viernes, 17 de enero de 2020

PC de Chile: ¡VIVA LA EXPLOSIÓN POPULAR DEL 18 Y 19 DE OCTUBRE! ¡VIVAN LAS SUBSIGUIENTES PROTESTAS POPULARES!


¡Proletarios de todos los países, uníos!



¡VIVA LA EXPLOSIÓN POPULAR DEL 18 Y 19 DE OCTUBRE!
¡VIVAN LAS SUBSIGUIENTES PROTESTAS POPULARES!

¡ABAJO LAS CONVOCATORIAS PACIFISTAS DEL OPORTUNISMO
ELECTORERO!


Saludamos las combativas acciones de protesta contra el alza del costo de vida que dieron lugar a la explosión popular del 18 y 19 de octubre en Santiago de Chile, y las posteriores protestas populares que desde el seno de las convocatorias interesadamente pacíficas, se han desarrollado hasta hoy en el país.

El desborde en función de presionar al gobierno a la negociación o
El desborde en función de educar en la violencia y contra el revisionismo.
A la luz del marxismo leninismo maoísmo, reivindicamos las acciones del 18 y 19, como una explosión popular, por tres razones: por su carácter espontaneo, de masas y por el uso de violencia revolucionaria. En las semanas que siguieron se desarrollaron las protestas populares (acciones violentas) en todo el país, surgidas en el seno de marchas pacíficas convocadas por organizaciones amarillas pacifistas como No + AFP, ANEF, CUT, feministas burguesas, etc. las que formaron una “mesa de unidad social”. El oportunismo (frente amplio) y en particular, el pc-teillier (revisionistas renegados del marxismo), se declararon contrarios a la violencia de las protestas populares; y confesaron no ser conductores directos de las marchas pacíficas; sin embargo controlan las organizaciones “sociales” mencionadas. En los últimos años estas organizaciones han estado convocando por separado sucesivas marchas pacíficas, cuyo contingente les sirvió de base para la llamada “más grande marcha” del millón doscientos que se reunieron el 25 de octubre en Santiago. Esta marcha de carácter pacífico, incluso “lúdico” y de “encuentro familiar”, fue ensalzada por el gobierno y por la oposición, como expresión de la democracia burguesa imperante en el país. Esto no es novedad. Para el 8 de marzo de este año, las feministas burguesas fueron congratuladas también por el gobierno y la oposición, por apagar los fuegos de las barricadas en Santiago.
Aquí lo fundamental es que en el seno de estas marchas pacíficas se presentó una lucha en dos planos: Por un lado entre el carácter pacífico de las marchas convocadas por el oportunismo y el carácter violento de las protestas populares surgidas en su seno, por otro lado al interior de las protestas populares, entre quienes buscaban desborde de la legalidad en función de presionar al gobierno a la negociación (incluso utilizando indirectamente al lumpen) y quienes buscaban desborde de la legalidad en función de educar a las masas en el uso de la violencia revolucionaria (aplicarla contra la gran propiedad, respetando la mediana y pequeña) y en la lucha contra el revisionismo (pacifista y electorero).

El problema del Estado. 
A mediados de noviembre 11 partidos burgueses firmaron con el gobierno reaccionario “el acuerdo por la paz y nueva constitución”. Este acuerdo no fue suscrito pero sí aceptado con reparos por el pc-teillier, este partido burgués que de comunista no le queda nada, entró luego a debatir los detalles del acuerdo en el congreso y anunció que participarían en el proceso constituyente. No es la primera vez que el pc-teillier incurre en este oportunismo de “no firmo pero acepto”, lo mismo hicieron en el plebiscito de los años ochenta, y en el apoyo encubierto dado por Marin a la candidatura de Lagos; posteriormente bajo dirección de Teillier, dieron abierto apoyo a Bachelet en cuyo gobierno participaron como parte de la alianza reaccionaria “nueva mayoría”. Hoy apoyan la no violencia y las marchas pacíficas, las que según ellos, son de carácter “social” (el único que ha mencionado demagógicamente “la lucha de clases” es el traidor al magisterio, el vendido Gajardo). Tras ese carácter “social” de las marchas pacíficas, está el interés de separar sociedad de Estado, colocar ilusoriamente al Estado por encima de la sociedad, de las clases sociales, y difundir que este Estado es susceptible de ser corrompido o democratizado según sean los partidos y personas que lo administren (la mal llamada “clase política”). Esta farsa, esta ilusión, les sirve a los oportunistas (frente amplio) y revisionistas renegados del marxismo (pc-teillier), para justificar su negra participación en el Estado chileno con el “cuento” de democratizarlo; y engañan a la masa, negando la existencia de clases sociales colocando en su lugar, a los ciudadanos; negando la existencia de lucha de clases reemplazándola por los pacíficos movimientos “sociales” de los ciudadanos y la participación en elecciones.
Lejos de esta farsa, lejos de estas ilusiones, lo real es que en Chile existen clases sociales que luchan entre sí alineadas en dos frentes antagónicos: explotados y explotadores, oprimidos y opresores, pueblo y reacción, revolución y contrarrevolución. Lo real es que la gran burguesía y los terratenientes sirvientes del imperialismo principalmente norteamericano, explotan a las cuatro clases que forman el pueblo chileno: proletariado, campesinado, pequeña burguesía y burguesía nacional. Lo real es que el Estado es la máquina que utilizan las dos clases dominantes para ejercer su dictadura sobre el pueblo en todo Chile, por lo que es un Estado terrateniente-burgués. Lo real es que esta dictadura a lo largo de toda la historia republicana, les ha servido y sirve a estas dos clases dominantes, para asegurar por la fuerza de la ley y de la represión, su dominio y la explotación del pueblo; les ha servido para colocar en la mente del pueblo que el único autorizado a ejercer violencia es el Estado (las FFAA y policiales son columna vertebral de todo Estado). Lo real es que los gobiernos de turno han sido y son la forma que toma esa dictadura, la forma en que se administra el Estado, por lo que debajo de estos gobiernos, sean fascistas, de facto, o los más democráticos o con discurso “socialista”, habidos en nuestra historia contemporánea, encontraremos siempre la dictadura de la gran burguesía y los terratenientes feudales, sirvientes del imperialismo.
En consecuencia no corresponde limitarnos a cambiar el tipo de gobierno y reformar el Estado, pues estaremos perfeccionando la vieja máquina de dictadura feudal-burguesa de la minoría (gran burgueses y terratenientes) sobre la mayoría (el pueblo chileno). Lo que hay que hacer es destruirla para eliminar esa dictadura, destruirla con lucha armada, con guerra popular, porque las clases dominantes jamás dejaran el poder voluntaria y pacíficamente; y construir un nuevo Estado democrático popular de todo el pueblo chileno, el cual será la dictadura de la mayoría popular conducida por el proletariado sobre la minoría que hoy nos explota, pues ésta minoría derrocada pero no eliminada, pretenderá recuperar a fuego y sangre su gran propiedad privada que le confiscaremos. Llamamos a este proceso de destrucción y construcción simultáneas, revolución democrático-nacional. 

