"EL IMPERIALISMO Y LA REVOLUCIÓN"
En diciembre de 1978 se hacía pública la línea internacional
del hoxhismo.
Anteriormente, en el número 6 del Albania Today de 1976 aparece completo el informe de Hoxha al VII Congreso del Partido del Trabajo de Albania (1976) y sobre la situación internacional se decía: “El mundo se encuentra en una fase en la que la causa de la revolución y de la liberación nacional de los pueblos no es solamente una aspiración y perspectiva, sino también un problema planteado que espera solución”.
Anteriormente, en el número 6 del Albania Today de 1976 aparece completo el informe de Hoxha al VII Congreso del Partido del Trabajo de Albania (1976) y sobre la situación internacional se decía: “El mundo se encuentra en una fase en la que la causa de la revolución y de la liberación nacional de los pueblos no es solamente una aspiración y perspectiva, sino también un problema planteado que espera solución”.
Esta enigmática formulación será desarrollada en un
documento fundamental en la constitución del hoxhismo: “El Imperialismo y la
Revolución”. La versión sobre la que hemos trabajado es la edición española
editada por la Editorial Cuestión (de Manuel Blanco Chivite), edición fácsimil
de la albanesa (diciembre de 1978) y con la introducción de Raúl Marco.
La introducción de Raúl Marco no era una broma, aunque pueda
parecerlo. En unas pocas líneas ya se encuentra una de las características de
esta expresión del revisionismo, el uso sistemático de la mentira:
Decía Raúl Marco que:
"En efecto, algunos partidos, entre otros el PCE (marxista-leninista), llevábamos años discrepando con el P.C. de China. Teníamos desacuerdos sobre muchos problemas...
"En efecto, algunos partidos, entre otros el PCE (marxista-leninista), llevábamos años discrepando con el P.C. de China. Teníamos desacuerdos sobre muchos problemas...
Fue precisamente en esos momentos cuando tuvo lugar el VII
Congreso del P.T.A. y el ya conocido discurso de Enver Hoxha en el que, todavía
sin mencionar directamente a los revisionistas chinos, dejaba claras cuestiones
esenciales que preocupaban profundamente a los marxistas-leninistas.
Y ahora, con el “Imperialismo y la Revolución”, da respuesta
a los problemas planteados, aclara puntos oscuros, fija contundentemente las
cuestiones de principios. Y con gran claridad ideológica, empieza poniendo
sobre el tapete (y actualizando), la cuestión del imperialismo y la época en la
que vivimos." (Raúl Marco, Abril de 1979)
Vamos por partes:
En el discurso de Hoxha ante el VII Congreso del PTA sobre el “revisionismo chino”, contiene como veremos buenos ejemplos de la forma “indirecta”, sin mencionar a “los revisionistas chinos”, con la que Hoxha se puso en la "vanguardia" de la lucha contra el “revisionismo chino”:
En el discurso de Hoxha ante el VII Congreso del PTA sobre el “revisionismo chino”, contiene como veremos buenos ejemplos de la forma “indirecta”, sin mencionar a “los revisionistas chinos”, con la que Hoxha se puso en la "vanguardia" de la lucha contra el “revisionismo chino”:
“La República Popular de Albania participa de activamente y
dice su palabra en la ONU y en muchas organizaciones, reuniones y conferencias
internacionales sobre problemas que actualmente preocupan a la humanidad.
Ateniéndose con fidelidad y de manera consecuente a los
principios del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario en
política exterior, el Partido del Trabajo de Albania y la República Popular de
Albania han tenido, en primer lugar, por objeto desarrollar y fortalecer las
relaciones de amistad fraternal y de unidad combativa, de colaboración y ayuda
mutua con la República Popular de China. La amistad y estrecha colaboración que unen nuestros dos pueblos, nuestros
dos partidos y nuestros dos países se han forjado y templado en la gran lucha
de clase contra el imperialismo y el revisionismo, contra la política
hegemonista de las superpotencias, el imperialismo norteamericano y el
socialimperialismo soviético, y contra todas las fuerzas reaccionarias del
mundo, en la lucha común por la construcción del socialismo y el triunfo de la
causa de la revolución y del marxismo-leninismo. El partido del Trabajo de
Albania y el pueblo albanés son fieles amigos y aliados del Partido Comunista
de China y del pueblo chino. Nuestros dos pueblos y países son compañeros de
armas de un mismo ideal y se inspiran en los mismos objetivos y en las mismas
tareas internacionalistas. Ninguna calumnia e invención de la propaganda
burguesa y revisionista puede deslucir el carácter marxista-leninista y la
vitalidad de la amistad albano-china. Nuestro Partido y nuestro pueblo trabajarán sin cesar para
preservar puras y fuertes la amistad y colaboración fraternal con el gran
pueblo chino, con su glorioso Partido Comunista, con la gran China Popular.
