
domingo, 24 de septiembre de 2017
lunes, 4 de septiembre de 2017
CONFERENCIA INTERNACIONAL EN BARCELONA
FRAGMENTOS CONTRA LAS GUERRA IMPERIALISTA:
“Casi todo el mundo reconoce que
la guerra actual es una guerra imperialista, pero en la mayoría de los casos
esta idea se desnaturaliza: unos la aplican sólo a uno de los grupos
beligerantes; otros tratan de hacer ver que quizás tenga un carácter burgués
progresivo y de liberación nacional. (…) Y el capitalismo, progresivo en otros
tiempos, es hoy reaccionario, y se ha desarrollado hasta tal punto las fuerzas
productivas que actualmente la humanidad se halla ante el dilema de pasar al
socialismo o de sufrir durante años, durante decenios incluso, la lucha armada
entre las `grandes´ potencias por la conservación artificial del capitalismo
mediante las colonias, los monopolios, los privilegios y la opresión nacional
de todo género”
Lenin. El socialismo y la guerra. 1915
“los comunistas deben cumplir, en
su lucha contra la guerra imperialista, determinadas tareas de agitación y
propaganda:
He aquí estas tareas:
a)
Deben refutar a tiempo los sofismas y las frases con
las cuales la burguesía y la socialdemocracia intentan justificar la guerra. En
primer lugar, en este sentido, señalamos la consigna de “defensa de la patria”.
La guerra hecha en China en 1927,
ha Mostrado lo que valían consignas como: “la defensa de
vidas y de propiedades”, “la protección del comercio”; “el honor de la
bandera”, etc. Durante la última guerra imperialista, la Entente, para movilizar
las masas, hablaba de “luchas contra el militarismo prusiano”; las potencias de
Europa central hablaban de “lucha contra el zarismo”. En la próxima guerra de Italia con Francia o con
Yugoslavia se hablará de “lucha contra el fascismo reaccionario”. La burguesía,
francesa o serbia, utilizará los sentimientos antifascistas de las masas
populares para justificar la guerra imperialista: Por otra parte, el fascismo
para que se acepte su política de fuerza, su política imperialista, hace valer
que la península está sobrepoblada, que hay una necesidad natural de expansión,
etc. Los partidos comunistas no se han dedicado lo suficiente en denunciar estos
sofismas.”
Tesis sobre la lucha contra la guerra
imperialista y la tarea de los comunistas. VI Congreso de la Internacional Comunista.
1928
“es deber incondicional de los
socialistas de todos los países beligerantes llevar a la práctica inmediata y decididamente
la resolución de Basilea, a saber:
1) romper los bloqueos nacionales
y la Burgfriede* en todos los países:
2) llamar a los obreros de todos
los países beligerantes a una enérgica lucha de clase, tanto económica como
política contra la burguesía de su propio país, burguesía que amasa beneficios
inauditos con los pedidos de guerra y que goza del apoyo de las autoridades
militares para amordazar a los obreros e intensificar la opresión de los
mismos.
3) Condenar enérgicamente toda
votación de créditos de guerra;”
Lenin. Carta a la redacción de “Nashe Slovo”. Berna. 1915
* Paz civil
“La Internacional es el acercamiento mutuo (primero ideológico
y después, en su tiempo, orgánico) de hombres capaces de defender de verdad en
nuestros difíciles días, el internacionalismo socialista, es decir, de agrupar
sus fuerzas y disparar en respuesta contra los gobiernos y clases dirigentes de
sus patrias respectivas. Es una obra difícil que requerirá no poca preparación
y grandes sacrificios y en las que serán inevitables las derrotas. Más
precisamente porque se trata de una obra difícil hay que realizarla únicamente
con quienes quieren hacerla, sin
temor a romper con los chovinistas y con los defensores del socialchovinismo”
Lenin. Chovinismo muerto y socialismo vivo.: cómo reconstituir la Internacional. Publicado en Sotsial-Demokrat.
1914
“9. Una política que no engañe a
los obreros, sino que les abra los ojos, debe consistir en lo siguiente:
(a) Precisamente ahora, cuando se
ha planteado a la orden del día el problema de la paz, los socialistas de cada
país deben desenmascarar sin falta, con más energía que habitualmente, a `su´gobierno y a `su¨ burguesía;
desenmascarar los acuerdos secretos de reparto de las colonias y de las esferas
de influencia, de empresas financieras conjuntas en otros países, de compra de
acciones, de monopolios, de concesiones, etc., que han concluido y concluyen
`su´ gobierno y `su´ burguesía con `sus´ aliados imperialistas.
