jueves, 14 de marzo de 2013

¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!


¡Proletarios de todos los países, uníos!


¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!

“En cuanto a las mujeres, además de estar sometidas a estos tres sistemas de autoridad, se encuentran dominadas por los hombres (la autoridad marital). Estas cuatro formas de autoridad –política, de clan, religiosa y marital- encarnan la ideología y el sistema feudo-patriarcales en su conjunto y son cuatro gruesas sogas que mantienen amarrado al pueblo chino, y en particular al campesinado. Se ha descrito más arriba cómo los campesinos derrocan la autoridad política de los terratenientes en el campo, que constituye el pilar de los demás sistemas de autoridad. Con el derrocamiento de la autoridad política de los terratenientes, comienzan a tambalear la autoridad de clan, la religiosa y la marital.”

(Presidente Mao Tse-tung “Informe sobre una investigación del movimiento campesino en Junán”, Marzo de 1927)

“La democracia burguesa es la democracia de las frases pomposas, de la palabrería solemne, de las promesas rimbombantes, de las consignas grandilocuentes de libertad e igualdad, pero, en la práctica, todo eso oculta la falta de libertad y la desigualdad de la mujer, la falta de libertad y la desigualdad de los trabajadores y de los explotados.

¡Abajo esta mentira! Abajo los falsarios que hablan de libertad e igualdad para todos, mientras existe un sexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existe la propiedad privada sobre el capital y sobre las acciones, mientras existen hartos que con sus excedentes de trigo esclavizan a los hambrientos. No libertad para todos, no igualdad para todos, sino lucha contra los opresores y explotadores, eliminación de la posibilidad de oprimir y de explotar. ¡Esa es nuestra consigna!”

(Lenin. “El Poder soviético y la situación de la mujer”. T. 39, págs. 285-288)

“Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza en feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases –hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que en el sexo”.

(José Carlos Mariátegui, citado en “El marxismo, Mariátegui y el Movimiento Femenino”, CC del Partido Comunista del Perú, Ediciones Bandera Roja, 1975)




Sobre el día de la mujer

Es necesario partir de que hay que tener claro que este día, 8 de Marzo, como cualquier día, pertenece a la clase obrera, a las mujeres explotadas por el capitalismo. Celebramos el 8 de Marzo porque históricamente es un triunfo de la clase: por eso es el Día de la Mujer Trabajadora, de la obrera, de la proletaria, el día de la mujer explotada, no es el Día de la Mujer Burguesa, de las empresarias o capitalistas, no es el Día de la Mujer Explotadora. Es el día en que todo el proletariado rinde homenaje a las proletarias en lucha contra el Capital y, por tanto, también contra las mujeres capitalistas, prestando especial atención a los problemas que afectan a este sector de nuestra clase.

Es vil e infame que bajo las banderas de un “feminismo” coludido con el reformismo burgués, con el miserable y putrefacto sistema capitalista, con el imperialismo y con la reacción, se trate de falsificar y traficar con el verdadero objetivo del Feminismo Proletario: cuyo real y luminoso objetivo es aplastar, barrer, volar en pedazos definitivamente al capitalismo, al imperialismo y a la reacción, para que la clase obrera toda alcance el dorado comunismo.

Estamos por moler, pulverizar, dinamitar este vil y caduco sistema.

Fue en la II Conferencia de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague en agosto de 1910 cuando se decidió por iniciativa de Clara Zetkin convertir el 8 de marzo en el día de la mujer proletaria. Desde ese momento hasta nuestros días, la mujer proletaria no ha cesado de combatir por su emancipación y la de su clase, el proletariado, y por la conquista del poder político por la clase obrera como única forma de conquistar la plena igualdad real y no formal con el hombre.

