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jueves, 15 de octubre de 2015

LAS DIVERGENCIAS ENTRE EL CAMARADA TOGLIATTI Y NOSOTROS (1963)




CAMPAÑA CONTRA EL VIEJO Y EL NUEVO REVISIONISMO 

-V ENTREGA-

            «A todas luces, los que atacan la tesis de que `el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel´ han perdido por completo todas las cualidades que debe tener un revolucionario y se han convertido en miopes y cobardes como los ratones. Quisiéramos aconsejar a esta gente: ¡mejor no aten su destino al de los imperialistas!»
(Las divergencias entre el camarada Togliatti y nosotros. Pekin Informa. 6 de marzo de 1963)

            «Tampoco interpretan bien la expresión de los camaradas chinos de que `el imperialismo es untigre de papel´. Los dirigentes soviéticos se aferran a una fórmula y la explotan para sus fines deformándola. Con esta expresión los chinos han querido ilustrar la descomposición del imperialismo. Mao Tsetung en persona puso de relieve la gran fuerza de nuestro campo, afirmando que ante la gran fuerza del campo socialista el imperialismo es un tigre de papel.»
(E. Hoxha. Discurso de clausura del XVII Pleno del CC del PTA [12 de julio de 1960])

LAS DIVERGENCIAS ENTRE EL CAMARADA TOGLIATTI Y NOSOTROS.
(Marzo de 1963)
(...)
III El problema del tigre de papel.
            El camarada Togliatti y algunos otros camaradas se oponen con toda fuerza a la tesis marxista-leninista del Partido Comunista de China de que "el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel". En su informe general en el reciente Congreso del Partido Comunista Italiano, Togliatti dijo que "es erróneo" "afirmar que el imperialismo es un simple tigre de papel, que puede ser derribado con un empujón del hombro". Luego hay otros que dicen que el imperialismo tiene ahora dientes nucleares. Así pues, ¿cómo puede llamársele tigre de papel?

            El prejuicio está más lejos de la verdad que la ignorancia. En el caso del camarada Togliatti y algunos otros camaradas si no son ignorantes, entonces tergiversan deliberadamente esta tesis del Partido Comunista de China.

            El camarada Mao Tse-tung y los comunistas chinos, al describir figuradamente al imperialismo y todos los reaccionarios como tigres de papel, enfocan el problema en perspectiva y en su conjunto y lo examinan en su esencia. Esto quiere decir que, al fin y al cabo, no son el imperialismo ni los reaccionarios, sino las masas populares, quienes son realmente poderosas.

            En agosto de 1946, en su conversación con la corresponsal norteamericana Arma Louise Strong, el camarada Mao Tse-tung formuló por primera vez esta tesis. En aquel momento, el pueblo chino se encontraba en una situación difícil. Los reaccionarios kuomintanistas de China, que estaban apoyados plenamente por el imperialismo norteamericano y disponían de gran superioridad en hombres y armamento, habían iniciado una guerra civil de amplitud nacional. Ante el frenético ataque del enemigo y el mito de la invencibilidad del imperialismo norteamericano, atreverse o no a luchar, a hacer la revolución y a conquistar la victoria, constituía la cuestión más importante para la revolución china y el destino del pueblo chino. Precisamente en ese momento crucial, el camarada Mao Tse-tung armó ideológicamente a los comunistas chinos y al pueblo chino con la tesis marxista-leninista de que "el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel". El camarada Mao Tse-tung dijo con toda claridad: "Todos los reaccionarios son tigres de papel. Parecen temibles, pero en realidad no son tan poderosos. Visto en perspectiva, no son los reaccionarios sino el pueblo quien es realmente poderoso. . .

            "Chiang Kai-shek y sus sostenedores, los reaccionarios de los EE.UU. son también todos tigres de papel. Al hablarse del imperialismo norteamericano, a la gente le parece que éste es increíblemente fuerte. Los reaccionarios chinos utilizan el 'poderío' de los EE.UU. para asustar al pueblo chino. Pero quedará probado que los reaccionarios norteamericanos, como todos los reaccionarios en la historia, no tienen mucha fuerza."

            En su discurso pronunciado en la Conferencia de Representantes de los Partidos Comunistas y Obreros de los Países Socialistas celebrada en Moscú en noviembre de 1957, el camarada Mao Tse-tung expuso una vez más esta tesis. Dijo allí:

            "Todos los reaccionarios, reputados como poderosos, no son más que tigres de papel." "Con el fin de luchar contra el enemigo, hemos formado, durante un largo tiempo, el concepto de que, desde el punto de vista estratégico, debemos desdeñar a todos los enemigos, pero desde el punto de vista táctico, debemos tener muy en cuenta a todos los enemigos. Es decir, debemos desdeñarlos en su conjunto, pero tenerlos muy en cuenta en lo que concierne a cada una de las cuestiones concretas. Si no desdeñamos a los enemigos en su conjunto, caeremos en el error de oportunismo. Marx y Engels no eran más que dos personas; en su tiempo dijeron ya que el capitalismo mundial sería derribado. Pero en las cuestiones concretas y en las concernientes a cada uno de los enemigos, si no los tenemos muy en cuenta, cometeremos el error de aventurerismo."

            Esta definición científica del camarada Mao Tse-tung fue confirmada hace tiempo por la gran victoria de la revolución del pueblo chino, y ha estimulado a todas las naciones y pueblos oprimidos en su lucha revolucionaria. Quisiéramos preguntar al camarada Togliatti y a los que atacan esta tesis, ¿en qué punto es errónea la tesis del camarada Mao Tse-tung?

            Coloso con pies de barro. El análisis hecho por el cama-rada Mao Tse-tung acerca del imperialismo y los reaccionarios coincide en su totalidad con el de Lenin. En 1919 Lenin llamó en forma figurada al "universalmente poderoso" imperialismo anglo-francés "coloso con pies de barro". Dijo:

            "Parecía entonces que el imperialismo mundial era una fuerza inmensa e invencible de tal grado, que los obreros de un país atrasado, al hacer un intento de levantarse contra él, obrarían como unos locos. Y ahora . . . vemos que el imperialismo, que parecía un coloso tan insuperable, resultó a los ojos de todos ser un coloso con pies de barro . . . que todas estas, así parecía, fuerzas enormes e invencibles del imperialismo internacional son frágiles, no son temibles para nosotros, que están podridas interiormente."

            ¿No es el razonamiento de Lenin en su descripción del "coloso con pies de barro" el mismo que el camarada Mao Tse-tung hace en su referencia al "tigre de papel"? Quisiéramos preguntar: ¿Qué error hay en esta tesis de Lenin? ¿está ella acaso "anticuada"?

            Las enseñanzas de la historia. Incontables hechos en la historia prueban que el imperialismo y los reaccionarios son todos tigres de papel. Antes de las revoluciones de febrero y octubre de 1917, los oportunistas se presentaron para decir que como el zar y el gobierno burgués eran tan formidables, habría sido una simple locura que el pueblo se alzara en armas. No obstante, Lenin y los demás bolcheviques combatieron con decisión esta opinión oportunista y condujeron resueltamente a las masas de obreros, campesinos y soldados a derrocar al zar y al gobierno burgués. La historia probó que el zar y el gobierno burgués no eran más que tigres de papel. En vísperas de la Segunda Guerra Mundial y durante ella, los partidarios de la política de apaciguamiento y de capitulación se presentaron para decir que Hitler, Mussolini y el imperialismo japonés eran invencibles. Sin embargo, los pueblos de diversos países combatieron resueltamente la política de apaciguamiento y capitulación y conquistaron al fin la victoria en la guerra antifascista. La historia también demostró que Hitler, Mussolini y el imperialismo japonés no eran sino tigres de papel.

            Sostenemos que la cuestión de considerar o no estratégicamente al imperialismo y todos los reaccionarios como los tigres de papel que en verdad son, es de gran importancia para la cuestión de cómo apreciar las fuerzas de la revolución y las fuerzas de la reacción, es de gran importancia para el problema de si el pueblo revolucionario se atreve a luchar, a hacer la revolución y a conquistar la victoria, y es de gran importancia para la cuestión de cuál será el futuro de las luchas de los pueblos del mundo y cuál será el curso de la historia. En ningún momento los marxista-leninistas y los revolucionarios deben temer al imperialismo y los reaccionarios. Se han ido para siempre los tiempos en que el imperialismo podía mandar despóticamente, y deben ser el imperialismo y los reaccionarios los que teman a las fuerzas revolucionarias, y no las fuerzas revolucionarias las que teman al imperialismo y los reaccionarios. Todas las naciones y pueblos oprimidos deben tener, ante todo, la confianza, el coraje y el espíritu revolucionarios para derrotar al imperialismo y los reaccionarios; de otro modo, jamás habrá esperanza alguna para ninguna revolución. Los marxista-leninistas y los revolucionarios podrán conquistar la victoria en la revolución sólo cuando luchen resueltamente contra toda suerte de ideas capitulacionistas y pusilánimes, eduquen a las amplias masas populares en la idea de que "el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel", aplastando así la arrogancia del enemigo y elevando así la voluntad de lucha de las amplias masas populares, para que éstas tengan decisión y confianza revolucionarias, perspicacia y firmeza revolucionarias.

