CAMPAÑA CONTRA EL VIEJO Y EL NUEVO REVISIONISMO
-TERCERA ENTREGA-
Hoxha y Kruschev en Albania (1959)
Viaje de Krushchev a Albania (1959)
Stalin: discurso XIX Congreso del PCUS.
EL DERROTERO DEL PARTIDO DE TRABAJO DE ALBANIA - PTA (1956-1961)
1. Sobre la cuestión de Stalin (1)
En febrero de 1956
Kruschev hizo público a todo el mundo el llamado «informe secreto» sobre
Stalin. Sólo dos meses tardó el Partido Comunista de China (PCCH) en criticar
públicamente el Informe. El 5 de abril el «Diario del Pueblo» publicó «Sobre la experiencia histórica de la
dictadura del proletariado». El 29 de diciembre el PCCH hacía público otro
documento que complementaba el análisis comenzado en el documento de abril, «Una vez más sobre la experiencia histórica
de la dictadura del proletariado». Sobre el contenido de los documentos, en
síntesis, lo que lo que se afirmaba rotundamente eran los siguientes puntos:
a) Sobre
el imperialismo.- el PCCH se opone a la tesis de la «coexistencia pacífica» y
defiende que «La encarnizada lucha que se libra entre nosotros y nuestros
enemigos es una lucha de clases a escala mundial».
b) Sobre
el balance de las últimas décadas de construcción del socialismo en la URSS, se
vuelve a poner énfasis en lo positivo, en los éxitos y en la defensa de Stalin,
y la necesidad de separar lo justo de lo erróneo para aprender de los errores:
«La Unión Soviética alcanzó enormes
éxitos en los 39 años transcurridos después de la Revolución. Destruyendo el
sistema de explotación, la Unión Soviética liquidó en la esfera de la vida
económica la anarquía, las crisis y el paro forzoso. La economía y la cultura
de la U. Soviética progresan a ritmos que no admiten comparación con los países
capitalistas. Ya en 1956, la producción global de la industria de la U.
Soviética sobrepasó 30 veces el nivel más alto prerrevolucionario de 1913. Un
país que antes de la Revolución era industrial mente atrasado, con una
población en su mayoría analfabeta, hoy día es ya la segunda potencia
industrial del mundo, y posee adelantadas fuerzas científico-técnicas en
comparación con otros países, y una cultura socialista altamente desarrollada.
Los trabajadores de la Unión Soviética, oprimidos que eran antes de la Revolución,
son hoy los dueños del país y de la sociedad; demostraron inmensa actividad e
iniciativa creadora en la lucha revolucionaria y en el trabajo constructor,
cambió radicalmente su situación material y su vida cultural. La Rusia
prerrevolucionaria era realmente una cárcel de los pueblos que habitaban ese
país. Después de la Revolución de Octubre, estos pueblos obtuvieron en la Unión
Soviética la igualdad de derechos y rápidamente se convirtieron en naciones
socialistas adelantadas.
«El camino del desarrollo de la Unión
Soviética no fue llana ni mucho menos. Desde 1918 hasta 1920, la Unión
Soviética sufrió el ataque de catorce Estados Capitalistas. En el periodo
inicial, la Unión Soviética hubo de soportar serias adversidades; la guerra
civil, el hambre, las dificultades económicas, la actividad sectario
escisionista en el interior del Partido. En el periodo decisivo de la segunda
guerra mundial, hasta que los países occidentales abrieron el segundo frente,
la Unión Soviética por si sola soportó la agresión del ejército, de muchos
millones de hombres, de Hitler y sus secuaces, y les infringió la derrota.
Estas duras pruebas no quebrantaron a la Unión Soviética, no detuvieron su
avance. La existencia de la Unión Soviética hizo tambalearse en su raíz la
dominación del imperialismo, infundió infinitas esperanzas al movimiento
revolucionario obrero y al movimiento liberador de los pueblos oprimidos,
inspirándoles confianza y valor.
