lunes, 29 de julio de 2019

AVANCE DE LA REVISTA SOL ROJO Nº 47:

AVANCE DE LA REVISTA SOL ROJO Nº 47: 

¿TERCERMUNDISMO O MAOÍSMO?

¿Qué es el “tercermundismo”? El término se ha usado para denominar principalmente a dos diferentes fenómenos: 

1) El “Movimiento de Países No Alineados” (MPNA), es decir la agrupación de países que tiene su origen en la Conferencia de Bandung de 1955, promovida por Nasser, Nehru, Sukarno, Tito y otros. En síntesis fue un “antiimperialismo” bajo la dirección de la burguesía con el motivo de buscar una posición más favorable para algunos países oprimidos dentro del sistema imperialista, a través de acuerdos con las superpotencias y potencias imperialistas, es decir un “antiimperialismo” opuesto a la revolución proletaria.

 2) El “tercermundismo” que se presenta como un “desarrollo” o una “aplicación” del marxismo-leninismo o del marxismo-leninismo-maoísmo, y tiene su origen en grupos de intelectuales y organizaciones principalmente en los países imperialistas en los años 60-70. Lo que planteaban los teoréticos del “tercermundismo” (Arghiri Emmanuel, Immanuel Wallerstein, Samir Amin y Gottfred Appel son los más conocidos) en síntesis era que la explotación imperialista del tercer mundo no solo había generado una aristocracia obrera y un revisionismo socialchovinista en los países imperialistas, sino que toda la clase obrera en estos países se había convertido en aristocracia obrera, es decir en una clase ya no revolucionaria sino aliada con la burguesía imperialista. La conclusión de los seguidores de tal “tercermundismo” es que  no es posible hacer la revolución en los países imperialistas y que, consecuentemente, para los comunistas y antiimperialistas en estos países solo quedaría dedicarse a apoyar a las luchas en el tercer mundo en vez de organizar al proletariado y construir los Partidos Comunistas para derrocar a su propia burguesía y construir el Poder proletario a través de la guerra revolucionaria. 

En el presente artículo, a la luz del marxismo-leninismo-maoísmo, vamos a centrar en el segundo tipo de “tercermundismo” aunque este, como vamos a ver, tiene puntos fundamentales en común con la política del MPNA y con otras “teorías antiimperialistas” burguesas o pequeñoburguesas. Ver por ejemplo el llamado “poscolonialismo” o la “teoría poscolonial”, que no es nada más que el “postmodernismo” aplicado al tema del imperialismo/antiimperialismo, planteando en esencia que “el marxismo no es válido” para los pueblos oprimidos del tercer mundo, porque es “occidental” y “eurocentrista”. Lo que todos estos “antiimperialismos” no marxistas tienen en común es precisamente eso: negar, combatir y/o revisar al marxismo; negar el papel del proletariado como clase dirigente en la revolución en cada país y a nivel mundial, y así socavar la unión entre el movimiento de liberación nacional y el movimiento proletario internacional.

La posición marxista-leninista-maoísta

La posición de los marxistas-leninistas-maoístas es clara: la contradicción naciones oprimidas – imperialismo hoy es la contradicción principal en el mundo, y las naciones oprimidas del tercer mundo son la base de la revolución mundial. Como el PCP lo ha definido en su Línea Internacional:
“Nuestro Partido sostiene que en el mundo actual hay tres contradicciones fundamentales: 1) Contradicción naciones oprimidas, de un lado, contra superpotencias imperialistas y potencias imperialistas, de otro lado, ahí está encerrada la tesis de tres mundos se delinean y formulamos así porque el meollo de esa contradicción es con las superpotencias imperialistas pero también se da contradicción con las potencias imperialistas. Esta es la contradicción principal y su solución es el desarrollo y triunfo de revoluciones de nueva democracia. 2) Contradicción proletariado-burguesía, tiene como solución la revolución socialista y en perspectiva la revolución cultural proletaria. 3) La contradicción interimperialista: entre las superpotencias, superpotencias y potencias imperialistas y potencias imperialistas entre sí, lo que lleva a guerra por la hegemonía mundial y guerras imperialistas, de rapiña a las que el proletariado debe contraponer la guerra popular y en perspectiva la guerra popular mundial. La contradicción socialismo-capitalismo no la ponemos hoy porque sólo se da a nivel ideológico y político pues no existe como Estado, hoy no hay sistema socialista, lo hubo y sostener que existe hoy es plantear en esencia que la URSS es socialista, lo cual es revisionismo.” (Partido Comunista del Perú – Línea Internacional, 1988)
Y como establece el Presidente Gonzalo en la Entrevista de 1988:
“…nosotros insistimos en que la contradicción naciones oprimidas, por un lado, y, por el otro, superpotencias imperialistas y potencias imperialistas es la principal y de gran trascendencia para la revolución mundial; tiene que ver, a nuestro juicio, con el peso de la masa en la historia, es evidente que la inmensa mayoría de las masas que pueblan la Tierra viven en las naciones oprimidas; es evidente, también, que éstas crecen cuatro veces más rápidamente de lo que crecen las poblaciones que viven en países imperialistas. […]
Creemos firmemente en esto y no es por un chauvinismo de ser pertenecientes, como dicen algunos, a países o naciones oprimidas, no es eso; ésa es la tendencia que se ve en la historia y ése es el peso de la masa en la historia y es que los hechos, además, vienen demostrando que donde se está hundiendo y socavando más y más el imperialismo es en la lucha que se libra en las naciones oprimidas; son hechos irrebatibles, por lo tanto, consideramos que esa contradicción principal es de gran trascendencia y va a definir el barrimiento del imperialismo y de la reacción de la faz de la Tierra, siempre y cuando se ponga como mando y guía de la revolución mundial el marxismo-leninismo-maoísmo, que se desarrollen partidos comunistas sobre esa ideología y que se asuma la guerra popular, una vez más, según el tipo de revolución y las condiciones específicas.” (Entrevista al Presidente Gonzalo) [nuestro énfasis, SR]
Además, el PCP destaca que existe una situación revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo, incluidos los países imperialistas:
“Y Europa donde se desarrollan persistentes acciones militares antiimperialistas, siendo necesario estudiar la ideología y la política que los sustenta, la clase a la cual sirven, su ligazón con la ideología del proletariado y su papel dentro de la revolución proletaria mundial, como su posición frente al revisionismo contemporáneo; movimientos que expresan la existencia de situación revolucionaria en desarrollo desigual en el Viejo Continente.” [el subrayado es nuestro – SR]
Es decir que la lucha de las naciones oprimidas contra el imperialismo es base de la revolución mundial y va a definir el barrimiento del imperialismo, bajo la condición de que el proletariado la dirija con su ideología el marxismo, hoy el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. La contradicción principal determina como se expresan y desarrollan las otras contradicciones, pero no las anula. Además: “cualquiera de las cuatro contradicciones fundamentales puede ser principal según la circunstancia específica de la lucha de clases, transitoriamente o en determinados países” (Línea Internacional); por ejemplo, en un país imperialista la contradicción proletariado – burguesía sigue siendo la principal. La contradicción naciones oprimidas – imperialismo no niega la contradicción fundamental entre el proletariado y la burguesía, y no niega el papel histórico del proletariado, la única clase capaz de dirigir la revolución. No niega que la situación revolucionaria en desarrollo desigual se expresa también en los países imperialistas. Como vamos a ver, eso es precisamente lo que los “tercermundistas” quieren negar: el marxismo, la dirección proletaria, la existencia de una situación revolucionaria y la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial.