            La posesión de armas nucleares por el imperialismo no ha modificado en lo más mínimo la naturaleza del imperialismo, que está podrida, en decadencia, y que es fuerte en apariencia pero débil por dentro, ni ha cambiado en lo más mínimo el principio fundamental marxista-leninista de que las masas populares son las fuerzas decisivas para el desarrollo de la historia. Los imperialistas tenían ya armas atómicas, cuando el camarada Mao Tse-tung, en su conversación con Anna Louise Strong, formuló por primera vez la tesis de que el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel. En esa conversación el camarada Mao Tse-tung señaló: "La bomba atómica es un tigre de papel que los reaccionarios norteamericanos utilizan para asustar a la gente. Parece terrible, pero de hecho no lo es. Por supuesto, la bomba atómica es un arma de matanza en vasta escala, pero el resultado de una guerra lo decide el pueblo y no uno o dos tipos nuevos de armas."

            Ninguna clase de dientes salvará al imperialismo. La historia ha probado que, incluso cuando el imperialismo tiene armas nucleares, no puede amedrentar a ningún pueblo que se atreve a luchar. La victoria de la revolución china y las grandes victorias de los pueblos de Corea, Viet-Nam, Cuba, Argelia y otros países en sus luchas revolucionarias fueron todas conseguidas cuando el imperialismo norteamericano ya tenía armas nucleares. El imperialismo ha estado siempre armado hasta los dientes y siempre ha intentado devorar a la gente. No importa qué clase de dientes tenga, sean de cañones, tanques, cohetes, nucleares o de cualquier otro tipo que la ciencia y la tecnología modernas puedan proporcionarle, no cambiará la naturaleza del imperialismo podrido, decadente y que es tigre de papel. En fin de cuentas, ni los dientes nucleares, ni los de cualquier otra índole, podrán salvar el imperialismo de su destino de ruina inevitable. Los dientes nucleares o de cualquier otra índole del imperialismo, junto con el imperialismo mismo, serán finalmente entregados por los pueblos del mundo al museo de la historia.

            A todas luces, los que atacan la tesis de que "el imperialismo y todos los reaccionarios son tigres de papel" han perdido por completo todas las cualidades que debe tener un revolucionario y se han convertido en miopes y cobardes como los ratones. Quisiéramos aconsejar a esta gente: ¡mejor no aten su destino al de los imperialistas!
TEXTO COMPLETO:
 https://drive.google.com/file/d/0B0cNhGDp1iorMWxQNWVkNGlfY3M/view?usp=sharing



lunes, 5 de octubre de 2015

¡VIVA EL LENINISMO!

CAMPAÑA CONTRA EL VIEJO Y EL NUEVO REVISIONISMO 

-IV ENTREGA-  

 


Le corresponde al Presidente Mao el mérito de encabezar la lucha contra el viejo revisionismo de Khrushchev, Tito, Togliatti, Thorez y otros. Hoy presentamos un documento del que ya hemos hablado en anteriores entregas de la presente campaña contra el viejo y nuevo revisionismo. "¡Viva el Leninismo!"se publica en "Bandera Roja" el 16 de abril de 1960 con motivo del nonagésimo aniversario del nacimiento de Lenin. Las reacciones del revisionismo "soviético" no tardaron, como ya se explicó en la entrega anterior de la actual campaña: la Conferencia de Bucarest donde el PCUS trata de aislar y expulsar al PCCH del Movimiento Comunista Internacional, la Conferencia de Moscú donde de nuevo fracasan los planes anticomunistas de la dirección burguesa del PCUS y el boicot a la economía de China socialista, que se sumaba al bloqueo económico del imperialismo yanqui.

Además, este documento fue un paso más en la labor del PCCH, dirigido por el Presidente Mao, de unir a todos los Partidos Comunistas en torno al marxismo-leninismo y aislar y combatir al revisionismo encabezado por la camarilla revisionista de Khrushchev.  

¡Viva el leninismo! conserva hoy toda su vigencia y es arma de combate contra el nuevo revisionismo. El nuevo revisionismo (Avakian, Prachandra, Öcalan, etc.) niega la necesidad de la destrucción del Estado burgués, e incluso el "colonizado" Öcalan, en su propuesta del "Confederalismo democrático", defiende la "democracia burguesa" como ejemplo para los pueblos del mundo a los que él considera como "atrasados" frente a los "civilizados países" imperialistas.

El nuevo revisionismo niega el carácter agonizante del imperialismo y por tanto que estamos en la antesala de la revolución mundial. Para el nuevo revisionismo no hay contradicciones interimperialistas, sólo existe una potencia imperialista hegemónica a la que ningún poder puede hacer sombra. Por tanto la revolución no es posible y hay que buscar acomodo dentro del orden imperialista y ser peón de ajedrez de los imperialismos  "multipolares"(China, Rusia, Unión Europea) o de la superpotencia yanqui.

El documento también muestra los antecedentes de la Gran Revolución Cultural Proletaria, atacada o silenciada por el nuevo y viejo revisionismo,  reafirmando su necesidad para que el proletariado conquiste el dorado comunismo: 

“La dictadura del proletariado, establecida a través de la destrucción, por medios revolucionarios, del aparato estatal de la dictadura burguesa, es una alianza especial del proletariado con los campesinos y todos los demás trabajadores, es la continuación de la lucha de clases en otra forma y en nuevas condiciones, es una lucha obstinada, encaminada a aplastar la oposición de las clases explotadoras y a resistir la agresión exterior, a combatir las fuerzas y las tradiciones de la vieja sociedad; una lucha tanto sangrienta como sin sangre, violenta como pacífica, militar como económica, pedagógica como administrativa. Sin la dictadura del proletariado, sin la completa movilización del pueblo trabajador por la dictadura del proletariado en esos frentes para mantener estas luchas tenaces y persistentes, imposibles de evitar, no es posible el socialismo ni ninguna victoria del socialismo "

 

i VIVA EL LENINISMO! 
Con motivo del nonagésimo aniversario del nacimiento de V. I. Lenin
[Por la Redaccîón de la revista Hongqi (Bandera Roja)]

            El 22 de abril de este año se cumple el 90° aniversario del día del nacimiento de   V. I. Lenin. Un año después del nacimiento de Lenin, es decir, en 1871,  estalló el heróico levantamiento de la Comuna de Paris. La Comuna de Paris fue una gran revolución que abrió una nueva era, fue el primer ensayo de importancia mundial del  proletariado que intentaba derrocar el régimen capitalista. Cuando la Comuna de Paris, como consecuencia del ataque de la contrarrevolución desde Versalles, estaba próxima a la  derrota, Carlos Marx dijo:

«Si la Comuna es derrotada, eso sólo aplazará la lucha. Los principios de la Comuna son eternos y no pueden ser destruidos, se manifestarán una y otra vez hasta que la clase obrera consiga la liberación».

            ¿Cuáles Son los principios más importantes de la Comuna? Según Marx son los siguientes: la clase obrera no puede  apoderarse simplemente de la máquina de estado existente  y utilizarla par sus propios fines. Dicho de otro modo, el proletariado tiene que recurrir a los medios revolucionarios para conquistar el poder, destruir el aparato militar y burocrático de la burguesía y establecer la dictadura del proletariado en lugar de la dictadura de la burguesía.

            Todos los que conocen la historia de la lucha del proletariado saben que precisamente esta cuestión fundamental marca la línea divisoria entre los marxistas y los oportunistas y revisionistas. Después de la muerte de C. Marx y F. Engels fue V. I. Lenin el que, defendiendo los principios de la Comuna, mantuvo una lucha totalmente irreconciliable contra los oportunistas y los revisionistas.

