sábado, 5 de agosto de 2017

LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO CINEMA RUSO

Volvemos a presentar un documento subido en 2012. El motivo, en este año del centenario de la revolución soviética,  es el testimonio que ofrece tanto del desarrollo cultural soviético como de la más amplia libertad que gozó la clase obrera bajo las condiciones de dictadura del proletariado:

"Cuando comienza la filmación, las masas y las colectividades contribuyen también a su realización. Por ejemplo, en los grandes films de masas como La lucha por la tierra y Los diez días que asombraron al mundo, las grandes escenas de masas son representadas por obreros actores gratuitos y espontáneos. Cuando en Los diez días necesitamos realizar el asalto al  Palacio de Invierno, dos o tres mil obreros venían cada mañana y cada noche con dos  orquestas dispuestos a representar las escenas que nosotros queríamos que representaran. El  fusilamiento en las calles ha sido representado por voluntarios enteramente; ¡casi todos eran los mismos que en 1917 habían representando las cosas más seriamente que diez años después, en 1917! Esto nos dio la posibilidad de restituir la atmósfera y la verdad de los hechos.



Yo digo siempre que una utilización semejante de las masas no es posible más que en la U.R.S.S., porque no hay muchos países donde puedan llevarse impunemente a la calle dos o tres mil obreros cargados de fusiles.



Cuando el film está terminado, antes de presentarlo en los teatros, se envía a las fábricas y las aldeas, y las clases en él representadas hacen una crítica severa. Es una tarea muy difícil la de controlar un film que acaba de terminarse. Hace falta llevarlo a la fábrica y escuchar lo que dice con objeto de modificar vuestro film y agregarle lo que sea necesario para que llegue a expresar verdaderamente lo que vosotros queréis que exprese."

La Revolución Soviética sólo fue posible en combate hasta el final contra el reformismo y el revisionismo como enemigo principal y contra todo imperialismo. Sólo así llegó el proletariado a la destrucción del viejo Estado y a instaurar su dictadura sobre las clases reaccionarias. Para esto se enfrentó a los cantos de sirena del revisionismo que trató por medio de la reforma de apartar a las masas de su tarea principal, la toma del poder destruyendo el Estado reaccionario. Los revisionistas en todo momento trataron de que los soviets, el Nuevo Poder, se convirtieran en meros órganos de "fiscalización" del gobierno reaccionario, intentando crear esperanzas e ilusiones, como los revisionistas actuales, en una "democratización" del Estado burgués como camino pacífico al socialismo. Claro está que en medio del sufrimiento de las masas y de la guerra imperialista, los dirigentes reformistas y revisionistas ocuparon lucrativos puestos en el Estado reaccionario.
 El camino de los bolcheviques fue otro, preparar la destrucción del viejo Estado aislando a los revisionistas de las masas, denunciando su conciliación con la gran burguesía rusa, el papel reaccionario de la Constituyente y combatiendo la guerra imperialista sin ponerse al servicio de ninguna potencia imperialista. El camino de la reforma solo conduce a la perpetuación de las lacras del imperialismo para las masas, más hambre, más guerra. 

En la actualidad, cuando estamos en los 50-100 años que señaló el Presidente Mao de barrimiento del imperialismo de la faz de la Tierra, las superpotencias (USA, China, Rusia) y otras potencias imperialista que se disputan el mundo, impulsan este camino reaccionario que se manifiesta como cretinismo parlamentario, socialismo del siglo XXI, constituyentes, etapas intermedias para acumular fuerzas, acuerdos de paz, revisionismo armado y acuerdos "tácticos" con las superpotencias y potencias imperialistas. Corresponde a la izquierda combatir estas posiciones que se dan dentro del MCI como reflejo de la lucha de clases a nivel internacional y de la crisis final del imperialismo, señalar a los dirigentes seguidores de la vía capitalista y por medio de una dura  lucha de dos líneas llegar a la necesaria unidad del MCI para tomar el cielo por asalto.

LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO CINEMA RUSO


S. M. EISENSTEIN
("Nuestro Cinema,. núm. 8 y 9, Enero-Febrero 1933)



Cuando S. M. Eisenstein terminó la realización de La línea general, vino con su película bajo el brazo a presentarla en los círculos de avanzada social de Berlín y de París. En muchas ocasiones se vio imposibilitado de exponer ampliamente sus lecciones, ante la represión  policíaca, mitad por lo que encontraba de «peligroso» en su film, mitad por lo que consideraba como material «agresivo» en la conferencia con que Eisenstein acompañaba su proyección.

Nosotros recogemos la conferencia que con el título de LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO CINEMA RUSO servía a Eisenstein, primeramente para fijar su posición ante el cinema y sus problemas, y después para divulgar sobre los comienzos y formas en que se produce y se basa el cinema soviético, en oposición siempre al cinema capitalista de Alemania, Francia y Estados Unidos.
N. C.