«Los trabajadores de todos los países
prestaron apoyo a la URSS y la URSS, por su parte, prestó ayuda a los
trabajadores de todos los países. La Unión Soviética llevó a cabo una política
exterior de defensa de la paz en todo el mundo, de reconocimiento general de la
igualdad de derechos de las naciones y de lucha contra la agresión imperialista,
La Unión Soviética fue la fuerza fundamental en el mundo que conquistó la
victoria sobre la agresión fascista. El heroico Ejército Soviético liberó los
países de la Europa Oriental y parte de la Europa Central, el Nordeste de China
y la parte septentrional de Corea, en colaboración con las fuerzas populares de
esos países. La Unión Soviética estableció relaciones amistosas con todos los
países de democracia popular, ayudó a estos países en la edificación de la
economía y junto con ellos formó el poderoso baluarte de la paz en el mundo
entero: el campo socialista. La Unión Soviética prestó así mismo serio apoyo al
movimiento por la independencia de las naciones oprimidas de todo el mundo, al
movimiento de los pueblos del mundo por la paz y a numerosos Estados pacíficos
nacidos en Asia y África después de la segunda guerra mundial.
«Todos estos hechos son irrebatibles y
conocidos desde hace tiempo. ¿Por qué recordarlos de nuevo en la actualidad?
Porque los enemigos del comunismo, hoy como ayer, los niegan por completo; y
porque en la hora actual ciertos comunistas, cuando analizan la experiencia de
la Unión Soviética, fijan a menudo toda su atención en un aspecto secundario de
la cuestión y pierden de vista lo esencial.
«Cuando hablamos de la vía que ha seguido
la Revolución de Octubre, es porque la consideramos esencial (...) Este
elemento esencial es una verdad universal del marxismo-leninismo, válida para
el mundo entero.
«La unión soviética también tiene en su
haber experiencias de errores y fracasos (...) Estos errores y fracasos son una
lección importante para todos los comunistas. Por esto, merece que estudiemos
con atención la experiencia de la Unión Soviética, incluida la de los errores y
fracasos; lo esencial siguen siendo los éxitos conseguidos por la revolución.»
(China:
antecedentes de la revolución cultural.
Tres documentos fundamentales. Ediciones de la Larga Marcha. Argentina.
1973. Págs. 1-41)
Especificando, sobre los errores de
Stalin, se concluye lo siguiente:
«Los errores de Stalin no derivan del
sistema socialista; para rectificar estos errores no hay necesidad de
‘rectificar’ el sistema socialista, que ha probado que corresponde a las
necesidades de desarrollo de la sociedad socialista» (Ibíd.)
«El ‘stalinismo’ es, ante todo, el comunismo,
el marxismo-leninismo. Este es su aspecto fundamental. Creemos que si se
comparan los errores de Stalin con sus realizaciones, los errores ocuparían el
segundo lugar.» (Ibíd.)
Tardó un año el PTA,
tras el XX Congreso del PCUS, en presentar un balance sobre Stalin defendiendo
lo principal, lo positivo:
«Nosotros no estamos de acuerdo con
aquellos que rechazan todo lo positivo de la obra revolucionaria de Stalin
(...) J.V. Stalin, como se sabe, es un gran marxista; ha defendido, después de
Lenin, el marxismo-leninismo contra todos los enemigos y los revisionistas y ha
aportado una valiosa contribución al ulterior desarrollo de esta ciencia.» (E.
Hoxha. Informe sobre la situación
Internacional y las tareas del Partido, presentado en el Pleno del CC del PTA,
13 de febrero de 1957. págs 40-41. Citado en Historia del Partido del Trabajo de Albania. Tirana. 1971 pág.444.)
En 1960, la posición
defendida por el PTA en la Conferencia
de Moscú sobre el XX Congreso del PCUS y la cuestión de Stalin permite ver el
desarrollo de las posiciones del PTA, que fue la siguiente:
«El Partido del Trabajo de Albania se
encontraba ante un gran dilema. No estaba, como por lo demás no estará jamás, convencido de la razón por la que
se condenó al camarada Stalin de la manera y en la forma como lo hizo el
camarada Jruschov. Si, en general, nuestro
Partido aceptó las formulaciones del XX Congreso sobre esta cuestión (2)
[Todos los subrayados en negrita son nuestros. Nota Mar Armado de Masas], no se ajustó estrictamente a las limitaciones
fijadas por él, ni cedió frente a los chantajes e intimidaciones que se le
hacían desde el exterior.