Porque eso, y sólo eso,
constituye la base real, auténtica,
no falaz, de la paz imperialista que se prepara. Todo lo demás es fraude al
pueblo. El partidario de la paz democrática, sin anexiones, etc., no es el que
jura y perjura, repitiendo estas palabras, sino el que desenmascara de hecho precisamente a su burguesía que
con sus actos destruye estos grandes
principios del auténtico socialismo y de la auténtica democracia”
Lenin. Borrador de las tesis de un llamamiento a la comisión socialista
internacional y a todos los partidos socialistas. 1916.
“La ideología nacional formada
por ésta época dejó profundas huellas en la masa de la pequeña burguesía y de
una parte del proletariado. De ello se aprovechan ahora, en una época
completamente distinta, imperialista, los sofistas de la burguesía y los
traidores al socialismo que se arrastran tras ellos para dividir a los obreros
y apartarlos de sus tareas de clase y de la lucha contra la burguesía”
Lenin. Resolución de la Conferencia de la Sección del POSDR en el Extranjero.
1915
“Los oportunistas han hecho
fracasar los acuerdos de los Congresos de Stuttgart, Copenhague y Basilea, que
obligaba a los socialistas de todos los países a luchar contra el chovinismo en
cualquiera condiciones, que obligaba a los socialistas a luchar socialistas a
responder a toda guerra iniciada por la burguesía y los gobiernos con la
prédica redoblada de la guerra civil y de la revolución social. La bancarrota
de la II Internacionales la bancarrota del oportunismo, (…). Los oportunistas
venían preparando hace ya tiempo esta bancarrota, al negar la revolución
socialista y sustituirla por reformismo burgués; al negar la lucha de clases y
su indispensable transformación, en determinados momentos, en guerra civil y
propugnar la colaboración entre clases; al preconizar el patrioterismo burgués
con los nombres de patriotismo y defensa de la patria y al omitir la máxima
fundamental del socialismo, expuesta ya en el Manifiesto Comunista, de que los obreros no tenían patria; al
limitarse en la lucha contra el militarismo al punto de vista sentimental de la
pequeña burguesía en lugar de reconocer la necesidad de la guerra
revolucionaria del proletariado de todos los países contra la burguesía de
todos los países (…).
Hoy día es imposible cumplir las
tareas del socialismo y conseguir la verdadera agrupación internacional de los
obreros sin romper resueltamente con el oportunismo y explicar a las masas que
el fracaso de éste es inevitable”
La guerra y la socialdemocracia de Rusia. Comité Central del
Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. 1914
“10. la guerra imperialista de
1914-1918 ha
revelado definitivamente hasta a los obreros atrasados el verdadero carácter de
la democracia burguesa, que es, incluso en las repúblicas más libres, una
dictadura de la burguesía.
En aras del enriquecimiento del
grupo alemán o inglés de millonarios y multimillonarios perecieron decenas de
millones de hombres, y en las repúblicas más libres se instauró la dictadura
militar de la burguesía. (…) En nombre de `la libertad y de `la igualdad llevó esa guerra la burguesía, en nombre de
`la libertad´ y de “la igualdad” se han enriquecido inauditamente los
mercaderes de la guerra. Ningún esfuerzo de la Internacional
amarilla de Berna podrá ocultar a las masas el carácter explotador, hoy
definitivamente desenmascarado, de la libertad burguesa, de la democracia
burguesa.”
Lenin. Tesis e Informe sobre la democracia burguesa y la dictadura del
proletariado. Discurso pronunciado en el I Congreso de l III Internacional.
Publicado en 1921
“Sólo ahora es evidente para
todos que la burguesía nacional no aspira a liberar a `su pueblo´ del yugo
nacional, sino a la libertad de extraer de él ganancias, a la libertad de
conservar sus propios privilegios y capitales.
Sólo ahora está claro que la
liberación de las nacionalidades oprimidas es inconcebible sin romper con el
imperialismo, sin derrocar a la burguesía de las nacionalidades oprimidas, sin
que el Poder pase a las masas trabajadoras de estas nacionalidades. (…)
De este modo, la Revolución de Octubre,
al acabar con el viejo movimiento burgués de liberación nacional inauguró la
era de un nuevo movimiento, del movimiento socialista de los obreros y
campesinos de las nacionalidades oprimidas, dirigido contra toda opresión-y,
por consiguiente, también contra toda opresión nacional, contra el Poder de la
burguesía, de la `propia´ y de la extraña, contra todo imperialismo en general”
Stalin. La revolución de Octubre y la cuestión nacional. 1918
“El leninismo da a esta pregunta
una respuesta afirmativa, es decir, reconoce que en el seno del movimiento de
liberación nacional de los países oprimidos hay fuerzas revolucionarias y que
es posible utilizar esas fuerzas para el derrocamiento del enemigo común, el
imperialismo. La mecánica del desarrollo del imperialismo, la guerra
imperialista y la revolución en Rusia confirman plenamente las conclusiones del
leninismo a este respecto.