Hoy, en plena crisis general del imperialismo, el reformismo, el revisionismo y los imperialistas tratan de salvar la sociedad burguesa dividiendo al proletariado y tratando de sembrar ilusiones reformistas entre millones de proletarias. Para esto usan una variante de la vieja teoría de la "naturaleza femenina deficitaria" que ha servido para justificar la opresión de la mujer. Teoría presentada ahora bajo el disfraz de la “teoría de género” y que presentando al hombre como un depredador vuelve a colocar a la mujer en el lugar de un cándido e ingenuo corderito. El feminismo burgués, incapaz de dar ninguna respuesta a esta crisis, como tampoco lo fue en la década de los 30 del siglo pasado, trata de sembrar ilusiones entre las mujeres obreras con la teoría de “género” con el objeto de mantener los privilegios dentro de la sociedad capitalista de las mujeres de las clases dominantes y de una parte de las mujeres pertenecientes a la aristocracia obrera. En el Tercer Mundo directamente apuntan a dividir a los movimientos de liberación nacional y a las guerras populares.

Si tomamos la historia del movimiento femenino desde la Revolución Francesa hasta el presente no es la historia del “tierno corderito” ni de la “autodefensa”, es la historia de millones de mujeres que asumieron y asumen su papel protagonista en la batalla contra la vieja sociedad.

Durante la Revolución Francesa, Héroigne de Méricourt combatió en primera línea en el asalto a la Bastilla. Pauline León defendió la militarización de las mujeres. Corría el otoño de 1792 cuando la sociedad de “Amigas de la Libertad y de la Igualdad” se pusieron a la cabeza de la revolución en Lyon y tomaron la ciudad. La “Sociedad de las Republicanas Revolucionarias” se unió a los sectores comunistas de la Revolución Francesa siendo perseguidas y prohibidas por el Cté. de Sanidad Pública pues sus aspiraciones políticas iban más allá que las de Robespierre.

De la experiencia de la Comuna de París y del papel de las mujeres en ésta, en la prensa inglesa de la época se llegó a publicar lo siguiente: “Si los franceses sólo fueran mujeres ¡Qué pueblo tan terrible sería!”. Todas estas miles de mujeres con plena conciencia unieron la defensa de la dictadura del proletariado al combate por su igualdad en la sociedad. A la historia del proletariado ha pasado Louise Michel por su valor y abnegación en la defensa de la Comuna.

La revolución alemana, como la Revolución Rusa, también dieron como fruto otras grandes revolucionarias como Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Kollantai, Krupskaya…

Durante la II Guerra Mundial el ejército soviético fue el único en contar con mujeres en primera línea. Destacamos las aproximadamente mil mujeres que pilotaron cazas y bombarderos, en 1942 había 3 regimientos aéreos formados exclusivamente por mujeres, que demostraban en los hechos que la mujer soviética había dejado la tutela del marido para formar parte de la sociedad socialista con plenos derechos. Por eso dieron su vida estas mujeres contra el fascismo, por la defensa de la dictadura del proletariado y por la defensa de su nueva posición en la nueva sociedad. Más del 70% de las 800.000 mujeres que participaron en la Segunda Guerra Mundial en el Ejército Rojo combatieron en el frente y de ellas 80.000 eran oficiales. La mujer proletaria y la mujer campesina pobre han participado también con las armas en la mano en los grandes movimientos revolucionarios de nuestra época: en el movimiento de liberación nacional, revoluciones de nueva democracia, revoluciones socialistas y la Revolución Cultural en China.

Durante la Revolución China millones de mujeres se movilizaron dirigidas por el PCCH. La participación de la mujer en la guerra contra la invasión japonesa aplastó la idea reaccionaria de que las mujeres «solo sirven para el trabajo doméstico». La reforma agraria donde también millones de mujeres participaron de forma activa tuvo como resultado la demolición del sistema patriarcal-feudal. Las campesinas conquistaron títulos de propiedad personales sobre la tierra, dejaron de ser la “esposa de...”. La Revolución de Nueva Democracia demolió la antigua estructura familiar, la mujer dejó su minoría de edad respecto al hombre y pasó a estar en la vanguardia de las transformaciones revolucionarias. Hizo más por la mujer la reforma agraria: “¡la tierra para quien la trabaja!”, que los millones de discursos sobre la igualdad con que bombardea a la mujer obrera y pobre el imperialismo, la reacción y el revisionismo.