«El Partido del Trabajo de Albania
considera que no es justo, normal ni marxista que el nombre y la gran obra de
Stalin sean borrados de toda esa época, como se está haciendo. La obra inmortal
de Stalin nos incumbe a todos defenderla. Quien no la defiende es un
oportunista y un cobarde. (Enver Hoxha. Discurso
pronunciado en nombre del Comité Central del Partido del Trabajo de Albania en
la Conferencia de los 81 Partidos Comunistas y Obreros en Moscú, 16 de
noviembre de 1960. Primera edición: Documentos Principales del PTA, t. III,
1970, ed. albanesa.)» (Ibíd. Pág.483)
En la primera edición
de la «Historia del Partido del Trabajo
de Albania» (1971), uno de los más importantes documentos elaborados en la
historia del PTA, del que Hoxha afirmó que es «una poderosa arma política e
ideológica» (1967) y edición no revisada hasta la década de los 80, se mantiene
que cometió errores según el propio balance del PTA:
«No tomó todas las medidas necesarias
para frenar los exagerados elogios enteramente innecesarios, que la propaganda
soviética hacía a su persona durante los últimos años de su vida.» (Ibíd.
Pág.423)»
Además del PCCH y del
PTA, pocos partidos comunistas tomaron posición por la defensa de Stalin, de la
dictadura del proletariado y del marxismo-leninismo: el Partido del Trabajo de
Vietnam, el Partido Comunista Indonesio y algunos otros. Es tras el balance del
PCCH sobre Stalin y tras la lucha de dos líneas que se desencadena a nivel
internacional y en el interior del PCCH, que viendo el problema de la
restauración del capitalismo en los
países socialistas, la cuestión de los dos caminos, ¿de quién vencerá a
quién?, si el proletariado o la burguesía, cuando el PCCH, dirigido por el
presidente Mao, iniciará y dirigirá tanto el «Gran Salto Adelante» como la
«Gran Revolución Cultural Proletaria», con el objetivo de prevenir la
restauración de la dictadura de la burguesía y fortalecer la dictadura del proletariado:
«El pueblo debe tener derecho a hacerse
cargo de la superestructura. Por lo que se refiere a los derechos del pueblo,
no podemos admitir que el Estado esté administrado por sólo una parte de la
gente y que el pueblo sólo pueda disfrutar de sus derechos al trabajo,
instrucción y seguros sociales bajo el control de ciertas personas» (Presidente
Mao Tse-Tung. Notas de lectura sobre el
manual de economía política de la Unión Soviética. 1960)
«En la página 414 del manual se habla de
los diferentes derechos que gozan los trabajadores, pero no se mencionan sus
derechos de gestión del país, a la gestión de las diversas empresas, de las
organizaciones culturales y de la educación. En realidad estos son los derechos
más importantes de los trabajadores en el sistema socialista. Estos derechos
fundamentales, sin los cuales el derecho a trabajar, a la instrucción, al
descanso, etc., no tienen ningún valor». (Ibíd.).
2. Los vaivenes de Hoxha y del PTA frente el revisionismo del XX Congreso del PCUS.
En marzo de 1956, por
decisión del PTA se editan y distribuyen en Albania 10.000 copias de los
informes y conclusiones del XX Congreso del PCUS. El 14 de abril, tras su
regreso de Moscú, Hoxha publica un artículo en Zeri i Popullit asumiendo las posiciones del XX Congreso del PCUS
sobre Stalin y el “culto a la personalidad” (ver la nota 2).
El 17 de abril de 1957
la URSS condona a Albania un crédito por valor de 422 millones de rublos.
En abril de 1958, por
iniciativa del PCUS, se crea en Moscú la Sociedad de Amistad con Albania. El
mismo año se establece un servicio aéreo regular entre Moscú y Tirana.
El 16 de enero de 1959
Kruschev envía una carta a Hoxha anunciándole la decisión del CC del PCUS de
construir un palacio cultural en Tirana y una instalación de radio como regalo
al pueblo albanés y al PTA.