Un libro tercermundista

En 2018 se publicó en inglés el libro The Global Perspective: Reflections on Imperialism and Resistance (La Perspectiva Global: Reflecciones sobre el Imperialismo y la Resistencia) del autor danés Torkil Lauesen. Desde 1968 hasta los años 80, Lauesen era miembro de un grupo (M-KA – Grupo de Trabajo Comunista - Manifiesto) en Dinamarca originalmente encabezado por Gottfred Appel y guiado por su “teoría” tercermundista, la cual consideraban un “desarrollo” o una “aplicación” del marxismo-leninismo-pensamiento mao tsetung. Aplicando esa “teoría” en la práctica este grupo se dedicó a formar contactos con diferentes movimientos de liberación nacional en el tercer mundo y a recoger recursos para estos movimientos, incluso con acciones armadas para confiscar tales recursos. El grupo se disolvió en 1989 cuando Lauesen y otros miembros fueron detenidos y encarcelados. Hoy, Lauesen junto con Zak Cope y otros intelectuales siguen publicando libros y textos promoviendo su tesis “tercermundista” adaptada a las nuevas “teorías izquierdistas” de moda. 

El libro de Lauesen, como muchos de los textos “tercermundistas”, hace un resumen de la historia del imperialismo, del revisionismo socialchovinista y como este ha formado el pensamiento y la política del movimiento obrero en los países imperialistas. En sí, este resumen y los datos presentados serían beneficiosos de estudiar para la mayoría de “izquierdistas” en estos países que son formados por más de cien años del revisionismo socialchovinista que todavía constituye el fundamento ideológico de todo tipo de organizaciones revisionistas y anarquistas. Ahí, Lauesen refiere a las posiciones correctas de Marx, Engels y Lenin sobre el tema de la explotación de las colonias y las implicaciones de ella para la lucha de clases en los países imperialistas:
“Irlanda es el baluarte de la aristocracia inglesa. La explotación de esta tierra no es sólo una fuente importante de su riqueza material; es su mayor poder moral. Representan de hecho el dominio de Inglaterra sobre Irlanda. Irlanda es, por lo tanto, el gran medio a través del cual la aristocracia inglesa mantiene su dominio en la propia Inglaterra.
Por otro lado: si mañana se retiraran el ejército y la policía inglesa de Irlanda, tendríamos inmediatamente una revolución agraria en Irlanda. La caída de la aristocracia inglesa en Irlanda, sin embargo, significaría y necesariamente causaría su caída en Inglaterra. Esto último cumpliría la condición previa para una revolución proletaria en Inglaterra.”  (Carta de Karl Marx a Sigfrid Meyer y August Vog, 1870)
"El capitalismo intentó superar las contradicciones de su estructura social. La sociedad burguesa es una sociedad de clases. Pero el capital de los grandes estados “civilizados” se esforzó en ahogar las contradicciones sociales. A expensas de los pueblos coloniales a los que destruía, el capital compraba a sus esclavos asalariados, creando una comunidad de intereses entre los explotadores y los explotados, comunidad de intereses dirigida contra las colonias oprimidas y los pueblos coloniales amarillos, negros o rojos. Encadenaba al obrero europeo o norteamericano a la “patria” imperialista." (I Congreso de la Internacional Comunista; Plataforma de la Internacional Comunista, 1919)
En las citas de Bernstein, como la siguiente, se ve el origen del socialchovinismo que hoy sigue siendo una de las características principales del revisionismo: "Las colonias están ahí, y es preciso ocuparse de ellas; estimo que cierta tutela de los pueblos civilizados sobre los pueblos no civilizados es una necesidad." (Bernstein), y Lauesen explica: "Las conexiones establecidas por Bernstein entre los intereses de la clase obrera alemana y el colonialismo eran lógicas. Sólo el colonialismo hizo posible mejorar la situación de los trabajadores europeos. Las ganancias coloniales permitieron al capital mitigar las contradicciones sociales dentro de los países europeos. Ayudó a convertir a las clases peligrosas en ciudadanos leales. El espectro de la revolución estaba contenido." (Lauesen, Torkil. The Global Perspective: Reflections on Imperialism and Resistance . Kersplebedeb Publishing. Kindle Edition.)

Entonces, sobre el origen y el carácter del revisionismo, del reformismo y de todo el oportunismo socialchovinista todo está claro, y sigue siendo válida y correcta la posición de Lenin:
“…los países adelantados han creado y siguen creando su cultura con la posibilidad de vivir a expensas de mil millones de habitantes oprimidos. Porque los capitalistas de estos países reciben mucho por encima de lo que podrían recibir como ganancia por el expolio de los obreros de su país. [...] Y esos miles de millones de superganancias son la base económica en que se apoya el oportunismo en el movimiento obrero." (Informe sobre la situación internacional y las tareas fundamentales de la Internacional Comunista, 1920)

