LA
CRISIS DE LA DEMOCRACIA
José
Carlos Mariátegui
Publicado
en Mundial: Lima, 14 de Noviembre de 1925.
Los
propios fautores de la democracia —el término democracia es
empleado como equivalente del término Estado demo-liberal-burgués—
reconocen la decadencia de este sistema político. Convienen en que
se encuentra envejecido y gastado y aceptan su reparación y su
compostura. Más, a su parecer, lo que está deteriorado no es la
democracia como idea, como espíritu, sino la democracia como forma.
Este
juicio sobre el sentido y el valor de la crisis de la democracia se
inspira en la incorregible inclinación a distinguir en todas las
cosas cuerpo y espíritu. Del antiguo dualismo de la esencia y la
forma, que conserva en la mayoría de las inteligencias sus viejos
rasgos clásicos, se desprenden diversas supersticiones.
Pero
una idea realizada no es ya válida como idea sino como realización.
La forma no puede ser separada, no puede ser aislada de su esencia.
La forma es la idea realizada, la idea actuada, la idea
materializada. Diferenciar, independizar la idea de la forma es un
artificio y una convención teóricos y dialécticos. No es posible
renegar la expresión y la corporeidad de una idea sin renegar la
idea misma. La forma representa todo lo que la idea animadora vale
práctica y concretamente. Si se pudiese desandar la historia, se
constataría que la repetición de un mismo experimento político
tendría siempre las mismas consecuencias. Vuelta una idea a su
pureza, a su virginidad originales, y a las condiciones primitivas de
tiempo y lugar, no daría una segunda vez más de lo que dio la
primera. Una forma política constituye, en sur la, todo el
rendimiento posible de la idea que la engendró. Tan cierto es esto
que el hombre, prácticamente, en religión y en política, acaba por
ignorar lo que en su iglesia o su partido es esencial para sentir
únicamente lo que es formal y corpóreo.
Esto
mismo les pasa a los autores de la democracia que no quieren creerla
vieja y gastada como idea sino como organismo. Lo que estos políticos
defienden, realmente, es la forma perecedera y no el principio
inmortal. La palabra democracia no sirve ya para designar la idea
abstracta de la democracia pura, sino para designar el Estado
demo-liberal-burgués. La democracia de los demócratas
contemporáneos es la democracia capitalista. Es la democracia-forma
y no la democracia-idea.
Y
esta democracia se encuentra en decadencia y disolución. El
parlamento es el órgano, es el corazón de la democracia. Y el
parlamento ha cesado de corresponder a sus fines y ha perdido su
autoridad y su función en el organismo democrático. La democracia
se muere de mal cardíaco.
La
Reacción confiesa, explícitamente, sus propósitos
anti-parlamentarios. El fascismo anuncia que no se dejará expulsar
del poder por un voto del parlamento. El consenso de la
mayoría parlamentaria es para el fascismo una cosa secundaria; no es
una cosa primaria. La mayoría parlamentaria, un artículo de lujo;
no un artículo de primera necesidad. El parlamento es bueno si
obedece; malo si protesta o regaña. Los fascistas se proponen
reformar la carta política de Italia, adaptándola a sus nuevos
usos. El fascismo se reconoce anti-democrático, anti-liberal y
anti-parlamentario. A la fórmula jacobina de la Libertad, la
Igualdad y la Fraternidad oponen la fórmula fascista de la
Jerarquía. Algunos fascistas que se entretienen en especulaciones
teóricas, definen el fascismo como un renacimiento del espíritu de
la contrarreforma... Asignan al fascismo un ánima medieval y
católica. Aunque Mussolini suele decir que "indietro non si
torna"(1), los propios fascistas se complacen en
encontrar sus orígenes espirituales en la Edad Media.
El
fenómeno fascista no es sino un síntoma de la situación.
Desgraciadamente para el parlamento, el fascismo no es su único ni
siquiera su principal enemigo. El parlamento sufre, de un lado, los
asaltos de la Reacción, y de otro lado, los de la Revolución. Los
reaccionarios y los revolucionarios de todos los climas coinciden en
la descalificación de la vieja democracia. Los unos y los otros
propugnan métodos dictatoriales.