Además, el año 1959 es
el del XXI Congreso del PCUS y el del viaje de Kruschev a Albania (25 Mayo – 4
Junio) que aceptaba la invitación de Hoxha. Sobre el XXI Congreso Hoxha muestra
su conformidad con éste. De la visita de Kruschev, éste es recibido como el
gran jefe del campo socialista y gran amigo del pueblo albanés. Cuando Kruschev
llega a Tirana escucha de Hoxha estas palabras: «¡El pueblo de Albania le da la
bienvenida con el corazón y los brazos abiertos!». Kruschev es reconocido como
ciudadano honorífico (Honorary Citizen)
de la ciudad de Tirana, es decir, recibe el reconocimiento de ser un
representante de los intereses de Albania. La visita dura dos semanas y se
llega a un acuerdo económico por el cual Albania recibiría una gran ayuda
económica, acuerdo que incumplirá la parte rusa. El convenio de asistencia técnica entre Albania y la URSS incluía un
crédito soviético de trescientos millones de rublos para la industrialización
de Albania. En diciembre de ese mismo año cuatro submarinos rusos llegan a la
base naval rusa de Valona, construida en Albania. Cabe recordar que hasta la
invasión de Checoslovaquia por las tropas rusas en 1968 Albania siguió siendo
miembro del Pacto de Varsovia.
En 1960, la lucha contra
el revisionismo krushchovita llevada adelante por el PCCH, con el Presidente
Mao a la cabeza, obliga al PCUS a organizar la Conferencia de Bucarest. El
objetivo de la Conferencia en palabras de Hoxha (junio de1960) es la condena
del PCCH y su exclusión del movimiento comunista internacional. En esta
Conferencia el PTA se opuso al plan de los revisionistas «soviéticos», aunque
considerando las divergencias como cuestiones entre los dos partidos y
guardando silencio sobre las posiciones revisionistas defendidas por el PCUS:
«En
la reunión se creó una situación muy grave. Los representantes de diversos
partidos estaban desorientados. La delegación del Partido Comunista de China
refutó las acusaciones calumniosas formuladas contra él. El Comité Central del
Partido del Trabajo de Albania, puesto de inmediato al corriente por su
delegación, estimó la situación bastante preocupante y sacó la justa conclusión
de que el campo socialista y el movimiento comunista internacional se hallaban
frente a un gran complot urdido por Jruschov. La aceptación de las acusaciones
calumniosas de la dirección soviética contra el Partido Comunista de China
traería consecuencias desastrosas. Aplicando las directivas del Comité Central
del Partido, el cama-rada Hysni Kapo se pronunció firmemente contra la puesta
en discusión de los llamados “errores” del Partido Comunista de China y contra
su condena. Consideró la Reunión de Bucarest como no preparada y que estaba en
oposición a los reglamentos de organización que aplican los partidos comunistas
y obreros. La delegación del Partido del Trabajo de Albania puso de manifiesto
que las divergencias entre el Partido Comunista de la Unión Soviética y el
Partido Comunista de China no podían ser juzgadas únicamente en base a los
materiales presentados por una so-la parte. Para juzgarlas era indispensable
escuchar también la palabra de los camaradas chinos. Y preliminarmente, estas
divergencias debían ser discutidas por los dos partidos.» (Historia del Partido del Trabajo de Albania. Tirana, 1971. págs.
472-473)
El 16 de julio de 1960, tras el III Congreso del Partido Comunista
Rumano, donde el PCCH vuelve a ser atacado por el PCUS por combatir las tesis y
posiciones revisionistas, la Unión Soviética retira de forma unilateral todos
los técnicos rusos de la república Popular China con el objetivo de quebrar la
economía de China Socialista.
En la posterior
Conferencia de Moscú (noviembre de 1960), convocada ante el fracaso de los
planes de los revisionistas kruschovitas en la Conferencia de Bucarest, el PTA
se mantendrá firme en la crítica al revisionismo, centrando fundamentalmente en
el revisionismo de Tito.