Debo comenzar diciendo que el objeto de nuestro cinema no es el de constituir un pasatiempo agradable ni una distracción. Para nosotros el cine es siempre una cosa muy seria que tiene una razón instructiva y cultural de ser. Obedeciendo a este principio nos esforzamos desde el comienzo de nuestra producción por obtener bases serias y científicas para todas las cuestiones de arte y particularmente para el cinema. Hace cuatro años se ha creado en Moscú una especie de Universidad del cinema, donde se forman jóvenes que han de llegar a ser régisseurs, operadores o actores. En esta Universidad, que es, según creo, única en el mundo, funcionan laboratorios de investigaciones experimentales, donde pueden hacerse ensayos.

Por otra parte, no es la única organización que trabaja por el cinema en U.R.S.S. Las Universidades de Moscú y Leningrado disponen de centros de estudios sobre el análisis psicológico del espectador que se ocupan de todas las cuestiones semejantes y sus métodos.

Hay también organizaciones que mantienen el contacto con el espectador para poder estudiarlo mejor, como la “Sociedad de los amigos del film soviético”, que extiende sus células por todas las grandes fábricas, por las villas, por todos los lugares en los cuales es necesario hacer encuestas sobre lo que los trabajadores piensan respecto a los films. La "Sociedad de los amigos del cine” hace cuestionarios dirigidos a los espectadores sobre las formas cinematográficas empleadas, sobre la comprensión del film, preguntándoles qué es lo que más les ha chocado en un film, sobre lo que responde a las intenciones del público, sobre lo que no responde. Los materiales que resultan de semejante investigaciones se coleccionan, se analizan y se utiliza la lección que de ellos resulta.

Como sabe el lector, las nuevas formas de arte son siempre obtenidas y derivadas de nuevas formas sociales. La idea que preside a nuestro cinema es la misma que en tiempos recientes presidió a la revolución. Esto es, el predominio del elemento colectivo sobre el elemento individual.

Ya se sabe el rol que el colectivismo juega en la vida social rusa y en la revolución. No es necesario insistir sobre ello, pero yo quiero deciros cómo ese concepto determina todos los puntos de nuestro cinema, tanto del lado comercial, del lado de la producción, como del lado estético y artístico. Enfrentémonos con el lado comercial.

Nosotros tenemos un monopolio del cinema; toda la producción y la distribución del film es monopolizada por el Estado. Esto nos da grandes facilidades para conseguir nuestro fin instructivo y cultural. Ya sabéis que el film instructivo no reporta tanto dinero como el film pornográfico o el de aventuras. Nosotros exigimos, pues, a nuestros grandes films de historia o de aventuras proyectados en las grandes salas del extranjero, que nos procuren el dinero necesario para crear los “cinemas de aldea”, cinemas ambulantes que pueden llegar a las esquinas más apartadas de nuestra gran república. El rol de estos cinemas ambulantes es esencial para el desenvolvimiento cultural de las pequeñas repúblicas nacionales que entran en la unión soviética.

Ciertas repúblicas pequeñas no podrán sostener por sí mismas una empresa cinematográfica que trabajara sobre los temas singulares de cada una. Si pensáis en las pequeñas repúblicas musulmanas donde existe todavía el problema de la emancipación de la mujer, comprenderéis que allí el film debe ser un instrumento de propaganda necesario para la emancipación, pero esto no es posible más que con la ayuda del Estado, porque las pequeñas repúblicas musulmanas son demasiado limitadas para asegurar su producción.

Lo mismo ocurre con los films para los aldeanos. Los films del género de La lucha por la tierra son muy importantes porque deben explicar la utilidad de las máquinas a los campesinos, pero comercialmente son una catástrofe.

Se dice, frecuentemente, contra la estatización que una monopolización de la producción, suprimiendo la competencia, puede perjudicar las cualidades de la obra de arte. Esto no es verdad.

Si vosotros leéis nuestros periódicos, podréis ver que en todos los dominios un nuevo valor reemplaza a la competencia; este es el “amor propio”.

Una fábrica de Moscú, verbigracia, envía un desafío a una fábrica de Leningrado y le dice que va a producir más que ella, menos caro y mejor. Entonces se celebra entre las dos fábricas, durante un año o seis meses, una competencia puramente deportiva.

Lo mismo ocurre en el cinema, y las fábricas cinematográficas se lanzan los mismos desafíos sobre la calidad de sus films. Esto es un precioso estimulante del trabajo.

Así juega el movimiento colectivista un gran rol en la producción de films.

 Por de pronto cuando escogemos un tema no tenemos en cuenta nuestros nervios, nuestra diversión o nuestra curiosidad. Cuando nosotros escogemos un tema es siempre un tema que interese a las masas y que tenga un valor actual para todo el mundo.

