miércoles, 30 de abril de 2014

¡VIVA EL 1º DE MAYO PROLETARIO!


¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡Viva el 1º de Mayo Proletario!
De las luchas parciales y por resultados inmediatos,
a la lucha general por la emancipación del proletariado dirigida por su Partido Comunista

Este primero de mayo expresamos nuestro más caluroso saludo revolucionario a todos los obreros y proletarios del mundo, a todas las masas que entregan su vida en las luchas revolucionarias y guerras populares del mundo, a todos los comunistas del mundo. Por lo mismo, elevamos nuestro ánimo y optimismo revolucionario al tope, pues las circunstancias en que se desenvuelve la situación actual del mundo son óptimas para la revolución y porque el proletariado, última clase de la historia, se encuentra en brillante perspectiva para barrer y aplastar definitivamente al sistema capitalista que le oprime, le explota y le sojuzga, y, con ello, por lo mismo, lapidar ineluctablemente al imperialismo: última y parasitaria fase de este podrido Sistema.
Nuestros principios están forjados en la convicción de que no debemos esperar nada de este miserable y ruin Sistema. Acallemos con el fragor de nuestra violencia de clase a todos aquellos cantamañanas que quieren desviar nuestras luchas, viles traidores que quieren pintar de “humana” a la fiera imperialista; fiera que, en su fase final y agónica, quiere caer sobre nosotros con todo su rigor, con toda su violencia, con toda su furia salvaje, con toda la rabia que le permite su fatal e inevitable desenlace. No creamos a los felones que quieren confundir a la clase; aquellos que quieren encubrir, como decía Lenin: “con frases acerca de ¡la sublime significación de la ‘democracia’! El campo de los explotadores es fiel a sí mismo: hace pasar la democracia burguesa por ‘democracia’ en general. Y todos los filisteos, todos los pequeños burgueses, hacen coro a ese campo; todos…” los revisionistas de viejo y nuevo cuño, los oportunistas, los cretinos parlamentarios, los vendeobreros de toda laya.
La profunda crisis del capitalismo en todo el mundo ha puesto en evidencia la descomposición y la decadencia de éste. Las masas luchan en todo el mundo contra un modo de producción que es incapaz de garantizar las necesidades básicas de una inmensa parte de la población del planeta. En el Perú, la India, etc., las masas más pobres y explotadas del mundo combaten con las armas en la mano este podrido Sistema bajo las banderas del maoísmo. Mientras, los países imperialistas (EE.UU., Rusia, China, Alemania, UE, etc.) preparan una nueva guerra mundial para tratar de dar una salida al capitalismo según sus propios intereses.
El desarrollo en el tiempo del capitalismo sólo ha traído miseria, precariedad, marginación y destrucción del empleo, para nosotros los proletarios y oprimidos. Sin embargo, para banqueros, capitalistas y varios tipos de grupos improductivos, el capitalismo les ha traído riqueza, privilegios de todo tipo.
El hecho de que en el Estado Español se supere el 26% de la tasa de paro general y más del 55% de tasa de paro juvenil, que al día se arrojen varias familias a vivir en la calle, que las cárceles estén llenas de pobres, que se vaya destruyendo empleo y que el que hay tenga una tasa de explotación enorme debido a la bajada de salarios o, en su defecto, la congelación de estos y la subida de los precios de los productos imprescindibles para la vida como es el alimento, el vestido, la vivienda, el agua, el gas… Todo ello en su conjunto nos demuestra que, en resumen, el capitalismo y los capitalistas se reparten las riquezas y beneficios, mientras que, por otro lado, socializan la pobreza y las pérdidas.
Nosotros, proletarios, explotados y oprimidos por el Sistema, nos encontramos en una vorágine donde la lucha de clases se manifiesta en forma de movimiento de protesta disgregado, alimentado por la necesidad acuciante de nuestras situaciones. Que si nos quedamos sin trabajo, que si nos quedamos sin casa, que si se nos excluye cada vez más de la vida social, que si no tenemos para comer, que si nos cortan el suministro de luz y de agua; mientras, el viejo Estado se blinda (y blinda a la clase opresora) incrementando su represión en todos sus aspectos, no sólo en el aspecto policial, sino también en el aspecto jurídico y legal.
Ante estos problemas la respuesta generalizada del pueblo está siendo parcial: huelgas, piquetes, movimientos anti-deshaucio, lucha contra la represión, contra la guerra imperialista, creación de redes de apoyo, entre otras acciones dispersas y aisladas, que apenas si hacen mella en el organismo bestialmente podrido de este viejo Estado. Lo que se requiere es una respuesta cualitativamente superior, y esto sólo se va a dar cuando el estado mayor del proletariado dirija sus luchas y enarbole la causa del pueblo, de la clase, de la inmensa mayoría.
Debemos tomar conciencia de que nosotros, los oprimidos, que nos tenemos que enfrentar diariamente a todo tipo de agresiones del poder burgués, seguiremos sometidos a los mismos problemas y manteniendo las mismas luchas, infructuosamente, siempre y cuando no sepamos abordar los problemas de frente y de raíz.
Si queremos salir de toda esta situación de explotación y de injusticia, debemos de tener claro que tenemos que acabar con la actual organización de esta vieja sociedad; que el actual régimen político y su economía se sostienen gracias a sus instrumentos fundamentales de coacción, control y represión: su ejército permanente, sus Fuerzas Armadas, columna vertebral del viejo Estado, y el despliegue multiplicado y el reforzamiento de sus fuerzas policiales.
Reformar el viejo y podrido Sistema no nos vale para nada.
La experiencia histórica ya ha dictado sentencia: el reformismo aunque se vista de socialista o comunista divide y desarma a la clase obrera, los tiempos de crisis ponen a la luz su siembra de ilusiones reformistas y “electoreras”, su infame flirteo con el viejo Estado en busca de un miserable hueco en las hediondas y purulentas cloacas del cretinismo parlamentario. Por ello, estos miserables, cada vez más, apuntan a la desorganización de la clase obrera.
Sólo la destrucción del Estado capitalista nos garantiza acabar con la explotación y la injusticia. La liberación del sistema clasista no consiste en la mera suma de luchas sociales, sino en la unión de esfuerzos del proletariado y los oprimidos, con el objetivo de destruir las viejas relaciones de producción y sociales, y construir las nuevas relaciones de producción y sociales sobre una base distinta, en la que realmente los oprimidos puedan dirigir el nuevo Estado, el nuevo Poder, la nueva Sociedad. Para esto, es necesaria la destrucción de toda ilusión “democrática” burguesa,  la constitución o reconstitución de Partidos Comunistas en todo el mundo: Partidos que, armados con el marxismo-leninismo-maoísmo, inicien guerra popular para acabar con el Estado reaccionario y que las masas, bajo su dirección, construyan nuevo Poder: nueva economía, nueva política y nueva cultura.
El Estado capitalista está perfectamente organizado para hacer cumplir las reglas anti-obreras del régimen con sus jueces, policías, ejército, cárceles, parlamento, educación, burocracia y medios de comunicación. Y ante ello nuestra respuesta no puede ser limitada o sectorializada. No debe ser nuestra aspiración reformar las herramientas del Poder, ya que están constituidas para servirle. El viejo e infecto Estado burgués lo tiene claro: van a aplastar cualquier levantamiento a sangre y fuego. Decía el gran Lenin que ellos (los burgueses) saben perfectamente de su necesidad: “la necesidad, para todos los partidos burgueses, incluyendo a los más democráticos y ‘revolucionario-democráticos’, de reforzar la represión contra el proletariado revolucionario, de fortalecer el aparato de represión, es decir, la misma máquina del Estado. Esta marcha de los acontecimientos obliga a la revolución ‘a concentrar todas las fuerzas de destrucción’ contra el Poder estatal, la obliga a proponerse como objetivo, no el perfeccionar la máquina del Estado, sino el destruirla, el aplastarla.
Sólo la unión de los proletarios y oprimidos, organizados como clase, enfrentados al Sistema y organizados y dirigidos por su Partido Comunista puede garantizar nuestra real y verdadera liberación.
En este día, reiteramos nuestros saludos y, con todo el ímpetu revolucionario de la clase, nos reafirmamos en nuestras consignas, en nuestros principios.