Dos características y dos contradicciones de las protestas y la explosión popular.
Entre varias, consideramos dos características fundamentales: Primero, estos movimientos son parte de este proceso de revolución democrático-nacional, pero no son la revolución misma, porque las protestas y explosiones populares provienen de la condición de pobreza y miseria en que la explotación y opresión feudal burguesa las han sumido y las masas populares que las impulsan lo hacen aunque no tengan conciencia clara de la contradicción antagónica de clases. En segundo lugar, las protestas y explosiones populares lejos de tener un carácter nacional, se presentan de manera desigual en el tiempo y en la geografía, debido al carácter desigual del desarrollo económico y social del país, ocasionado por su condición semifeudal y semicolonial, y por el desigual desarrollo del capitalismo burocrático que sobre esa base semifeudal nos ha impuesto el imperialismo. En este sentido, las condiciones objetivas para realizar la revolución, o lo que es lo mismo, la situación revolucionaria que existe en nuestro país desde todo el siglo XX hasta hoy, esa situación revolucionaria puede estar en desarrollo en una región o localidad y en otras permanecer estacionaria, como lo enseña el maoísmo. Por tanto la lucha por el poder no tiene que esperar a la siguiente explosión popular como lo afirman algunos revisionistas del maoísmo, concordando con los renegados del pc-Teillier, quienes plantean como táctica la “movilización social” y estrategia el paro nacional (su espurio X pleno cc, abril 2019); camino este por el cual pretenden democratizar el viejo Estado terrateniente burgués.
Para nosotros los comunistas consecuentes con la ideología del proletariado, el marxismo leninismo maoísmo, el camino no es la huelga nacional y elecciones, o la insurrección citadina para llegar a acuerdos; el camino es la guerra popular para la conquista del poder, lucha armada prolongada y de masas, que conquista bases de apoyo en el campo y desarrolla frente de defensa del pueblo con guerrillas en la ciudad, hacia la insurrección final y conquista del poder en todo el país. Nosotros no decimos que luego del estallido “social”, hay que cumplir la tarea de debatir, de definir el camino y de construir el partido (diario el pueblo), decimos que el camino está definido, y es: “cercar las ciudades desde el campo” y decimos que el Partido Comunista de Recabarren, está ya en reconstitución desde el año 2009.
Son dos las contradicciones que se expresan en este movimiento popular: la contradicción entre masas populares, hoy principalmente de las ciudades, contra el capitalismo burocrático que está en desarrollo desde principios del siglo XX, (capitalismo que el oportunismo lo reduce al “modelo neoliberal” vigente, quedándose corto con lo de los “30 años”); y la segunda contradicción entre las dos facciones que constituyen la gran burguesía dueña del capital burocrático del país. Con relación a la primera contradicción, fueron masas de estudiantes el día 18 de octubre, a las que se agregaron trabajadores jóvenes el día 19 las que protagonizaron la explosión popular, y los días posteriores se incorporaron principalmente pequeña burguesía baja (menos de 1.000 dólares/mes), y media (en torno de 1.000-1.500 dólares/mes); una parte de la capa media de la pequeña burguesía sirvió de colchón social al revisionismo y oportunismo, dando lugar a las marchas pacíficas. Con relación a la segunda contradicción la facción burocrática de la gran burguesía, pretende reemplazar el sistema privado de AFP por un sistema estatal global para capitalizarse y por otro lado busca colocar en una nueva constitución el papel empresarial del Estado como necesario para cumplir con las demandas “sociales” de la sociedad. Los oportunistas del “frente amplio” y del falso pc, son los encargados en actitud reptante, de difundir estos objetivos de la facción burocrática de la gran burguesía.