Durante la Gran Revolución Cultural Proletaria más de 300 millones de mujeres se movilizaron contra el revisionismo de Liu, Deng y Lin Piao, lucha entre el camino comunista y el camino capitalista. Se crearon talleres colectivos de trabajo doméstico, comedores colectivos, se apuntaba a que la sociedad fuera responsable de los hijos y que éstos no fueran responsabilidad de la familia (propiedad de...) ni del Estado. El objetivo fue acabar con el carácter privado de la familia y de las tareas domésticas liberando a la mujer totalmente del mundo del hogar. Chian Ching es la mejor expresión de la incorporación de millones de mujeres dirigidas por el Partido de la clase obrera, el PCCH, a la transformación revolucionaria de la sociedad y al combate contra la restauración del capitalismo.

Situación de la mujer

La burguesía sigue tratando de crear la ilusión de que sin destruir la sociedad burguesa es posible la plena igualdad de la mujer con el fin de dividir a la clase obrera. Sin embargo los datos de violencia contra la mujer en los supuestos “paraísos” imperialistas son contundentes. En el informe de la ONU “The World's Women 2010. Trends and Statistics” recogen entre otros los siguientes datos: “en Suecia el 25% de las mujeres han sufrido en algún momento de sus vidas una agresión sexual, el 28% en Dinamarca”. Si miramos al Tercer Mundo, además de sufrir las consecuencias de la crisis y la semifeudalidad, las guerras imperialistas apoyadas también por gobiernos “feministas” como el de Zapatero en España, (Libia, Siria, Irak…) suponen un ataque brutal a las condiciones de vida de la mujer proletaria y campesina pobre y a sus derechos conquistados con décadas de lucha y sangre.

El capitalismo sólo es capaz de da una igualdad jurídica formal a las mujeres, en modo alguno puede emanciparlas. Con el desarrollo del imperialismo la concepción burguesa frente a la condición femenina se reaccionariza cada vez más y profundiza más la opresión social, económica, política e ideológica sobre las mujeres, aunque se pinte y camufle de mil maneras.

Politización, movilización y organización de las mujeres, esa es la tarea en la cual contenderán duramente las líneas burocrática y democrática para: organizar a las mujeres corporativamente y en beneficio de las clases explotadoras, o democráticamente para servir al pueblo, respectivamente.

Por tanto, dentro del movimiento femenino combaten dos posiciones de clase antagónicas: La proletaria y la burguesa. Revolución o contrarrevolución.

Sobre la lucha de la mujer y la guerra popular

Hoy, como ayer, el revisionismo, la reacción y el revisionismo difunden el feminismo burgués para enrumbar a las mujeres hacia el cretinismo parlamentario y desviarlas así de su camino: la guerra popular, dirigida por un partido comunista marxista-leninista-maoísta, militarizado.

Hoy, la base de masas de la revolución proletaria mundial está en el Tercer Mundo y son millones de proletarias y campesinas pobres las que se han incorporado para combatir al imperialismo, la reacción y al revisionismo. Combate que va unido al de su emancipación. Es fácil comprobar la incorporación de la mujer bajo la bandera del maoísmo a las guerras populares en el Perú, India, Turquía..., pues su liberación está unida al triunfo de la clase obrera. En el Perú la guerra popular dirigida por el PCP no sólo ha movilizado a la mujer en el campo y la ciudad, desde la lucha reivindicativa hasta la guerra popular, si no que en el Nuevo Poder ha conquistado el papel que la vieja sociedad le niega.

Por todo esto millones de mujeres se han incorporado a las filas de la revolución proletaria de forma consciente y dirigidas por verdaderos partidos comunistas como en el Perú, el PCP, partido marxista-leninista-maoísta-pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo, aplastan el cretinismo parlamentario, destruyen la vieja sociedad a la vez que van construyendo la nueva, demostrando que su presente y futuro está unido a la transformación revolucionaria del mundo.

En el Día de la Mujer Proletaria queremos reafirmarnos en que la emancipación de la mujer sólo será posible emancipando a la clase, al proletariado; porque sólo así, hombres y mujeres proletarios, unidos, como un solo puño de acero, volaremos en mil pedazos a este decadente sistema, y marcharemos juntos hacia el esplendoroso futuro de una nueva sociedad, hacia el comunismo.



¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!

¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!

¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!


Movimiento por el Internacionalismo Proletario (MIP), marzo 2013

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