La
teoría y la praxis de ambos bandos ofende el pudor de la Democracia,
por mucho que la democracia no se haya comportado nunca con excesiva
castidad. Pero la Democracia cede, alternativa o simultáneamente, a
la atracción de la derecha y de la izquierda. No escapa a un campo
de gravitación sino para caer en el otro. La desgarran dos fuerzas
antitéticas, dos amores antagónicos. Los hombres más inteligentes
de la democracia Se empeñan en renovarla y enmendarla. El régimen
democrático resulta sometido a un ejercicio de crítica y de
revisión internas, superior a sus años y a sus achaques.
Nitti
no cree que sea el caso de hablar de una democracia a secas sino, más
bien, de una democracia social. El autor de La Tragedia de Europa es
un demócrata dinámico y heterodoxo. Caillaux preconiza una
"síntesis de la democracia de tipo occidental y del sovietismo
ruso". No consigue Caillaux indicar el camino que conduciría a
ese resultado. Pero admite, explícitamente, que se reduzca las
funciones del parlamento. El parlamento, según Caillaux, no debe
tener sino derechos políticos y no desempeñar una misión de
control superior. La dirección completa del Estado económico debe
ser transferida a nuevos organismos.
Estas
concesiones a la teoría del Estado sindical expresan hasta qué
punto ha envejecido la antigua concepción del parlamento. Abdicando
una parte de su autoridad, el parlamento entra en una vía que lo
llevará a la pérdida de sus poderes. Ese Estado económico, que
Caillaux quiere subordinar al Estado político, es una realidad
superior a la voluntad y a la coerción de los estadistas que aspiran
a aprehenderlo dentro de sus impotentes principios. El poder político
es una consecuencia del poder económico. La plutocracia europea y
norteamericana no tiene ningún miedo a los ejercicios dialécticos
de los políticos demócratas. Cualquiera de los trusts o de los
"carteles" industriales de Alemania y Estados Unidos
influye en la política de su nación respectiva más que toda la
ideología democrática. El plan Dawes y el acuerdo de Londres han
sido dictados a sus ilustres signatarios por los intereses de Morgan,
Loucheur, etc.
La
crisis de la democracia es el resultado del crecimiento y el
concentramiento simultáneos del capitalismo y del proletariado. Los
resortes de la producción están en manos de estas dos fuerzas. La
clase proletaria lucha por reemplazar en el poder a la clase
burguesa. Le arranca, en tanto, sucesivas concesiones. Ambas clases
pactan sus treguas, sus armisticios y sus compromisos, directamente,
sin intermediarios. El parlamento, en estos debates y en estas
transacciones no es aceptado como árbitro. Poco a poco, la autoridad
parlamentaria ha ido, por consiguiente, disminuyendo. Todos los
sectores políticos tienden, actualmente, a reconocer la realidad del
Estado económico. El sufragio universal y las asambleas
parlamentarias, se avienen a ceder muchas de sus funciones a las
agrupaciones sindicales. La derecha, el centro y la izquierda, son
más o menos filo-sindicalistas. El fascismo, por ejemplo, trabaja
por la restauración de las corporaciones medievales y constriñe a
obreros y patrones a convivir y cooperar dentro de un mismo
sindicato. Los teóricos de la "camisa negra" en sus
bocetos del futuro Estado fascista, lo califican como un Estado
sindical. Los social-democráticos pugnan por injertar en el
mecanismo de la democracia los sindicatos y asociaciones
profesionales. Walter Rathenau, uno de los más conspicuos y
originales teóricos y realizadores de la burguesía, soñaba con un
desdoblamiento del Estado en Estado industrial, Estado
administrativo, Estado educador, etc. En la organización concebida
por Rathenau, las diversas funciones del Estado serían transferidas
a las asociaciones profesionales.
¿Cómo
ha llegado la democracia a la crisis que acusan todas estas
inquietudes y conflictos? El estudio de las raíces de la decadencia
del régimen democrático, hay que suplirlo con una definición
incompleta y sumaria: la forma democrática ha cesado, gradualmente,
de corresponder a la nueva estructura económica de la sociedad. El
Estado demo-liberal-burgués fue un efecto de la ascensión de la
burguesía a la posición de la clase dominante. Constituyó una
consecuencia de la acción de fuerzas económicas y productoras que
no podían desarrollarse dentro de los dediques rígidos de una
sociedad gobernada por la aristocracia y la iglesia. Ahora, como
entonces, el nuevo juego de las fuerzas económicas y productoras
reclama una nueva organización política. Las formas políticas,
sociales y culturales son siempre provisorias, son siempre interinas.