 Tenemos, para el film como para todos los otros terrenos de nuestra industria, un plan de cinco años. Es un plan que fija los temas primarios y las cuestiones principales que deben ser resueltos durante estos cinco años en el cinema. Se reserva un puesto para los temas imprevistos que la actualidad pueda suministrar, pero existe un plan general al que uno debe atenerse. Los problemas con que nosotros nos enfrentamos son siempre aquellos que tienen una gravedad más apremiante. Por ejemplo, La lucha por la tierra[1]  tiene como asunto la necesidad de la industrialización y la organización cooperativa de las aldeas. También las cuestiones de moral y familia, obligadas por las condiciones nuevas a buscar soluciones nuevas, nos provocan continuamente nuevos temas cinematográficos. Una vez encontrado el tema, se traspasa con una orden a un escenarista o un régisseur profesional, quien construye un escenario. Cuando el escenario está terminado, se le discute colectivamente en las fábricas o en los lugares especiales interesados por la cuestión propuesta. Si se trata de un film  aldeano como La lucha por la tierra, se discute el escenario en los medios aldeanos, y, sabiendo que es un film hecho para él, cada campesino se interesa, da su opinión, dice lo que él piensa del tema, ayuda y construye -por su conocimiento del ambiente- a los temas  empeñados, y cumple así el rol que nosotros deseamos que cumpla.

Cuando comienza la filmación, las masas y las colectividades contribuyen también a su realización. Por ejemplo, en los grandes films de masas como La lucha por la tierra y Los diez días que asombraron al mundo, las grandes escenas de masas son representadas por obreros actores gratuitos y espontáneos. Cuando en Los diez días necesitamos realizar el asalto al  Palacio de Invierno, dos o tres mil obreros venían cada mañana y cada noche con dos  orquestas dispuestos a representar las escenas que nosotros queríamos que representaran. El  fusilamiento en las calles ha sido representado por voluntarios enteramente; ¡casi todos eran los mismos que en 1917 habían representando las cosas más seriamente que diez años después, en 1917! Esto nos dio la posibilidad de restituir la atmósfera y la verdad de los hechos.

Yo digo siempre que una utilización semejante de las masas no es posible más que en la U.R.S.S., porque no hay muchos países donde puedan llevarse impunemente a la calle dos o tres mil obreros cargados de fusiles.

Cuando el film está terminado, antes de presentarlo en los teatros, se envía a las fábricas y las aldeas, y las clases en él representadas hacen una crítica severa. Es una tarea muy difícil la de controlar un film que acaba de terminarse. Hace falta llevarlo a la fábrica y escuchar lo que dice con objeto de modificar vuestro film y agregarle lo que sea necesario para que llegue a expresar verdaderamente lo que vosotros queréis que exprese.

Respecto a las fórmulas cinematográficas, el movimiento colectivista juega igualmente un poderoso rol. La necesidad de hacer films de valor colectivo nos ha ayudado a romper el triángulo sagrado de la dramaturgia clásica, que comprende el marido, la mujer y el amante.

Nosotros queremos entrar en la vida. Si hacemos un film que concierne a la vida de la flota, vamos a Odesa, a Sebastopol, entramos en el medio de los marinos, estudiamos la atmósfera, los sentimientos de estas gentes, y conseguimos así obtener el sentimiento medio que nos interesa. Si es un film aldeano, vamos a las aldeas y pasamos el tiempo entre los campesinos, preparándonos para obtener el color local y el sentimiento de la tierra.

Ya hemos dicho que el cinema no es sólo representado por actores profesionales; creemos que los simples particulares pueden, a veces, expresar mejor sus sentimientos, ser más naturales que los actores de oficio. En muchos casos es sencillamente una cuestión de tiempo.

Si un actor para representar un papel de viejo ha tenido dos o tres jornadas para prepararse y para la representación, un verdadero viejo tiene ya sesenta años ganados para representar su papel, y debe portarse, por tanto, mejor que un actor. Pero la consecución de actores no profesionales encierra muchas dificultades. Debe encontrarse en una muchedumbre de rostros las expresiones y las cabezas que quieren tenerse para que correspondan a la idea con que se ha hecho el escenario. Hace falta descubrir en los personajes reales la expresión característica que flota en vuestra imaginación.

Cuando se ha encontrado el personaje, comienzan otras dificultades. Abordáis a este personaje y le decís: ¿Quiere usted ser filmado? casi todos contestan: Sí. Pero, casi inmediatamente agregan que ellos no se dejan fotografiar más que en familia. Es una tradición para la fotografía: el marido, la mujer, los hijos, la abuela se niegan a separarse y es difícil hacerles comprender que no hay necesidad de todos ellos. A veces es, a pesar de todo, imposible; en La lucha por la tierra hay una mujer que no ha consentido en ser fotografiada más que con la condición de tener a su lado a su suegra, porque su marido estaba en otra aldea y ella temía que se dijeran malas cosas sobre ella.

En estos casos hay un truco a emplear, consiste en tomar el cuadro dejando fuera a la persona que no queréis vosotros fotografiar.

Hay todavía una dificultad más complicada cuando se quiere que un personaje, que es honrado en la vida, represente en el film un rol negativo. Representar un papel positivo es muy fácil, pero representar el papel de  “malo” es muy difícil porque hay siempre miedo de que entre los conocidos y los vecinos se tomen por reales las malas acciones cometidas ante el écran.

