martes, 27 de octubre de 2015

PROPOSICIÓN ACERCA DE LA LÍNEA GENERAL DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL (1963)


Chou Enlai en Albania (1963)

CAMPAÑA CONTRA EL VIEJO Y EL NUEVO REVISIONISMO 

-VI ENTREGA-




Presentamos un documento fundamental en la historia del Movimiento Comunista Internacional (MCI): «Proposición acerca de la línea general del Movimiento Comunista Internacional» (1963). Documento donde, como su título indica, el PCCH encabezado por el Presidente Mao, frente al programa contrarrevolucionario del PCUS presenta una alternativa comunista, una propuesta de Programa General para el MCI. Las reacciones a la propuesta no se hicieron esperar. Como testimonio tomamos a Togliatti, partícipe directo de la lucha entre las dos líneas que se estaba dando dentro del MCI y uno de los más firmes defensores del XX Congreso del PCUS.

Sobre el XX Congreso del PCUS:

           «Se encuentra aquí una divergencia insuperable y decisiva entre las posiciones de los camaradas chinos y las del movimiento comunista internacional y, en modo especial, de nuestro partido. Es verdad que aún antes del XX Congreso nosotros nos habíamos esforzado, obteniendo incluso éxitos notabilísimos, en elaborar una doctrina propia de lucha por la democracia y el socialismo en las condiciones de nuestro país; es verdad que ya en 1954, en el corazón de la guerra fría, habíamos concretamente planteado la cuestión de la perspectiva de una guerra atómica y de las consecuencias que debían sacarse de ella para una lucha unitaria por la distensión y por la coexistencia pacífica. El XX Congreso, sin embargo, nos ha permitido a nosotros y a todos los partidos marchar hacia adelante con una mayor seguridad y confianza, para liberarnos de cualquier obstáculo dañino e iniciar un nuevo camino de elaboración teórica y política. Por eso en todas las reuniones internacionales nuestra preocupación fue siempre la de pedir que esta situación del XX Congreso se reafirmara y se subrayara, superando las vacilaciones que se expresaban al respecto, en particular por los camaradas chinos. Con las decisiones del XX Congreso, el Partido Comunista de la Unión Soviética ha vuelto a confirmar su función iluminadora y de vanguardia en el seno de todo el movimiento obrero y comunista. A todos les ha dado la ayuda necesaria para salir de los pantanos y marchar hacia adelante.»  (Togliatti. Por la Unidad del Movimiento Comunista Internacional. Informe a la Sesión del CC del PCI. 21-23 de abril de 1964)


Continuaron las falsificaciones y la intoxicación en torno a las posiciones defendidas por el PCCH, basta con comparar las acusaciones de Togliatti, que sólo eran el eco de las posiciones revisionistas del PCUS, con los documentos del PCCH, incluida la «Propuesta...». Como se puede comprobar con facilidad los hoxhistas (1979)  tomaron los argumentos, difamaciones y acusaciones del estercolero del revisionismo Kruschovita, pero sin la honestidad de citar las fuentes verdaderas, como la acusación al Presidente Mao de negar la dirección de la clase obrera, el ataque al gran salto adelante, etc.:


«De este rechazo a un justo desarrollo del marxismo en forma creadora, en relación con las condiciones actuales de la lucha contra el imperialismo y por el socialismo, surge, creo yo, la mayor parte de las erradas posiciones chinas. Pero este rechazo se acompaña también del intento de interpretar las condiciones actuales de manera contraria no sólo a los fundamentos de la doctrina marxista y a las indicaciones precisas de Lenin, sino a las necesidades de una acción que desee coronarse con el éxito. Se tiene así un extraño menjunje, en el que se encuentra la fraseología seudorrevolucionaria del trotskismo, pero también posiciones de naturaleza opuesta, como la que tiende a colocar en la vanguardia del movimiento mundial por el socialismo, —no a los países socialistas y al proletariado internacional, sino a las masas campesinas de los países subdesarrollados. También en su política interna y económica los dirigentes chinos han pasado —de una determinada posición a la opuesta sin explicar las razones, desde la marcha forzada hacia un ordenamiento comunista, con un desarrollo industrial más rápido incluso que el soviético, hasta la actual subordinación de todo el desarrollo económico a las necesidades de la agricultura; de la teoría de las cien flores al rechazo de la más moderna producción cinematográfica.» (Ibid.)