Boicot a la nueva constitución. Preparar e iniciar guerra popular.
El campo reaccionario debe cumplir tres tareas fundamentales en todo país atrasado como el nuestro: Profundizar el capitalismo burocrático, reestructurar su viejo Estado e impedir el inicio de una guerra popular o aniquilarla si ya está en curso como es el caso de Perú. El actual proceso constituyente se ubica en la segunda tarea. La constitución es la primera ley que rige el Estado terrateniente burgués, por lo tanto cualquier cambio solo sirve a la reestructuración del mismo y toda reestructuración del Estado se hace en función de los intereses de las clases que lo han creado: la gran burguesía y los terratenientes. La constitución de 1925 favoreció el régimen presidencialista y otorgó al Estado capacidad para controlar empresas estatales. Sobre esta base, en la siguiente década se creó CORFO y principalmente en la del cuarenta, surgieron un conjunto de empresas estatales, como infraestructura de apoyo al desarrollo de los monopolios privados de la gran burguesía compradora, pero estimulando a la vez el surgimiento de elementos burgueses vinculados al papel empresarial del Estado, elementos que fueron formando la facción burocrática de la gran burguesía chilena; todo en una economía de sustitución de importaciones. La constitución de 1980 acentuó en régimen presidencialista y Estado subsidiario del gran capital y la gran propiedad agraria, todo en una economía de libre mercado; esta constitución creó además, mecanismos para defender a los nuevos elementos incorporados a la gran burguesía en los ochenta, con las empresas privatizadas. Desde los años noventa se han venido realizando sucesivas reformas constitucionales, llegando al punto hoy de girar hacia la necesidad de un nuevo acuerdo o colusión entre las dos facciones de la gran burguesía, la facción compradora (monopolios privados o grupos económicos) y la facción burocrática (monopolios estatales, Codelco por ej.). Los acuerdos o colusiones de las dos facciones tienen un derrotero histórico, que en el periodo reciente se remonta al “Estatuto de garantías constitucionales” firmado por la UP y la DC en 1970 y la carta de los 13 de la DC de 1973; un segundo hito es el “plan de transición a la democracia” de los años ochenta; un tercero son las inversiones mixtas (capital estatal y privado) y la agenda pro-crecimiento del gobierno de Lagos con la CPC y SOFOFA en la década del 2000; en esta misma década un cuarto hito es la declaración de Bachelet al final de su primer gobierno quien dijo “hasta hoy la economía era regida solo por el libre mercado, ahora hay que agregarle la política”. Hoy tenemos el debate en torno a los límites y ajustes al modelo neoliberal. ¿Qué plantea el imperialismo? la OCDE en abril del presente año, planteó reimpulsar la clase media porque es el "centro de gravedad económico esencial para apoyar el crecimiento de la productividad, financiar adecuadamente la protección social y sacar a millones de familias de la pobreza", es decir, quieren que en Chile se le dé estabilidad a la “clase media” pauperizada, para que cumpla su papel de equilibrar las fuerzas sociales, incentivando el arribismo, el individualismo en la masa pobre; ha señalado, la OCDE, que para cumplir esa tarea es necesario ampliar los programas de asistencia social hacia la clase media, reformar la educación como vehículo de movilidad social para el arribismo de la masa pobre, reformar la salud y la vivienda, reduciendo costos para la clase media, y reestructurar el sistema de pensiones. En abril de este año Piñera anuncio su plan de protección a la clase media, y se estancó en eso. La OCDE, ha reconocido la necesidad de ajustes al esquema de libre mercado, consistentes en desarrollar ciertas atribuciones al Estado; en su documento de abril plantean que el eje de la “estrategia de desarrollo integral” de cada país latinoamericano es la planificación estatal de las reformas necesarias, en su documento dice “la planificación tradicional se centraba casi exclusivamente en fomentar el crecimiento económico. La planificación contemporánea impulsa una visión más integral y multidimensional del desarrollo, con un fuerte énfasis en la igualdad, la inclusión social y la erradicación de la pobreza. Hoy la planificación del desarrollo identifica como sus instrumentos de política pública preferidos las regulaciones, la inversión pública y las asociaciones público-privadas. De manera fundamental, estas estrategias subrayan la importancia de la participación ciudadana y el empoderamiento en la planificación”; este párrafo de la OCDE que se parece a los discursos del oportunismo del “frente amplio” y del falso pc, plantea crecimiento económico con equidad (igualdad, inclusión y erradicación de la pobreza), conducido por un Estado planificador que interviene a través de regulaciones en el libre mercado, con una fuerte inversión en infraestructura bajo modalidades de inversión mixta de capital estatal y privado, matizado con una participación ciudadana (consultas, plebiscitos, cabildos). Así mismo por estos días, alineándose a sus amos imperialistas, dirigentes de la gran burguesía chilena han admitido que “el modelo requiere ajustarse” otorgándole cierta funcionalidad al Estado. Como vemos, la perspectiva de un nuevo acuerdo entre facciones está en el centro del debate y puede darse, como ocurrió en las décadas cuarenta y cincuenta del siglo pasado, que hoy bajo el alero de una nueva constitución en ciernes, se levante una infraestructura constituida por empresas o monopolios estatales manejados por la facción burocrática, en apoyo al desarrollo de los monopolios privados de la facción compradora.
¿Qué se concluye de este proceso? El punto central del debate hoy es el papel del Estado: subsidiario o interventor y en lo económico: Libre mercado a secas o libre mercado con equidad. En cualquier caso, al pueblo no le beneficia, por lo cual no corresponde participar y por el contrario corresponde desenmascarar por medio del boicot este reaccionario proceso constituyente, que entregará otra constitución acorde con los intereses explotadores. 
Las tareas inmediatas de la reacción son:
-          Resolver la crisis actual y desarrollar el capitalismo burocrático.
-          Impulsar el proceso constituyente actual
-          Reprimir el desarrollo de las protestas populares conjurando la preparación e inicio de la guerra popular.
Las tareas del pueblo son:
-          Desarrollar la lucha popular en torno al alza del costo de vida en ciudad y la tierra en el campo.
-          Boicot a la constitución. Desenmascarar al oportunismo en general y al revisionismo en particular en su intento de arrastrar a la masa tras sus convocatorias “sociales” como presión en su negociación con los demás partidos burgueses y con el gobierno.
-          Desbordar la legalidad por medio de la violencia revolucionaria apuntando al enemigo principal: la gran burguesía, terratenientes y el imperialismo yanqui, educando a las masas en aplastar al revisionismo.

¡Culminar el tránsito a la segunda etapa de reconstitución del Partido Comunista de Recabarren,
en función de preparar e iniciar la lucha armada, en su forma más elevada, como guerra popular!

PC de Chile                                                                                                               Diciembre, 2019

jueves, 26 de diciembre de 2019

26 DE DICIEMBRE DE 2019: ¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!



¡Proletarios de todos los países, uníos!
26 DE DICIEMBRE DE 2019:
¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!