El tercermundismo contra el marxismo

Aunque quieren presentarse como luchadores contra el socialchovinismo y buenos ayudantes a las luchas antiimperialistas, los “tercermundistas” en su análisis de la historia y de la situación actual abandonan el marxismo y llegan a las mismas conclusiones de la reacción y todo el revisionismo; que el marxismo ha “fallado” debido a su “dogmatismo”, que la revolución mundial está en “repliegue”, que hay que buscar “nuevos métodos” y ante todo, que no es posible ni deseable organizar al proletariado para hacer la revolución en los países imperialistas. En vez de movilizar a la clase para combatir y aplastar al socialchovinismo, plantean capitular ante el mismo. Niegan lo establecido por Lenin:
“Ni nosotros ni nadie puede calcular exactamente qué parte del proletariado es la que sigue y seguirá a los socialchovinistas y oportunistas. Sólo la lucha lo pondrá de manifiesto, sólo la revolución socialista lo decidirá definitivamente. Pero lo que sí sabemos con certeza es que los "defensores de la patria" en la guerra imperialista sólo representan una minoría. Y por esto, si queremos seguir siendo socialistas, nuestro deber es ir más abajo y más a lo hondo, a las verdaderas masas: en ello está el sentido de la lucha contra el oportunismo y todo el contenido de esta lucha. Poniendo al descubierto que los oportunistas y los socialchovinistas traicionan y venden de hecho los intereses de las masas, que defienden privilegios pasajeros de una minoría obrera, que extienden ideas e influencias burguesas, que, en realidad, son aliados y agentes de la burguesía, de este modo enseñamos a las masas a comprender cuáles son sus verdaderos intereses políticos, a luchar por el socialismo y por la revolución, a través de todas las largas y penosas peripecias de las guerras imperialistas y de los armisticios imperialistas.
La única línea marxista en el movimiento obrero mundial consiste en explicar a las masas que la escisión con el oportunismo es inevitable e imprescindible, en educarlas para la revolución en una lucha despiadada contra él, en aprovechar la experiencia de la guerra para desenmascarar todas las infamias de la política obrera liberal-nacionalista, y no para encubrirlas.” (V.I. Lenin – El imperialismo y la escisión del socialismo, 1916)
Según Lauesen, el leninismo “fracasó”: “Lenin quería movilizar al proletariado por debajo del nivel superior de los trabajadores mejor pagados y sindicalizados. Su estrategia fracasó.” (Lauesen, torkil. La perspectiva global: reflexiones sobre el imperialismo y la resistencia.) Este tema es recurrente en el libro: “El socialismo de estado no proporcionó el ejemplo de un mundo mejor que habíamos esperado; Faltaban tanto las estructuras democráticas como el progreso económico” (ibid.). 

Así como el “ex-maoísta” Avakian y otros revisionistas, Lauesen plantea que las revoluciones socialistas “fracasaron” porque los comunistas eran “dogmáticos” y “nacionalistas”: “Los intereses nacionales de los estados socialistas a menudo pesaban más que la solidaridad internacional en la lucha contra el imperialismo. Esto contribuyó a la disminución del movimiento antiimperialista a fines de los años setenta.”(ibid.) Para Lauesen, lo que “contribuyó a la disminución” no era el revisionismo, sino el “dogmatismo” de los comunistas que lucharon contra este revisionismo. Para Lauesen, el problema con las luchas en Vietnam, Palestina y otros lugares no era el bastón de mando del socialimperialismo soviético y la influencia del revisionismo contemporáneo, sino que los comunistas guiados por el Presidente Mao habían “dividido” a las fuerzas revolucionarias: “[la crítica china] causó una gran división en el movimiento socialista internacional que tuvo consecuencias negativas para los socialistas de todo el mundo. En retrospectiva, creo que la política soviética de "coexistencia pacífica" fue correcta. […]En M-KA, vimos a la Unión Soviética como un aliado táctico. "En nuestra colaboración práctica con los movimientos de liberación en África y Oriente Medio, vimos que la Unión Soviética estaba desempeñando un papel positivo en el terreno".
Así como niega que se restauró el capitalismo en la Unión Soviética (en 1956), convirtiéndola en una superpotencia socialimperialista, Lauesen hoy considera que China no es una superpotencia imperialista sino que “Abrirá nuevas ventanas de oportunidad para un cambio social radical” y que “el gobierno chino representa cada vez más los intereses del Sur Global en los debates internacionales.” (ibid.). Lauesen y los “tercermundistas” han sustituido al marxismo por el pragmatismo, y niegan descaradamente la lucha entre la posición proletaria, el marxismo, y la posición burguesa dentro de las filas proletarias, el revisionismo. Consecuentemente plantea que “El socialismo realmente existente, y con él el movimiento antiimperialista de los años 70 y 80, desapareció con el colapso de la Unión Soviética en 1991. (ibid.)” Son las mismas posiciones revisionistas que encontramos en otros “ex-marxistas” como los Zapatistas en Mexico (los cuales Lauesen ensalza como ejemplo de los “nuevos métodos” que tienen que reemplazar el marxismo “autoritario” y “dogmático) y los seguidores de Öcalan, así como en todo tipo de organizaciones revisionistas y socialchovinistas de los países imperialistas.

Negando al proletariado como clase dirigente

Para sustentar sus revisiones del marxismo, los tercermundistas han tenido que abandonar la definición marxista de lo que es una clase. Según Lauesen, “El término "clase" se usa para agrupar a personas con el mismo estatus económico.” (ibid.) – es decir más o menos la misma definición vulgar que la burguesía quiere imponer. Para los marxistas, las clases se definen por su relación con los medios de producción, y por su conciencia de clase. Aplicando esa definición científica, vemos que aunque las diferencias en nivel de vida, salarios etc. entre diferentes grupos de proletarios sí pueden afectar cómo se desarrolla la lucha de clases, no cambia el hecho fundamental de que todos los proletarios son explotados por los dueños de los medios de producción, y que la contradicción entre el proletariado y la burguesía es una contradicción antagónica, que no se puede resolver sino con la revolución proletaria y la destrucción de la burguesía como clase, sea en un país oprimido o en un país imperialista. Esta es una verdad objetiva, científica y marxista.

Aquí vemos el fondo del revisionismo tercermundista: negar la revolución proletaria, reemplazándola con una supuesta “revolución de los pobres contra los ricos”, con una versión más del “anticapitalismo” no proletario que ya hemos visto en movimientos como “Occupy”, “Attac” y otros, es decir movimientos bajo dirección burguesa que en última instancia solo sirven para movilizar a las masas en torno a supuestas reformas dentro del sistema, por un “capitalismo más humano”. Lauesen refiere a tales movimientos en términos positivos, pero la revolución proletaria, como definida en el Manifiesto Comunista, ya no sería válida: “Cuando El Manifiesto Comunista fue escrito en 1848, el llamado a los 'proletarios de todos los países' a unirse no parecía utópico. Lo hace hoy, si consideramos tanto realidades históricas como contemporáneas. ¿Existe realmente una clase obrera unida por la explotación?” (ibid.). Aplicando su definición burguesa de las clases, llega a la conclusión que todos los “tercermundistas” tienen en común: “Los trabajadores del Norte Global tienen un interés objetivo en preservar el sistema.” (ibid.)

Es decir que para los “tercermundistas” el problema de hacer la revolución en un país imperialista no es un problema de factores subjetivos, de conciencia de clase, de la necesidad de combatir al revisionismo socialchovinista y de construir los Partidos Comunistas. Para ellos el problema no está en que sectores (e incluso grandes sectores) de la clase obrera están bajo la influencia de la ideología y la política de la burguesía imperialista y sus lacayos revisionistas, sino que estos obreros “objetivamente” no tienen interés en destruir el sistema de explotación y opresión. No es raro que los teoréticos “tercermundistas” tengan que recurrir a las “teorías” de las clases explotadoras para “sustentar” a tales tonterías, porque con el marxismo no se puede. En realidad, las condiciones objetivas para la revolución en los países imperialistas existen y se expresan cada vez más en las luchas actuales.