En el IV Congreso
(1961) del PTA se expresa una clara
convergencia con los revisionistas rusos que siempre se opusieron a que el
debate fuera público, igual que el nuevo revisionismo en la actualidad, además
de otras como: asegurar que en la URSS se habían puesto las bases económicas
del comunismo, reconocer a la URSS de Kruschev como cabeza del campo socialista o negar la posibilidad de la restauración
capitalista en los países socialistas (3):
«Adoptando
una firme posición de principios contra el revisionismo y desenmascarando los
puntos de vista revisionistas, el IV
Congreso no criticó, sin embargo, abiertamente a la dirección soviética con
relación a estos puntos de vista, ni su actividad escisionista en el seno del
movimiento comunista y del campo socialista, así como tampoco sus injerencias y
actividades antimarxistas contra el Partido del Trabajo de Albania y la
República Popular de Albania. Esto el Partido del Trabajo de Albania lo había
hecho en la Conferencia de Moscú que era una reunión de partidos hermanos así
como también en las reuniones a puertas cerradas del Comité Central y de sus
organizaciones. No quería que los
desacuerdos con la dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética y con
algunos otros partidos fueran dados a conocer públicamente.» (Ibíd.
Pág.508) (4)
Si nos remontamos al
III Congreso del PTA (25 de mayo de 1956):
«...el
III Congreso no condenó abiertamente las tesis antimarxistas del XX Congreso.
El Comité Central del Partido del Trabajo de Albania había hecho conocer a la
dirección soviética su oposición y sus reservas acerca de una serie de tesis y
actividades de esta dirección. Al mismo tiempo la prensa del Partido del
Trabajo de Albania formulaba, sobre estas cuestiones, apreciaciones diferentes,
prácticamente opuestas a las del XX Congreso. Pero el Partido del Trabajo de
Albania no podía expresar públicamente en su Congreso su oposición y reservas
hacia las conclusiones del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión
Soviética, por razón de que una tal forma de proceder en ese tiempo, no iría
sino en favor de los enemigos del comunismo, quienes habían desencadenado un
furioso ataque contra la Unión Soviética y contra la unidad del campo
socialista y del movimiento comunista internacional. Los comunistas albaneses
han considerado siempre como su más alto deber internacionalista defender el
primer Estado socialista creado en el mundo, y el campo socialista. Aparte de
eso, todavía no se conocía bien, en aquel entonces, el verdadero objetivo que
buscaba alcanzar el grupo de Jruschov con sus nuevas tesis.» (Ibíd. pág. 230)
Es a finales de octubre
de 1961 cuando el PTA comienza a luchar de forma abierta contra el revisionismo
«soviético», como podemos comprobar en la edición de 1971 de la «Historia del
Partido del Trabajo de Albania», tras un último intento de acercamiento al
PCUS:
«La
República Popular de Albania había disfrutado de una ayuda que no se había
escatimado y que había sido concedida en múltiples formas por parte de la Unión
Soviética. La colaboración entre el Partido y el Estado albaneses y el Partido
y el Estado soviéticos, hasta el verano de 1960 había seguido su curso normal.»
(Ibíd. Pág.519)
(...)
«El Comité Central del Partido del
Trabajo de Albania hizo, al mismo tiempo, un nuevo llamamiento al Comité
Central del Partido Comunista de la Unión Soviética elegido en su XXII
Congreso, para que analizara con más objetividad y con equidad leninistas la
grave situación que había creado la actividad antimarxista del grupo de
Jruschov en las relaciones soviético-albanesas.
“Profundamente preocupado por el estado
deplorable y extremadamente grave de las relaciones albano-soviéticas en el
momento actual, que se deriva de los actos brutales, antimarxistas de N.
Jruschov y de su grupo, el Partido del Trabajo de Albania llama al Comité
Central del Partido Comunista de la Unión Soviética a que examine con
tranquilidad la situación creada y a que tome las medidas necesarias para su
normalización...” (Carta del CC del PTA
dirigida al CC del PCUS, aprobada en la reunión del Pleno del 12 de octubre
de 1961 y remitida a la embajada soviética en Tirana el 11 de noviembre de
1961-ACP.)