De aquí la necesidad de que el
proletariado de las naciones `imperiales´ apoye decidida y enérgicamente el
movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos y dependientes.
Esto no significa, por supuesto,
que el proletariado deba apoyar todo movimiento nacional, siempre y en todas
partes, en todos y en cada uno de los casos concretos. De lo que se trata es de
apoyar los movimientos nacionales encaminados a debilitar el imperialismo, a
derrocarlo y no a reforzarlo y mantenerlo. Hay casos en que los movimientos
nacionales de determinados países oprimidos chocan con los intereses del
desarrollo del movimiento proletario.”
Stalin. Los fundamentos del Leninismo. 1924
“No
sólo el derecho de autodeterminación, sino todas las
reivindicaciones fundamentales de la democracia política son
`realizables´ bajo el imperialismo sólo de forma incompleta,
deformada y como rara excepción (por ejemplo, cuando Noruega se
separó de Suecia en 1905). La reivindicación de inmediata
liberación nacional de las colonias, que formulan todos los
socialdemócratas revolucionarios, es también `irrealizable´bajo el
capitalismo sin una serie de revoluciones.
Pero
lo que se refiere de ello no es en modo alguno la renuncia de la
socialdemocracia a la lucha inmediata y decidida por todas
estas reivindicaciones – tal
renuncia hubiera sido sólo ventajosa para la burguesía y la
reacción -,sino justamente lo contrario, la necesidad de formular y
poner en práctica estas demandas, no a la manera reformista, sino al
modo revolucionario; no dejándose costreñir por los marcos de
legalidad burguesa, sino romperlos: no sentirse satisfechos con las
intervenciones parlamentarias y las protestas verbales, sino traer a
las masas a la lucha activa, ampliando y avivando la lucha por toda
demanda democrática fundamental, hasta el directo ataque del
proletariado contra la burguesía. Es decir, hasta la revolución
socialista que expropia a la burguesía” (Lenin. La
revolución socialista y el derecho de las naciones a la
autodeterminación. 1916)
“El
nacionalismo pequeño burgués proclama como internacionalismo el
mero reconocimiento de la igualdad de derecho de las naciones, y nada
más (dejo a un lado el carácter puramente verbal de semejante
reconocimiento), manteniendo intacto el egoísmo nacional, en tanto
que el internacionalismo proletario exige: 1) la subordinación de
los intereses de la lucha proletaria en un país a los intereses de
esta lucha a escala mundial; 2) que la nación que triunfa sobre la
burguesía sea capaz y esté dispuesta a hacer los mayores
sacrificios nacionales en aras del derrocamiento del capital
internacional.” (Lenin. Primer esbozo de las tesis sobre
el problema nacional y colonial:
para el II Congreso de la Internacional Comunista. 1920)
“II.
En lo referente a los Estados y naciones más atrasados, donde
predominan las relaciones feudales, patriarcales o
patriarcal-campesinas, es preciso tener sobre todo presente:
(...)
5)
La necesidad de luchar resueltamente contra los intentos de dar un
matiz comunista a las corrientes democrático-burguesas de liberación
en los países atrasados; la Internacional Comunista debe apoyar a
los movimientos nacionales democrático-burgueses en los países
coloniales y atrasados, sólo a condición de que los elementos de
los futuros partidos proletarios, comunistas no sólo por su nombre,
se agrupen y eduquen en todos los países atrasados en la conciencia
de las misión especial que les incumbe: luchar contra los
movimientos democrático-burgueses dentro de sus naciones; La
Internacional Comunista debe sellar una alianza temporal con la
democracia burguesa en los países atrasados, pero no debe fusionarse
con ella y tiene que mantener incondicionalmente la independencia del
movimiento proletario incluso en sus formas embrionarias” (Lenin.
Ibíd)
viernes, 25 de agosto de 2017
COMUNICADO:
Los
ataques de Barcelona y Cambrils perpetrados contra las masas
populares y la clase obrera por el Estado Islámico se suman a otras
acciones contrarrevolucinarias y reaccionarias del Estado Islámico
en los países imperialistas, con la carácterística de no tener
como objetivo militar ni miembros del viejo Estado, ni edificios
representativos del gran capital, ni instituciones reaccionarias,
etc. al contrario, el objetivo son las masas populares.