Aunque Lauesen admite que hay problemas con la teoría “tercermundista” que él y su organización aplicaron en los años 70-80, y admite que el sistema imperialista hoy está en crisis y que las “condiciones objetivas para el cambio social son buenas”, en sus conclusiones finales se une con todos los demás revisionistas y socialchovinistas, planteando que el marxismo y la revolución proletaria han “fracasado”, que no hay que destruir a los viejos Estados reaccionarios y construir los nuevos – porque “las herramientas del poder estatal son herramientas efectivas de opresión; No son herramientas efectivas de cambio” (ibid.). En vez de la revolución proletaria, Lauesen propone seguir el ejemplo de los Zapatistas, de “no tomar el Poder, sino ejercerlo” (Subcomandante Marcos). Enumera tantos ejemplos de organizaciones, gobiernos y movimientos reformistas y “postmarxistas” que supuestamente representan el “nuevo camino” que hay que seguir, pero no menciona ni con una palabra la guerra popular en Perú, que desde su inicio en 1980 se desenvuelve como faro y guía para millones de revolucionarios obreros y campesinos en el mundo, y la guerra popular en la India solo la menciona incidentalmente.

Conclusiones

La situación actual es que el imperialismo se encuentra en su crisis general y última, estamos entrando en una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial y una situación revolucionaria en desarrollo desigual se expresa en todo el mundo. La revolución proletaria mundial está en su ofensiva estratégica. Mientras los imperialistas desenvuelven su nuevo reparto del mundo y se preparan para una tercera guerra mundial imperialista por la hegemonía mundial y para repartirse el botín (las naciones oprimidas), las fuerzas revolucionarias avanzan contra viento y marea, como se expresa en las guerras populares y luchas armadas bajo la bandera del maoísmo en Perú, en India, en Filipinas y otros lugares, en las luchas de liberación nacional en el tercer mundo y en las luchas violentas y heroicas del proletariado incluso en los países imperialistas. Los países oprimidos son la base de la revolución mundial, y cuando las guerras populares del mundo converjan en una guerra popular mundial contra la guerra mundial imperialista, las fuerzas de las naciones oprimidas cercarán a las superpotencias y potencias imperialistas, unidas con las fuerzas revolucionarias que luchan dentro de las entrañas de la bestia en los países imperialistas.

En los países imperialistas la contradicción proletariado–burguesía sigue siendo la contradicción principal, expresándose en luchas violentas en los barrios proletarios, en huelgas y en protestas contra el viejo orden. El avance de las revoluciones en el tercer mundo inevitablemente va agudizando a las condiciones objetivas en los países imperialistas, generando cada vez más condiciones para la revolución en las entrañas de la bestia. El imperialismo, la reacción y el revisionismo hoy se esfuerzan para reforzar la retaguardia imperialista*, utilizando el revisionismo socialchovinista, el fascismo y el liberalismo para movilizar a las masas en servicio de la guerra imperialista y la dictadura burguesa, pero al mismo tiempo ya vemos que hay nuevas organizaciones en estos países que están por asumir el maoísmo y construir o reconstituir sus Partidos Comunistas como Partidos marxistas-leninistas-maoístas militarizados, aplicando la ideología universal a las condiciones específicas para preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular. 

La esencia del “tercermundismo” es negar estas verdades marxistas y reemplazarlas con viejas y podridas “teorías” burguesas. Algunos lo hacen en forma más abierta, como Lauesen; otros pretenden presentar su “tercermundismo” como un “desarrollo” o una “aplicación” del marxismo-leninismo-maoísmo, pero en todos los casos no es nada más que un pretexto para no hacer el trabajo revolucionario en los países imperialistas; para postergar la revolución y limitarse al trabajo legal de crear opinión pública o “apoyar” a las luchas en el tercer mundo. Los comunistas, por otro lado, enarbolamos el principio de que el mejor apoyo a las revoluciones en otros países es hacer la revolución en su propio país.
“En este sentido pensamos la gran importancia de la contradicción principal que planteamos. Hay quienes no creen así y piensan que en el fondo no creemos en la revolución en los países imperialistas; creemos que estas revoluciones son una necesidad histórica y que el desarrollo de la contradicción principal les da condiciones mejores, y que hasta una guerra mundial dará mejores condiciones para que hagan la revolución y se hará porque es una necesidad; al fin y al cabo, tienen que confluir las dos grandes fuerzas, las dos grandes revoluciones: la revolución democrática y la revolución socialista para que triunfe la revolución en el mundo, sino no se podría barrer al imperialismo ni a la reacción de todo el globo. Eso es lo que pensamos.
Para nosotros, se nos plantea, cuál es el punto clave: es el marxismo-leninismo-maoísmo porque el problema es tener una línea ideológica y política justas y correctas, y no puede haber línea política justa y correcta si no hay justa y correcta ideología; por eso creemos que la clave de todo es la ideología: el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. En segundo lugar: desarrollar partidos comunistas, ¿por qué?, porque las masas están sedientas de revolución, las masas están expeditas y claman revolución; así que el problema no está en ellas, el proletariado clama revolución, las naciones oprimidas, los pueblos del mundo claman revolución, entonces necesitamos desarrollar partidos comunistas, el resto, reitero, lo hacen las masas que son la que hacen la historia y van a barrer al imperialismo y a la reacción mundial con guerra popular.” (Entrevista al Presidente Gonzalo, 1988)
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* "lo más importante de todo consiste en que la socialdemocracia [el revisionismo] es el principal vehículo del pacifismo imperialista en el seno de la clase obrera; por consiguiente, es el sostén fundamental del capitalismo en la clase obrera para la gestación de nuevas guerras e intervenciones. / Mas, para preparar nuevas guerras, no basta solamente con el pacifismo, aunque éste sea apoyada por una fuerza tan considerable como la socialdemocracia. Para ello se necesitan, además, ciertos medios de aplastamiento de las masas en los centros del imperialismo. El imperialismo no puede hacer la guerra sin reforzar la retaguardia imperialista. No se puede forzar la retaguardia imperialista sin aplastar a los obreros. Para ello, precisamente, existe el fascismo. (J.V. Stalin - Balance del pleno de Julio del C.C. del P.C.(b) de la U.R.S.S.)

miércoles, 19 de junio de 2019

¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!

¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡VIVA EL XXXIII ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA HEROICIDAD!
“El inagotable seno del pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar; la lucha de clases fue modelando su mente; y el Partido como la primera y más alta forma social, elevó su conciencia política armándola con el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento guía, potenció su combatividad organizándolos en Ejército Guerrillero Popular y fundiéndolos con las masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua inextinguible de la guerra popular. Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado peruano en luminosas trincheras de combate.”
Presidente Gonzalo, junio de 1987
“Los combatientes del Ejército Guerrillero Popular, prisioneros de guerra, enarbolando “La rebelión se justifica” se batieron heroica y denodadamente sellando un hito de heroicidad, valor y coraje que la historia guardará como demostración ejemplar de los hombres heroicos que sólo la guerra popular es capaz de generar.
Así, el diecinueve de junio se estampa imperecedero como DÍA DE LA HEROICIDAD; la sangre de estos héroes ya fructifica la revolución armada incendiándola más, levantándose como monumental bandera tremolante e inagotable grito de guerra que convoca al inevitable triunfo final.
La gloriosa muerte beligerante de estos prisioneros de guerra se abriga con la sangre ya vertida y ante ella los comunistas, los combatientes y los hijos del pueblo, armados, asumimos el compromiso indeclinable de seguir su luminoso ejemplo, para desarrollando la guerra popular servir a la revolución mundial hasta que la luz inmarcesible del comunismo se aposente en todo el orbe bajo las invictas banderas de Marx, Lenin y el Presidente Mao Tsetung, del siempre vivo marxismo-leninismo-maoísmo.
¡Gloria a los héroes caídos, viva la revolución!”
Comité Central, Partido Comunista del Perú, junio de 1986

En la ocasión de este XXXIII aniversario del día de la heroicidad, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero, extiende sus más calurosos saludos comunistas a todos los prisioneros de guerra y prisioneros políticos de nuestra clase y de los pueblos oprimidos en todo el mundo; militantes, combatientes y masas de los Partidos Comunistas, de las heroicas guerras populares y luchas armadas bajo la bandera del maoísmo en Perú, India, Turquía, Filipinas y otros lugares; de las guerras de liberación nacional en los países oprimidos contra la agresión y explotación imperialista; de las luchas antifascistas y las luchas del proletariado en los países imperialistas así como en el tercer mundo; y nuestro saludo especial a los luchadores palestinos encarcelados en las mazmorras del sionismo. Así también, saludamos a todos los intelectuales revolucionarios y progresistas, detenidos por el imperialismo, la reacción y el revisionismo por haber llevado a cabo su trabajo, revelando los siniestros planes y crímenes del imperialismo e informando a las masas del mundo sobre las luchas revolucionarias. Saludamos a todos estos prisioneros políticos y de guerra que dan sus vidas para destruir este viejo y podrido sistema de explotación y opresión y construir lo nuevo, y los llamamos a seguir el ejemplo del glorioso Día de la Heroicidad y de nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo – el más importante prisionero político hoy en el mundo – de transformar las sórdidas mazmorras de la reacción en luminosas trincheras de combate. 

Los héroes caídos del Frontón, Lurigancho y Callao, nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo y los prisioneros del Partido Comunista del Perú que hoy siguen luchando contra el revisionismo y el capitulacionismo de las ratas de la LOD y la LOI, son ejemplos importantísimos ante todo el mundo de cómo combatir y resistir bajo las condiciones del encarcelamiento, en manos del enemigo. Contra todas las formas de tortura y aislamiento, todos los intentos de la reacción de manipularlos y difundir la capitulación, la traición y los “acuerdos de paz” a través su sistema penitenciario, estos héroes del proletariado y del pueblo levantan la bandera roja de nuestra clase y de la revolución, la bandera inmarcesible del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, principalmente el pensamiento gonzalo, la bandera de la guerra popular. ¡Y solo con guerra popular los liberaremos!

¡GLORIA A LOS HÉROES CAIDOS, VIVA LA REVOLUCIÓN!
¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!
¡LA SANGRE NO AHOGA LA REVOLUCIÓN, LA RIEGA!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO, JEFE DEL PARTIDO Y LA REVOLUCIÓN!
¡EXIGIMOS LA PRESENTACIÓN PÚBLICA DEL PRESIDENTE GONZALO, EN VIVO Y EN DIRECTO!
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ, SU COMITÉ CENTRAL Y TODO SU SISTEMA DE DIRECCIÓN!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
Junio de 2019

miércoles, 5 de junio de 2019

EL HOXHISMO NO ES UNA UTOPÍA III


Todos los partidos y fuerzas marxistas-leninistas, sobre bases de igualdad e independencia, deben unirse estrechamente con el Partido Comunista de China y la República Popular de China y formar con ellos un bloque de acero donde se estrellen todos nuestros enemigos” (Hoxha.1966)

La lucha de clases prosigue enconada también después de haber desaparecido las clases explotadoras. En el interior de país, se desarrolla contra los remanentes de estas clases y contra los elementos degenerados que surgen, pero particularmente se concentra en el campo de la ideología y de la cultura, contra los conceptos y las manifestaciones extraños de contenido patriarcal, feudal y burgués. Tales conceptos, manifestaciones, heredados del pasado, tienen profundas raíces y sobreviven por mucho tiempo en la conciencia de las gentes. Esta herencia del pasado y la presión política e ideológica imperialista-revisionista desde el exterior constituyen la base real para el surgimiento del revisionismo y la usurpación del Poder por parte de éste, para la restauración del capitalismo” (Historia del Partido del Trabajo de Albania. 1ªed. 1971)

Considerar la cuestión de la unidad fuera de la lucha de clases, negar, pretendidamente en aras de esa unidad, la lucha de clases y las contradicciones no antagónicas en la sociedad socialista, significa adormecer la vigilancia política e ideológica del Partido y de los trabajadores, minar la misma unidad y la causa del socialismo” (Hoxha. 1967)

Frente a los titubeos del III y IV Congresos del PTA, el V Congreso del PTA constituye un éxito de las posiciones marxistas-leninistas y una ruptura con el viejo revisionismo del PCUS. El Congreso defiende, en contraposición a los puntos de vista revisionistas, que “la lucha de clases, incluso después de la liquidación de las clases explotadoras, sigue siendo una de las principales fuerzas motrices de la sociedad" (Hoxha. 1966).


El V Congreso, asumiendo las posiciones del PCCH dirigido por el Presidente Mao, da la directiva de que la lucha de clases se conciba de forma amplia: “Esta es una lucha múltiple, y ante todo es una lucha ideológica, una lucha para ganar la mente y el corazón de las gentes, una lucha contra la degeneración burguesa y revisionista, contra los remanentes de manifestaciones extrañas..., es una lucha por el triunfo de la ideología y de nuestra moral comunista” (Hoxha.1966).


Rompiendo con el III y IV Congreso, se plantea el problema de la restauración capitalista, el problema de los dos caminos en el socialismo, definiendo que para llevar la revolución hasta el final, la revolución ideológica es el frente principal de la lucha de clases. La victoria de la revolución en el terreno ideológico corta el camino para que el revisionismo llegue al Poder: “Mientras no esté asegurada la completa victoria de la revolución en los terrenos de la ideología y de la cultura, no podrán estar aseguradas ni garantizadas tampoco las victorias de la revolución socialista en los campos político y económico” (Hoxha. 1966). 