            La causa en la que la Comuna de Paris no logró éxito, por fin, 46 años después, fue coronada por la victoria como resulltado de la gran Revolución de Octubre bajo la inmediata dirección de Lenin. La experiencia de los Soviets de Rusia fue la continuación y el desarrollo de la experiencia de la Comuna de Paris. Los principios de la Comuna, expuestos más de una vez por C. Marx y F. Engels y enriquecidos por Lenin con la nueva experiencia de la revolución en Rusia, por primera vez se hicieron realidad en una sexta parte del globo terrestre. Marx Señaló con absoluta justeza: Los principios de la Comuna son eternos y no pueden ser destruidos.

            Los lobos imperialistas, tratando de asfixiar al nuevo Estado de los Soviets, se confabularon con las fuerzas contrarrevolucionarias de la Rusia de entonces y realizaron una intervención armada. No obstante, la heróica clase obrera rusa y los pueblos del las distintas nacionalidades de la Unión Soviética expulsaron a esos bandidos extranjeros, liquidaron las sublevaciones contrarrevolucionarias en el país y con ello consolidaron la primera gran república socialista del mundo.

            Bajo la bandera de Lenin, bajo la bandera de la Revolución de Octubre, comenzó una nueva revolución mundial, cuya fuerza rectora es la revolución proletaria, y se abrió una  nueva era en la historia de la humanidad. Gracias a la Revolución de Octubre, la voz de Lenin se extendió rápidamente por todo el mundo. El movimiento antiimperialista y antifeudal del «4 del Mayo» realizado por   el pueblo chino en 1919, como dice el camarada Mao se·tung, surgió en respuesta al llamamiento de la revolución mundial , de entonces, al llamamiento de la revolución rusa, al llamamiento de Lenin».

            Los llamamientos de Lenin tienen poderosa fuerza precisamente porque son justos. En las condiciones históricas de la época del imperialismo, Lenin reveló una serie de verdades irrefutables acerca de la revolución proletaria y de la dicta  dura del proletariado.

            Lenin indicaba que la oligarquía del capital financiero de un pequeño grupo de potencias capitalistas, es decir, los imperíalistas, no sólo explota a las masas populares de sus paises, sino que oprime y saquea al mundo entero, onvierte a la mayoría de los países del globo en colonias suyas y países dependientes.

            “Las guerras imperialistas son la continuación de la política" imperialista. Las guerras mundiales surgen precisamente  porque los imperialistas, en su insaciable codicia, luchan entre  sí por apoderarse de los mercados mundiales, las fuentes de  materias primas y las esferas de inversión de capitales, por un nuevo reparto del mundo. Mientras exista en la tierra el imperialismo capitalista, existirán las causas que originan  las guerras, la posibilidad de estas. El proletariado tiene que hacer que las masas populares comprendan cuales son las causas que originan las guerras y luchen por la paz y contra el imperialismo.

            Lenin afirmaba que el imperialismo es el capitalismo monopolista, parasitario o en descomposición, moribundo, la ultima etapa en el desarrollo del capitalismo y, por lo tanto, la víspera de la revolución proletaria. La liberación del proletariado no puede realizarse de ningún modo por el camino reformista, sólo puede realizarse por el camino revolucionario.

            El movimiento por la liberación del proletariado en los países capitalistas debe ir aliado con el movimiento de liberación nacional en los países coloniales y dependientes, esta alianza puede derrotar a la coalición de los imperialistas y de las fuerzas reaccionarias feudales y de la intermediaria del imperialismo en los países coloniales y dependientes, y por lo tanto, acabará inevitablemente con el sistema imperialista en lodo el mundo.

            Partiendo de la ley del desigual desarrollo económico y  político del capitalismo, Lenin llegó a la conclusión de que, como consecuencia del desarrollo extraordinariamente desigual  del capitalismo en los diferentes países, el socialismo vencería primero en uno o en varios países y no podría vencer al mismo tiempo en todos. Por eso, aun en el caso de la victoria del  Socialismo en uno o en varios paises, como aún existen otros países capitalistas, eso no sólo puede originar roces, sino tambien la actividad de zapa del imperialismo en los países socialistas. Por lo tanto, la lucha será larga. La lucha entre el  socialismo y el capitalismo abarcará toda una época histórica. Los países socialistas tienen que estar siempre vigilantes ante el peligro de un ataque por parte de los imperialistas y evitar por todos los medios este peligro.
           
            La cuestión esencial de toda revolución es la cuestión del poder estatal. Lenin explicó detalladamente y a fondo cómo la cuestión esencial de la revolución proletaría es la cuestión de la dictadura del proletariado. La dictadura del proletariado, establecida a través de la destrucción, por medios revolucionarios, del aparato estatal de la dictadura burguesa, es una alianza especial del proletariado con los campesinos y todos los demás trabajadores, es la continuación de la lucha de clases en otra forma y en nuevas condiciones, es una lucha obstinada, encaminada a aplastar la oposición de las clases explotadoras y a resistir la agresión exterior, a combatir las fuerzas y las tradiciones de la vieja sociedad; una lucha tanto sangrienta como sin sangre, violenta como pacífica, militar como económica, pedagógica como administrativa. Sin la dictadura del proletariado, sin la completa movilización del pueblo trabajador por la dictadura del proletariado en esos frentes para mantener estas luchas tenaces y persistentes, imposibles de evitar, no es posible el socialismo ni ninguna victoria del socialismo.  

Documento completo:

 https://drive.google.com/file/d/0B0cNhGDp1iorTlB4bjhyWGlMbDQ/view?usp=sharing

Contexto de la publicación de ¡Viva el Leninismo!:

 http://mar-armado.blogspot.de/2015/09/el-derrotero-del-partido-de-trabajo-de.html

 http://mar-armado.blogspot.fr/2015/08/la-lucha-contra-el-revisionismo.html

 

 

 




miércoles, 12 de agosto de 2015

LA LUCHA CONTRA EL REVISIONISMO KRUSCHOVITA



CAMPAÑA CONTRA EL VIEJO Y EL NUEVO REVISIONISMO

-SEGUNDA ENTREGA-


LA LUCHA CONTRA EL REVISIONISMO KRUSCHOVITA

En 1963 las posiciones revisionistas de la burguesía burocrática «soviética» presentaban ya un alto grado de sistematización, desarrollo y coherencia interna. Un producto de esa sistematización, de ese taimado plan revisionista, se expone en «Kommunist», órgano teórico del PCUS, donde se publicaba un documento («Por el triunfo del marxismo-leninismo creador: contra la revisión del rumbo del movimiento comunista internacional») que trataba de descalificar las posiciones comunistas del Partido Comunista de China (PCCH), en su combate a las tesis del XX Congreso del PCUS, calificándolas de «oportunismo de izquierdas». El documento fue rebatido contundentemente por el PCCH poniendo en evidencia no sólo el anticomunismo de Kruschev y del PCUS, sino también desenmascarando el uso de la mentira por parte de los revisionistas como arma política.
Sobre las mentiras, la primera y más descarada, fue la afirmación de que la lucha contra las tesis revisionistas levantadas por el XX Congreso no empezaron hasta 1960, tesis repetida hasta la náusea por Hoxha (paradigma y paladín de la felonía y el oportunismo) algunas décadas más tarde.
De esta forma, el PCCH, dirigido por el Presidente Mao, contestaba de forma contundente, y al mismo tiempo, refutando con hechos, las afirmaciones de «Kommunist» centrando en el fondo del asunto:

[…] la carta abierta del CC del PCUS difunde una versión según la cual las divergencias en el movimiento comunista internacional fueron provocadas por los tres artículos que publicamos en abril de 1960 bajo el título de Viva el Leninismo. Esta es una mentira monstruosa.
¿Cuál es la verdad? La verdad es que ya hace más de siete años se inició toda una serie de divergencias de principio en el movimiento comunista internacional. Concretamente, estas divergencias se iniciaron con el XX Congreso del PCUS en 1956. («Las divergencias se iniciaron con el XX Congreso del PCUS», Redacción del Renmin Ribao y la redacción de la revista Hongqui, 1963.)

Sobre los puntos importantes de las posiciones rusas, además las publicadas en 1963, trataremos algunos de los más significativos, presentando primero y entrecomilladas las argumentaciones revisionistas de «Kommunist», pasando a comentarlas después. También se han incluido anotaciones nuestras en las citas más extensas, presentadas al final del presente documento; esto se realiza con el fin de facilitar la lectura de todo el documento y ver el calado de inmoralidad, miseria y tergiversación de la que hizo gala Hoxha diciendo y luego desdiciéndose oportunistamente después de la muerte del presidente Mao.