Ante
estos ataques a las masas trabajadoras, la gran burguesía española
a través de sus representantes y gestores, el gobierno del PP, el
PSOE y Podemos (“estamos a disposición de las autoridades” ha
afirmado Pablo Iglesias) están llamando a la “ciudadanía” a la
unidad con el Estado imperialista español, su “democracia” y sus
instituciones reaccionarias. Al mismo tiempo desde los aparatos de
Estado se impulsa una campaña contra la población obrera de origen
inmigrante, se dice que hay problemas de integración, se señala a
marroquíes, árabes, musulmanes, etc. como “terroristas”, etc.
tratando de dividir a la clase obrera y continuar con la tarea de
perseguir toda lucha contra el viejo Estado imperialista español y
acentuar cada vez más la reacción interna.
El
Estado Islámico es obra de la CIA, en Medio Oriente sus acciones han
creado las condiciones de intervención de la superpotencia yanqui en
nombre de la lucha contra el “terrorismo” y de la “democracia”.
Como fruto de la profunda y última crisis del imperialismo, las
superpotencias y potencias imperialistas tratan de prolongar su
agonía disputándose, en colusión y pugna, materias primas, mano de
obra barata, mercados y zonas de influencia, caminando hacia una
nueva guerra mundial.
La
superpotencia hegemónica yanqui ha escogido el escenario de la
batalla inicial, ha desestabilizado el Medio Oriente con las
“primaveras árabes” y tras éstas con el Estado Islámico y una
vez creadas las condiciones para su intervención ha concentrado y
desplegado las armas más modernas, tropas y mercenarios
esforzándose por mantenerse como superpotencia hegemónica mundial,
disputando el petróleo, el gas y el agua en Medio Oriente con la
superpotencias rusa y china y éstas también se han posicionado en
Medio Oriente, por ahora en Siria, donde sacaran una buena tajada de
su reconstrucción.
Al
mismo tiempo que los países imperialistas prosiguen con la guerra
imperialista en el exterior, tratan de segurar su retaguardia, si
ésta no está tranquila, los imperialistas no pueden hacer la
guerra. La burguesía necesita tomar medidas para prevenir cualquier
resistencia organizada de la clase obrera contra su política
exterior e interior. La gran burguesía española no es una
excepción.
El
Estado Islámico a través de sus ataques contra las clases populares
en los países imperialistas está creando las condiciones para que
las burguesía monopolistas puedan crear clima de opinión a favor de
una mayor reaccionarización del Estado burgués, recortando
libertades y persiguiendo con saña a las masas que luchan. Las
acciones reaccionarias del Estado Islámico en los países
imperialistas son parte de los planes del imperialismo y tienen su
objetivo: tratar de dividir a la clase obrera y de unir al mayor
número de masas en torno al viejo Estado imperialista.
En
este contexto de guerra imperialista, el revisionismo, viejo y
nuevo, trabaja de la mano del imperialismo y de la reacción
cumpliendo su papel de desviar a las masas y a la clase obrera de su
tarea principal, destruir también en los países imperialistas el
viejo Estado burgués. No centra en el enemigo principal, las
superpotencias (USA, China y Rusia) y potencias imperialistas
(Alemania, Francia, España, Inglaterra, Italia, Suecia, etc.), que
se están disputando el mundo, apuntan contra el Estado Islámico,
legitimando de esta forma la guerra imperialista de reparto que las
superpotencias y potencias imperialistas precisamente justifican en
nombre del combate a ideas reaccionarias y en defensa de la
“libertad”, es un “imperativo categórico” “defender la
civilización occidental frente al fundamentalismo islámico” ha
dicho la títere Oriana Fallaci movida por los hilos de la CIA.
En
el Estado español lo que diferencia a unos grupúsculos
revisionistas de otros es el apoyo a una superpotencia o a otra, el
apoyo a la guerra imperialista es lo que los une a todos. Así los
hay que apoyan a Rusia y China y al gobierno títere de Assad, o en
nombre de un “antifascismo” burgués apoyan a ese brazo armado de
la CIA que es el YPG, un antifascismo propletario y consecuente sólo
es posible en combate a muerte contra el imperialismo: “la reacción
política en toda la línea es rasgo característico del
imperialismo” (Lenin). Incluso, los hay que han llegado a proponer
al Estado Español que “rectifique” para poder formar un frente
“antifascista” conjunto contra el Estado Islámico: “Como ya
anunciamos anteriormente, esta operación contra aquellos que se
solidarizaron con el pueblo kurdo (entiéndase YPG) contrasta con las
actuaciones llevadas a cabo en otros países de la Unión Europea”.
En
todo caso, el viejo y el nuevo revisionismo, viene realizando grandes
esfuerzos para hacer visible su “corrección” política ante la
gran burguesía imperialista, en el ataque a Charlie
Hebdo
de forma inmediata defendieron alto y claro la libertad de prensa
para los sionistas, sin dejar dudas que su camino es el de la
capitulación ante el imperialismo propio, el ajeno y la reacción.
