COMUNICADO:
LA PANDEMIA Y LA CRISIS DEL IMPERIALISMO
La presente pandemia del coronavirus
(COVID-19) confirma y revela ante las masas la situación actual del
imperialismo en su crisis general y última y el papel del Estado
burgués. Así como todas las epidemias, la destrucción capitalista del
medioambiente y los desastres naturales, la enfermedad por coronavirus
también afecta en primer lugar a las masas explotadas, principalmente a
los más pobres, en los barrios populares en los países oprimidos y
también en los países imperialistas. Tal como señaló Engels, es solo
cuando la epidemia amenaza a la burguesía imperialista misma y su
sistema que se declara una “crisis global” y se implementan las medidas
dramáticas. Lo que no se llama “crisis” es que cada día 25 000
personas mueren de hambre en el mundo, 3000 niños mueren de malaria
evitable, y miles mueren incluso en los países imperialistas porque no
tienen medios para pagar la asistencia médica, o mueren en espera de
atención médica porque “no hay recursos”.
Las actuales medidas tomadas por la
clase dominante y sus Estados y gobiernos en todos los países muestran
dos cosas: primero, que su objetivo principal no es salvar vidas
humanas en general, sino proteger a la gran burguesía y sus ganancias,
su capital y su acceso a suficiente fuerza laboral; y segundo, que
toman la pandemia como pretexto para acelerar sus planes ya en marcha
de guerra de reparto, represión intensificada, dictadura abierta,
fortalecimiento del Estado burgués: medidas desesperadas para preservar
el sistema capitalista de explotación y opresión, el imperialismo.
Aunque algunas de las medidas contra el virus son justificadas y
necesarias – y recordar que los explotadores también tienen que
preocuparse por la salud de los obreros para poder explotarlos (pero
solo en la medida en que sea rentable) – todo el manejo de la situación
está guiado principalmente por esos intereses de la clase dominante y
sus necesidades en la crisis del imperialismo.
Ahora, cuando la pandemia pone de
manifiesto la situación aguda creada por los recortes económicos y el
manejo “neoliberal” del sistema de sanidad, incluso los políticos más
“neoliberales” demandan nacionalización y centralización estatal. Los
revisionistas, cumpliendo su papel de embellecer al imperialismo,
aplauden a tales demandas con entusiasmo y hablan de “reformas
socialistas” y la supuesta “derrota del neoliberalismo”. En realidad,
lo que pasa es que se revela con nitidez cristalina la función del
Estado burgués: “el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa” (el Manifiesto del Partido Comunista). El papel del Estado burgués es guardar los intereses de toda
la clase dominante en su conjunto, usando el Poder centralizado y el
tesoro público para proteger los grandes monopolios de los efectos de
la crisis y reprimir a las movilizaciones populares. Ahora se revela
ante las masas con mayor claridad que los Estados, que decían “no
tenemos recursos” para garantizar las necesidades básicas del pueblo,
sí tienen recursos ilimitados para “rescatar” a las grandes empresas,
no importa si el gobierno de turno se llama “izquierda” o “derecha”.
Así como fue el caso con el 9/11 de
2001, la presente pandemia sirve perfectamente como pretexto para
fortalecer y militarizar el aparato represivo y toda la dictadura de la
burguesía, ahora con los toques de queda, prohibiendo la reunión y
desplazamiento de las multitudes etc., es decir acelerar los planes ya
iniciados para combatir a las crecientes luchas populares; la situación
revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo. Ahora pueden
legitimar medidas que eran imposibles de legitimar antes de la pandemia.
Los vanos intentos de salvar al imperialismo de su crisis general y
última - con la explotación intensificada, el nuevo reparto del mundo y
la guerra genocida - demandan más dictadura abierta, más violencia y
represión contrarrevolucionarias. La pandemia permite hacerlo todo y al
mismo tiempo controlar la opinión pública con la supuesta “necesidad
de unidad nacional para superar la crisis”; es decir “unidad” bajo la
dictadura de la gran burguesía imperialista. En Alemania y otros países
han prohibido las reuniones de más de dos personas. Varios países
adoptan nuevas leyes para permitir oficialmente el uso de diferentes
formas de vigilancia electrónica, leyes para facilitar la
implementación rápida de estados de emergencia etc. En medio de la
pandemia, el imperialismo yanqui acelera sus preparaciones para invadir
a Venezuela con sus “cargos criminales” contra Maduro, y continúa con
sus ejercicios militares de la OTAN en Europa.