“Nuestro Partido siempre ha estado
dispuesto, en aras de la unidad del movimiento comunista y del campo
socialista, de los intereses de nuestros países, a resolver las divergencias
existentes. Pero siempre ha sido y es de la opinión de que las cuestiones sean
resueltas de una manera justa y so-lamente por la vía marxista-leninista, en
condiciones de igualdad y no mediante presiones e imposiciones. Nosotros
tenemos esperanzas y estamos convencidos de la justeza del Partido Comunista de
la Unión Soviética”. (Enver Hoxha. Discurso
pronunciado en la reunión solemne en conmemoración al XX aniversario de la
fundación del PTA y al XLIV aniversario de la gran Revolución Socialista de
Octubre. Tirana 1961, pág. 79.)
«A esta demanda de sincera camaradería, el grupo revisionista de Jruschov
respondió con otro acto hostil sin precedentes en las relaciones entre países
socialistas, con la ruptura de las relaciones diplomáticas con la República
Popular de Albania. Como motivo para perpetrar este acto se sirvió de la
patraña según la cual, ‘el gobierno albanés había desencadenado en su país una
campaña hostil de calumnias contra la URSS, que ‘este gobierno aplicaba con
premeditación medidas que tendían a obstaculizar la actividad normal de la
embajada y de la representación comercial de la URSS en Albania’, etc. Pero el
verdadero motivo era el fracaso de los esfuerzos de los dirigentes soviéticos
para obligar al Partido del Trabajo de Albania a renunciar a la lucha de
principios que llevaba a cabo contra su línea revisionista y las tentativas de
imponer al Partido del Trabajo de Albania y a otros partidos comunistas y
obreros esta línea a todo precio.
«Al comenzar la lucha abierta contra el
revisionismo jruschovista, el Partido del Trabajo de Albania asumía toda la
responsabilidad, tanto ante el pueblo albanés como ante el movimiento comunista
internacional. Comenzó esta lucha con la convicción de que saldría victorioso,
puesto que defendía una causa justa, la causa del marxismo-leninismo, la causa
del socialismo, porque junto a él luchaban los comunistas y todas las fuerzas
revolucionarias en el mundo. Para eliminar al mismo tiempo, cualquier idea
falsa que habría podido surgir acerca de una victoria fácil y rápida, el Comité
Central advertía que ‘la lucha que se le ha impuesto a nuestro Partido y a nuestro
pueblo será larga y ardua. Pero las dificultades jamás han atemorizado a
nuestro Partido y a nuestro pueblo.’» (Declaración
del CC del PTA, 20 de octubre de 1961. “Zëri i Popullit”, 21 de octubre de 1961.)»
(Ibíd.págs.520-522)
Los hechos, desde
luego, son contrarios al cuento de los hoxhistas sobre la firme posición del
PTA frente al XX Congreso del PCUS y el
revisionismo krushchovita, que no es otra cosa que una cascada de falsedades
publicadas de 1979 en adelante. Una revisión de la historia que llegó al
esperpento de falsificar el contenido de las reuniones de Stalin con Hoxha
(como se puede comprobar leyendo las actas soviéticas de las reuniones y
comparándolas con el mamotreto de Hoxha (1979) «Con Stalin», tema que abordaremos en entregas posteriores). La
situación tras el XX Congreso del PCUS fue pues verdaderamente compleja y grave
para todo el movimiento comunista como muestra el testimonio del entonces
veterano comunista Jean Baby (1966) (5):
«Tras
el XX Congreso, el movimiento comunista -excepto, como ya hemos dicho el
P.C.CH.- se vio sacudido por una tempestad que amenazaba con tomar proporciones
dramáticas. Los más ardientes defensores de Stalin se encontraban desamparados,
y respondían con dificultad a las preguntas que les eran planteadas y a las
que, sin duda, ellos mismos se planteaban. Su autoridad se hallaba
especialmente quebrantada, dado que no se encontraban preparados para las
brutales denuncias del XX Congreso; y también porque el P.C.U.S., guía
indiscutible del movimiento comunista internacional, no les proporcionaba
explicaciones satisfactorias sobre las condiciones en las que el «culto a la
personalidad» de Stalin había podido
desarrollarse, y conducir a los abusos que acababan de serles revelados.».
(Jean Baby. Los orígenes de la
controversia chino-soviética. Emiliano Escolar Editor. Madrid. 1976.