Los comunistas y el pueblo albanés se alegran inmensamente
por los éxitos que el hermano pueblo
chino, bajo la dirección del Partido Comunista de China, ha conquistado en la
revolución y la construcción del socialismo en China, en la lucha de clases por
el fortalecimiento de la dictadura del proletariado y por la consolidación y el
progreso de su Patria. La victoria de la Gran Revolución Cultural Proletaria y
el desbaratamiento de los complots de Liu-Sao-Chi, Lin Piao y Teng Siao-ping
han creado una situación revolucionaria y han reforzado las posiciones del
socialismo y de la dictadura del proletariado.
Las victorias históricas que el pueblo chino ha logrado en
su gloriosa revolución y en la construcción del socialismo, la fundación de la
nueva China Popular y el elevado prestigio de que goza en el mundo están
directamente ligados con el nombre, las enseñanzas y la dirección del gran
revolucionario que fue el camarada Mao Tsetung. La gran obra de este eminente
marxista-leninista representa una contribución que enriquece la teoría del
proletariado. Los comunistas y el pueblo albaneses recordarán siempre con
veneración al camarada Mao Tsetung, que ha sido un gran amigo de nuestro
Partido y nuestro pueblo.
Nuestro Partido y pueblo saludan estas victorias del Partido
y del pueblo de China y les desean éxitos. Nuestro Partido y pueblo respaldan
poderosamente el derecho del hermano pueblo chino y de la República Popular de
China en liberar la parte inseparable de su territorio Taiwan.” (Hoxha.1976)
No solamente el VII Congreso del PTA no fue lucha contra
nada, no solamente Raúl Marco no dijo
nada del “revisionismo chino” en su intervención en el Congreso del PTA, sino
que “La Declaración Conjunta de las Delegaciones de los Partidos
marxistas-leninistas de América Latina” presentes en el Congreso expresaba en un comunicado lo siguiente:
“Las delegaciones presentes rindieron sentido homenaje y
expresaron su profundo dolor por el fallecimiento del camarada Mao Tsetung,
Presidente del Comité Central de China, líder indiscutible del pueblo chino,
gran marxista-leninista y gran maestro del proletariado y de los pueblos
oprimidos del mundo”
“El camarada Mao Tsetung alzó con firmeza las banderas del
marxismo-leninismo y desató la lucha contra el revisionismo contemporáneo,
contribuyendo así, decisivamente a la reconstrucción del movimiento comunista,
marxista-leninista internacional”
El propio Raúl Marco que presumía de su desacuerdo
por años con los “revisionistas chinos” en el II Congreso del PCE
(marxista-leninista), en 1977, dedicaba un “sentido homenaje al camarada Mao
Tsetung, creador y dirigente del Partido Comunista de China y gran estratega de
la revolución China” Oficina de Información y Prensa del Comité Central del
PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (marxista-leninista)
En este II Congreso también el PCE (marxista-leninista)
defendió al Presidente Mao Tse-tung de los que, falsamente, atribuían al
Presidente Mao Tse-tung la teoría de los tres mundos de Deng:
“Estos oportunistas tratan de encubrirse con el nombre de
Mao Tsetung para colocar su podrida mercancía. Ahora bien, ellos, los
oportunistas que para nada hablan de clases, sino de países, deberían conocer
la frase de Mao Tse-tung:
´En la sociedad de clases, cada persona existe como miembro
de una determinada clase, y todas las ideas, sin excepción llevan un sello de
clase.”
Si esto se afirmaba en 1977, a finales de 1978 las
organizaciones hoxhistas encabezadas por el PTA atribuían al Presidente Mao
posiciones que no eran suyas, entre éstas se le atribuía la creación de la
teoría de los tres mundos de Deng, todo para atacar el maoísmo con falsas
acusaciones, con el fin de levantar el hoxhismo como “marxismo-leninismo” y justificar su capitulación ante el
imperialismo y la reacción.
EL IMPERIALISMO Y LA REVOLUCIÓN
Tras la introducción de Raúl Marco comenzaba el documento
propiamente dicho.
Empezaba Hoxha dedicando el primer capítulo a los manejos de
los imperialistas y el revisionismo donde “explica” los motivos del “retroceso”
de la revolución a nivel mundial:
“grandes fuerzas representantes
del oscurantismo, de la esclavitud, de la explotación del proletariado y de los
pueblos -el imperialismo norteamericano y sus agentes, el socialimperialismo
soviético, el socialimperialismo chino, la gran burguesía y la reacción- se han
puesto en pie y luchan contra el marxismo-leninismo.”