¡UNIR A LOS PUEBLOS CONTRA LA GUERRA IMPERIALISTA, EL FASCISMO Y LA REPRESIÓN CONTRARREVOLUCIONARIA DEL IMPERIALISMO Y SUS LACAYOS!
"Es con la guerra popular que hemos comprendido más profundamente lo que implica el maoísmo y asumido el solemne compromiso de ¡Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo!; y, bregar incansablemente por coadyuvar a ponerlo como mando y guía de la revolución mundial, única rojísima e inmarcesible bandera que es garantía de triunfo para el proletariado, las naciones oprimidas y los pueblos del mundo en su inexorable marcha combatiente, de legiones de hierro hacia el dorado y por siempre resplandeciente comunismo."
(Comité Central - Partido Comunista del Perú, Documentos fundamentales 1988)
“El blanco principal de la revolución es el imperialismo y la reacción. El peligro principal de la revolución es el revisionismo”
(Presidente Mao Tsetung)
"En la historia de la humanidad, toda fuerza reaccionaria que está a punto de perecer se lanza invariablemente a una última y desesperada embestida contra las fuerzas revolucionarias, y sucede a menudo que algunos revolucionarios se dejan engañar durante cierto tiempo por este poderío aparente que encubre la debilidad interna, y no logran ver el hecho esencial de que el enemigo se aproxima a su fin, en tanto que ellos mismos se acercan a la victoria. El surgimiento de las fuerzas fascistas y las guerras de agresión que han venido sosteniendo desde hace algunos años, constituyen precisamente la expresión de esa última y desesperada embestida."
(Presidente Mao Tsetung - El Punto de Viraje de la Segunda Guerra Mundial, 1942)
En ocasión de este aniversario del nacimiento del Presidente Mao Tsetung saludamos solemnemente a los comunistas del mundo que luchan por imponer el maoísmo como único mando y guía de la revolución proletaria mundial, en lucha implacable contra el revisionismo como peligro principal; igualmente saludamos a las heroicas masas del proletariado y el pueblo que actualmente están dando sus vidas en las luchas armadas y guerras populares bajo la invencible bandera roja del maoísmo, ideología universal del proletariado internacional; en las luchas de liberación nacional y en las luchas actuales contra la represión y la violencia contrarrevolucionaria de los regímenes fascistas y reaccionarios, lacayos del imperialismo en América Latina, el Medio Oriente, Asia e igualmente en los países imperialistas. 

Los golpes reaccionarios, la represión y la violencia contrarrevolucionarias en Bolivia, Chile, Colombia, el resurgimiento del fascismo y de la dictadura burguesa más descarada y abierta en los países oprimidos así como en los países imperialistas; no son signos de la fortaleza del imperialismo y la reacción, como plantean los revisionistas y oportunistas, sino de su debilidad, de su crisis general y última. Se confirma lo planteado por J. Dimitrov en 1936: 

"Bajo las condiciones de la profunda crisis económica desencadenada, de la violenta agudización de la crisis general del capitalismo, de la revolucionización de las masas trabajadoras, el fascismo ha pasado a una amplia ofensiva. La burguesía dominante busca cada vez más su salvación en el fascismo para llevar a cabo medidas excepcionales de expoliación contra los trabajadores, para preparar una guerra imperialista de rapiña, el asalto contra la Unión Soviética, para preparar la esclavización y el reparto de China e impedir, por medio de todo esto, la revolución.
Los círculos imperialistas intentan descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Para esto, necesitan el fascismo.
Tratan de resolver el problema de los mercados mediante la esclavización de los pueblos débiles, mediante el aumento de la presión colonial y un nuevo reparto del mundo por la vía de la guerra. Para esto, necesitan el fascismo."

En la actualidad no existen los países socialistas, pero así como en 1936 los imperialistas hoy necesitan el fascismo para poder llevar acabo su guerra imperialista de reparto y rapiña de las naciones oprimidas. Así como en 1936 necesitan el fascismo, la represión y la dictadura abierta y terrorista para poder “descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores”, es decir continuar con la explotación intensificada, los recortes, la “austeridad” tanto en los países oprimidos como en los países imperialistas. Y principalmente, necesitan el fascismo para mantener la explotación imperialista del tercer mundo, en su negro e imposible sueño de contener y aniquilar las luchas de liberación nacional contra la explotación y dominación imperialista. Los actuales regímenes lacayos del imperialismo yanqui en Chile y Bolivia aplican la política “tradicional” del anticomunismo abierto, racismo y represión violenta contra el pueblo, y también contra los representantes de las fracciones competidoras de la gran burguesía, las fracciones ligadas a las superpotencias Rusia y China. Al otro lado, regímenes como él de Maduro en Venezuela son más como continuadores del régimen fascista de Velasco en Perú y otros similares, aplicando la organización corporativa de las masas para contenerlas y evitar la revolución. En todos los casos utilizan una combinación de diferentes grados y formas de corporativismo, dictadura abierta y la violencia contrarrevolucionaria mientras mantienen formalmente el parlamento y la democracia burguesa. 

Así también, vemos un resurgimiento del fascismo y la dictadura abierta y terrorista en Estados Unidos y Europa como instrumentos de los Estados imperialistas para “fortalecer la retaguardia imperialista” como decía el camarada Stalin. Ahí ya vemos que las guerras imperialistas y la política anti-obrera y anti-pueblo generan más protestas populares y más condiciones para la revolución, y la burguesía imperialista y sus Estados recurren cada vez más al chovinismo racista y el nacionalismo burgués para movilizar principalmente a la pequeña burguesía, incluyendo una gran parte de los intelectuales, y la aristocracia obrera en apoyo a la guerra imperialista, la explotación del tercer mundo y la cada vez más abierta dictadura burguesa. 

Destacamos que aunque el fascismo es una expresión de la debilidad y la crisis general y última de la burguesía y todo su sistema de explotación y opresión, el avance del fascismo también revela, a corto plazo, “la debilidad del proletariado, desorganizado y paralizado por la política escisionista socialdemócrata de colaboración de clase con la burguesía” (Dimitrov). Si el proletariado hasta ahora no ha sido capaz de prevenir el resurgimiento del fascismo, la influencia del racismo y el socialchovinismo en las filas del pueblo etc., es principalmente porque el revisionismo actúa como agente de la burguesía dentro de las filas de nuestra clase; fomentando las ilusiones reformistas, arrastrando a las masas hacia las elecciones reaccionarias, embelleciendo al imperialismo en servicio de la clase dominante y de una u otra superpotencia imperialista, defendiendo sus guerras genocidas de reparto y rapiña. Así mismo, un nuevo revisionismo, bajo membrete “maoísta” actúa dentro del movimiento comunista internacional y dentro de nuestros Partidos Comunistas; difundiendo la tesis revisionista del “repliegue de la revolución mundial”, de la “fortaleza del imperialismo”, de la supuesta necesidad de formar “alianzas tácticas” con potencias y superpotencias imperialistas. Característica fundamental de este tipo de revisionistas es que aunque se llaman “maoístas” en realidad nunca han asumido el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, sino niegan su carácter universal y su aplicación concreta, convirtiéndolo en un símbolo vacío y muerto. Así como todos los demás revisionistas, ponen sus ambiciones personales, su prestigio personal y sus ilusiones de un “triunfo rápido” ante los intereses del Partido y la revolución, y terminan conciliándose y colaborando con todo tipo de revisionistas y reaccionarios, vendiendo la revolución por un plato de lentejas. 