Hay todavía otros obstáculos. Durante nuestros trabajos para La lucha por la tierra tuvimos que visitar regiones primitivas donde hay muchas tradiciones medievales y donde encontramos dificultades extraordinarias. Debíamos, por ejemplo, filmar una escena de bodas. El primer día habíamos reunido, con facilidad, veinte muchachas que debían representar en estas nupcias.  Todo marchaba bien y habíamos comenzado a filmar, pero al segundo día ninguna de las veinte muchachas se presentó en el taller. No podíamos comprender por qué e indagamos inmediatamente lo que pasaba. Se nos contó en seguida que las mujeres viejas, siempre opuestas al progreso, habían convencido a las muchachas de que los aparatos de tomar las vistas podían fotografiar a través de los vestidos y que las muchachas, muy decentes durante la filmación, serían proyectadas desnudas como ninfas. Naturalmente, nadie quería dejarse fotografiar en nuestro cinema. Tuvimos que esforzarnos mucho para explicarles que aquello era imposible. La presencia de los rayos X en aquella villa había producido la creencia de que podía retratarse a través de todo.

La misma idea general preside las nuevas formas de cinema que nosotros buscamos actualmente. El cine no es considerado como el último estadio del film soviético. Pero él ha dado la posibilidad de romper la tradición del triángulo y ha de buscar otros modos de expresión en el film. Yo no quiero empequeñecer el rol de los actores de films históricos, de documentales o de abstractos. La gran diferencia entre sus buscas y las buscas del film de masas es que el film abstracto no se ocupa de organizar ni de provocar las emociones principalmente sociables del auditorio, mientras que el film de masas se devana primordialmente en estudiar cómo se puede por la imagen y la composición de las imágenes provocar la emoción de los espectadores. Nosotros no tenemos el recurso del asunto de aventuras, del asunto policíaco u otro; nos hace falta, por consiguiente, encontrar en la imagen y en sus combinaciones los medios para provocar las emociones perseguidas.

Es una cuestión de la cual nos hemos ocupado mucho. Después de haber trabajado mucho en esta dirección estamos enfrentados con la más grave tarea de nuestro arte: expresar por la imagen las ideas abstractas, concentrarlas de alguna manera; y esto no traduciendo una idea por cualquier anécdota o historia, sino encontrando directamente en la imagen o en las combinaciones de imágenes el medio de provocar reacciones sentimentales provistas y computadas con anterioridad.

Yo no sé si me explico claramente, pero considero la idea bastante comprensible por ella misma.

Se trata de realizar una serie de imágenes compuestas de tal manera que provoque un movimiento afectivo, que despierte en su torno una serie de ideas. De la imagen al sentimiento, del sentimiento a la tesis. Existe, evidentemente, procediendo así, el peligro de caer en lo simbólico; pero no se debe olvidar que el cinema es el único arte concreto que sea al propio tiempo dinámico y que pueda expresar las operaciones del pensamiento. Los otros artes no pueden excitar con igual potencia al pensamiento porque son estáticos y pueden solamente darle la réplica al pensamiento sin desenvolverlo realmente. Yo creo que la falta de excitación intelectual de que puede tacharse a los demás artes es conseguida por el cinema. Esta será la obra histórica del arte de nuestro tiempo, porque nosotros sufrimos un dualismo terrible entre el pensamiento, la especulación filosófica pura y el sentimiento, la emoción.

En los tiempos primitivos, los tiempos mágicos y religiosos, la ciencia era a la vez un elemento de emoción y un elemento de saber colectivo. Después, con el dualismo las cosas se han separado y nosotros tenemos de una parte la filosofía especulativa, de la otra el elemento emocional puro.

Nosotros debemos, ahora, dar una vuelta, no hacia el estado primitivo que era el estado religioso, pero sí hacia una síntesis del elemento emocional y el intelectual.

Creo que sólo el cinema es capaz de alcanzar esta síntesis retrayendo el elemento intelectual a sus fuentes vitales concretas y emocionales. He ahí nuestra tarea y el camino en que estamos empeñados. Este sería el punto de partida del próximo film que yo pienso hacer, el cual debe hacer pensar dialécticamente a nuestro obrero y a nuestro campesino. Este film se titulará El capital de Marx.

Como conclusión quiero deciros, todavía, que nuestros films son considerados por nosotros como una producción colectiva: porque nosotros intentamos expresar por nuestras obras tanto como sea posible las ideas y los intereses de las masas creadoras, y si nuestros films tienen una fuerza y un temperamento, esto no es más que la fuerza y el temperamento, así como de la voluntad de las masas creadoras que construyen, con esfuerzo enorme, el socialismo en nuestra unión.