¡VIVA EL 1º DE MAYO PROLETARIO!
¡POR LA RECONSTITUCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA MILITARIZADO!
¡LA REBELION SE JUSTIFICA!
¡VIVA EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!


1 comentario:

  1. No hay ninguna revolucion que sea posible sin el terror " LENIN. Es lo que no han entendido un poconon de sabios expertos en revisar el marxismo, expertos en distorsionar la ciencia del MLM. Pensamiento Gonzalo! Y mientras este montón de basura sigan formando parte en la iniciativa de las masas, torpearan todo el trabajo que los buenos soldados rojos hagan. Mientras no se reconozca la realidad de esta situación estos bandidos revisionistas harán muy agotador el trabajo comunista, así que golpearlos como a los enemigos, pues estos son peores, son lobos vestidos de ovejas ! .
    El inicio de la LA. En el Perú, por la sabía direccion del PCP. Y bajo la potente ideologia del Presidente Gonzalo, abrió las puertas a todos los Comunistas del mundo para llevar a cabo guerra populares guiados por partidos militarizados, por primera vez en el desarrollo del MLM Pensamiento Gonzalo!!! Una grandiosa desarrollo de la ciencia MLM en el Pensamiento Gonzalo. Ahora hay que hacer surgir soldados rojos, soldados de acero, verdaderos guerreros rojos capaces de destruir todo lo que el Partido os mande!!! Aplastar sin piedad el revisionismo y el capitalismo!!! Gloria a la grandeza del Pensamiento Gonzalo! Mayo rojo como el acero, soldados rojos marchando como grandes guerreros rojos!!!

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