Por último, Togliatti también es un testimonio directo de cómo la lucha de dos líneas, manejada como lucha entre «camaradas» y de forma abierta por el  PCCH, reventaba el objetivo del PCUS de aislar al PCCH del Movimiento Comunista Internacional. Al contrario, alrededor del PCCH, de la «Proposición acerca de la línea general del Movimiento Comunista Internacional» (1963), y del Presidente Mao se estaban uniendo los verdaderos Partidos Comunistas y dentro de los partidos de la III Internacional  la izquierda asumía su deber de combatir las posiciones revisionistas o a las direcciones revisionistas, al mismo tiempo que se reconstituían Partidos Comunistas en todo el mundo:


            «También somos decididamente contrarios al método que los camaradas chinos han seguido para difundir sus posiciones. Es el método, no de quien quiere reforzar un movimiento corrigiendo también sus errores Si ello es necesario, sino de quien quiere resquebrajarlo y romperlo. Su propaganda, además de los puntos muchas veces indicados de ruptura orgánica entre los grandes sectores de la lucha contra el imperialismo, poco a poco ha pasado de una manera cada vez más abierta a un llamado a la escisión del movimiento obrero y comunista, a la constitución de pequeños grupos secesionistas en el seno de los partidos que existen actualmente, a una lucha que, si tuviera éxito, debería concluirse con la formación en cada pais de dos organizaciones opuestas entre sí, Algunos partidos de Asia aceptan las posiciones chinas o bien padecen una fuerte influencia de ellas. En otras partes se han salido de nuestras filas grupos minúsculos, con el nombre de partido, y haciendo en torno a esto un cierto ruido. A este fin les ha ayudado la prensa burguesa, la cual ciertamente no nos ayudó a nosotros comunistas cuando salimos de las filas socialdemócratas para constituimos en partidos autónomos. En conjunto, la gran mayoría de los partidos obreros y comunistas permanece unida en el rechazo a las criticas y a los ataques de Pekín. Si, además, observamos con una cierta atención a aquellos que en la periferia o también en las filas de nuestro partido demuestran simpatía por las posiciones chinas y se dejan atraer por ellas, no se escapa a la impresión de que a menudo se trata de camaradas que, frente a las complejidades v a las contradicciones del momento presente, no logran  detectar los motivos de fondo y sienten la necesidad de una vía revolucionaria, pero no logran ver cómo ésta se traduce en una política concreta. El lenguaje extremista de los chinos los seduce, pero es una tarea vana buscar en lo que escriben o dicen una acción dirigida, precisa y realizable. Nosotros, por tanto, debemos condenar, sin vacilación alguna, las intenciones y las actividades secesionistas de los dirigentes chinos. La afirmación y la defensa del movimiento obrero comunista es un momento esencial de toda la actividad que nosotros desarrollamos en nuestro país y en el campo internacional.» (Ibid.)


            Sobre la repercusión internacional del Partido del Trabajo de Albania en su lucha contra el revisionismo, Togliatti también  dejó constancia:

            «Lo que preocupa a las masas y también (cuando menos en nuestro país) a una parte no indiferente de los comunistas, es el hecho en si del conflicto tan agudo entre dos países que se han vuelto ambos socialistas a través de la victoria de dos grandes revoluciones. Este hecho pone a discusión los principios mismos del socialismo y nosotros debemos hacer un gran esfuerzo para explicar cuáles son las condiciones históricas, políticas, de partido y personales que han contribuido a crear el conflicto y la oposición actual. A esto se agrega que en Italia existen amplias zonas habitadas por campesinos pobres, entre los cuales la revolución china se había vuelto muy popular en cuanto revolución campesina. Esto obliga al partido a discutir las posiciones chinas, a criticarlas y a rechazarlas también en los comicios públicos. A los albaneses, en cambio, nadie les presta ninguna atención, aunque tengamos en el sur algunos grupos étnicos de lengua albanesa.» (Togiatti. Memorandum Sobre Las Cuestiones del Movimiento Comunista Internacional y Sobre Su Unidad. Yalta, agosto de 1964)



¡Proletarios de todos los países, uníos!

PROPOSICIÓN ACERCA DE LA LÍNEA GENERAL DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL RESPUESTA DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHINA A LA CARTA DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA DEL 30 DE MARZO DE 1963

Al Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.

Queridos camaradas:

El Comité Central del Partido Comunista de China ha estudiado la carta del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética de fecha 30 de marzo de 1963.

Todos los que se preocupan por la unidad del campo socialista y del movimiento comunista internacional prestan gran atención a las conversaciones que se celebrarán entre el PCCh y el PCUS y esperan que nuestras conversaciones contribuirán a allanar las divergencias y a fortalecer la unidad y crearán condiciones favorables para la convocatoria de una conferencia de representantes de todos los Partidos Comunistas y Obreros.

Salvaguardar y fortalecer la unidad del movimiento comunista internacional es el deber sagrado y común de todos los Partidos Comunistas y Obreros. El PCCh y el PCUS tienen una responsabilidad aún mayor por la unidad de todo el campo socialista y de todo el movimiento comunista internacional y les corresponde naturalmente hacer mayores esfuerzos.