Sobre la lucha de clases en el socialismo:

                      Hablando de la lucha de clases en la sociedad soviética los camaradas chinos transfieren mecánicamente las leyes objetivas del desarrollo de la sociedad en el período de transición del capitalismo al socialismo, al período de paso del socialismo al comunismo. Durante el paso al socialismo en la sociedad existen realmente clases antagónicas, existe la lucha de clases. Pero otra cosa es cuando el socialismo ha triunfado, cuando se ha afianzado la propiedad social sobre los medios de producción y están liquidadas las clases explotadoras y las causas que las engendran. Pues no es posible impugnar el hecho de que la sociedad soviética está constituida por dos clases amigas de trabajadores socialistas, los obreros y los campesinos, así como también los intelectuales del pueblo.Por el triunfo del marxismo-leninismo creador: contra la revisión del rumbo del movimiento comunista internacional». Kommunist. 1963.)

Comentario:
Tanto a nivel nacional como a nivel internacional los revisionistas rusos manejaron una tesis ajena al marxismo en torno a la lucha de clases. De la argumentación de los revisionistas sobre sus tesis de «transición pacífica», «coexistencia pacífica» y «Estado de todo el pueblo» se deduce que las clases explotadoras se acaban suicidando. Contraria a la tesis comunista, expresada en numerosas ocasiones por los grandes jefes del proletariado, y a la experiencia histórica, cuanto más débil es una clase explotadora más se esfuerza en sobrevivir y más brutal es su resistencia a desaparecer. Citamos a J. Stalin:

En la historia no se ha dado jamás el caso de que las clases moribundas se retirasen voluntariamente de la escena. No se ha dado jamás en la historia el caso de que la burguesía agonizante no apelase a sus últimas fuerzas para defender su existencia. Lo mismo si nuestro aparato soviético de base es bueno que si es malo, nuestros avances, nuestra ofensiva, reducirán y desplazarán a los elementos capitalistas, y éstos, las clases agonizantes, ofrecerán resistencia por encima de todo. (J. Stalin. “Sobre la desviación derechista en el P.C.(b) de la U.R.S.S.”. )

 El interés de la burguesía burocrática soviética en el Poder no era otro que esconder y legitimar su dictadura, negando la existencia de la lucha de clases en la U.R.S.S., y a nivel internacional esconder su nueva política chovinista e imperialista.



Caracterización de la época actual:

El sistema socialista es la fuerza determinante del movimiento revolucionario mundial. Con esto evidentemente no está de acuerdo la dirección del PCCH. Justamente por ello plantea con machaconería la cuestión del epicentro del proceso revolucionario mundial.
A juicio de los camaradas chinos, este epicentro o «principal zona de tormentas», lo constituyen las regiones de Asia, África y América Latina, donde cobra auge el movimiento nacional liberador. Paralelamente, atribuyen una importancia secundaria, suplementaria, a la lucha de los dos sistemas contrapuestos, el socialista y el capitalista, pese a que precisamente entre ellos se despliega en escala gigantesca la batalla histórico-mundial de cuyo desenlace depende el futuro de toda la Humanidad. («Por el triunfo del marxismo-leninismo creador: contra la revisión del rumbo del movimiento comunista internacional». Kommunist. 1963.)
El PCUS y todo el movimiento comunista mundial rechazan resueltamente, como no marxista, la tesis de que la vía de la revolución obligatoriamente pasa por la guerra. (Ibíd.)

Comentario:
Punto destacado en la lucha de dos líneas fue la caracterización de la época actual.
Para justificar su política de «coexistencia pacífica», los revisionistas rusos sostuvieron que la teoría de Lenin sobre el imperialismo ya no se correspondía con la realidad. Que Lenin formuló supuestamente sus tesis sobre el imperialismo en el momento de «apogeo» de éste, pero que ahora, el momento era otro. Según estos traficantes, el campo socialista era tan fuerte que el imperialismo estaba en retirada. Por tanto, las luchas de liberación nacional, no sólo eran secundarias, sino que la lucha armada se convertía en algo sólo táctico y sólo justificable cuando la burguesía no permitía la vía legal para la lucha por reformas. Esta posición (cretinismo parlamentario, unido a la lucha armada como táctica) es sostenida hoy por el nuevo revisionismo, con el membrete de “maoísta”. Pudimos leer hace poco tiempo, en un documento difundido por los que están haciendo públicos documentos falsos a nombre del PCP, lo siguiente: «El manejo magistral de la combinación entre la lucha legal y la ilegal es la mejor línea de actuación. La participación en elecciones no es la forma principal de lucha sino solo una de ellas.» («Sobre la necesidad de un debate para conseguir la unidad de acción de las fracciones del PCP ante la llegada del ejército yanqui a Perú»).
El siguiente texto es el punto 8, de lo que se llamó «La carta china» (1963), donde se expone con claridad la posición del PCCH y deja en evidencia los intereses nacionales de las posiciones rusas:
«Las vastas zonas de Asia, África y América Latina son las zonas donde convergen las contradicciones en el mundo contemporáneo; son las más vulnerables de las zonas que están bajo la dominación imperialista, y constituyen los centros de la tempestad de la revolución mundial, que en la actualidad asesta golpes directos al imperialismo.
«El movimiento revolucionario democrático nacional en estas zonas y el movimiento revolucionario socialista internacional son las dos grandes corrientes históricas de nuestra época.
«La revolución democrática nacional en estas zonas es una importante parte integrante de la revolución mundial proletaria de nuestros días.
«La lucha revolucionaria antiimperialista de los pueblos de Asia, África y América Latina golpea y debilita seriamente los cimientos mismos de la dominación del imperialismo y del colonialismo viejo y nuevo, y es en la actualidad una fuerza poderosa en defensa de la paz mundial.
«Por lo tanto, en cierto sentido, la causa revolucionaria del proletariado internacional en su conjunto depende del desenlace de la lucha revolucionaria de los pueblos de esas zonas, que constituyen la abrumadora mayoría de la población del mundo.
«Por lo tanto, la lucha revolucionaria antiimperialista de los pueblos de Asia, África y América Latina no es en absoluto un asunto de mera significación regional, sino de importancia general para la causa de la revolución mundial del proletariado internacional en su conjunto.
«Ahora hay quienes niegan la gran significación internacional de la lucha revolucionaria antiimperialista de los pueblos de Asia, África y América Latina y, so pretexto de eliminar las barreras que dividen a la gente según la pertenencia nacional, el color de la piel o el principio geográfico, tratan de borrar la línea divisoria entre las naciones oprimidas y las opresoras y entre los países oprimidos y los opresores y procuran refrenar la lucha revolucionaria de los pueblos de dichas zonas. Intentan, en realidad, acomodarse a las necesidades del imperialismo y crear una nueva “teoría” para justificar la dominación del imperialismo en estas zonas y la promoción de su política de colonialismo viejo y nuevo. Semejante «teoría» no está destinada en verdad a eliminar las barreras que dividen a la gente según la pertenencia nacional, el color de la piel o el principio geográfico, sino a preservar la dominación de las llamadas «naciones superiores» sobre las naciones oprimidas. Es del todo natural que semejante «teoría» demagógica tropiece con el boicot de los pueblos de dichas zonas.
«La clase obrera de los países socialistas y de todos los países capitalistas debe realmente llevar a la práctica las consignas combativas de “¡Proletarios de todos los países, uníos!” y de “¡Proletarios y naciones oprimidas de todo el mundo, uníos!”, estudiar la experiencia revolucionaria de los pueblos de Asia, África y América Latina y apoyar con resolución sus acciones revolucionarias; debe considerar la causa de la liberación de estos pueblos como el más seguro apoyo a su propia causa y como algo que va directamente en su propio interés. Esta es la única manera de quebrar efectivamente las barreras que dividen a la gente según la pertenencia nacional, el color de la piel o el principio geográfico, y así es el verdadero internacionalismo proletario. La clase obrera de los países capitalistas de Europa y América no puede liberarse sin la alianza con las naciones oprimidas y sin la liberación de estas últimas. Lenin tenía razón cuando decía: “En realidad, el movimiento revolucionario en los países adelantados sería prácticamente un engaño, sin la unión completa y más estrecha de los obreros en la lucha contra el capital en Europa y América con los cientos y cientos de millones de esclavos ‘coloniales’ oprimidos por el capital”.»