Entre
tanto, en el último año soldados españoles y marines de la base
militar de Morón han realizado 65 maniobras conjuntas apuntando al
norte de África. La base naval de Rota es el “hogar” de 4
destructores de la US navy, más de 2600 soldados españoles están
repartidos por los cinco continentes en un total de 17 operaciones y
misiones (Mali, Somalia, Líbano, Colombia, Afganistán, Estonia,
etc.) coordinadas por el Mando de Operaciones del EMAD, recientemente
Rajoy ha insinuado la posibilidad de que un mando español se ponga
al frente de las tropas de la OTAN en el mar Báltico. El Estado
español pertenece a la coalición de más de 70 países que lidera
la superpotencia yanqui en su ataque a los pueblos de Medio Oriente.
Aquí,
en la retaguardia, el Estado imperialista español va llevando paso a
paso su fasticifación, defiende los intereses de la burguesía
monopolista española, como ejemplo Hacienda ha pagado al banco Santander 500
millones por la compra del Popular, etc., mientras, la guerra
imperialista golpea a la clase obrera y las clases trabajadoras, los
desahucios superan los cien diarios, el paro y la precariedad se
ensañan con la clase obrera, van 300 muertos en el tajo en los
primeros seis meses de éste año, etc. el único camino del pueblo
es la guerra popular dirigida por su Partido Comunista militarizado
para destruir el viejo Estado parte por parte, para terminar con
todas las lacras del capitalismo que tanto sufrimos y con guerra
popular llegar hasta el dorado comunismo.
¡ABAJO
LA REPARTICIÓN IMPERIALISTA DEL MUNDO!
¡VIVA
EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!
Mar
armado de masas - agosto de 2017
domingo, 20 de agosto de 2017
CONFERENCIAI NTERNACIONAL EN BARCELONA
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sábado, 5 de agosto de 2017
LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO CINEMA RUSO
Volvemos a presentar un documento subido en 2012. El motivo, en este año del centenario de la revolución soviética, es el testimonio que ofrece tanto del desarrollo cultural soviético como de la más amplia libertad que gozó la clase obrera bajo las condiciones de dictadura del proletariado:
"Cuando
comienza la filmación, las masas y las colectividades contribuyen
también a su realización. Por ejemplo, en los grandes films de masas
como La lucha por la tierra y Los diez días que asombraron al mundo, las grandes escenas de masas son representadas por obreros actores gratuitos y espontáneos. Cuando en Los diez días necesitamos
realizar el asalto al Palacio de Invierno, dos o tres mil obreros
venían cada mañana y cada noche con dos orquestas dispuestos a
representar las escenas que nosotros queríamos que representaran. El
fusilamiento en las calles ha sido representado por voluntarios
enteramente; ¡casi todos eran los mismos que en 1917 habían
representando las cosas más seriamente que diez años después, en 1917!
Esto nos dio la posibilidad de restituir la atmósfera y la verdad de los
hechos.
Yo
digo siempre que una utilización semejante de las masas no es posible
más que en la U.R.S.S., porque no hay muchos países donde puedan
llevarse impunemente a la calle dos o tres mil obreros cargados de
fusiles.
Cuando
el film está terminado, antes de presentarlo en los teatros, se envía a
las fábricas y las aldeas, y las clases en él representadas hacen una
crítica severa. Es una tarea muy difícil la de controlar un film que
acaba de terminarse. Hace falta llevarlo a la fábrica y escuchar lo que
dice con objeto de modificar vuestro film y agregarle lo que sea
necesario para que llegue a expresar verdaderamente lo que vosotros
queréis que exprese."
La Revolución Soviética sólo fue posible en combate hasta el final contra el reformismo y el revisionismo como enemigo principal y contra todo imperialismo. Sólo así llegó el proletariado a la destrucción del viejo Estado y a instaurar su dictadura sobre las clases reaccionarias. Para esto se enfrentó a los cantos de sirena del revisionismo que trató por medio de la reforma de apartar a las masas de su tarea principal, la toma del poder destruyendo el Estado reaccionario. Los revisionistas en todo momento trataron de que los soviets, el Nuevo Poder, se convirtieran en meros órganos de "fiscalización" del gobierno reaccionario, intentando crear esperanzas e ilusiones, como los revisionistas actuales, en una "democratización" del Estado burgués como camino pacífico al socialismo. Claro está que en medio del sufrimiento de las masas y de la guerra imperialista, los dirigentes reformistas y revisionistas ocuparon lucrativos puestos en el Estado reaccionario.