Llamamos a todos los comunistas del mundo a continuar nuestra lucha por imponer el maoísmo aplicándolo a las condiciones concretas y movilizando a las masas, luchando codo a codo con ellas confrontando al fascismo, la represión y la violencia contrarrevolucionaria, en lucha constante e implacable contra el revisionismo dentro y fuera de nuestras filas, construyendo o reconstituyendo sus Partidos Comunistas marxistas-leninistas-maoístas militarizados donde actualmente no existen. Solo aplicando el maoísmo en preparar, iniciar o desarrollar la guerra popular, y solo rechazando la conciliación y desenmascarando a la derecha, la izquierda avanzará y servirá a unir a los comunistas a nivel mundial. 

¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO!
¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!


martes, 3 de diciembre de 2019

¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE GONZALO Y EL DÍA DEL EJÉRCITO POPULAR DE LIBERACIÓN!


¡Proletarios de todos los países, uníos!
 
¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE GONZALO
Y EL DÍA DEL EJÉRCITO POPULAR DE LIBERACIÓN!
“Las masas están sedientas de revolución, las masas están explotadas y claman revolución, así que el problema no está en ellas, el proletariado clama revolución, las naciones oprimidas, los pueblos del mundo claman revolución, entonces necesitamos desarrollar partidos comunistas, el resto, reitero, lo hacen las masas que son las que hacen la historia y van a barrer al imperialismo y a la reacción mundial con guerra popular”
Presidente Gonzalo
Celebramos el natalicio del Presidente Gonzalo y el día del Ejército Popular de Liberación plenos de optimismo revolucionario. El Movimiento Popular Perú se reafirma en su saludo y sujeción firme, consciente, voluntaria e incondicional a nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo,  Jefe del Partido y la revolución, centro de unificación partidaria y garantía del triunfo hasta el comunismo, sustentada en la aplicación creadora de nuestra ideología universal el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo, a la realidad de la revolución peruana: el pensamiento gonzalo.
Cuando tras la restauración del capitalismo en China la mayor parte de los partidos que se llamaban comunistas eran prosoviéticos o tenghsiaopinistas el PCP bajo la jefatura del Presidente Gonzalo tomando con firmeza la lucha contra el revisionismo como enemigo principal continuó la forja del Partido para su tarea principal: el inicio de la guerra popular.
Es bajo la jefatura del Presidente Gonzalo que se inicia la contraofensiva marxista-leninista-maoísta pensamiento gonzalo contra la ofensiva contrarrevolucionaria general y contra el ataque revisionista de Teng, Hoxha, Castro, Alia y Brezhnev.
En 1980, cuando muchos comunistas a nivel internacional vacilaban, bajo la jefatura del Presidente Gonzalo se inicia la guerra popular.
En la actualidad, el CC del PCP aplicando el pensamiento gonzalo, dirige omnímodamente la guerra popular cumpliendo con los planes establecidos por el Presidente Gonzalo, combatiendo toda capitulación y aplastando líneas contrarias, la LOD revisionista y capitulacionista y la LOI revisionismo armado, y a todo tipo de revisionismo para llevar la revolución hasta la victoria final.
La guerra popular en el Perú se desarrolla combatiendo a la superpotencia yanqui, principalmente, pero sin capitular ante ninguna otra superpotencia (Rusia o China) o potencia imperialista.
A nivel internacional el PCP aplicando el pensamiento gonzalo cumple con su papel de fracción roja del Movimiento Comunista Internacional combatiendo todo revisionismo tanto el viejo como el nuevo con membrete de maoísta.
El Presidente Gonzalo nos enseña recogiendo la experiencia internacional de la revolución y de la guerra popular en el Perú que si un partido revolucionario y un ejército revolucionario no temen a las dificultades, si luchan heroicamente sin tregua contra el enemigo, conquistarán la victoria.
Llamamos a todos los comunistas, revolucionarios y personas progresistas a defender la vida del Presidente Gonzalo, el más importante prisionero político y de guerra del mundo. 
Llamamos al MCI a aprender de la experiencia de la guerra popular en el Perú y a aplicar las  aportaciones universales del Presidente Gonzalo.

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO Y SU TODOPODEROSO PENSAMIENTO!
¡EXIGIMOS LA PRESENTACIÓN PÚBLICA EN VIVO Y EN DIRECTO DEL PRESIDENTE GONZALO Y QUE SE LE PERMITA PRONUNCIARSE!
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!
¡VIVA EL EJÉRCITO POPULAR DE LIBERACIÓN!
Movimiento Popular Perú
Diciembre de 2019

viernes, 29 de noviembre de 2019

70 ANIVERSARIO DE LA RP de CHINA


Se cumple este año el 70 aniversario de la proclamación de la República Popular de China y aprovechamos este aniversario para aclarar algunas cuestiones:

La primera. Para los que llevan décadas enfrentado al Presidente Mao con Stalin con el único objeto de justificar el abandono de la guerra popular para comenzar con el camino de las “negociaciones” y el cretinismo parlamentario como las organizaciones hoxhistas de Chile, Colombia, Brasil, Ecuador, Etiopía, etc., aclaramos:

Sobre la toma del Poder en China por parte del PCCh la posición de la COMINFORM es:

La victoria histórica de la revolución popular en China, ha significado una nuevo triunfo del marxismo-leninismo, un triunfo de la estrategia y táctica de Lenin-Stalin, ha sido un golpe poderoso contra todo el sistema imperialista mundial y los planes depredadores de los agresores anglo-americanos. Ha marcado una nueva página en la historia de la liberación nacional de

todos los pueblos oprimidos que luchan contra el imperialismo.” FOR A LASTING PEACE, FOR A PEOPLE’S DEMOCRACY! (Órgano de la COMINFORM, Belgrado) N. 9 (173), viernes, 29 de febrero, 1952. Editorial: NATIONAL-LIBERATION MOVEMENT OF PEOPLES. 