Sobre la línea de masas y la construcción económica se asume EL Gran Salto Adelante bajo la directiva: “Lancémonos a las colinas y montañas para hacerlas fértiles y prósperas como llanuras” (Hoxha.1966)


El V Congreso es una muestra más del impacto de la Revolución Cultural y de la lucha a muerte del PCCH, encabezado por el Presidente Mao contra el revisionismo y contra el imperialismo, papel decisivo reconocido por el propio Hoxha (1966) en su informe al V Congreso del PTA:


El trabajo ideológico de nuestro Partido debería clarificar la naturaleza de las contradicciones de la sociedad socialista y las formas de manejarlas correctamente. En la sociedad socialista, el camarada Mao Tse-tung ha dicho, "existen ante nosotros dos tipos de contradicciones sociales: contradicciones entre nosotros y el enemigo y contradicciones en el seno del pueblo. Estos dos tipos de contradicciones son de naturaleza completamente distinta. [...] en el primer caso, se trata de establecer una clara distinción entre nosotros y el enemigo y, en el segundo, entre lo correcto y lo erróneo." (Mao Tse-tung, "Sobre el Tratamiento Correcto de las Contradicciones en el Seno del Pueblo", p. 33, edición albanesa). Cualquiera confusión entre estos dos tipos de contradicciones lleva a errores de oportunismo y sectarismo. (p. 154, de la versión albanesa en inglés)



Naturalmente, todos los partidos son iguales e independientes. Cada partido, así como se destacó en la declaración de Moscú, elabora su propia línea general basada en los principios marxistas-leninistas y de conformidad con las particularidades y condiciones del país y del momento. Incluso los revisionistas modernos tienen estos principios marxistas correctos en la punta de la lengua, pero mientras en palabras están por la independencia, en hechos quieren que todos los demás partidos sean dependientes de ellos y guiados por ellos; de palabra están por el internacionalismo proletario, pero en realidad bregan por no permitir que los marxistas se unan y persigan una línea común formulada sobre la base de un análisis de clase, marxista-leninista, profundo y basado en los principios. Los revisionistas modernos intentan dividirnos por todos los medios, porque nuestra unidad marxista-leninista implica su muerte y el fin de sus amos – el imperialismo estadounidense. Los marxistas-leninistas deben rechazar los intentos revisionistas y superar todos los obstáculos, fortalecer la unidad revolucionaria sobre la base del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario. Deben consolidar su cooperación y deben elaborar una línea común y una posición común sobre las cuestiones fundamentales, especialmente en conexión con la lucha contra el imperialismo y el revisionismo moderno, en conexión con las nuevas alianzas materializadas en las condiciones reales de la situación actual, pero siempre basada en los principios marxistas-leninistas. 
 

Es un innegable hecho histórico y una gran fortuna para los pueblos y el comunismo internacional, que a la vanguardia de la lucha actual contra el imperialismo encabezado por EE.UU., contra el revisionismo moderno encabezado por los dirigentes soviéticos, se erige fuerte y firmemente el Partido Comunista de China y la gran República Popular de China, encabezados por el prominente marxista-leninista, el camarada Mao Tse-tung. (Aplausos prolongados. Ovación). El papel y la contribución del PCCH y de la RP de China son inmensos en la lucha por la causa revolucionaria del proletariado internacional y los pueblos de todo el mundo. Ellos ahora son una fortaleza invencible del socialismo, la base fuerte de la revolución, los abanderados del marxismo-leninismo; son los pilares de hierro y la garantía de nuestra causa revolucionaria común. (Aplausos). 
 

Los imperialistas y los revisionistas intentan sojuzgar al PC de China y la RP de China, porque son su mayor y más poderoso enemigo, el obstáculo insuperable para la realización de los objetivos hegemónicos de dominar el mundo. Intentan separar a los pueblos, los revolucionarios y los marxistas-leninistas del PC de China, para aislarlo y liquidarnos más fácilmente y más rápido. El imperialismo mundial y los revisionistas jrushchovistas juntos están atacando a la China popular, calumniando a la Gran Revolución Cultural Proletaria. En vano los enemigos esperan desacreditar a la gran China popular. Bajo la dirección del Partido Comunista de China y el pensamiento Mao Tse-tung está marchando adelante triunfante. (Aplausos prolongados. Ovación). El Partido del Trabajo de Albania saluda a la Gran Revolución Cultural Proletaria, que apunta a combatir implacablemente a la ideología burguesa y revisionista que se manifiesta en las mentes del pueblo, en la esfera de la cultura y en cada esfera de la vida del país, contra los enemigos de clase y todos los revisionistas abiertos y camuflados que intentan arrastrar la China popular al camino capitalista, contra el imperialismo estadounidense, el revisionismo jrushchovista y todos los reaccionarios. (Aplausos). (p. 218. de la versión albanesa en inglés)



viernes, 17 de mayo de 2019

¡VIVA EL XXXIX ANIVERSARIO DE LA INVENCIBLE GUERRA POPULAR EN PERÚ!






¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡VIVA EL XXXIX ANIVERSARIO DE LA INVENCIBLE GUERRA POPULAR EN PERÚ!
“El Presidente Mao planteó: ‘la tormenta se acerca, el viento brama en la torre’. Así pues, el vórtice se acerca; el vórtice está comenzando, crecerán las llamas invencibles de la revolución convirtiéndose en plomo, en acero, y del fragor de las batallas con su fuego inextinguible saldrá la luz, de la negrura la luminosidad y habrá un nuevo mundo. El viejo orden de la reacción cruje, su vieja barca hace agua, se hunde en forma desesperada; pero camaradas, nadie puede esperar que se retiren benignamente, Marx nos advirtió: hundiéndose aún son capaces de dar manotazos de ahogado, desesperados zarpazos para ver si nos hunden. Eso es imposible. Sueños de sangre de hiena tiene la reacción; agitados sueños estremecen sus noches sombrías; su corazón maquina siniestras hecatombes; se artillan hasta los dientes pero no podrán prevalecer, su destino está pesado y medido. Ha llegado la hora de ajustarle cuentas.
[…]
Así, debemos entender que la lucha revolucionaria será dura, violenta, cruelmente contestada por la reacción y mandará sus negras huestes a combatirnos, armados hasta los dientes embestirán a la clase obrera, al campesinado, a las masas populares; extenderán sus garras siniestras, sangrientas, así será: nos tenderá cercos, buscará aislarnos, aplastarnos, borrarnos, pero nosotros somos el futuro, somos la fuerza, somos la historia.
[…]
El Partido es Partido de nuevo tipo. Este Partido de nuevo tipo es para tomar el poder para la clase obrera y para el pueblo en esta patria. El Partido ya no podrá desarrollarse más sino a través de las armas, a través de la lucha armada. Dura lección hemos aprendido en 50 años, una gran lección que nunca olvidaremos: no tenemos poder porque no tenemos fusiles. Como ha sido escrito por el Presidente Mao: quien tiene más fusiles tiene más poder y quien quiera tomar el poder forje un ejército y quien quiera mantenerlo cuente con un poderoso ejército. Eso haremos nosotros. El Partido ha entrado a desarrollarse a través de la lucha armada, históricamente ése es el paso que estamos dando, no podremos volver atrás.”
(Partido Comunista del Perú – Comité Central Ampliado; Somos los Iniciadores, 1980)

Hoy celebramos el XXXIX aniversario del inicio de nuestra gloriosa e invencible guerra popular en Perú, el 17 de mayo de 1980. En ese momento, dirigido por nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo y forjado en duras e implacables luchas contra el revisionismo, el Partido reconstituido y militarizado pasó de los tiempos de paz a los tiempos de guerra; dirigiendo a las masas del pueblo en lucha armada para destruir el viejo sistema de explotación y opresión: barrer al imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad con la revolución democrática, continuarla sin intermedio ninguno como revolución socialista y seguir la marcha con revoluciones culturales hasta el comunismo. 