En su entraña contienen, invariablemente, el germen de una forma
futura. Anquilosada, petrificada, la forma democrática, como las que
la han precedido en la historia, no puede contener ya la nueva
realidad humana.
NOTAS:
(1)
Esta frase —tan grata a
Mussolini, como lo destaca José Carlos Mariátegui— fue concebida,
quizá, para hacer alarde de la fuerza fascista e infundir confianza
a la pequeña burguesía desorientada o atemorizar a los remisos.
Después fue la fórmula que expresaba la empecinada insistencia en
las medidas impresionantes, aunque poco efectivas, y cuyo abandono o
enmienda era estimado como lesivo para el prestigio del movimiento.
Y, cuando fue necesario encubrir su carácter retardatario, se
convirtió en uno de los lemas básicos de la "doctrina"
fascista, según se desprende de la exégesis que su propio creador
redactara para la Enciclopedia italiana: "Las negaciones
fascistas del socialismo, de la democracia, del liberalismo, no deben
hacer creer que el fascismo quisiera empujar al mundo a lo que era
antes de 1789, considerado como año de apertura del siglo
democrático-liberal. No se puede volver atrás".
jose carlos mariategui hace un analisis que se aplican hoy por hoy en muchos paises del mundo, por no decir en todos, pues el fascismo es la forma como los gobiernos manejan el estado, aun en las potencias imperialistas se observa esto, por tomar un ejemplo, EEUU, el gran gendarme imperialista ha corpotativizado a su nacion existen organismos que se dedican a dar alimentos a los mas pobres (estampillas, wic, etc) que son manejados por el estado con ayuda de donaciones, el parlamento "demoliberal" es tambien una agrupacion de personajes que estan alli por el apoyo de ciertos empresarios que los apoyan y sirven a sus intereses de manera descarada, de alli que ellos no hacen mas que repetir lo que los grandes imperialistas dicen todos estos incluyendo el presidente solo son maniquis de los que mandan en el mundo los imperialistas. estos, los imperialistas no escatiman esfuerzos en usar la fuerza contra el pueblo, cuando este reclama algo reinvindicativo, y se agarran de las viejas y nauseabundas palabrejas que este es un pais de leyes, que para eso existen las elecciones, que hay que comunicarse con su parlamentario, etc, el pueblo norteamericano aun esta adormecido por las migajas que recibe del estado para que pueda sobrevivir, acosta de su propia explotacion y la explotacion del mundo entero.
ResponderEliminarla crisis economica ocasionado por la mayor pobreza, y la pelea que se da entre potencias, es decir las contradicciones en el sitema imperialista, ya sea entra paises capitalistas y entre borguesia y proletariado, y la principal paises oprimidos con paises opresores a profundizado mas la destruccion del actual sistema. es evidente que estados unidos necesita materias primas y colocar sus productos y necesita mantener a sus lacayos en el podere para su dominio, y eso los lleva a enfrentarse a otros paises imperialistas de alli que se este cocinado una tercera guerra mundial para repartirse el mundo. pero tiene un problema, LA GUERRA POPULAR, guerras popu;ares que se desarrollan como semillas que van desperdigando por el mundo que la rebelion se justifica, y mas aun que estas son dirigidas por partidos comunistas maoistas, y que tienen un faro que es el PCP que es guia, pues el presidente gonzalo dio luz al proletariado y elevo la bandera de la revolucion a la cumbre mas alta del marxismo leninismo maoismo, principalmete maoismo, para con ello definitivamente aplastar al imperialismo con guerra popular, eso es algo que no tiene marcha atras pues es el engranaje de la historia que solo un hombre como el presidente gionzalo pudo ver y que nada podemos hacer ni nosotros ni mucho menos el imperialismo.
GLORIA AL PRESIDENTE GONZALO QUE CON SU PENSAMIENTO LLEGAREMOS AL COMUNISMO!