Sobre las diferencias de criterios entre el Presidente Mao y Stalin, aquí va la autocrítica de Stalin que se encuentra en el acta de un encuentro de Stalin con dirigentes búlgaros y yugoslavos:

“En particular, que ellos [el Politburó del Partido Bolchevique] invitaron a los camaradas chinos a encontrar algún tipo de "modus vivendi" [con el kuomintang] ya que consideraron que no había condiciones para un levantamiento exitoso en China. Los camaradas chinos, según Stalin, de palabra estaban de acuerdo con los camaradas soviéticos, pero en la práctica seguían acumulando efectivos. Los rusos les dieron dos veces asistencia en armas. También dice Stalin que resultó que los chinos, y no los camaradas soviéticos tenían razón.” (“Report of Milovan Djilas about a Secret Soviet - Bulgarian - Yugoslav Meeting, February 10, 1948, http://digitalarchive.wilsoncenter.org/document/117100)

Continuamos. La Revolución China, con su jefatura el Presidente Mao a la cabeza, puso en el centro el problema de la dirección de la Revolución:

¿Debe el proletariado seguir a la burguesía, o ésta al proletariado? Este problema, el de quién atañe la responsabilidad de dirigir la revolución china, es la clave de la cual depende el triunfo o fracaso de ésta. (1939)

Sin embargo, hoy vemos como el nuevo y el viejo revisionismo ya sea con la excusa del no hay condiciones, no somos fuertes, es necesario un “periodo de transición”, una república o una “constituyente”, capitula ante el imperialismo y la reacción, poniendo a la clase obrera bajo la dirección del imperialismo y de alguna facción de la gran burguesía.

Durante la revolución china también surgieron posiciones similares. La lucha contra la línea defendida por Chen Tu-siu es un ejemplo de ésto. También del combate contra el revisionismo como enemigo principal dentro del Partido y principalmente en la dirección de éste.

Chen Tu-siu fue el secretario general del PCCh desde su fundación en 1921 hasta su expulsión en 1927.

El 4 de abril de 1927 Chen Tu-sui planteará su versión de las “múltiples vías al socialismo”:

“La dictadura del proletariado es el objetivo de todos los partidos comunista. Aunque haya sido alcanzada en la Unión Soviética, cabe preguntarse si, habida cuenta de la situación política y económica de los países coloniales y semicoloniales, el paso del capitalismo debe efectuarse de la misma manera y atravesar las mismas etapas. En el estado actual de la revolución china, esta cuestión no se plantea inmediatamente o en un futuro cercano. Lo que necesita China es establecer una dictadura democrática de todas las clases oprimidas para luchar contra la contrarrevolución y no establecer la dictadura del proletariado...”

“Las autoridades militares de Shangai han declarado que obedecerán al gobierno central... El Partido Comunista ama el orden y la paz como cualquier otro”

En el campo, “el programa de autodefensa” de Chen Tu-siu aprobado por la Tercera Sesión Ampliada del Comité Central del PCCh llamaba a los campesinos a respetar los límites de la legalidad reaccionaria, perpetuar el dominio de los terratenientes en el campo y alejar a las masas de la administración de cualquier asunto estatal con la justificación de mantener el frente unido con el Kuomitang contra el enemigo principal, el Japón:

“Aunque las fuerzas armadas de los terratenientes reaccionarios son un intrumento en manos de los terratenientes y de los déspotas locales y shenshi malvados para despojar y oprimir al pueblo y proteger sus propios intereses, es imposible desarraigar tal organización por el momento”
“Ahora es necesario para los campesinos pedir la autodefensa armada. Sin embargo, hay dos cosas que deben ser observadas:
1. No deben ir más allá de los límites de la autodefensa (tal como la interferencia en los asuntos administrativos y el desarme de las fuerzas armadas de los terratenientes. (...)
2. No deben tener ninguna organización permanente; de otro modo, habría frecuentes conflictos por el poder entre los campesinos, por un lado, y los terratenientes , su ejército, las guarniciones armadas, etc., por otro. (...)
D. En los Cuerpos de Autodefensa debe hacerse mas énfasis en la formación política que en la militar.” (Chen Tu-sui)

La respuesta de la derecha del Kuomitang a la política de conciliación de clases llevada adelante por el CC del PCCh con Chen Tu-sui a la cabeza fue la de de miles comunistas asesinados y detenidos en todo el país. El 12 de abril en Shangai fueron asesinados 300 y otros 5000 comunistas desaparecieron.El terror blanco se extendió a otros lugares de China (Kanchow, Yangtsé, Chekiang, Cantón, etc.)

La política de “moderación” y “respetabilidad” del PCCh no cambió. El 30 de Junio el CC del Partido Comunista Chino redacta una declaración de 11 puntos entre los que se encuentran:

“El kuomitang, por ser una alianza de los obreros, de los campesinos y de los pequeños capitalistas contra el imperialismo, debe asegurar naturalmente la dirección de la revolución nacional”
“Las organizaciones populares, obreras, campesinas y otras, han de ser sometidas a las órdenes y el control del Kuomitang; las reivindicaciones de los movimientos populares, obreros y campesinos, etc., se adecuarán a las resoluciones del Congreso o del Comité Ejecutivo Central del Kuomitang, así como a los decretos del gobierno”

“Los comunistas que actualmente forman parte del gobierno pueden solicitar su retirada para reducir las dificultades políticas actuales”

Esta renuncia del Partido Comunista a la dirección de la revolución poniéndose a la cola de la burguesía (Kuomitang) tampoco evitó la persecución del Partido Comunista por el ala “izquierda” del Kuomitang.