El enemigo del proletariado y los
pueblos no es solo el “neoliberalismo”, sino todo el sistema
capitalista, el imperialismo. Sí los imperialistas lo necesitan, van a
utilizar el capitalismo de estado, las nacionalizaciones, la
centralización y el corporativismo, y cuentan con la ayuda de los
revisionistas y los fascistas para arrastrar las masas en sus negros
planes reaccionarios y pintarlos de “rojo”. Pero las masas no se dejan
engañar tan fácilmente; todas las medidas contrarrevolucionarias y
guerras genocidas generan más resistencia, más revolución. La crisis
que estamos atravesando es la crisis de un sistema moribundo de
explotación y opresión, la agonía del imperialismo. El proletariado
internacional y los pueblos oprimidos se levantan y claman por la
revolución. Corresponde a los Partidos Comunistas guiar y dirigir a las
masas luchadoras, desarrollando las luchas por reivindicaciones –
demandando el derecho a la salud - en servicio de la lucha por el
Poder, siempre en lucha implacable contra el revisionismo como peligro
principal; movilizando a las masas preparando, iniciando y desarrollando
la guerra popular en cada país, apuntando a la guerra popular mundial
contra la guerra mundial imperialista y seguir avanzando con guerra
popular hasta el comunismo.
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO! ¡UNIR A LOS PUEBLOS BAJO DIRECCIÓN PROLETARIA CONTRA TODOS LOS IMPERIALISTAS!
Movimiento Popular Perú
Marzo de 2020 |
miércoles, 13 de mayo de 2020
COMUNICADO: LA PANDEMIA Y LA CRISIS DEL IMPERIALISMO
¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡DESARROLLAR LAS LUCHAS POPULARES Y APLASTAR LA REPRESIÓN REACCIONARIA SIRVIENDO A LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
En celebración del día del proletariado
internacional saludamos solemnemente a los proletarios del mundo, que
hoy juntos con los pueblos oprimidos y trabajadores enfrentan la
dictadura de los explotadores, su represión intensificada, sus “estados
de emergencia” y sus guerras genocidas de reparto y rapiña. En medio
de las luchas espontaneas y reivindicativas, el proletariado avanza en
su conciencia de clase y su comprensión de la situación actual: de la
crisis general y última del imperialismo moribundo y de la situación
revolucionaria en desarrollo desigual y la ofensiva estratégica de la
revolución proletaria mundial. Las guerras populares y luchas armadas
bajo la bandera roja del maoísmo se desarrollan en Perú, en la India,
en Turquía, en Filipinas y otros lugares, y en todos los continentes
hay comunistas que se dedican a seguir estos ejemplos, aprendiendo del
Presidente Gonzalo y el Partido Comunista del Perú para aplicar la
ideología universal del proletariado, el marxismo-leninismo-maoísmo,
principalmente el maoísmo a sus propias revoluciones y construir o
reconstituir sus Partidos Comunistas en medio de la lucha de clases – y
en lucha implacable contra el revisionismo - para preparar, iniciar y
desarrollar la guerra popular en cada país.
Lo que los imperialistas y
reaccionarios llaman la “crisis de Corona” en realidad solo es parte de
la crisis general y última de todo el sistema de explotación y
opresión en el mundo, el imperialismo. La pandemia viene
desenmascarando ante las masas explotadas y oprimidas el papel de los
viejos Estados reaccionarios, que no es salvaguardar la salud del
pueblo, sino poner a buen recaudo las ganancias y el poder de las clases
explotadoras, principalmente de la gran burguesía monopolista.
Igualmente, la pandemia revela como los imperialistas y todos sus
gobiernos y lacayos toman la pandemia como pretexto para legitimar sus
planes ya en marcha de más represión y violencia contrarrevolucionaria
contra las crecientes protestas populares en todo el mundo. La crisis
ya era un hecho reconocido antes de la pandemia; los economistas
burgueses ya habían declarado una nueva inminente crisis financiera
“peor que la del 2008” – en realidad una crisis más de superproducción –
y en todo el mundo estos chupasangres ya estaban tomando medidas
desesperadas buscando una salida a su crisis a través de la explotación
intensificada y la guerra imperialista de reparto y rapiña; y en
función de ellas, la represión intensificada, la dictadura más abierta y
el fascismo para tratar de contener a las masas y conjurar la
rebelión. Y los revisionistas dentro y fuera de los parlamentos
burgueses cumplen con su tarea de defender el sistema y mantener la
confianza en el Estado reaccionario, llamando a las masas a obedecer las
órdenes del Estado y centrando en su propaganda contra el
“neoliberalismo” o contra el gobierno de turno, pero nunca contra el
sistema capitalista en sí, es decir la dictadura burguesa y el
imperialismo, en nombre de la defensa de la llamada “democracia”.