Pág.10)
Solamente el PCCH, de
forma firme y pública combatió de inmediato las tesis revisionistas del XX
Congreso del PCUS como se puede comprobar en los documentos «Sobre la experiencia histórica de la
dictadura del proletariado» (1956) y «Una
vez más sobre la experiencia histórica de la dictadura del proletariado»
(1956). Fue en la lucha contra el revisionismo a nivel internacional y dentro
de los propios partidos comunistas como se fue desenmascarando el revisionismo
del XX Congreso del PCUS y comprendiendo su alcance, que unido a la aplicación
del marxismo-leninismo, principalmente en la República Popular China, nos dio a
los comunistas una mayor compresión de la ideología del proletariado. De esta
forma, los graves problemas surgidos tras el XX Congreso del PCUS fueron
resueltos con la ideología comunista al mismo tiempo que se producía un desarrollo de ésta (hoy
marxismo-leninismo-maoísmo) sobre la experiencia de su aplicación a la realidad.
No debe de extrañar,
que expuestos los hechos, el propio PTA, con Hoxha a la cabeza, llamara a los
partidos comunistas a unirse en torno al PCCH dirigido por el Presidente Mao,
pues la aportación del PCCH y del presidente Mao en esta lucha contra el
revisionismo fue calificada por el V Congreso del PTA (1966) como «colosal». Es evidente que esta valoración
desapareció de las obras escogidas de Hoxha publicadas tras la muerte del
Presidente Mao convirtiéndose en unos pobres puntos suspensivos.
Actualmente, la labor
de los hoxhistas es seguir mintiendo
sobre el pasado para atacar el maoísmo, fundamentalmente a la guerra popular en
el Perú dirigida omnímodamente por el PCP y su Comité Central. Forman, con el nuevo
revisionismo con membrete de «maoísta», parte del plan del imperialismo,
principalmente yanqui, para intentar aislar a la guerra popular en el Perú y
del plan de «acuerdos de paz» y capitulación.
NOTAS
(1) En
esta primera parte del documento se ha tomado en parte el esquema que aparece
en el capítulo primero: «Primer análisis
chino sobre la cuestión de Stalin» del
libro de Jean Baby «La Grande
Controverse sino-soviétique, 1956-1966», Grasset, 1966, publicado en
español con el título: «Los orígenes de
la controversia chino-soviética» (1976).
(2) En el
ensayo de Daniel Tretiak: «China and the
Balkans: The Founding of the Sino-Albanian Entente» (1962) recoge la
siguiente cita de Hoxha sobre Stalin y el «culto a la personalidad» fechada en
abril de 1956:
«Marxism-Leninism does not deny the role
played by individuals in history so long as they understand the needs of
society and facilitate the settlement of problems in the progress of society.
«When distinguished individuals place
themselves above the masses and thereby detach themselves from the masses, then
conditions conducive to mistakes readily occur and seriously endanger the
masses. We must say that when the CPSU and the Soviet Unión achieved the great
victories which led to the triumph of Socialism, Stalin began to put himself
above the Party and the people and detach himself from the masses. Thus, great
mistakes were committed which harmed the Soviet people and the cause of
Socialism». (Enver Hoxha, “Marxism-Leninism
Teaches that the people are the Creators of History” in Zeri i Popullit, as broadcast by Tirana
Radio, Home Service, April 14, 1956.)
Para ir al documento:
http://www.nonstopsystems.com/radio/pdf-hell/article-hell-tretiak-china.pdf
Traducción:
«El marxismo-leninismo no niega el papel
desempeñado por los individuos en la historia con tal de que comprendan las
necesidades de la sociedad y faciliten la solución de los problemas para el
progreso de la sociedad.
«Cuando individuos importantes se
colocan por encima de las masas y con ello se separan de las masas, entonces se
crean las condiciones propicias para que puedan ocurrir errores fácilmente y poner en serio peligro a las masas. Hay que
decir que cuando el PCUS y la Unión Soviética lograron las grandes victorias
que llevaron al triunfo del socialismo, Stalin comenzó a ponerse por encima del
Partido y del pueblo y a separarse de las masas. Por lo tanto, los grandes
errores que se cometieron dañaron al pueblo soviético y a la causa del
Socialismo.» (Hoxha. abril de 1956)
(3) Del
Informe de Hoxha al CC del PTA:
«During the forty-three years, after the
October Revolution, socialism has scored decisive victories of world historic
importance. The glorious Soviet Union has became now the most superpowerful
state in the world, the invincible bulwark of socialism and the support of all
the people of the world in their struggle for peace, national independence,
democracy and socialism. It is the first to open the road towards to communism,
the road of a splendid and happy future for all mankind. Now the Soviet Union
is successfully building the technical and material basis of communism» (E.