La política de conciliación con la burguesía china, las concesiones de la dirección del PCCh no evitarán el ataque de la burguesía china contra el Partido Comunista. El 15 de julio la “izquierda” del Kuomitang expulsa a los comunistas de la organización y del ejército, las sedes de los sindicatos son cerradas y ocupadas militarmente, los militantes comunistas y sus dirigentes perseguidos. El 28 de febrero de 1928 la mayor parte del Kuomitang de “izquierda” se pasará a las filas de la derecha bajo la dirección de Chiang Kai-Shek.

La ofensiva de la burguesía en contra de los comunistas, los sindicalistas, las organizaciones campesinas revolucionarias y la derrota temporal de la revolución agudizaron la lucha de dos líneas dentro del Partido. Expulsado Chen Tu-sui el 7 de agosto de 1927 del Partido. Aplastada la línea oportunista de derecha, el nuevo Comité Central enviaba una circular a todos los miembros del Partido que decía:

En reciente resolución del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista (CEIC) se señala que la dirección de nuestro Partido ha cometido graves errores de oportunismo. El CEIC hizo un llamamiento a todo el Partido para que hiciera una crítica completa y correcta a nuestros errores. Los errores mencionados no son ni individuales ni casuales son el resultado de la errónea línea oportunista seguida por el Partido.  (...)

1) El contenido básico de la revolución china es la revolución agraria. Toda tendencia que considera como elementos antagónicos la revolución anti-imperialista, la lucha de clases y la revolución social, es una tendencia incorrecta y está impregnada de oportunismo.
2) Deben de ser eliminados todos los oportunistas y dar puestos de responsabilidad a obreros.
3) Se debe prestar atención al hecho de armar a los obreros y darles entrenamiento militar para participar en luchas callejeras. Se deben preparar para entrar en coordinación con los levantamientos campesinos.
4) Una de las principales tareas del Partido, en la etapa actual, es la de preparar sistemáticamente, insurrecciones campesinas, organizadas en la mayor escala posible.
5) Debemos hacer todo lo posible para conseguir armas y armar a las masas de obreros y campesinos.

Acerca de los miembros del Partido que tomaron posición por la línea oportunista de derecha el Presidente Mao se expresaba así:

“Hacían concesiones a la política antipopular del Kuomitang, tenían más confianza en el Kuomitang que en las masas populares, no se atrevían a movilizar sin reservas para la lucha, no se atrevían a ampliar las regiones liberadas ni a engrosar los ejércitos populares en las regiones ocupadas por los invasores japoneses, y entregaban al Kuomitang la dirección de la Guerra de Resistencia”

En el combate al oportunismo de derecha el Presidente Mao toma posición por los “excesos”:

“La revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir una obra, ni pintar un cuadro o hacer un bordado; no puede ser tan elegante, tan tranquila y delicada, tan apacible, amable, cortés moderada y magnánima. La revolución es una insurrección, es un acto de violencia por la cual una clase derroca a otra. La revolución en el campo es una revolución mediante la cual el campesinado derroca el poder de la clase terrateniente” (1927)

A esta lucha de dos líneas dentro del Partido inevitablemente le sucedieron otras como reflejo de la lucha de clases dentro de éste. Tras la derrota de la Revolución de 1927 causada por la línea oportunista de derecha de Chen Tu-sui, también se manifestó el oportunismo de izquierda en varias ocasiones bajo la teoría de la “victoria rápida de la revolución” y la “insurrección armada” en oposición a la línea del Presidente Mao. Cabe destacar que el PCCh bajo la dirección temporal de los “izquierdistas” Wang Ming y Po Ku sufrió sus mayores derrotas. Bajo esta dirección se perdieron casi un 90% de los efectivos del Partido, del Ejército y de las bases de apoyo, dejando a millones de personas sometidas de nuevo al imperialismo y a la semifeudalidad.

Conviene recordar que es mérito del Presidente Mao aplastar tanto al oportunismo de derechas como de izquierdas dentro del Partido y conducir al Partido Comunista a la toma del Poder en todo el país.
Hoy comprobamos como nuevamente el revisionismo viejo y nuevo, como Chen Tui-su, confía más en Evo Morales, Puigdemont, Maduro, Correa, Duterte, al-Asad o Lula, etc., en las superpotencias (China, Rusia o USA) y potencias imperialistas que en las masas. 

La revolución china y sus enseñanzas permanecen con plena vigencia (dirección proletaria de la revolución, autosostenimiento y combate al revisionismo como enemigo principal). Y más cuando podemos ver en la práctica a dónde lleva el camino del revisionismo: la capitulación ante el imperialismo y la reacción.

Como señala con acierto la editorial de Sol Rojo 47:

“la burguesía y sus agentes revisionistas ya no son capaces de encabezar ningún movimiento revolucionario o antiimperialista. En su tarea de defender a sus viejos Estados y el sistema de explotación y opresión sí pueden traficar con el odio justo de las masas contra el imperialismo, pero sólo para buscar el ¨cambio de amo¨, sujetándose a una superpotencia o potencia imperialista para desprenderse de otra (...) Corresponde a todos los comunistas seguir luchando implacablemente contra toda conciliación o convergencia con tal revisionismo dentro de cada uno de los Partidos Comunistas a nivel internacional, porque sólo es en lucha constante contra la derecha que la verdadera izquierda puede avanzar y construir los Partidos Comunistas marxistas-leninistas-maoístas militarizados que necesitamos para poder preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular hasta la victoria en todos los países. Y sólo con esta lucha sin tregua contra el revisionismo va a ser posible unirnos a nivel mundial bajo el maoísmo, y así con guerra popular mundial finalmente acabar con el imperialismo y toda su explotación, su opresión y sus guerras genocidas dentro de los 50-100 años como establece el Presidente Mao.”

Estas son algunas de las enseñanzas de la Revolución China.

jueves, 7 de noviembre de 2019

¡BOICOT ELECCIONES!





SOBRE LA VIOLENCIA REVOLUCIONARIA Y EL CRETINISMO PARLAMENTARIO.

La violencia revolucionaria y el cretinismo parlamentario forman una contradicción antagónica y evidentemente una cuestión fundamental del marxismo.

Ya Marx habló de la violencia como partera de la historia y en el Manifiesto, junto con Engels, sentó:

“Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Que las clases dominantes también ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar. ¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNÌOS!”.