Toda una novedad, el imperialismo se resistía a morir, y
sobre esta “novedad” sonaba la voz de Hoxha llamando a la retirada.
Lo esencial de la Línea Internacional del Hoxhismo es el
abandono del campo de la revolución alegando la
falta de condiciones para la revolución. Lo mismo que plantean ahora tanto el
viejo como el nuevo revisionismo, con membrete de maoísta.
CITAS
Sobre la caracterización general de la época, primero Hoxha
esconde su revisionismo entre proclamas generales:
Nuestra época; como nos enseña Lenin, es la época del
imperialismo y de las revoluciones proletarias. Con esto debemos comprender que
a nosotros, marxista–leninistas, nos corresponde combatir con la mayor dureza
al imperialismo mundial, a cualquier imperialismo, a cualquier potencia
capitalista, que son los que explotan al proletariado y a los pueblos.
Sostenemos la tesis leninista de que la revolución está actualmente a la orden
del día. El mundo seguirá adelante hacia una sociedad nueva, que será la
sociedad socialista. El capitalismo mundial, el imperialismo y el
socialimperialismo se descompondrán todavía más y serán liquidados por medio de
la revolución. P.138
Después de hacer este análisis general, el mundo “seguirá adelante hacia una sociedad nueva”,
hace una advertencia a los “exaltados”, la revolución hay que hacerla cuando se
pueda, y como veremos en 1978, para Hoxha no era posible en ninguna parte del
mundo:
En el mundo hay muchos elementos exaltados, con buenas o
malas intenciones, quienes piensan que es posible hacer la revolución en
cualquier época, en cualquier momento y en cualquier parte. Pero se equivocan.
La revolución no puede realizarse en cualquier momento y en cualquier parte,
conforme a los deseos. La revolución estalla y se realiza en el eslabón más
débil de la cadena capitalista. Para que estalle y triunfe, deben condiciones apropiadas,
objetivas y subjetivas, y hace falta esperar el momento favorable para lanzarse
a ella. Lo principal es que cuando hagan estallar la revolución, las amplias
masas del pueblo, con el proletariado al frente, estén decididas y preparadas
para llevarla hasta sus últimas consecuencias. P.151
AFRICA
En África, no sólo no es posible la revolución, todos son
problemas:
La población africana se ha quedado en un nivel de
subdesarrollo desde el punto de vista cultural y económico y ha ido
disminuyendo, decayendo, a causa de las guerras coloniales, de la feroz
persecución racial, del tráfico de los negros africanos y de su traslado
forzoso a las metrópolis, a los Estados Unidos de América y a otros países,
para hacerlos trabajar como bestias en las plantaciones de algodón y otros
cultivos, y para destinarlos a los trabajos más pesados en la industria y la
construcción.
Por estas razones, los pueblos africanos aún tienen por
delante una gran lucha. Esta lucha es y será muy compleja, diferente en los
diversos países, debido a las condiciones del desarrollo económico, cultural y
educacional, del grado de su despertar político, de la gran influencia que
ejercen entre las masas de estos pueblos las diversas religiones, como la
cristiana, la musulmana, las viejas creencias paganas, etc. Esta lucha resulta
aún más difícil porque en muchos de estos países pesa actualmente la dominación
neocolonialista junto con la de las camarillas nativas burgués–capitalistas. En
ellos la ley la hacen los poderosos estados capitalistas e imperialistas que
subvencionan o que tienen bajo su dependencia a las camarillas dominantes, a
las que aúpan al poder y derrocan cuando lo exigen los intereses de los
neocolonizadores o cuando se rompe el equilibrio de estos intereses.p. 193-194
Sobre el sujeto revolucionario, el papel protagonista le
corresponde a la pequeña burguesía, anticipando la aplicación en Etiopía la
teoría de las “etapas” y la necesidad de una primera etapa de revolución
burguesa:
“En esta lucha le corresponde un papel papel particular a
los hombres progresistas y demócratas, a los jóvenes revolucionarios y a los
intelectuales patriotas, los cuales aspiran a
ver sus países avanzando libres e independientes en el camino del desarrollo y
del progreso” p. 195
ASIA
Continuamos con la misma cantinela, la revolución es un
“problema”:
El problema de la revolución y de la lucha de liberación en Asia,
jamás se ha planteado con tanta fuerza y
de manera tan imperativa como ahora; nunca ha sido más complicado que ahora ni
su solución más difícil. p 200-201
AMERICA LATINA
Al igual que en todos los continentes, también en América
Latina hoy las situaciones se presentan complicadas. p. 209
“El problema se ha complicado aún más, porque desde hace
tiempo en las antíguas colonias y semicolonias ha comenzado a penetrar