[1] Título posterior que Eisenstein da a La línea general (N. de la R.).



sábado, 22 de julio de 2017

CULTURA: ANTI-IMPERIALISMO DENTRO DE LA SUPERPOTENCIA YANQUI



 CULTURA: ANTI-IMPERIALISMO DENTRO DE LA SUPERPOTENCIA YANQUI

Dentro de la superpotencia yanqui las luchas populares nunca han cesado superando constantemente los márgenes de la oferta de la gran burguesía yanqui de demócratas y republicanos, luchas por el comunismo, contra la guerra imperialista, dentro del movimiento sindical, de liberación nacional, anticoloniales, etc. recorren la historia de Estados Unidos hasta la actualidad. Luchas revolucionarias y heroicas protagonizadas por lo más profundo de las masas que también han impactado en el campo de la cultura popular, y ahí donde la gran industria de la cultura burguesa ha tratado de imponer una cultura superficial y decadente para las masas también, y en oposición, se ha desarrollado una cultura revolucionaria, anti-imperialista. Una muestra de esto es el sello discográfico Clappers, donde se publicó el primer tema de hip-hop con claro contenido político, How We Gonna Make The Black Nation Rise?, realizado por Brother D junto al Colectivo Effort. Para comprender la importancia de este tema hay que recordar que se publicó el mismo año (1980) que el discotequero Rapper´s Delight de Sugarhill Gang o The Breaks de Kurtis Blow, superventas con nulo contenido social y anterior a Message de Grandmaster Flash and the Furious Five (1984). Abiertamente politico e inspirado en el grupo politico y cultural National Black Science, algunos mensajes contenidos en How We Gonna Make The Black Nation Rise? Son los siguientes:

¿Te acuerdas del llamado indio?
mira lo que le hicieron
tal vez nos hagan eso
atrévete a luchar. Atrévete a ganar.”

“Entiende que América fue construida,
con trabajo robado en tierra robada”

Este país se está moviendo hacia la derecha
prepárate ahora (…)
no es ninguna fiesta es un estado policial.”

Bienaventurados los que se atreven a ser libres
debemos cambiar la forma en que nos comportamos
tienes que sacrificarte por nuestra causa justa
o seguir siendo un esclavo pasivo”

No estamos contra ningún otro grupo racial
sólo entiendo que somos pro-Negro
y estamos en contra de cualquier cosa
que intenta contenernos
así que piensa, pero no te tomes demasiado tiempo
se está haciendo tarde
y deejays si teneis un micrófono
vuestro trabajo es educar”

Maldita sea, ponte en pie!
Digo maldita sea, y voy a repetir!
¡Queremos decir que estamos cansados de la derrota!”

Bueno, sé que mi voz no está clasificada X
No hablamos de dinero, ni hablamos de sexo
No hablamos de ropa, automóviles y cosas
y puede que estés cansado de mi charla
así que mientras bailas y mientras cantas
Todo lo que queremos hacer es pedir una cosa:
(…)
¿Vas a ayudar a la nación negra a levantarse?”

En 1987 Brother D va a publicar un nuevo trabajo en Clappers, la portada del disco se inspira en los retratos del Presidente Mao hechos por Warhol. El disco está grabado de forma consciente con el objetivo de hacer un disco de hip-hop maoísta. El tema principal lleva el título de Clappers Power y en él se denuncian las consecuencias de la situación colonial dentro de su pueblo y se pone la solución sobre la mesa, lo fundamental del maoísmo, el Poder.

En 1991el sello Clappers vuelve a publicar otra bomba política del colectivo 2 Black 2 Strong MMG, el EP Burn Bay Burn, un tema anti-imperialista y donde en el video promocional hay referencias directas a la Guerra popular en el Perú y dentro de la carpeta del disco se incluyen agradecimientos a la Guerra popular en el Perú. Una prueba más de la influencia de la Guerra Popular en el Perú en todo el mundo y por tanto, de la necesidad del imperialismo de contenerla y aislarla, trabajo que con gran abnegación y escaso éxito siguen realizando el nuevo y viejo revisionismo al servicio del imperialismo; al mismo tiempo que apoyan a todo tipo de capituladores y vendepatrias: hermanos Castro, Chávez, Prachanda, EvoMorales,Okalan y su YPG, etc.
 
No queremos dejar esta breve reseña sin señalar que Clappers es sólo una manifestación más en el campo de la cultura de las luchas de las masas por su emancipación y contra el imperialismo en las mismas entrañas de la superpotencia yanqui, recordamos el homenaje de Archie Shepp y Max Roach al Presidente Mao, Black Power de Duke Ellington, Stand de Sly Stone, y otros sin olvidarnos de la portada de Party Music de The Coup publicado poco antes de los ataques a la Torres Gemelas.







miércoles, 5 de julio de 2017

TEORÍA MARXISTA DE LA VIOLENCIA


TEORÍA MARXISTA DE LA VIOLENCIA: GILBERT MURY

En los años setenta el campo comunista encabezado por el Partido Comunista de China estaba compuesto, además de Albania, por numerosos partidos y organizaciones presentes en todos los continentes, un campo heterogéneo, donde, junto a la dirección de las luchas de millones de personas en todo el mundo contra el imperialismo y el revisionismo como enemigo principal, también se expresaron problemas ideológicos y políticos. Como ejemplo de estos problemas, en el Estado Español bajo la dictadura fascista las direcciones del PTE y la ORT tomaron el camino de las alianzas “democráticas”, legitimando la dictadura de la gran burguesía española bajo su forma pluripartidista y la vía de la “acumulación de fuerzas”, electoralismo y “frentes amplios” como camino hacia el “socialismo”, el final de este trayecto llegó con la desaparición del PTE-ORT tras la capitulación de sus dirigentes. En Francia el PCFML encontró su “burguesía nacional” en de Gaulle, convirtiéndose en la “izquierda” de un sector de la burguesía imperialista francesa. En otros lugares las organizaciones m-l no pasaron de ser pequeños grupúsculos dogmáticos, incapaces de aplicar el pensamiento mao tsetung a la realidad concreta de cada país.

