trabajo revolucionario durante un largo periodo de tiempo. Un informe
describe como algunos agentes infiltrados tenían el papel de ser los
“más radicales” con el motivo de “forzar” a una de las fracciones hacia “una
posición de extremismo militante que con suerte lo aislará de otros
elementos […] y resultando en su completo descredito ante los ojos del
público estadounidense” **.
Otro método recurrente en los informes es el siguiente: “un método popular del FBI que se denominaba ‘snitch-jacketing’ [soplón encubierto],
en el que el Buró o sus agentes circularían rumores de que un dedicado
miembro de una organización estaba trabajando de alguna manera para el
otro lado. De esta manera, el FBI intentaba generar sospechas y crear
una atmósfera de aprensión y desconfianza, y también trataba de hacer
hostiles a ciertos miembros, expulsarlos de la organización y/o
provocarles daño” y se destaca que “esa táctica, de pintar la UR y sus dirigentes como agentes del Estado, es un tema y táctica recurrentes del Buró. Se organizaron una serie de reuniones con diferentes personas para “hacer que posibles afiliados de la UR crean que la organización está infiltrada por informantes de alto nivel” **.
Para manipular la lucha ideológica y política en las organizaciones,
el FBI también publicó falsos artículos, revistas y volantes “para que parezca como si otra publicación progresista lo hubiera publicado”**.
En otro informe vemos un ejemplo de cómo los infiltrados pudieron avanzar en la organización: “fue
a través de este trabajo y debido a sus ‘antecedentes de clase
obrera’, por no hablar de sus antecedentes militares, que pudo obtener
la membresía en la organización. […] se convirtió en
presidente de uno de los colectivos de trabajadores de San José y, a su
vez, en miembro del comité ejecutivo local de la UR. Ese mismo mes fue
seleccionado para el comité de seguridad debido a su experiencia con
las armas y porque había tomado cursos de ciencias policiales […] una de sus tareas en el comité de seguridad era evitar la infiltración” **
Estos métodos elaborados principalmente
por la reacción yanqui se aplicaron también en otros países durante
las siguientes décadas y son los mismos métodos que se aplican en la
actualidad. En Inglaterra, la policía desplegó 24 agentes infiltrados
en un pequeño grupo trotskista durante un periodo de 37 años desde
1970; cuatro de los agentes entraron en relaciones sexuales y maritales
e incluso tuvieron niños con mujeres de la organización. Se reveló
que “los espías de la policía adoptaron identidades falsas para
infiltrarse en grupos políticos, generalmente por períodos de hasta
cinco años” (https://www.theguardian.com/uk-news/2018/oct/15/undercover-police-spies-infiltrated-uk-leftwing-groups-for-decades)
Aplastar la represión e infiltración aplicando los principios del marxismo-leninismo-maoísmo
Corresponde a los comunistas movilizar a
las masas contra la represión reaccionaria y proteger al Partido como
“las niñas de los ojos”. Lo hacemos aplicando las cinco necesidades: el
centralismo democrático, la clandestinidad, la disciplina, la
vigilancia y el secreto, particularmente el centralismo democrático. Contra el espionaje reaccionario, los Partidos Comunistas tienen que desarrollar la contrainteligencia.
Los comunistas debemos aplicar los
métodos nuestros: la lucha de dos líneas, poner la política al mando y
mantener el rumbo de la revolución centrando en la línea ideológica y
política justa y correcta. Las intrigas, las maquinaciones y los
rumores son los métodos de la reacción y el revisionismo. El enemigo se
aprovecha de criterios, opiniones, actitudes y posiciones de derecha
dentro de nuestras filas para infiltrar y socavar al Partido y el
Movimiento Comunista Internacional; criterios de poder personal, de
feudo y contienda por la dirección, criterios oportunistas de seguir a
quien parece “más fuerte” y sueños de lograr una “victoria rápida”;
estos son los puntos débiles que facilitan la infiltración y la
socavación sistemática de la unidad de los comunistas. Destacamos que
lo interno es lo decisivo; es decir que lo decisivo para combatir la
represión y la infiltración es forjar los militantes en la línea justa y
correcta aplastando la derecha. Aplicar lo que plantea el Presidente
Mao: "Hay que practicar el marxismo y no el revisionismo;
unirse y no escindirse; ser franco y honrado y no urdir intrigas ni
maquinaciones".
En las relaciones entre los Partidos
Comunistas y organizaciones revolucionarios, cada Partido debe aplicar
lo planteado por el Presidente Gonzalo, de no seguir el bastón de mando
de nadie, de aplicar la autodecisión, la independencia y el
autosostenimiento: “Partir de este fundamento nos permite tener
independencia, no depender de bastón de mando alguno porque en el
comunismo internacional se acostumbró a bastón de mando, Jruschov era
un campeón del bastón de mando, como lo es hoy Gorbachov o como lo es
Teng, ese siniestro personaje; independencia porque cada Partido
Comunista tiene que decidir él mismo porque es responsable de su
revolución”. Consecuentemente, aplicamos el principio de que
ningún Partido Comunista u organización revolucionaria tiene el derecho
de crear ni dirigir las organizaciones del proletariado en otros
países o tratar de someterlas a su bastón de mando. Lo que los
comunistas sí tienen que defender e imponer es la línea roja, los
principios universales del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente
el maoísmo.
Como el Partido Comunista de China lo sintetizó:
"Si no es un partido que sea
capaz de pensar y juzgar por sí mismo y adquirir un conocimiento exacto
de la tendencia de las diferentes clases en su propio país mediante
una seria investigación y estudio, y que sepa aplicar la verdad
universal del marxismo-leninismo e integrarla con la práctica concreta
de su propio país, sino un partido que repite ciegamente las palabras
de otros, copia la experiencia ajena sin análisis, y da virajes
siguiendo el bastón de mando de ciertas personas del extranjero, o sea,
un partido que es una ensalada surtida en que hay de todo:
revisionismo, dogmatismo y otras cosas, menos principios
marxistas-leninistas. Entonces, semejante partido no puede en absoluto
dirigir la lucha revolucionaria del proletariado y las amplias masas
populares, conquistar la victoria de la revolución, ni cumplir la gran
misión histórica del proletariado." (Partido Comunista de China -
Proposición Acerca de la Línea General del Movimiento Comunista
Internacional, 1963)
Solo así, con Partidos Comunistas
marxistas-leninistas-maoístas capaces de aplicar nuestra ideología
universal a las condiciones concretas de cada país y dirigir las luchas
de las masas manteniendo los principios y el rumbo de la revolución,
solo así podemos combatir y resistir la represión reaccionaria,
siguiendo el gran ejemplo de los héroes caídos en el Frontón,
Lurigancho y Callao.
¡GLORIA A LOS HEROES CAÍDOS, VIVA LA REVOLUCIÓN!
¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!
¡LA SANGRE NO AHOGA LA REVOLUCIÓN, LA RIEGA!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO, JEFE DEL PARTIDO Y LA REVOLUCIÓN!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
Junio de 2020
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* La cual se convirtió en el PCR en 1975 y hoy sigue bajo la dirección revisionista de Avakian
** Informes del FBI publicados en: Aaron J. Leonard & Conor A. Gallagher, Heavy Radicals - The FBI's Secret War on America's Maoists: The Revolutionary Union / Revolutionary Communist Party 1968-1980 (Radicales
Duros – La Guerra Secreta del FBI Contra los Maoístas de Estados
Unidos: La Unión Revolucionaria / el Partido Comunista Revolucionario
1968-1980)