El camino de los bolcheviques fue otro, preparar la destrucción del viejo Estado aislando a los revisionistas de las masas, denunciando su conciliación con la gran burguesía rusa, el papel reaccionario de la Constituyente y combatiendo la guerra imperialista sin ponerse al servicio de ninguna potencia imperialista. El camino de la reforma solo conduce a la perpetuación de las lacras del imperialismo para las masas, más hambre, más guerra.
En la actualidad, cuando estamos en los 50-100 años que señaló el Presidente Mao de barrimiento del imperialismo de la faz de la Tierra, las superpotencias (USA, China, Rusia) y otras potencias imperialista que se disputan el mundo, impulsan este camino reaccionario que se manifiesta como cretinismo parlamentario, socialismo del siglo XXI, constituyentes, etapas intermedias para acumular fuerzas, acuerdos de paz, revisionismo armado y acuerdos "tácticos" con las superpotencias y potencias imperialistas. Corresponde a la izquierda combatir estas posiciones que se dan dentro del MCI como reflejo de la lucha de clases a nivel internacional y de la crisis final del imperialismo, señalar a los dirigentes seguidores de la vía capitalista y por medio de una dura lucha de dos líneas llegar a la necesaria unidad del MCI para tomar el cielo por asalto.
El camino de los bolcheviques fue otro, preparar la destrucción del viejo Estado aislando a los revisionistas de las masas, denunciando su conciliación con la gran burguesía rusa, el papel reaccionario de la Constituyente y combatiendo la guerra imperialista sin ponerse al servicio de ninguna potencia imperialista. El camino de la reforma solo conduce a la perpetuación de las lacras del imperialismo para las masas, más hambre, más guerra.
En la actualidad, cuando estamos en los 50-100 años que señaló el Presidente Mao de barrimiento del imperialismo de la faz de la Tierra, las superpotencias (USA, China, Rusia) y otras potencias imperialista que se disputan el mundo, impulsan este camino reaccionario que se manifiesta como cretinismo parlamentario, socialismo del siglo XXI, constituyentes, etapas intermedias para acumular fuerzas, acuerdos de paz, revisionismo armado y acuerdos "tácticos" con las superpotencias y potencias imperialistas. Corresponde a la izquierda combatir estas posiciones que se dan dentro del MCI como reflejo de la lucha de clases a nivel internacional y de la crisis final del imperialismo, señalar a los dirigentes seguidores de la vía capitalista y por medio de una dura lucha de dos líneas llegar a la necesaria unidad del MCI para tomar el cielo por asalto.
LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO CINEMA RUSO
S. M. EISENSTEIN
("Nuestro Cinema,. núm. 8 y 9, Enero-Febrero 1933)
Cuando S. M. Eisenstein terminó la realización de La línea general, vino con su película bajo el brazo a presentarla en los círculos de avanzada social de Berlín y de París. En
muchas ocasiones se vio imposibilitado de exponer ampliamente sus
lecciones, ante la represión policíaca, mitad por lo que encontraba de
«peligroso» en su film, mitad por lo que consideraba como material
«agresivo» en la conferencia con que Eisenstein acompañaba su
proyección.
Nosotros
recogemos la conferencia que con el título de LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO
CINEMA RUSO servía a Eisenstein, primeramente para fijar su posición
ante el cinema y sus problemas, y después para divulgar sobre los
comienzos y formas en que se produce y se basa el cinema soviético, en
oposición siempre al cinema capitalista de Alemania, Francia y Estados
Unidos.
N. C.
Debo
comenzar diciendo que el objeto de nuestro cinema no es el de
constituir un pasatiempo agradable ni una distracción. Para nosotros el
cine es siempre una cosa muy seria que tiene una razón instructiva y
cultural de ser. Obedeciendo a este principio nos esforzamos desde el
comienzo de nuestra producción por obtener bases serias y científicas
para todas las cuestiones de arte y particularmente para el cinema. Hace
cuatro años se ha creado en Moscú una especie de Universidad del
cinema, donde se forman jóvenes que han de llegar a ser régisseurs, operadores
o actores. En esta Universidad, que es, según creo, única en el mundo,
funcionan laboratorios de investigaciones experimentales, donde pueden
hacerse ensayos.
Por
otra parte, no es la única organización que trabaja por el cinema en
U.R.S.S. Las Universidades de Moscú y Leningrado disponen de centros de
estudios sobre el análisis psicológico del espectador que se ocupan de
todas las cuestiones semejantes y sus métodos.
Hay
también organizaciones que mantienen el contacto con el espectador para
poder estudiarlo mejor, como la “Sociedad de los amigos del film
soviético”, que extiende sus células por
todas las grandes fábricas, por las villas, por todos los lugares en
los cuales es necesario hacer encuestas sobre lo que los trabajadores
piensan respecto a los films. La "Sociedad de los amigos del cine” hace
cuestionarios dirigidos a los espectadores sobre las formas
cinematográficas empleadas, sobre la comprensión del film,
preguntándoles qué es lo que más les ha chocado en un film, sobre lo que
responde a las intenciones del público, sobre lo que no responde. Los
materiales que resultan de semejante investigaciones se coleccionan, se
analizan y se utiliza la lección que de ellos resulta.