Sobre la “hegemonía” de la clase obrera:

                      Es del todo evidente que el concepto de «zona intermedia» suplanta el enfoque social por el geográfico. Huelga demostrar que los países subindustrializados tienen agudísimas contradicciones, aparte de con los EE.UU., también con otros Estados imperialistas: Inglaterra, Francia, RFA, Japón. No obstante, la teoría de la «zona intermedia» agrupa en esencia en un todo único a los países imperialistas (excepto los EE.UU.) y, en general, a todos los países capitalistas desarrollados con los países y pueblos que hace poco se liberaron de la dependencia colonial. Pero es claro que ni hablarse puede de unidad de intereses entre los países subdesarrollados económicamente y los Estados imperialistas. Al contrario, de hecho existe la unidad (pareja a las contradicciones) de todos los Estados imperialistas en su lucha contra el movimiento nacional liberador. («Por el triunfo del marxismo-leninismo creador: contra la revisión del rumbo del movimiento comunista internacional». Kommunist. 1963.)

Como vemos, en la cuestión de la fuerza rectora del proceso revolucionario mundial, los dirigentes chinos se han apartado del enfoque proletario y de clase, suplantándolo por un enfoque pequeño-burgués. El marxismo-leninismo formuló y fundamentó la idea de la dirección (hegemonía) de la clase obrera como condición precisa para la victoria en la lucha por la transformación revolucionaria del mundo. Sólo con la hegemonía de la clase obrera, y hay que decir que hoy día la fuerza de la clase obrera internacional está plasmada, ante todo, en el sistema socialista mundial, el movimiento antiimperialista de las masas populares adquiere en fin de cuentas genuino carácter socialista y culmina con el paso a la vía de la revolución socialista. (Ibíd.)

Comentario:
Tardó casi 20 años Hoxha en «descubrir», o mejor dicho, en hacer suyo uno de los ataques, con los mismos argumentos, del viejo revisionismo kruschovita: que el Presidente Mao negaba la dirección proletaria de la revolución. No vamos a perder el tiempo en refutar esta inmunda mentira, no sustentada en ningún hecho y ya aplastada en lucha contra el revisionismo cuando la levantaron Suslov (1963), Togliatti (1964) y otros revisionistas, y que aún siguen repitiendo y repicando vilmente los nuevos y viejos revisionistas y demás ralea de felones.
Pero sí es necesario conocer qué es aquello que «Kommunist» nombra como concepto de «zona intermedia» y «demostración» de que el Presidente Mao sustituía el análisis de clase por el geográfico o racial (Asia, Latinoamérica y África). Para este fin, reproducimos un fragmento de la «Historia del Partido del Trabajo de Albania» (Casa editora: Naim Frashëri. Tirana. 1ª ed. 1971. págs. 626-635), sobre la posición defendida por el PTA en su V Congreso (1966) sobre la lucha contra el imperialismo, el revisionismo y cuál era el lugar de potencias imperialistas como Francia en la cadena imperialista, que fue la posición, en lo fundamental, de todos los partidos comunistas, en su combate contra el revisionismo «soviético» [1]:

«El V Congreso [1966.- Nota Mar Armado de Masas] hizo un análisis profundo marxista-leninista de la situación internacional, sacando de él la conclusión principal de que, la lucha sin compromisos contra el imperialismo encabezado por el norteamericano y contra el revisionismo contemporáneo con el soviético a la cabeza, era un deber de importancia decisiva para los destinos de la libertad y la independencia, para el futuro del socialismo en escala nacional e internacional.
«Una de las fundamentales características de la situación internacional, era la cristalización de una nueva alianza entre el imperialismo norteamericano y el imperialismo revisionista soviético. Esta alianza tenía por base los intereses y los objetivos estratégicos inmediatos comunes de estas dos grandes potencias por el reparto de las zonas de influencia y el establecimiento de su hegemonía en el mundo. Para el logro de este objetivo, tanto los imperialistas norteamericanos como los dirigentes soviéticos se fijaron por tarea: combatir el marxismo-leninismo, la teoría científica de la revolución socialista y la construcción del socialismo, y luego sustituirla con teorías modernas burguesas y oportunistas; destruir a los partidos marxista-leninistas principalmente mediante la degeneración y transformarlos en partidos reformistas, contrarrevolucionarios de tipo socialdemócrata; liquidar el régimen socialista, la dictadura del proletariado a través de la degeneración, y allí donde no fuese posible, mediante la intervención armada; destruir el sistema socialista mundial y el movimiento comunista internacional. El imperialismo norteamericano y el imperialismo revisionista soviético tenían como principal enemigo común a los países socialistas que se mantenían en posiciones revolucionarias y a todas las fuerzas revolucionarias que luchaban por la libertad, la independencia y el socialismo. El mayor enemigo, el obstáculo insuperable en la realización de los designios hegemónicos de los capitalistas norteamericanos y de los revisionistas contemporáneos era la República Popular China. Por ello es que todos sus golpes principales los habían dirigido contra ella.
«Los dirigentes revisionistas soviéticos se esforzaban en encubrir en cualquier forma la nueva alianza soviético-norteamericana utilizando una fraseología demagógica «antiimperialista». Pero esto no era posible, ya que toda su política exterior y su actividad práctica en el plano internacional estaban impregnadas de la amistad y la colaboración con los imperialistas norteamericanos. La alianza soviético-norteamericana se concretaba pues el día a día y se desarrollaba en todos los terrenos mediante tratados y diversos acuerdos, tanto abiertos como secretos. Pero la alianza entre los Estados Unidos de América y la Unión Soviética no se desarrollaría sin dificultades ni contradicciones.
           “Al mismo tiempo -señalaba el camarada Enver Hoxha- cada una de estas dos potencias se esfuerza en hacer prevalecer su superioridad, en fortalecer al grupo de sus amigos en torno suyo, en combatir a los grupos del otro con el fin de quitarle a sus aliados, en ampliar su esfera de influencia a costa de su socio.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 23.)
«El imperialismo norteamericano había aceptado la coexistencia pacífica y la colaboración con la Unión Soviética únicamente para frenar la revolución mundial, para obstaculizar la difusión de las ideas del marxismo-leninismo, para oponerse a la República Popular China, para sofocar las luchas de liberación de los pueblos, sobre todo la lucha del pueblo vietnamita. Los Estados Unidos no renunciarían jamás a su último objetivo de tener ellos solos la hegemonía en el mundo.
«Sus objetivos de dominación mundial y la ley del desarrollo desigual de los países capitalistas habían puesto al imperialismo norteamericano en profundas contradicciones no sólo con todos los pueblos del mundo, sino también con sus aliados -las otras potencias imperialistas, sobre todo con Francia, lo mismo que con Alemania Occidental, Inglaterra, Japón, etc. Estas contradicciones habían ocasionado profundas grietas en el campo imperialista mundial y debilitaban el potencial del imperialismo norteamericano. Contradicciones de tal índole, que socavaban el frente imperialista, socavaban también el frente revisionista mundial.
                      “Actualmente el frente revisionista está minado desde sus cimientos, y semeja a una manada de lobos hambrientos prestos a devorarse unos a otros. La orquesta revisionista no obedece ya a la batuta del director. Las tendencias centrífugas y policentrístas se están pues acentuando, el chovinismo de gran potencia ha engendrado, como reacción inevitable, el estrecho nacionalismo local. Las diversas variantes del revisionismo pugnan entre ellas por zonas de influencia, buscan ser más libres, más independientes del rublo para ponerse bajo la dependencia del dólar. Cada cual se esfuerza en defender sus intereses económicos, políticos y militares para hacerlos prevalecer sobre los de los otros revisionistas.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 179.)
«La presencia y la constante agudización de las contradicciones en el frente imperialista y el revisionista, entre los imperialistas norteamericanos y los revisionistas de la Unión Soviética (a la par de las profundas contradicciones antagónicas que se manifestaban dentro de los mismos países imperialistas y en los países donde dominaban los revisionistas) eran muestra de su debilidad, la que constantemente se agudizaba. Este hecho, subrayaba el Congreso, exige que se lo comprenda correctamente, no se debe sobrestimar las contradicciones entre los enemigos. Pueden en un momento reñir y devorarse entre ellos, pero se juntan para golpear la revolución y el socialismo. El más grande peligro para la humanidad constituye sobre todo la alianza soviético-norteamericana. Para conjurar este peligro, fortalecer la lucha revolucionaria, para acrecentar la confianza de los pueblos en la victoria final de esta lucha sobre el imperialismo y el revisionismo, es necesario aprovechar las contradicciones en las filas de los enemigos.
«El V Congreso reafirmó una vez más la convicción del Partido del Trabajo de Albania que
“sólo con la lucha resuelta y común de todos los pueblos del mundo, de las fuerzas revolucionarias de nuestra época -el socialismo, los movimientos de liberación nacional y el movimiento comunista y obrero internacional- se pueden desbaratar los planes de agresión y de esclavización del imperialismo encabezado por los Estados Unidos de América, conjurar una nueva guerra mundial, llevar adelante la revolución y lograr la liberación de los pueblos y la victoria del socialismo y del comunismo.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 19.)
«El Congreso puso bien en claro que esta lucha no era fácil y que la victoria no sería rápida. Surgía pues el imperativo de que los pueblos se preparasen para una ardua lucha, prolongada y difícil, que exigía sangre y sacrificios, una firmeza indoblegable y heroísmo. Esta lucha se desarrollaría con ascensos y descensos, con avances y retrocesos, con éxitos y fracasos temporales hasta el logro de la victoria final. La revolución avanzaba sin detenerse por un camino lleno de obstáculos y dificultades. En todas partes del mundo el imperialismo era vapuleado continuamente. La marejada revolucionaria había abarcado sobre todo a Asia, África y América Latina. El heroico pueblo vietnamita con su denodada lucha contra el imperialismo norteamericano se convirtió en ejemplo para todas las fuerzas revolucionarias antiimperialistas que amaban la paz en el mundo. El imperialismo, el revisionismo y todas las fuerzas de la reacción mundial, por débiles que sean no mueren de por sí. Cuanto más se aproxima su fin, tanto más feroces y agresivos se vuelven.
«Para destruir todos los planes de agresión del imperialismo norteamericano, del revisionismo jruschovista y de toda la reacción mundial, para el desarrollo exitoso de la lucha por el logro de la victoria final, el V Congreso planteó, como una necesidad objetiva de gran importancia internacional:
           “la unión de los pueblos en un amplio frente antiimperialista mundial, dirigido en primer lugar contra el principal enemigo de la libertad -el imperialismo norteamericano... El núcleo de este frente son los países socialistas que se mantienen en posiciones revolucionarias y el proletariado mundial, mientras que su base es la alianza de los pueblos y naciones oprimidos que en su conjunto constituyen la inmensa mayoría de la población del globo. El frente unido y revolucionario de los pueblos del mundo entero debe contraponerse hoy al frente común imperialista-revisionista.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 34.)
«Para que este frente tuviera un carácter verdaderamente antiimperialista era enteramente razonable unirse con todos los que mantenían, en una forma u otra, una actitud antiimperialista de hecho y no de palabra, que en cualquier medida luchasen contra el imperialismo, principalmente contra el imperialismo norteamericano.
           “Los revisionistas jruschovistas, -subrayaba el Congreso- por toda su política y actividad se han excluido ellos mismos del frente antiimperialista. Admitirlos en este frente significa admitir una quinta columna, un ‘caballo de Troya’, y minar desde dentro la revolución.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 189.)
«El Partido del Trabajo de Albania en su V Congreso puso una vez más de relieve que no aceptaría ninguna clase de unidad de acción con los revisionistas jruschovistas. Actuar en forma diferente, no sería otra cosa sino traicionar a su propio pueblo, al socialismo, al marxismo-leninismo. El revisionismo contemporáneo con centro en la dirección soviética constituía no solamente uno de los principales peligros, sino también uno de los principales enemigos del movimiento comunista y obrero internacional.
«El Congreso reiteró que la consigna de “unidad de acción” que utilizaban los revisionistas para una supuesta “lucha contra el imperialismo” era simplemente una embaucadora maniobra demagógica. Sobre la base de los principios, el Congreso criticó acremente a todos aquellos que estando lejos de combatir directamente al revisionismo aparentaban hacerlo, cerraban los ojos ante la realidad, fingían no percatarse de la traición de la dirección revisionista, buscaban la conciliación y la unidad con los revisionistas, y se situaban en una posición centrista. [2]
«En la lucha contra el revisionismo, señalaba el Partido del Trabajo de Albania,
“no puede haber una línea intermedia. La línea de ‘tercera posición’ es la línea de conciliación de los contrarios, de los que jamás podrá conciliarse. Esta línea intermedia no puede servir ni siquiera para encubrir las desviaciones de los principios marxista-leninistas, ya que la lucha contra el revisionismo, si no se inspira en una causa ideológica, sino sólo en algunas contradicciones económicas, políticas, en bases nacionalistas chovinistas, no es más que un engaño que no irá muy lejos. Quien mantenga esa línea en su actitud hacia los renegados del marxismo-leninismo, tarde o temprano corre el peligro de deslizarse a las posiciones de estos últimos... A nuestro juicio, hoy se plantea con gran fuerza en el orden del día, como uno de los problemas más agudos y actuales, no la conciliación y la unidad con los revisionistas sino el romper y separarse definitivamente de ellos.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, págs. 193-194.) [3]
                      “El Partido del Trabajo de Albania estima que la lucha contra el revisionismo en general y contra el revisionismo jruschovista y titoísta en particular debe ser elevada a un más alto nivel.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, págs. 183-184.)
«El Congreso saludó la creación de una serie de nuevos partidos y grupos marxista-leninistas en diversos países del mundo, incluyendo también a los de algunos países dominados por los revisionistas.
«Expresó una vez más la disposición del Partido del Trabajo de Albania de ayudar en la medida de todas sus posibilidades, a las nuevas fuerzas marxista-leninistas y a todos los que luchaban contra el imperialismo y revisionismo.
           “Nosotros consideramos esto como nuestra elevada tarea internacionalista, ya que vemos en el crecimiento y desarrollo de estas nuevas fuerzas revolucionarias el única camino justo que conduce al triunfo del marxismo-leninismo y a la derrota del revisionismo” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 183.)
«La creación de los nuevos partidos y grupos marxista-leninistas era la consecuencia del proceso de diferenciación que había comenzado y continuaba desarrollándose ininterrumpidamente entre el marxismo-leninismo y el revisionismo. Este era un proceso lógico de la lucha entre las dos ideologías opuestas que nunca podrían coexistir en el seno de un partido marxista-leninista, ni en el del movimiento comunista internacional. El oportunismo y el revisionismo han sido y seguirán siendo siempre los principales causantes de la escisión de los partidos de la clase obrera y del movimiento comunista y obrera internacional.
“La historia del movimiento comunista internacional demuestra que éste ha ido de la unidad a la escisión, y de la escisión a una nueva unidad sobre una nueva y más elevada base.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 162.)
«El Partido de Trabajo de Albania tomaba en consideración precisamente esta ley objetiva al declarar firmemente que:
“la unidad en el movimiento comunista y en el campo socialista será restablecida, pero esta lo harán los marxista-leninistas, sin revisionistas ni traidores y mediante una resuelta lucha contra ellos.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 168.)
«Para desbaratar el frente imperialista-revisionista, para fortalecer el espíritu revolucionario y combativo del comunismo internacional, el V Congreso juzgó imprescindible y urgente, el establecimiento de vínculos y de estrecha colaboración, y el fortalecimiento de la unidad ideológica y de la acción entre los partidos y todas las fuerzas marxista-leninistas de los diversos países, sobre la base del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario.
«Considerando el gran papel que desempeñaban la República Popular China y el Partido Comunista de China, conducidos por el gran marxista-leninista Mao Tsetung en el movimiento comunista revolucionario y de liberación mundial, el Partido del Trabajo de Albania estimaba
“que todos los partidos y fuerzas marxista-leninistas, sobre bases de igualdad e independencia, deben unirse estrechamente con el Partido Comunista de China y la República Popular China y formar con ellos un bloque de acero donde se estrellen todos nuestros enemigos.” (Enver Hoxha. Informe presentado al V Congreso del PTA. V Congreso del PTA, pág. 197.) [4]



La “teoría del desarrollo de las fuerzas productivas”:

Con las enormes conquistas de la ciencia y la técnica los países socialistas crean con acierto una base material y técnica que les permite elevar en flecha el nivel de vida de la población y sienta las premisas indispensables para llegar a la completa igualdad social de todos los miembros de la sociedad, para aplicar el principio del comunismo: “De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades”. Por el triunfo del marxismo-leninismo creador: contra la revisión del rumbo del movimiento comunista internacional». Kommunist. 1963.)