Durante los primeros años de la guerra popular, destruyendo las relaciones semifeudales de explotación en el campo, se establecieron las primeras bases de apoyo y los comités populares: el Nuevo Poder, el cual la reacción con toda su violencia contrarrevolucionaria todavía nunca ha podido destruir. Aplicando el camino de cercar las ciudades desde el campo y el principio de la guerra popular unitaria – campo principal, ciudad complemento – también se desarrolló el trabajo en las ciudades preparando la crisis revolucionaria y la insurrección. “Engendrando una contrarrevolución cerrada y potente”, como decía Marx, la guerra popular avanzó, realizando la gran conquista de los Comités Populares Abiertos en 1990 y llegando al equilibrio estratégico en 1991. Fue así, aplicando la ideología universal del proletariado a las condiciones concretas, en guerra popular, que el Partido en 1981 llegó a definir el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, y su aplicación concreta a las condiciones de la revolución peruana como pensamiento gonzalo. 

La importancia histórica del inicio y desarrollo de la guerra popular en Perú es inconmensurable. En un momento cuando el golpe revisionista y la restauración del capitalismo en China había generado confusión en los Partidos Comunistas del mundo, cuando tantos comunistas vacilaron y los revisionistas tomaron la oportunidad para difundir la capitulación y la traición, el Partido Comunista del Perú hizo lo contrario: bajo la Jefatura del Presidente Gonzalo, el Partido desató con firmeza la lucha contra el revisionismo como peligro principal, apurando y forjando al Partido para su tarea principal – el inicio y desarrollo de la guerra popular – y desenvolviendo la contraofensiva marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo contra la ofensiva contrarrevolucionaria general y contra el triple ataque revisionista de Teng, Hoxha y Brezhnev. Así, la guerra popular en Perú se estableció como una inspiración decisiva e inmarcesible para el proletariado y todos los oprimidos, dando un nuevo impulso a los comunistas y revolucionarios de diferentes países en el mundo a asumir y aplicar el maoísmo, construir o reconstituir sus Partidos e iniciar la guerra popular.  

Hoy, aunque algunos revisionistas y traidores – como Avakian, Prachanda y un puñado de seguidores - han pretendido tomar la detención del Presidente Gonzalo, el recodo y la situación compleja de nuestra guerra popular como pretexto para negar la validez del pensamiento gonzalo y/o la validez universal del maoísmo, lo concreto e innegable es que se está realizando lo que el Presidente Gonzalo definió en su magistral Discurso: que el maoísmo marcha inconteniblemente a comandar la nueva ola de la revolución proletaria mundial. Aunque algunos siguen repicando las patrañas de la reacción – que “el Partido no existe”, que “la guerra popular ha sido derrotada”, y algunos otros creen ser los “llamados” a dirigir desde el extranjero, lo concreto es que el Partido Comunista del Perú y su Comité Central sigue dirigiendo la guerra popular omnímodamente, desarrollando el trabajo de masas para retomar lo perdido y cumplir los planes establecidos por su Jefatura el Presidente Gonzalo, mientras también sigue actuando como fracción roja en el movimiento comunista internacional en la lucha implacable contra el revisionismo. Aunque algunos, incluso bajo el membrete del maoísmo, convergen con las miserables ratas de la LOD difundiendo capitulación, oportunismo y confusión y quieren revisar al maoísmo, lo concreto es que miles de comunistas y revolucionarios en el mundo están aprendiendo del Presidente Gonzalo, del PCP y de la Guerra Popular en Perú, y miles de proletarios y campesinos ya están combatiendo heroicamente en sus guerras populares y luchas armadas bajo la gloriosa bandera roja del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. Y estamos convencidos que aplicando las lecciones de la guerra popular en Perú, la izquierda de cada Partido va a asumir con firmeza la lucha contra el revisionismo como peligro principal, rechazar la conciliación y aplastar todas las líneas contrarias para poder llevar la revolución hasta la victoria final. 

¡VIVA EL XXXIX ANIVERSARIO DE LA INVENCIBLE GUERRA POPULAR EN PERÚ!
¡VIVA LA INVENCIBLE GUERRA POPULAR EN PERÚ, FARO Y GUÍA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PENSAMIENTO GONZALO, PRINCIPALMENTE EL PENSAMIENTO GONZALO!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO Y SUS CONTRIBUCIONES UNIVERSALES!
¡VIVA EL GLORIOSO PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
17 de mayo de 2019

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martes, 14 de mayo de 2019

¡YANQUIS FUERA DE VENEZUELA! ¡EXPULSAR A TODOS LOS IMPERIALISTAS CON GUERRA POPULAR!

 
¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡YANQUIS FUERA DE VENEZUELA!
¡EXPULSAR A TODOS LOS IMPERIALISTAS CON GUERRA POPULAR!
"'Se ha iniciado un nuevo período histórico de lucha contra el imperialismo norteamericano y el revisionismo soviético', nos plantea que la destrucción del imperialismo y la reacción mundial llevada adelante por los Partidos Comunistas, dirigiendo al proletariado y a los pueblos del mundo, será una realidad incontrovertible, nos hace un llamado a luchar contra las dos superpotencias imperialistas, el imperialismo yanqui y el socialimperialismo ruso, contra las potencias imperialistas y la reacción mundial, especificando las condiciones de cada revolución para determinar el enemigo principal y conjurar la acción de los demás."
(Partido Comunista del Perú – Línea internacional, 1988)
“Es concreta la situación. Nosotros tenemos que acabar con la dominación del imperialismo yanqui sobre nuestro país, a su vez conjurar que se introduzca el dominio del socialimperialismo, como también conjurar que pueda introducirse el dominio de potencia alguna; eso es en síntesis.”
(Entrevista al Presidente Gonzalo)
Junto con el proletariado internacional y los pueblos oprimidos del mundo, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú, condena, aplasta y rechaza la agresión del imperialismo yanqui contra Venezuela, en concreto sus intentos de sustituir – por medio de sanciones, golpe de Estado y/o la guerra genocida imperialista - el presente régimen por un régimen directamente controlado por los yanquis y fiel a sus intereses. Nos reafirmamos en la obligación de todos los comunistas, revolucionarios, demócratas y progresistas en el mundo de defender a Venezuela y a todos los países oprimidos contra toda agresión, explotación e intervención imperialista, sea de las superpotencias – EE.UU., China o Rusia – o de cualquier potencia imperialista. 