Así como Lenin escribió:

“Sin una guerra civil no ha habido todavía ninguna revolución importante en la historia, sin una guerra civil ningún marxista serio se imagina el tránsito del capitalismo al socialismo”; reiterando que “entre el capitalismo y el socialismo media un largo período de ‘dolores de parto’-que la violencia es siempre la partera de la vieja sociedad” y que el Estado burgués “no puede sustituirse por el Estado proletario (por la dictadura del proletariado) mediante la ‘extinción’, sino solo, por regla general, mediante la revolución violenta”; así como insistió en que “la necesidad de educar sistemáticamente a las masas en ésta, precisamente en esta idea sobre la revolución violenta, es algo básico de toda la doctrina de Marx y Engels”.

De igual manera el Presidente Mao Tsetung partiendo de “todos los comunistas tienen que comprender esta verdad: El poder nace del fusil”, estableció

“...en sociedad de clases las revoluciones y las guerras revolucionarias Son inevitables, pues sin ellas no puede haber saltos en el desarrollo social, las clases dominantes reaccionarias no pueden ser derrocadas ni el pueblo puede conquistar el poder político”; “la tarea central y la forma superior de una revolución es la toma del Poder por medio de las armas, es la solución del problema por medio de la guerra. Este principio marxista-leninista de la revolución tiene validez universal, tanto en China como en los demás países”; y, “La experiencia de la lucha de clases en la era del imperialismo nos enseña que sólo mediante el poder del fusil pueden la clase obrera y las masas trabajadoras derrotar a la burguesía y los terratenientes armados; en este sentido podemos decir que solamente con fusiles puede transformarse el mundo entero”.

En cuanto al cretinismo parlamentario condenado por Marx, Lenin fue sumamente contundente:

“Los bernstenianos aceptaron y aceptan el marxismo con excepción de su aspecto directamente revolucionario. Consideran la lucha parlamentaria no como uno de los medios de lucha que se utiliza particularmente en ciertos períodos históricos, sino como la forma de lucha principal y casi la exclusiva, que hace innecesarias la ‘violencia’, la ‘toma’, la ‘dictadura’.” Y: “Sólo los bribones o los tontos pueden creer que el proletariado debe primero conquistar la mayoría en las votaciones realizadas bajo el yugo de la burguesía, bajo el yugo de la esclavitud asalariada, y que sólo después debe conquistar el Poder. Esto es el colmo de la estulticia o de la hipocresía, esto es sustituir la lucha de clases y la revolución por votaciones bajo el viejo régimen, bajo el viejo Poder.”; y: “Esto es ya el más puro y el más vil oportunismo, es ya renunciar de hecho a la revolución acatándola de palabra.” (Las citas de Lenin en este párrafo corresponden al folleto “La revolución proletaria y el revisionismo de Jruschov” del PCCh).

Ligada a esta contradicción tener en cuenta la posición de Marx sobre las elecciones, ya transcrita, sobre la periódica autorización a los oprimidos para que elijan a sus opresores; y principalmente la del Presidente Mao:

“Algunos dicen que las elecciones son algo muy bueno y algo muy democrático. Por lo que a mí respecta, elecciones es sencillamente una palabra rimbombante, y no creo que hayan ningunas elecciones genuinas. El distrito de Pekín me ha elegido a mí para servir como representante a la Asamblea, Nacional Popular, ¿pero cuántos en Pekín realmente me entendían? Yo percibo que el cargo de Premier de Chou En-lai fue un nombramiento del Comité Central.”

Estrechamente vinculada a la cuestión de la violencia revolucionaria y el cretinismo parlamentario, está la inobjetable y demoledora posición de Lenin sobre el revisionismo en el frente sindical, planteada en "La bancarrota de la II Internacional":

“Las organizaciones legales de masas de la clase obrera son tal vez el signo distintivo más importante de los partidos socialistas correspondientes a la época de la II internacional...Era evidente que el paso a las acciones revolucionarias significaba la disolución de las organizaciones legales por la policía, y el viejo partido, desde Legien hasta Kautsky inclusive, sacrificó los objetivos revolucionarios del proletariado al mantenimiento de las actuales organizaciones legales. Por mucho que se quiera negarlo, el hecho está ahí. El derecho del proletariado a la revolución ha sido vendido por el plato de lentejas de unas organizaciones autorizadas por la ley policiaca vigente.
[…]
Un cuadro muy edificante. Esta gente ha sido tan corrompida y tan embrutecida por la legalidad burguesa que ni siquiera puede comprender la necesidad de otras organizaciones, la necesidad de unas organizaciones ilegales que dirijan la lucha revolucionaria. Esta gente ha llegado a imaginarse que los sindicatos legales, existentes por gracia de la autorización policiaca, representan un límite, más allá del cual no se puede pasar; que se puede concebir, en general, el mantenimiento de esos sindicados en época de crisis como sindicatos dirigentes. Ahí tenéis la dialéctica viva del oportunismo: el simple crecimiento de los sindicatos legales, la simple costumbre de unos filisteos algo obtusos, aunque concienzudos, a no hacer más que llevar libro de contabilidad, ha tenido por consecuencia que en el momento de la crisis estos concienzudos filisteos se han convertido en unos traidores, en unos tránsfugas, en unos estranguladores de la energía revolucionaria de las masas. Y esto no ha ocurrido por azar. El tránsito a la organización revolucionaria es una necesidad, lo exige el cambio de la situación histórica, lo reclama la época de las acciones revolucionarias del proletariado; pero este tránsito sólo es posible si se realiza pasando por encima de los antiguos líderes, estranguladores de la energía revolucionaria, pasando por encima del viejo partido, destruyéndolo.
Pero los filisteos contrarrevolucionarios, como es natural, claman: “anarquismo”; igual que clamaba “anarquismo” el oportunista E. David cuando arremetía contra Carlos Liebknecht. Por lo visto, los únicos socialistas honrados que quedan en Alemania son los dirigentes a quienes los oportunistas acusan de anarquismo...”

¡ELECCIONES, NO!
¡GUERRA POPULAR, SI!

Comité Central
Partido Comunista del Perú
1990