Se revela el verdadero carácter de las
actuales medidas cuando ahora prohíben las movilizaciones de las masas
bajo el pretexto de la “distanciamiento social” mientras que obligan a
los obreros a seguir trabajando apiñados en las fábricas, en las
tiendas, en el transporte público etc.; la explotación debe continuar a
toda costa. Así las masas aprenden cada vez más que no pueden confiar
en los Estados reaccionarios, que estos no van a salvaguardar su salud
ni sus derechos. En Chile, Irak, Líbano y otros lugares las
movilizaciones populares continúan, desafiando a los estados de
emergencia y enfrentando la violencia reaccionaria, y en diferentes
lugares se ve como las masas se organizan para protegerse contra el
virus independientemente del Estado.
Hoy, los proletarios del mundo van a
celebrar el 1° de mayo combatiendo y resistiendo toda la represión, con
marchas, con luchas violentas, con diferentes formas de agitación y
propaganda, mostrando una vez más que el imperialismo, la reacción y el
revisionismo con todos sus Estados, toda su propaganda y todas sus
armas no pueden detener nunca a nuestra clase. Llamamos a los obreros y
pueblos oprimidos del mundo a seguir luchando, tomando las medidas
necesarias para protegerse y defender la salud del pueblo. Llamamos a
los comunistas de cada país a forjarse como dirigentes luchando codo a
codo con las masas en estas luchas y desarrollar la lucha
reivindicativa en función de la lucha por el Poder, y como parte del
proceso de construir o reconstituir su Partido Comunista donde este no
existe, como Partido de nuevo tipo, marxista-leninista-maoísta
militarizado para su tarea central de preparar, iniciar y desarrollar
la guerra popular en cada país, apuntando a la guerra popular mundial
para finalmente barrer al imperialismo y todo el sistema de explotación
y opresión de la faz de la tierra.
¡VIVA EL DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL! ¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO! ¡APLASTAR LA REPRESIÓN CONTRARREVOLUCIONARIA! ¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
1° de Mayo de 2020 |
domingo, 8 de marzo de 2020
8° DE MARZO, EL DÍA DE LA MUJER:
¡Proletarios de todos los países, uníos!
8° DE MARZO, EL DÍA DE LA MUJER:
¡ROMPER LAS CADENAS! ¡DESENCADENAR LA FURIA DE LA MUJER COMO UNA FUERZA PODEROSA PARA LA REVOLUCIÓN!
"El mundo de las mujeres está dividido —al igual que lo está el de los hombres— en dos bandos. Los intereses y aspiraciones de un grupo de mujeres les acercan a la clase burguesa, mientras que el otro grupo tiene estrechas conexiones con el proletariado, y sus demandas de liberación abarcan una solución completa a la cuestión de la mujer. Así, aunque ambos bandos siguen el lema general de la “liberación de la mujer”, sus objetivos e intereses son diferentes. Cada uno de los grupos inconscientemente parte de los intereses de su propia clase, lo que da un colorido específico de clase a los objetivos y tareas que se fija para sí mismo [...]