Hoxha. Report of the activity of the CC
of the Party of Labour of Albania. Held at the 4th Congress of PLA on
february 13th, 1961.Tirana, 1961. págs. 6-7. Edición digital: The Socialist
Truth in Cyprus - London Bureaux. http://www.st cyprus.co.uk/intro.htm.)
«On the basis of the magnificent success
and revolutionary transformations, which have taken place throughout all the
countries of the world socialist system, the full final victory of socialism is
now secured, not only the Soviet Union, but in the framework of the socialist
system as a whole. (Applause).» (Ibíd. pag. 7)
«Thus, in our country, the multiform
economy has generally disappeared and instead of it a single system of
socialist economy has been created. Thus the economics basis has been created
in the town as well as in the countryside. The problem “who is going to win?”
has been definitely solved in favor of socialism. Capitalism economy, the
exploiting classes and the exploitation of man by man have been abolished for
ever.» (Ibíd. págs. 44-45)
Traducción:
«Durante los cuarenta
y tres años, tras la Revolución de Octubre, el socialismo ha
conseguido victorias decisivas de importancia histórica
mundial. La gloriosa Unión Soviética se ha
convertido ahora el estado más poderoso del mundo, el
baluarte invencible del socialismo y el apoyo de
todos los pueblos del mundo en su lucha por la paz, la
independencia nacional, la democracia y el socialismo. Es el
primero en abrir el camino hacia el comunismo, el camino de un
espléndido y feliz futuro para toda la
humanidad. Ahora la Unión Soviética está construyendo con
éxito la base técnica y material del comunismo» (E. Hoxha. Report of the activity of the CC of the Party of Labour of Albania.
Held at the 4th Congress of PLA on february 13th, 1961.Tirana, 1961. págs. 6-7.
Edición digital: The Socialist Truth in Cyprus - London Bureaux. http://www.st
cyprus.co.uk/intro.htm.)
«Sobre la base del éxito de
las magníficas transformaciones revolucionarios que han
tenido lugar a lo largo de todos los países del
sistema socialista mundial, la victoria final y
completo del socialismo está asegurada, no sólo en la
Unión Soviética, sino también en el marco del
sistema socialista como un todo.» (Aplausos)» (Ibíd. pag. 7)
«Así, en nuestro
país, diversas formas de economía han desaparecido en
general y se ha creado un solo sistema de economía
socialista. Por tanto, la base de la economía se ha creado
tanto en la ciudad como en el campo. El problema de "¿quién
vencerá?" Ha sido definitivamente resuelto a favor del
socialismo. La economía capitalista, las clases explotadoras
y la explotación del hombre por el hombre han sido
abolidas para siempre.» (Ibíd. págs. 44-45)
(4) En
1960, un año antes del Congreso del PTA, la revista Hongqi (Bandera Roja) publicó el documento ¡Viva el Leninismo!, donde el PCCH hace
públicas sus críticas a las tesis revisionistas de la dirección del PCUS, con
las consecuencias ya mencionadas: Conferencia de Bucarest, el ataque del PCUS
en el Congreso del PC Rumano al PCCH, el boicot económico de la URSS a la
economía de China socialista que se sumaba al bloqueo económico del
imperialismo yanqui y la Conferencia de Moscú. Por el lado de los comunistas
del mundo este documento sirvió para impulsar el campo marxista-leninista y
como herramienta de combate para los verdaderos comunistas contra el
revisionismo.
(5) J.
Baby fue militante del Partido Comunista de Francia (PCF) de 1925 a 1960 cuando
fue expulsado por oponerse a las tesis del XX Congreso del PCUS y a la
dirección revisionista del PCF que estaba en manos del revisionista M.Thorez.