En el momento presente, existe toda una serie de importantes divergencias de principio en el movimiento comunista internacional. Sin embargo, por muy serias que sean estas divergencias, debemos buscar, con suma paciencia, el camino de su allanamiento, a fin de unir nuestras fuerzas y fortalecer la lucha contra nuestro enemigo común.

Es con este sincero deseo que el CC del PCCh enfoca las próximas conversaciones entre el PCCh y el PCUS.

En su carta del 30 de marzo, el CC del PCUS expuso sistemáticamente sus puntos de vista acerca de los problemas que deben discutirse en las conversaciones entre el PCCh y el PCUS y planteó, en particular, el problema de la línea general del movimiento comunista internacional. En la presente, nos gustaría expresar también, como proposición, nuestros puntos de vista sobre la línea general del movimiento comunista internacional y sobre algunos problemas de principio relacionados con ella. Esperamos que esta exposición de nuestros puntos de vista será útil para la comprensión mutua entre nuestros
dos Partidos y facilitará una discusión detallada, punto por punto, en las conversaciones entre ambos Partidos.

hermanos comprendan nuestros puntos de vista y a que se efectúe un pleno intercambio de opiniones en la conferencia internacional de los partidos hermanos.

(1) La línea general del movimiento comunista internacional debe basarse en la teoría revolucionaria marxista-leninista sobre la misión histórica del proletariado, y no debe apartarse de ella.

Las Conferencias de Moscú de 1957 y 1960 adoptaron las dos Declaraciones después de un pleno intercambio de opiniones y con arreglo al principio de alcanzar la unanimidad mediante consultas. Estos dos documentos señalan los rasgos distintivos de nuestra época y las leyes generales de la revolución y la edificación socialistas, y definen la línea común de todos los Partidos Comunistas y Obreros. Constituyen el programa común del movimiento comunista internacional.

Durante los últimos años, en el movimiento comunista internacional ha habido, efectivamente, diferencias en la comprensión de las Declaraciones de 1957 y 1960, así como en la actitud hacia ellas. Aquí, el problema central consiste en reconocer o no los principios revolucionarios de las dos Declaraciones. En último término, es un problema de reconocer o no la verdad universal del marxismo-leninismo, reconocer o no la significación universal del camino de la Revolución de Octubre, reconocer o no la necesidad de que hagan la
revolución los pueblos que viven aún bajo el sistema imperialista y capitalista y que constituyen dos tercios de la población mundial, y reconocer o no la necesidad de que los pueblos que ya han emprendido el camino socialista y que constituyen un tercio de la población mundial lleven su revolución hasta el fin.

La defensa resuelta de los principios revolucionarios de las Declaraciones de 1957 y 1960 ha llegado a ser ahora una tarea importante y urgente del movimiento comunista internacional.

Sólo siguiendo firmemente la doctrina revolucionaria del marxismo-leninismo y el camino común de la Revolución de Octubre, se puede tener una comprensión correcta de los principios revolucionarios de las dos Declaraciones y una actitud acertada hacia ellos.

(2) ¿Cuáles son los principios revolucionarios de las dos Declaraciones? En líneas generales, son los siguientes:

Unión de los proletarios de todos los países; unión de los proletarios y pueblos y naciones oprimidos del mundo; lucha contra el imperialismo y los reaccionarios de los diversos países; lucha por la paz mundial, la liberación nacional, la democracia popular y el socialismo; consolidación y crecimiento del campo socialista; consecución paulatina de la victoria completa de la revolución mundial proletaria, y establecimiento de un mundo nuevo, sin imperialismo, sin capitalismo y sin explotación.

TEXTO COMPLETO:

https://docs.google.com/file/d/0B8BcgVoOBmLeYjFGcGlzcGVQMk0/edit





1 comentario:

  1. Hoy a estas alturas del desarrollo de las contradicciones de clase, el desarrollo del MLM. nos prueba con fuerza inusitada el antagonismo de clase que no deja espacio para ningún oportunista de eludir el camino corresto de la revolucion comunista como una revolucion violenta y donde queda claro que Salvo el poder lo demas es ilusión (Lenin). Mao fue clarísimo: ROJOS ANTES QUE EXPERTOS. y nuestro querido Presidente Gonzalo nos lo reitera: Yo no digo que los dirigentes tienen que ser altamente ilustrados, yo no creo en eso. Creo primero que nada tiene que tener posición de clase, estar al lado del pueblo, por quien esta del lado de él, de su posición, sienten por el, quieren su voluntad, quieren lo que ellos quieren y piensan como piensan ello¨. Asi que hoy mas que nunca hay que radicalizar este pensamiento y no transzar con linea alguna que tenga estas desviaciones. Las masas son rojas de verdad son todas poderosas y ellas si arrasan lo viejo y construyen lo nuevo.
    Guerra popular hasta el fin del comunismo!!!!
    Gloria al todo poderoso pensamiento Gonzalo!!!!
    Gloria al todo poderoso PCP!!!!!

    ResponderEliminar