Para la mayoría de las mujeres del proletariado, la igualdad de derechos con los hombres significaría sólo una parte igual de la desigualdad, pero para las “pocas elegidas”, para las mujeres burguesas, de hecho, abriría las puertas a derechos y privilegios nuevos y sin precedentes que hasta ahora han sido sólo disfrutados por los hombres de clase burguesa. Pero, cada nueva concesión que consiga la mujer burguesa sería otra arma con la que explotar a su hermana menor y continuaría aumentando la división entre las mujeres de los dos campos sociales opuestos. Sus intereses se verían más claramente en conflicto, sus aspiraciones más evidentemente en contradicción."(Aleksándra Kolontái - Los fundamentos sociales de la cuestión femenina)"Un movimiento femenino popular verdadero no puede construirse y desarrollarse sino desde la posición de la clase obrera, desde el marxismo, y como partes del movimiento popular de cuya liberación depende la emancipación de la mujer"(Partido Comunista del Perú – El marxismo, Mariátegui y el movimiento femenino)
En esta ocasión del Día de la mujer saludamos a todas las comunistas y revolucionarias del mundo; heroínas del proletariado y el pueblo que dan sus vidas en las luchas armadas y guerras populares como dirigentes y combatientes en la lucha a muerte contra el imperialismo y todo este sistema patriarcal; en Perú, en la India, en Turquía, en Filipinas y otros lugares. Igualmente, saludamos a las masas femeninas que ahora están movilizándose en todo el mundo en luchas por sus derechos y reivindicaciones, contra las violaciones y contra toda la opresión de la mujer que sigue siendo parte de este sistema capitalista de explotación y opresión.
Lo que corresponde a los comunistas – a los marxistas-leninistas-maoístas – es reconocer las actuales luchas femeninas como una expresión y una parte de la situación revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo. Rechazamos las posiciones revisionistas que descartan las luchas femeninas en general, planteando que el problema de la opresión de la mujer supuestamente va a solucionarse “automáticamente” con la revolución, y que por eso no serían necesarias las organizaciones y movilizaciones femeninas. Enarbolamos y aplicamos la posición correcta de nuestro Partido, de que se necesita un movimiento femenino popular que movilice a las mujeres de todas las clases del pueblo por sus reivindicaciones – bajo dirección del proletariado y en función de la toma del Poder a través de la guerra popular.
Las masivas movilizaciones femeninas del año pasado – como las marchas en Mexico, en Turquía, en Sudan, en España y otros lugares contra la violencia contra las mujeres, o las marchas por los derechos de las mujeres y contra la “austeridad” impuesta por el imperialismo en Grecia y otros países – pese a su carácter espontaneo y la falta de dirección proletaria son luchas justas contra el viejo orden y expresan precisamente “la furia de la mujer”, el cual debemos “desencadenar como una fuerza poderosa para la revolución”. Eso es lo que corresponde a las feministas proletarias.
El imperialismo, la reacción y el revisionismo sistemáticamente buscan contener, manipular y utilizar la lucha femenina para desviar la lucha de clases. El papel del feminismo burgués es convertir la lucha femenina en una defensa de la “democracia occidental”, embellecer al imperialismo y pintar a este sistema de explotación y opresión como garante de la supuesta “libertad de las mujeres”; es decir en realidad la “libertad” del “mercado libre”; la libertad de un puñado de mujeres burguesas o pequeñoburguesas de hacer sus carreras dentro del sistema imperialista como explotadoras o fieles lacayas de las clases dominantes. Es un feminismo burgués que hoy a nivel mundial plantea legalizar y normalizar la prostitución, que descaradamente participa en la propaganda racista del imperialismo contra los pueblos árabes y los demás pueblos oprimidos e incluso defienden las guerras genocidas del imperialismo en nombre de tal feminismo. Se confirma lo planteado por el Partido Comunista del Perú, que la movilización de las mujeres es “necesaria y fructífera desde la posición de la clase obrera y al servicio de las masas populares, pero que impulsada por y en beneficio de las clases explotadoras actúa como elemento de divisionismo y freno de la lucha popular”.
Ya sabemos que el imperialismo viene aplicando su política de poner masas contra masas, utilizando las contradicciones nacionales, religiosas o culturales para dividir a las masas y evitar que se unan contra el imperialismo; y no es raro que quieran usar la lucha femenina en el mismo sentido. Contra esto enarbolamos el feminismo proletario, el único feminismo que realmente lucha por la destrucción de todo el sistema patriarcal de explotación y opresión; la emancipación de todas las mujeres del pueblo y no sólo la “libertad” de las mujeres de la burguesía y algunas de sus lacayas pequeñoburguesas.
¡VIVA EL FEMINISMO PROLETARIO!
¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER!
¡APLASTAR EL IMPERIALISMO Y EL PATRIARCADO CON GUERRA POPULAR!
¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER!
¡APLASTAR EL IMPERIALISMO Y EL PATRIARCADO CON GUERRA POPULAR!
Movimiento Popular Perú
8 de Marzo de 2020
8 de Marzo de 2020
viernes, 6 de marzo de 2020
8 DE MARZO
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