La presente situación en Venezuela es un ejemplo más que confirma sin duda la verdad marxista, la lección de toda la historia de la revolución proletaria mundial y las luchas de liberación nacional: que en la era del imperialismo, la última fase del capitalismo moribundo, la burguesía no es capaz de dirigir ninguna lucha revolucionaria ni de liberación nacional contra la explotación y la dominación imperialista. En los países oprimidos, semicoloniales y semifeudales del tercer mundo, Venezuela incluido, la dominación imperialista ha generado un capitalismo burocrático, “un capitalismo que nace atado a la feudalidad y sometido al dominio imperialista” (Pdte. Gonzalo). Las grandes burguesías de estos países tienen sus fracciones compradoras (monopolios privados) y burocráticas (monopolios estatales), y mientras se expresan las contradicciones entre ellas, así como sus contradicciones con las superpotencias y potencias imperialistas, son fundamentalmente y sin excepción dependientes y sujetas a una u otra superpotencia o potencia imperialista. 

El régimen actual de Venezuela, hoy encabezado por Maduro, es un régimen de las clases dominantes; de la fracción burocrática de la gran burguesía y de los terratenientes; un régimen que, pese a toda su palabrería “anti-imperialista”, ha permitido y servido a la continuada explotación yanqui del país. A través de la corporativización fascista, disfrazada de “revolución”, este régimen ha podido movilizar a ciertos sectores del pueblo en servicio del viejo Estado reaccionario, pero nunca va a permitir ningún verdadero movimiento revolucionario que pueda amenazar la propiedad y la dictadura de las clases dominantes o las ganancias que el imperialismo saca del país. Como parte de esta política, el régimen se aprovecha del odio justo y contundente del pueblo contra el imperialismo yanqui para sus planes de cambiar de amo: la crisis económica y política del imperialismo yanqui se expresa cada vez más mientras el imperialismo chino y el imperialismo ruso están entrando cada vez más en América Latina y cuentan con regímenes como el de Maduro para servir a su pugna con el imperialismo yanqui por el botín y la hegemonía mundial. El proletariado y los pueblos ya tienen bastante experiencia de este tipo de regímenes – como el régimen fascista de Velasco en Perú – y de países donde el pueblo heroicamente se ha movilizado contra el imperialismo y por la revolución para después ser traicionado por un puñado de dirigentes que han seguido el bastón de mando del socialimperialismo de ese entonces o de otras potencias, como en Cuba, Vietnam y otros lugares.

El viejo Estado de Venezuela y su régimen, siendo aparatos de las clases explotadoras, no pueden ni quieren movilizar y armar a las inmensas masas del pueblo para defender al país; para los explotadores solo queda basarse en sus propias fuerzas armadas reaccionarias, en el apoyo limitado de ciertos sectores de la población  y en sus acuerdos con otras superpotencias y potencias. Consecuentemente, la tarea de movilizar y armar al pueblo para la defensa del país inevitablemente corresponde a los comunistas y revolucionarios, y tiene que hacerse independientemente del viejo Estado reaccionario. Es decisivo desenmascarar y rechazar la tesis revisionista de que “los imperialistas son fuertes” y “el pueblo es débil”, la cual difunden como pretexto para justificar sus “alianzas tácticas” con el imperialismo y la reacción y para acomodarse dentro del sistema de explotación y opresión en vez de destruirlo y construir la nueva sociedad. Ver como las ratas soplones de la LOD en Perú, basándose en su tesis revisionista del llamado “repliegue de la revolución mundial”, siguen promoviendo la capitulación y la traición desvergonzadamente usando el membrete del maoísmo, y hoy incluso aclamando a la “revolución bolivariana”. ¡Rechazamos y aplastamos a todo este engaño! En realidad, el imperialismo hoy se encuentra en su crisis general y última, y la revolución proletaria mundial está en su ofensiva estratégica. “Todos los imperialistas son tigres de papel. Parecen temibles, pero en realidad no son tan poderosos. Visto en perspectiva, no son los reaccionarios sino el pueblo quien es realmente poderoso” (Presidente Mao Tsetung)

La realidad es que la única forma de liberarse de toda explotación imperialista y establecer la verdadera independencia en un país como Venezuela es apoyarse en las masas, principalmente el proletariado y el campesinado,  y en el apoyo del proletariado internacional y los pueblos oprimidos del tercer mundo; movilizando y armando a las clases del pueblo bajo la dirección del proletariado a través de su Partido Comunista para iniciar y desarrollar la guerra popular; barriendo al imperialismo, al capitalismo burocrático y al semifeudalismo con la revolución democrática y sin interrupción ninguna continuarla como revolución socialista y continuar la marcha con revoluciones culturales hasta el comunismo. Hoy, el proletariado en cada país necesita su Partido marxista-leninista-maoísta militarizado, que firmemente aplique la autodecisión, la independencia y el autosostenimiento para nunca depender de ningún bastón de mando, y que aplique la ideología universal a las condiciones específicas de su propia revolución; en lucha implacable contra el revisionismo como peligro principal. 

Llamamos a los comunistas y revolucionarios de Venezuela y de todos los países a coger y aplicar lo establecido por el Presidente Gonzalo en su magistral Discurso de 1992:

“Así, las cosas, pensemos en el peligro, de que la nación, el país puede ser dividido, que la nación está en riesgo, quieren despedazarla, quieren dividirla, ¿quién quiere hacer eso? como siempre el imperialismo, los que explotan, los que mandan. ¿Y qué debemos hacer nosotros? ¿Qué corresponde ahora? Pues bien, corresponde que potenciemos el Movimiento Popular de Liberación, y eso lo desarrollaremos manejado en guerra popular porque el pueblo, siempre el pueblo ha sido quién ha defendido la patria, quién ha defendido la nación. Corresponde formar el Frente Popular de Liberación, corresponde formar y desarrollar a partir del Ejército Guerrillero Popular, un Ejército Popular de Liberación ¡eso es lo que corresponde! ¡Y eso haremos nosotros! ¡Y eso lo estamos haciendo y eso lo vamos a hacer! Uds. serán testigos señores.”

¡YANQUI GO HOME!
¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
¡UNIR A LOS PUEBLOS BAJO DIRECCIÓN PROLETARIA CONTRA TODOS LOS IMPERIALISTAS!
Movimiento Popular Perú
Mayo de 2019