Como
sabe el lector, las nuevas formas de arte son siempre obtenidas y
derivadas de nuevas formas sociales. La idea que preside a nuestro
cinema es la misma que en tiempos recientes presidió a la revolución.
Esto es, el predominio del elemento colectivo sobre el elemento
individual.
Ya
se sabe el rol que el colectivismo juega en la vida social rusa y en la
revolución. No es necesario insistir sobre ello, pero yo quiero deciros
cómo ese concepto determina todos los puntos de nuestro cinema, tanto
del lado comercial, del lado de la producción, como del lado estético y
artístico. Enfrentémonos con el lado comercial.
Nosotros
tenemos un monopolio del cinema; toda la producción y la distribución
del film es monopolizada por el Estado. Esto nos da grandes facilidades
para conseguir nuestro fin instructivo y cultural. Ya sabéis que el film
instructivo no reporta tanto dinero como el film pornográfico o el de
aventuras. Nosotros exigimos, pues, a nuestros grandes films de historia
o de aventuras proyectados en las grandes salas del extranjero, que nos
procuren el dinero necesario para crear los “cinemas de aldea”, cinemas
ambulantes que pueden llegar a las esquinas más apartadas de nuestra
gran república. El rol de estos cinemas ambulantes es esencial para el
desenvolvimiento cultural de las pequeñas repúblicas nacionales que
entran en la unión soviética.
Ciertas
repúblicas pequeñas no podrán sostener por sí mismas una empresa
cinematográfica que trabajara sobre los temas singulares de cada una. Si
pensáis en las pequeñas repúblicas musulmanas donde existe todavía el
problema de la emancipación de la mujer, comprenderéis que allí el film
debe ser un instrumento de propaganda necesario para la emancipación,
pero esto no es posible más que con la ayuda del Estado, porque las
pequeñas repúblicas musulmanas son demasiado limitadas para asegurar su
producción.
Lo mismo ocurre con los films para los aldeanos. Los films del género de La lucha por la tierra son muy importantes porque deben explicar la utilidad de las máquinas a los campesinos, pero comercialmente son una catástrofe.
Se
dice, frecuentemente, contra la estatización que una monopolización de
la producción, suprimiendo la competencia, puede perjudicar las
cualidades de la obra de arte. Esto no es verdad.
Si
vosotros leéis nuestros periódicos, podréis ver que en todos los
dominios un nuevo valor reemplaza a la competencia; este es el “amor
propio”.
Una
fábrica de Moscú, verbigracia, envía un desafío a una fábrica de
Leningrado y le dice que va a producir más que ella, menos caro y mejor.
Entonces se celebra entre las dos fábricas, durante un año o seis
meses, una competencia puramente deportiva.
Lo
mismo ocurre en el cinema, y las fábricas cinematográficas se lanzan
los mismos desafíos sobre la calidad de sus films. Esto es un precioso
estimulante del trabajo.
Así juega el movimiento colectivista un gran rol en la producción de films.
Por de pronto cuando escogemos un tema
no tenemos en cuenta nuestros nervios, nuestra diversión o nuestra
curiosidad. Cuando nosotros escogemos un tema es siempre un tema que
interese a las masas y que tenga un valor actual para todo el mundo.
Tenemos,
para el film como para todos los otros terrenos de nuestra industria,
un plan de cinco años. Es un plan que fija los temas primarios y las
cuestiones principales que deben ser resueltos durante estos cinco años
en el cinema. Se reserva un puesto para los temas imprevistos que la
actualidad pueda suministrar, pero existe un plan general al que uno
debe atenerse. Los problemas con que nosotros nos enfrentamos son
siempre aquellos que tienen una gravedad más apremiante. Por ejemplo, La lucha por la tierra[1] tiene
como asunto la necesidad de la industrialización y la organización
cooperativa de las aldeas. También las cuestiones de moral y familia,
obligadas por las condiciones nuevas a buscar soluciones nuevas, nos
provocan continuamente nuevos temas cinematográficos. Una vez encontrado
el tema, se traspasa con una orden a un escenarista o un régisseur profesional,
quien construye un escenario. Cuando el escenario está terminado, se le
discute colectivamente en las fábricas o en los lugares especiales
interesados por la cuestión propuesta. Si se trata de un film aldeano
como La lucha por la tierra, se discute el escenario en los
medios aldeanos, y, sabiendo que es un film hecho para él, cada
campesino se interesa, da su opinión, dice lo que él piensa del tema,
ayuda y construye -por su conocimiento del ambiente- a los temas
empeñados, y cumple así el rol que nosotros deseamos que cumpla.