El autor del documento que presentamos hoy es Gilbert Mury. Activista comunista muy ligado al PTA, fue el único invitado a título personal al VI Congreso del PTA. El texto es tanto un ejemplo de las posiciones revolucionarias defendidas dentro del movimiento comunista internacional en los años setenta del siglo pasado, como de alguno de sus problemas, fundamentalmente la falta de una toma de posición firme por la Gran Revolución Cultural Proletaria, cuando no una oposición en la práctica.

En el texto se hace un balance de la experiencia de la aplicación de la dictadura del proletariado:

Las condiciones históricas de la toma del poder, especialmente en Rusia, no permitieron la aplicación inmediata de una democracia conforme a las exigencias de la Comuna de París. Pero sí fueron tomadas en cuenta por la gran revolución cultural proletaria. Los militantes chinos han puesto constantemente el acento en la necesidad de lograr una democracia `como la Comuna´. Y toda la lucha contra el burocratismo, contra la transformación de ciertos responsables del Partido y del Estado en una nueva clase dominante ha tendido a concretar el esquema comunitario definido por Marx y Engels y retomado por Lenin.”

La vía trazada por la Comuna de París –todo el poder al pueblo bajo la dirección de la clase obrera- ha sido finalmente seguida por dos de los países –el más poblado y el más pequeño- en que se establecieron relaciones socialistas de producción. Pero fue necesario transitar por un camino distinto al de la Comuna, y un desvío semejante condujo a la multiplicación de instituciones burocráticas, en especial en la Unión Soviética”.

Podía definirse dialécticamente la diferencia entre las dos vías elegidas por los grupos de países en los cuales se produjo la revolución socialista: en uno de los campos, la acumulación de áreas de la vida política y social, en que las decisiones son tomadas por los miembros del aparato, superó después de la muerte de Stalin, el umbral que separa el poder obrero –amenazado por deformaciones burocráticas- de un poder ejercido por una burguesía burocrática sobre la clase obrera y las otras capas populares. Pero paralelamente, los lazos entre militantes, intelectuales, cuadros políticos fieles al maoísmo, por una parte y las masas por la otra, se fortalecen y profundizan. Tan es así, que en el momento de combate decisivo, las fuerzas de la democracia obrera, de la dictadura del proletariado, del poder popular, han aplastado a los responsables de la corriente burocrática y agrupado a los confundidos y equivocados bajo la bandera de la Comuna. Así el umbral cualitativo, franqueado en ese momento de la evolución, no fue el mismo en los dos casos”

Centrando en la cuestión fundamental del Poder, de los viejos partidos revisionistas y de los nuevos, la clase obrera sólo puede esperar el fascismo:

Resumiendo, el paso de la toma revolucionaria del poder a la democracia de masas plantea un problema real ( …) frente a quién hable de socialismo, los obreros exigen que se demuestre que se trata de dar poder al pueblo (…)
Resumiendo, el hecho de que el PCF no aparezca más ante los obreros como el que quiere hacer la revolución, es más tranquilizante en la medida que esta revolución improbable sería –con él- burocrática y autoritaria.”

Dejando claro que el Estado burgués en cualquiera de sus formas es sólo y nada más que una herramienta para que la burguesía ejerza su dictadura, incluso cuando socializa los medios de producción, su destrucción violenta a través de la guerra popular es una necesidad ineludible para la clase obrera dirigida por su Estado Mayor, el Partido Comunista. La violencia revolucionaria no es “defensiva”, como pregona el nuevo y el viejo revisionismo, que es la puerta abierta a la capitulación ante el imperialismo y la reacción (negociaciones, acuerdos de paz, cretinismo parlamentario, constituyentes, etc.):

El capitalismo se define así por la utilización de fuerzas colectivas de producción en el marco de la propiedad privada de los medios de producción. Aún en una perspectiva burguesa, esta contradicción es el principio del paso de una etapa a la otra: el capitalismo liberal no permite a las pequeñas empresas del siglo XIX manejar un universo de máquinas gigantescas que exigen inversiones proporcionales. Entonces la burguesía socializa a su manera la propiedad: crea sociedades `por acciones´ y `trusts´. Entran en el capitalismo de los monopolios, en el imperialismo. Luego recurre al guardián de sus intereses generales, al Estado que toma a cargo los servicios esenciales y las industrias básicas deficitarias. Y este es el capitalismo moderno o capitalismo monopolista de Estado”

La lucha. Sólo la lucha permite a los oprimidos tomar conciencia de sus fuerzas y de sus necesidades, de alejarse de la mediocridad cotidiana (…) Este combate está dirigido contra una clase dominante poderosamente organizada para imponer sus coacciones, e incluso para emplear la fuerza armada cuando las mistificaciones ideológicas no le son suficientes. No se puede en consecuencia, más que oponer la violencia de las masas a la del Estado. Pero. ¿Puede suceder que el proletariado renuncie a enfrentar al Estado, y darse una perspectiva política de toma del poder? Es una ilusión imaginar un reino de paz –sería la paz de los cementerios.”