Comentario:
Como consecuencia lógica de la supuesta desaparición de los antagonismos de clase en la sociedad socialista, como afirmaba la burguesía burocrática rusa en el poder, la técnica y la ciencia desplazaban a la lucha de clases y al combate a la burguesía en todos los campos en el camino hacia el comunismo.
En el XXIV Congreso del PCUS (1971), ya con Brézhnev, la camarilla revisionista soviética va a prestar una atención especial a la cuestión de la técnica y a la «teoría del desarrollo de las fuerzas productivas». Primero negaron la lucha de clases en el socialismo y la necesidad de la dictadura del proletariado, y ahora desarrollaban plenamente la tesis contrarrevolucionaria del papel fundamental de la técnica, de los técnicos y de la obediencia ciega de la clase obrera a éstos, destacando el papel de la llamada revolución científico técnica (RCT). Para llegar al comunismo y poder aplicar el principio de “De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades”, bastaba con incrementar la producción, siendo los tres pilares de la sociedad «socialista»: la técnica, la ciencia y la organización del trabajo. Carrillo lo explicó muy bien: nuestro «socialismo» es igualito al capitalismo, sólo que gobernamos los revisionistas.
En Cuba, como ejemplo de revisionistas y fieles lacayos y servidores del hegemonismo ruso, también se planteó la cuestión científico-técnica: «En la lucha por aumentar la productividad del trabajo es fundamental conocer y aprovechar los logros de la Revolución Científico-Técnica,...». (Rojas, Ernesto A. Tesis y Resoluciones. Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba. Ciudad de La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1978.)
En Albania, Hoxha hace suya esta tesis revisionista. El 20 de septiembre de 1978 en un discurso pronunciado en una reunión del Consejo General del Frente Democrático de Albania afirmaba lo siguiente:
La República Popular Socialista de Albania y nuestra sociedad socialista difieren radicalmente de los Estados y las sociedades capitalistas-revisionistas de los diversos países del mundo. ¿En qué consiste esa diferencia? En primer lugar, en la base económica, en la estructura de la sociedad y en la superestructura que refleja esta base. La base y la superestructura en las sociedades capitalistas y revisionistas tienen una estructura interna antagónica, mientras en nuestra sociedad están exentas de antagonismos de clase y, como tales, se perfeccionan continuamente. (E. Hoxha. La democracia proletaria es la verdadera democracia. Ed. «8 Nëntori», Tirana, 1978.p.9)

Y como poseído por el espíritu de Brézhnev, en una sociedad digna del propio Confucio y tan «armónica» como la albanesa, sin antagonismos de clase, Hoxha se lanzó también por el camino de la RCT. De esta forma en el VIII Congreso del PTA, la técnica, el cálculo económico y el control sobre la clase obrera habían desplazado plenamente a la lucha de clases como motor de la historia:
El trabajo de dirección y organización debe materializarse en el incremento de la producción y en el aumento de la efectividad de los gastos en todas las esferas de la actividad económica. A lo largo del séptimo plan quinquenal la renta nacional acusará un aumento más rápido que la producción social; este incremento será obtenido, en una proporción superior al 46 por ciento, de la elevación de la productividad del trabajo, la que, en el sector de la industria y la construcción, aumentará de 2 a 3 veces más rápidamente que en el quinquenio precedente; el aumento de los ingresos netos de las empresas se logrará en su mayor parte gracias a la reducción del costo de la producción, de la construcción y de los servicios.
De la realización de estos objetivos depende en una considerable medida el desarrollo proporcional de toda la economía, la realización de los ritmos previstos y de todas las tareas del plan con nuestras propias fuerzas. Los caminos para alcanzarlos deben buscarse en la producción, en la profundización de la revolución técnico-científica, en la ampliación de la mecanización, en el reforzamiento de la disciplina y en el aprovechamiento del tiempo de trabajo, en la reducción del costo, en la utilización racional de la base material y técnica, es decir, en el descubrimiento y en el aprovechamiento de todas las reservas internas de que dispone la economía, apoyándose firmemente en la experiencia avanzada, en los logros de la ciencia y la técnica.
El trabajo de la gente, con alta calidad y rendimiento, es el factor determinante para asegurar el aumento de la efectividad de la producción y para impulsar toda la economía. (E. Hoxha. Informe sobre la actividad del Comité Central del PTA. Presentado ante el VII Congreso del PTA. 1981)           

Remarcamos cómo para Hoxha: la ampliación de la mecanización, el reforzamiento de la disciplina de la clase obrera en los centros de trabajo, el aprovechamiento del tiempo de trabajo, la reducción del costo, la utilización racional de la base material y la técnica son los factores principales para impulsar la economía y no la lucha de clases y la transformación de las relaciones de producción.
La dirección revisionista china, tras el golpe de estado contrarrevolucionario, en el XI Congreso del PCCH (1977) enarboló sin ningún rubor la teoría del «desarrollo de la fuerzas productivas» y anunció la implementación de las «cuatro modernizaciones». No parafraseó a Breznhev como Hoxha, simplemente afirmaron que «las fuerzas productivas son el factor más revolucionario». La lucha de clases y la dictadura del proletariado sólo las nombraron para legitimarse y llevar adelante la contrarrevolución, negar la Gran Revolución Cultural Proletaria, tratar de apuntalar la restauración capitalista y conducir al país a un «gran orden»... fascista en el interior e imperialista en el exterior.           
En el «Informe sobre la labor del Gobierno» presentado por Hua kuofeng ante la II Sesión de la V Asamblea Popular Nacional (1979) sobre la lucha de clases afirma: «La lucha de clases que realizamos ha dejado de ser hoy día la contradicción principal en nuestra sociedad y debe girar en torno a la tarea central, la modernización socialista, y estar a su servicio». Sobre la burguesía: «En las condiciones históricas de nuestro país, la clase capitalista forma parte del pueblo de la República Popular China», «la clase capitalista ha desaparecido como tal», además se debían corregir «las tendencias igualitaristas». Fue la línea roja encabezada por Chiang Ching, a la muerte del Presidente Mao, la que combatió la restauración del capitalismo en China como reconocen los revisionistas chinos. Fue la línea roja la que luchó resueltamente contra las «cuatro modernizaciones» y la «Teoría de los Tres Mundos», y así lo recogen los documentos publicados por la gran burguesía china ya en el Poder:

«La banda [5] hizo cuanto pudo por difamar y atacar la modernización, alegando que ‘el día del cumplimiento de las cuatro modernizaciones será el de la restauración del capitalismo’». (Documentos de la II Sesión de la V Asamblea Popular Nacional de la República Popular China. Ediciones en lenguas Extranjeras. Pekín. 1ª ed. 1979. pág. 13)

«En China, también ha habido frenéticos opositores a la teoría... de los tres mundos; ellos son la ‘banda de los cuatro’, Wang Jung-weng, Chang Chun-chiao, Chiang Ching y Yao Wen-yuan. Ostentando las más ‘revolucionarias’ divisas, se opusieron a que nuestro país apoyara al tercer mundo y se uniera con todas las fuerzas unibles y a que asestáramos golpes al enemigo más peligroso. Ellos intentaron sabotear el establecimiento de un frente único internacional contra el hegemonismo e interfirieron en nuestra lucha antihegemonista, amoldándose a las necesidades del socialimperialismo soviético.» (La teoría del Presidente Mao sobre los tres mundos constituye una gran contribución al marxismo-leninismo. Redacción del Renmin Ribao. Ediciones en Lenguas Extranjeras. Pekín. 1ª ed. 1977. pág. 24)


***


NOTAS

MAR ARMADO DE MASAS


[1]            En la Conferencia de Bucarest (1960) se dio una aguda lucha de dos líneas entre el PCCh y el PCUS. El PTA guarda silencio ante las tesis revisionistas de Kruschev. En la posterior Conferencia de Moscú (1960) el PTA toma posición por las posiciones defendidas por el PCCh, por tanto, lo que los revisionistas kruschovitas llamaron «teoría de las zonas intermedias» fue defendida en Bucarest por el PTA y por Hoxha:
Al comienzo el camarada Enver Hoxha trató sobre los problemas fundamentales sobre los cuales existían contradicciones en el seno del movimiento comunista y obrero internacional tales como: la definición del carácter de nuestra época; la guerra y la paz; los caminos de transición al socialismo; la coexistencia pacífica; el revisionismo y el dogmatismo; la unidad del campo socialista y del movimiento comunista y obrero internacional.
Una gran lucha de principios primero en Bucarest, donde, como es sabido, los dirigentes soviéticos y los de algunos otros partidos pretendieron plantear como un hecho consumado la «condena» del marxismo, la condena de los correctos puntos de vista defendidos por el Partido Comunista de China, calificándole de «dogmático» y «sectario». (E. Hoxha. Informe en el XXI Pleno del CC del PTA: Albania frente a los jruschovistas, 1960. Casa Editora: 8 Nëntori. Tirana, 1977. Versión digital: http://www.enverhoxha.ru. págs. 366-367)

            
[2]           En la segunda edición de la Historia del Partido del Trabajo de Albania (1980) se añade este texto como ejemplo de la manipulación del texto original:

«Una vez más el PTA declaró con determinación en su respuesta a las posturas vacilantes de los dirigentes del PC de China respecto a esta cuestión, a sus tendencias a unirse con los diversos revisionistas, incluidos los soviéticos, en un frente único antiimperialista».