profundamente el socialimperialismo soviético, y porque también China
socialimperialista ha dado inicio febrilmente a sus esfuerzos para introducirse
en ellos. P. 216
MEDIO ORIENTE
Sobre las luchas de
liberación nacional de los pueblos árabes, aquí Hoxha sólo ve Estados y a las clases reaccionarias, los
pueblos no existen y, por supuesto, la revolución es imposible, la unidad de
los pueblos árabes es una utopía:
El colonialismo, el
poder de los reyes feudales y de la gran burguesía latifundista, al contar con
una organización adecuada para ejercer una represión radical y al tener también
en sus manos las fuerzas armadas, aplastaban en embrión cualquier conato de
rebelión, cualquier reivindicación, aunque fuese de unos pocos derechos
económicos muy limitados, y esto por no hablar ya de reivindicaciones políticas
y de revolución. P. 189
Por eso, cuando nos
referimos a los pueblos árabes, llegamos a la conclusión de que sus problemas
no son idénticos, aunque tienen muchos intereses comunes, ni pueden ser
solucionados de la misma manera en todos los países. Asimismo no podemos
afirmar que entre estos países exista una alianza y la misma opinión sobre la
solución de los problemas comunes. Los problemas de cada estado árabe son
diferentes, no sólo debido a la diferente actitud de sus gobiernos, sino también
a la actitud de los estados coloniales y neocoloniales que todavía hacen la ley
en la mayoría de ellos. p. 190
EUROPA
En Europa y en los países imperialistas, la revolución no es
que sea difícil, es que ni se nombra en el texto. La principal organización de
masas es el sindicato. Toca largos periodos de acumulación de fuerzas,
cretinismo parlamentario y la formación de frentes sin hegemonía del
proletariado.
FRENTE
Sobre el Frente, éste está
formado por Partidos y organizaciones y sin hegemonía del proletariado. Es un
frente típico revisionista. Construido como el Frente Sandinista, la Unión
Popular en Chile, Izquierda Unida en Perú y España, o las diferentes variantes
de Herri Batasuna en el País Vasco, etc:
En las condiciones actuales del desarrollo del movimiento
revolucionario y de liberación, en tanto un proceso complejo y con una base
social amplia, en el cual participan muchas fuerzas políticas y de clase, el
partido revolucionario del proletariado choca a menudo con el problema de la
colaboración y los frentes comunes con otros partidos y organizaciones políticas
en esta o aquella fase de la revolución, para estos o aquellos asuntos, de
interés común.
El partido marxista–leninista no es ni puede ser en
principio adversario de la colaboración o de los frentes comunes con otros
partidos y fuerzas políticas, cuando lo exigen los intereses de la causa de la
revolución y lo imponen las situaciones. Pero jamás ve esto como una coalición
de cabecillas y como un fin en sí, sino como un medio para unir a las masas y
lanzarlas a la lucha. Es importante que en tales frentes comunes el partido
proletario no pierda de vista en ningún momento los intereses de clase del
proletariado, la meta final de su lucha, que no se diluya en el frente, sino
que conserve en él su individualidad ideológica y su independencia política, organizativa
y militar, y luche para asegurar en el frente su papel dirigente y aplicar en
él una política revolucionaria. P. 234
Decía Raúl Marco que “la
aparición de ´El Imperialismo y la
Revolución´ de Enver Hoxha, en el momento oportuno, ha sido una gran
ayuda para los marxistas-leninistas del mundo”. Como vemos en realidad, fue
una gran ayuda para los capituladores, que tras el golpe de estado en China y
la restauración del capitalismo, viendo lejana la revolución buscaron, con
palabras “marxistas-leninistas”, un hueco en la vieja sociedad.
A Hoxha le correspondía ponerse a la cabeza del Movimiento
Comunista Internacional, en vez de asumir su responsabilidad huyó como una rata
del tablero de la Revolución.
Coherente con la aplicación de la Línea Internacional del Hoxhismo Raúl Marco,
Elena Odena y otros liquidaron el FRAP y comenzaron el camino de la
“acumulación de fuerzas”, en Colombia se abandona la guerra popular para
iniciar las “conversaciones” de “paz” con el Estado reaccionario y el
imperialismo, en Etiopía, unos años más tarde, una vez tomado el poder por las
fuerzas hoxhistas se abre la puerta de par en par a los yanquis, etc.
También cabe decir que es al Hoxhismo al que le corresponde
el “mérito” de destruir a Albania Socialista en una década, que va desde el
VIII Congreso y el asesinato de los mejores dirigentes comunistas como Memhet
Shehu, hasta el colapso de la Albania social-fascista.
A día de hoy, a cuatro décadas de la publicación del “Imperialismo y la Revolución”, el
revisionismo sigue sin encontrar condiciones para la revolución.