Los herederos políticos de Marx y Engles son los que hoy tienen confianza en la lucha violenta y armada de las masas para voltear al régimen capitalista. Los fundadores del materialismo histórico siempre han planteado esta regla.”

Para finalizar la presentación del documento es necesario señalar lo erróneo de la equiparación que hace Gilbert Mury de la Gran Revolución Cultural Proletaria con la lucha contra el burocratismo de los albaneses, tema que volveremos a abordar. Tras la experiencia de Nepal, la rendición de las FARC ante el imperialismo yanqui apadrinada por Cuba y otros revisionistas como el PCE del Estado español, la participación del Partido Comunista de Filipinas (representado por miembros del Frente) en el gobierno reaccionario y vendepatria de Duterte, la coalición formada por el YPG, el PKK, la superpotencia yanqui y el sionismo contra los pueblos árabes, etc., se hace evidente que no basta con levantar lucha armada, es imprescindible desarrollar guerra popular apuntando a lo más alto del maoísmo, la Gran Revolución Cultural Proletaria como se está plasmando en la guerra popular en el Perú dirigida omnímodamente por el PCP y su CC. Hoy no es suficiente con ser marxista-leninista; negar el maoísmo, negar la Revolución Cultural, es desviar a la clase obrera de la toma cabal del Poder en favor de la reacción interna y el imperialismo, los ejemplos ahí están. 


Enlace al documento:

GILBERT MURY - TEORÍA MARXISTA DE LA VIOLENCIA



lunes, 19 de junio de 2017

¡VIVA EL XXXI ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA HEROICIDAD!



¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡VIVA EL XXXI ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA HEROICIDAD!
¡DESENMASCARAR Y APLASTAR AL REVISIONISMO COMO SIRVIENTE DEL IMPERIALISMO Y EL CAPITALISMO BUROCRATICO! ¡VIVA LA GUERRA POPULAR!
“El inagotable seno del pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar; la lucha de clases fue modelando su mente; y el Partido, como la primera y más alta forma social, elevó su conciencia política armándola con el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento guía, potenció su combatividad organizándolos en Ejército Guerrillero Popular y fundiéndolos con las masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua inextinguible de la guerra popular. Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado peruano en luminosas trincheras de combate.’
Presidente Gonzalo, ¡Gloria al Día de la Heroicidad!, junio de 1987
Hoy celebramos junto con el proletariado internacional y los comunistas y revolucionarios del mundo el XXXI aniversario del Día de la Heroicidad, glorioso ejemplo ante el mundo de dar la vida por el Partido y la revolución, que nos da lecciones inapreciables en cómo combatir y resistir los planes genocidas de la reacción y desenmascarar y rechazar todas las patrañas capitulacionistas del revisionismo; su llamada “amnistía” y sus “acuerdos de paz”. El Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero, eleva sus calurosos saludos comunistas a los prisioneros políticos y prisioneros de guerra en nuestro país, que hoy siguen combatiendo y resistiendo a las patrañas de la LOD revisionista y capitulacionista, manteniendo en alto la inmarcesible bandera roja del Partido y todo su sistema de dirección, de nuestra ideología el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo y de la invencible guerra popular.
Hoy vemos en Perú y toda América Latina como el capitalismo burocrático viene desenvolviéndose junto con el revisionismo buscando a que superpotencia y potencias imperialistas alinearse. Se confirma cada vez más que es un “capitalismo que nace crítico, enfermo, podrido, ligado a la feudalidad y sometido al imperialismo” y que así como todo el orden imperialista mundial está en el momento de su crisis general y su destrucción, y “ninguna medida lo salvará, a lo más alargará su agonía y, por otro lado, como bestia agonizante se defenderá buscando aplastar la revolución” (Revolución Democrática, PCP 1988). Viene de fracaso en fracaso en sus tres tareas (reestructurar el capitalismo burocrático, reestructurar el viejo Estado y aniquilar la guerra popular) en medio del escenario de que el imperialismo yanqui está en peligro de perder su hegemonía y está contendiendo con las superpotencias Rusia y China por el botín – los países oprimidos del tercer mundo – y por la hegemonía mundial. Las fracciones de la gran burguesía del capitalismo burocrático están por acomodarse, apuntándose al ganador de la contienda interimperialista; y los revisionistas de viejo y nuevo cuño sirven a estos planes.
En Perú, la LOD revisionista y capitulacionista sigue repitiendo que las “medidas de impulsar la economía no da resultados”. Lo que estas ratas quieren esconder es que el capitalismo burocrático viene fracasando junto con el imperialismo, y que ninguna “medida” puede salvarlo. Siguen con su mamotreto de que “el imperialismo está fuerte” y que por eso la revolución no corresponde. En la situación actual, el problema del imperialismo yanqui es como mantener su hegemonía en América Latina mientras el imperialismo chino está en penetrar con créditos y el imperialismo ruso por la venta de armas, incluido asesores, incipientes bases militares. Los revisionistas en esta situación no plantean enfrentar la penetración del imperialismo chino, Shougan y la compra de extensiones de tierras en la costa (en contienda con los chilenos como mascaron del imperialismo yanqui), sino siguen - como lacayos que son - tratando de salvar el capitalismo burocrático viendo la posibilidad de cambiar de amo y arrastrando al pueblo a la cola de las clases dominantes y sus elecciones a través del refrito de “frente” revisionista. Como parte de eso, la LOD sigue buscando su “amnistía” diciendo “basta de odios” y apelando a la misericordia de la reacción. ¿Qué han logrado? ¡Nada! La reacción no lo escucha, lo que el imperialismo y la reacción quiere es usar la ascendencia del Presidente Gonzalo para que la LOD como los cristianos ante los romanos digan “basta de odios”, que abjuren de la violencia; por ahí es que quieren lograr algún beneficio. Lo vemos en todo el mundo: el imperialismo saluda a todos los “revolucionarios” que renieguen la posición de clase, de la dictadura del proletariado y más aún de la Gran Revolución Cultural Proletaria.
El Partido Comunista del Perú llama al proletariado y al pueblo peruano a desenmascarar y aplastar esta negra campaña del revisionismo en servicio del capitalismo burocrático y del imperialismo: una campaña que quiere usar el prestigio del Presidente Gonzalo para difundir la capitulación y agitar la llamada “amnistía”, movilizando al proletariado y al pueblo en función de los planes del imperialismo y la reacción y para que no desarrollen la guerra popular, el camino democrático. El Partido, su Comité Central y todo su sistema de dirección nos llama a movilizar al pueblo en y por la guerra popular barriendo las tres montañas que nos oprimen: 1) el imperialismo, principalmente yanqui pero “no permitir jamás que el socialimperialismo ni cualquier potencia imperialista ejerza su dominio sobre nosotros” como dice el Presidente Gonzalo. 2) el capitalismo burocrático y 3) la semifeudalidad.
Igualmente, el Partido Comunista del Perú llama a los comunistas y revolucionarios del mundo a aprender de las experiencias de la revolución peruana y de nuestra lucha implacable contra el revisionismo, principalmente el nuevo revisionismo. Ver como los revisionistas de todo tipo, algunos incluso bajo el membrete del maoísmo, en esta situación de la crisis general y última del imperialismo, difunden que el imperialismo es “fuerte” y que por eso hay que aplicar la supuesta “táctica” de aliarse con una u otra superpotencia o potencia y sujetarse a su bastón de mando. Para ellos el proletariado y el pueblo siempre están “débiles” y por eso centran en publicar los golpes que reciben, destacando la supuesta “fuerza” del enemigo; al igual que la prensa reaccionaria pregonan los genocidios que desarrolla el Daesh y otros; para atemorizar a los pueblos del mundo y convencerlos de que el imperialismo interviene para “defender la democracia” o “combatir al terrorismo”, en concreto que “el imperialismo está fuerte” y que no corresponde oponerse.
Insistimos en la necesidad de desarrollar la lucha de dos líneas sobre estos puntos en el Movimiento Comunista Internacional, y en que lo que corresponde hoy en Perú, en America Latina y en todo el mundo es forjar la dirección proletaria y combatir implacablemente al revisionismo para poder unir y movilizar a los pueblos contra todas las superpotencias y potencias imperialistas, iniciando y desarrollando la guerra popular hasta el comunismo. Cabe repetir aquí lo establecido por el Presidente Mao, que “los pueblos del mundo se levantan. Un nuevo periodo histórico ha comenzado a partir de ahora, el de la lucha contra el imperialismo americano y el revisionismo soviético" – y ver que eso hoy conlleva la lucha contra el imperialismo chino. Así también, insistimos en lo que dice el Presidente Gonzalo sobre los revisionistas, que “han traicionado la revolución mundial y traicionan la revolución en cada país, a la clase y el pueblo, porque servir a superpotencias o potencias imperialistas, servir al revisionismo especialmente al socialimperialismo, ir tras bastón de mando, ser fichas de ajedrez en el juego por el dominio del mundo es traicionar a la revolución."
¡VIVA EL XXXI ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA HEROICIDAD!
¡DEFENDER LA VIDA DEL PRESIDENTE GONZALO!
¡EXIGIMOS LA PRESENTACIÓN PÚBLICA DEL PRESIDENTE GONZALO EN VIVO Y EN DIRECTO, Y QUE SE LE PERMITA PRONUNCIARSE!
¡GLORIA A LOS HÉROES CAÍDOS, VIVA LA REVOLUCIÓN!
¡NADA JUSTIFICA LA CAPITULACIÓN!
Movimiento Popular Perú
19 de junio de 2017