Esta afirmación de Hoxha es claramente contraria a los hechos, es una mentira. Así se refleja, entre otros documentos, en el Informe presentado por Hoxha el 19 de diciembre de 1960 en el XXI Pleno del CC del PTA «Sobre la Conferencia de los Representantes de los Partidos Comunistas y obreros reunida en Moscú en noviembre de 1960» donde sobre la unidad del movimiento comunista y la posición del PCCh informa:

«El discurso de su delegado demostró que el Partido Comunista de China permanece firmemente en sus justas posiciones marxista-leninistas, que éste es el único camino justo para alcanzar la unidad.» (E. Hoxha. Albania frente a los revisionistas jruschovistas: 1960. Ed. 8 Nëntori. Tirana, 1977. pág. 423. Versión digital: http://www.enverhoxha.ru)

«En los últimos tiempos, los vínculos y las relaciones con los camaradas chinos se han hecho aún más estrechos. Esto lo explica el hecho de que nuestros dos partidos avanzan por el mismo camino, con el mismo objetivo, y a ambos les unió y les vinculó más estrechamente la lucha de principios en defensa del marxismo leninismo.» (Ibíd. Pág. 431)

¿Cómo es posible que en el lapso de 20 años la historia se cambie, se adultere y se manipule de semejante forma? Simple y llanamente por un deliberado plan de intoxicación y tráfico de patrañas por parte del revisionismo al servicio del imperialismo y la reacción. La intención obvia es sin lugar a dudas: mentir y mentir que algo quedará. A todos los comunistas y revolucionarios del mundo se les conmina ahora a tener en cuenta todo esto: no es posible creerse esta sarta de embustes. Desde 1979 falsifican los escritos y se erigen en los miserables oportunistas que son, dizque afirmando que ellos en su momento (1960) hicieron “lucha” y que estaban en contra, y bla, bla, bla... Falsedad, tras falsedad, sólo para coludirse con los demás revisionistas del mundo, tergiversar, deformar y enturbiar la ideología del proletariado y así desviar y boicotear la revolución mundial. Todo esto, también, para encubrir el cambio de la Línea ideológica y política del PTA que hasta el VII Cogreso tantos triunfos dio.


[3]            Este párrafo desaparece por completo en la segunda edición, mostrando una vez más la manipulación flagrante de la historia del PTA en ésta edición. ¿Por qué desaparece si no hay ninguna referencia a la República Popular China? Pues, porque hace referencia a un texto de J. Stalin donde se defiende firmemente la lucha de dos líneas dentro del Partido y afirma que “no puede haber línea intermedia en las cuestiones de principios”, para añadir: “todo el pasado de nuestro partido refrenda la afirmación de que su historia es la historia de la superación de contradicciones en su seno y del fortalecimiento constante de sus filas sobre la base de esa superación”, “únicamente quiero decir que sólo mediante la lucha por una línea basada en los principios marxistas se podrá salvaguardar al Partido de la presión y la influencia de la burguesía. Únicamente quiero decir que sólo superando sus contradicciones internas es posible sanear y fortalecer el partido.” (Una vez más sobre la desviación socialdemócrata en nuestro Partido. Las discrepancias en el PC(b) de la URSS. 1926. J.V. Stalin. Obras Escogidas. Ed. 8 Nëtori. Tirana. 1981. Págs. 226-232)

[4]            Es necesario recalcar cómo en la 2ª edición de la «Historia del Partido del Trabajo de Albania» (1982) Hoxha ataca la línea internacional defendida por el PTA en años de combate al revisionismo, por tanto, no debe extrañar que en la segunda edición aparezca sosteniendo posiciones contrarias a la primera. Una prueba más de que la campaña antimaoísta sólo encubría el ataque hecho por el propio Hoxha a la línea ideológica y política defendida y aplicada por el PTA hasta su VII Congreso.
La construcción de un frente antiimperialista mundial fue abandonada por el PTA y sustituida por el nacionalismo burgués, como actualmente ocurre con el nuevo revisionismo con membrete de «maoísta», que para no enarbolar, defender y aplicar el maoísmo y la guerra popular se escuda en justificaciones y excusas por la difícil situación internacional:

«Las complejas y difíciles situaciones que se han creado y se crean en el mundo, plantean ante nuestro Partido y nuestro Estado socialista la tarea de mantener siempre en alto la vigilancia revolucionaria y de adoptar medidas para reforzar en todos los sentidos la economía y la defensa, la unidad del pueblo y la conciencia política de las personas. Estas situaciones exigen, asimismo, que nuestra política exterior sea activa, que sirva cada vez mejor a la defensa de los intereses de la patria y de las victorias del socialismo, al progreso de la causa de la revolución, de la liberación de los pueblos y de la paz en el mundo, al respaldo de todos los procesos que benefician a la emancipación y el progreso de la sociedad humana actual.» (La situación internacional y la política exterior de la RPS de Albania. Informe sobre la actividad del Comité Central del Partido del Trabajo de Albania. Presentado ante el VIII Congreso del PTA. E. Hoxha. 1° de noviembre de 1981. pág. 204. Edición digital: http://www.enverhoxha.ru) (*)

Sobre la práctica hoxhista a nivel internacional sólo cabe señalar lo mismo. La revista «Teoría y práctica» que nace con el objetivo de aglutinar el campo hoxhista dice:

“La actual situación internacional de creciente peligro de guerra imperialista, así como la aguda crisis económica del conjunto del sistema capitalista; la exacerbada lucha por la hegemonía mundial entre las dos superpotencias y otros países imperialistas cada día más agresivas y rapaces, la Unión soviética y los Estados Unidos, hacen más urgente que nunca el reforzamiento de los lazos y la colaboración entre todos los auténticos Partidos marxistas-leninistas, sobre la base de un mejor conocimiento mutuo.” (Teoría y Práctica. nº1. 1983. Pág.5)

Y eso fue «Teoría y Práctica», una publicación donde cada organización exponía sus cuestiones locales al margen de la revolución proletaria mundial, y no dudamos que debió de servir para un «mayor conocimiento mutuo» sin lucha ideológica alguna, pero no para levantar un potente movimiento antiimperialista mundial, pues ese no fue nunca su objetivo. Ahora, el viejo y nuevo revisionismo, en sus publicaciones refleja esta posición revisionista, convirtiendo a éstas en un catálogo de cuestiones nacionales y problemas «propios»: que el mundo está muy complicado para la revolución, como defienden la LOD en el Perú, Avakian en Estados Unidos y Pachandra en Nepal, entre otros miserables oportunistas. Llegando a considerar cualquier crítica ideológica, política u orgánica a un Partido u organización un ataque o una injerencia en asuntos internos, no viendo los procesos revolucionarios como parte de la revolución proletaria mundial, sino como desarrollos locales. Tener en cuenta, revolucionarios y comunistas del mundo, sinceramente comprometidos con la clase, que, con esta posición, (la que se usó en Etiopía como hoxhismo, o en Nepal como nuevo revisionismo), sólo se puede terminar capitulando ante el imperialismo.

[5]            Los revisionistas chinos como forma de descalificar las posiciones revolucionarias de Chiang Ching y sus camaradas, defensores de la línea roja del Presidente Mao, usaron el ataque personal y la difamación llamándoles la “banda de los cuatro”.

(*)            Todo el texto está resaltado en negrita en el documento original.


DOCUMENTACIÓN ADICIONAL:

https://docs.google.com/file/d/0B8BcgVoOBmLeSTR5MnJ6NXJLU1k/edit

 https://drive.google.com/file/d/0B0cNhGDp1iorY1JMSTNUOGRlRHM/view?usp=sharing

 https://drive.google.com/file/d/0B0cNhGDp1iorWC1fM2RkendKTjA/view