Cuando
comienza la filmación, las masas y las colectividades contribuyen
también a su realización. Por ejemplo, en los grandes films de masas
como La lucha por la tierra y Los diez días que asombraron al mundo, las grandes escenas de masas son representadas por obreros actores gratuitos y espontáneos. Cuando en Los diez días necesitamos
realizar el asalto al Palacio de Invierno, dos o tres mil obreros
venían cada mañana y cada noche con dos orquestas dispuestos a
representar las escenas que nosotros queríamos que representaran. El
fusilamiento en las calles ha sido representado por voluntarios
enteramente; ¡casi todos eran los mismos que en 1917 habían
representando las cosas más seriamente que diez años después, en 1917!
Esto nos dio la posibilidad de restituir la atmósfera y la verdad de los
hechos.
Yo
digo siempre que una utilización semejante de las masas no es posible
más que en la U.R.S.S., porque no hay muchos países donde puedan
llevarse impunemente a la calle dos o tres mil obreros cargados de
fusiles.
Cuando
el film está terminado, antes de presentarlo en los teatros, se envía a
las fábricas y las aldeas, y las clases en él representadas hacen una
crítica severa. Es una tarea muy difícil la de controlar un film que
acaba de terminarse. Hace falta llevarlo a la fábrica y escuchar lo que
dice con objeto de modificar vuestro film y agregarle lo que sea
necesario para que llegue a expresar verdaderamente lo que vosotros
queréis que exprese.
Respecto
a las fórmulas cinematográficas, el movimiento colectivista juega
igualmente un poderoso rol. La necesidad de hacer films de valor
colectivo nos ha ayudado a romper el triángulo sagrado de la dramaturgia
clásica, que comprende el marido, la mujer y el amante.
Nosotros
queremos entrar en la vida. Si hacemos un film que concierne a la vida
de la flota, vamos a Odesa, a Sebastopol, entramos en el medio de los
marinos, estudiamos la atmósfera, los sentimientos de estas gentes, y
conseguimos así obtener
el sentimiento medio que nos interesa. Si es un film aldeano, vamos a
las aldeas y pasamos el tiempo entre los campesinos, preparándonos para
obtener el color local y el sentimiento de la tierra.
Ya
hemos dicho que el cinema no es sólo representado por actores
profesionales; creemos que los simples particulares pueden, a veces,
expresar mejor sus sentimientos, ser más naturales que los actores de
oficio. En muchos casos es sencillamente una cuestión de tiempo.
Si
un actor para representar un papel de viejo ha tenido dos o tres
jornadas para prepararse y para la representación, un verdadero viejo
tiene ya sesenta años ganados para representar su papel, y debe
portarse, por tanto, mejor que un actor. Pero la consecución de actores
no profesionales encierra muchas dificultades. Debe encontrarse en una
muchedumbre de rostros las expresiones y las cabezas que quieren tenerse
para que correspondan a la idea con que se ha hecho el escenario. Hace
falta descubrir en los personajes reales la expresión característica que
flota en vuestra imaginación.
Cuando
se ha encontrado el personaje, comienzan otras dificultades. Abordáis a
este personaje y le decís: ¿Quiere usted ser filmado? casi todos
contestan: Sí. Pero, casi inmediatamente agregan que ellos no se dejan
fotografiar más que en familia. Es una tradición para la fotografía: el
marido, la mujer, los hijos, la abuela se niegan a separarse y es
difícil hacerles comprender que no hay necesidad de todos ellos. A veces
es, a pesar de todo, imposible; en La lucha por la tierra hay
una mujer que no ha consentido en ser fotografiada más que con la
condición de tener a su lado a su suegra, porque su marido estaba en
otra aldea y ella temía que se dijeran malas cosas sobre ella.
En
estos casos hay un truco a emplear, consiste en tomar el cuadro dejando
fuera a la persona que no queréis vosotros fotografiar.
Hay
todavía una dificultad más complicada cuando se quiere que un
personaje, que es honrado en la vida, represente en el film un rol
negativo. Representar un papel positivo es muy fácil, pero representar
el papel de “malo” es muy difícil porque hay siempre miedo de que entre
los conocidos y los vecinos se tomen por reales las malas acciones
cometidas ante el écran.
Hay todavía otros obstáculos. Durante nuestros trabajos para La lucha por la tierra tuvimos
que visitar regiones primitivas donde hay muchas tradiciones medievales
y donde encontramos dificultades extraordinarias. Debíamos, por
ejemplo, filmar una escena de bodas. El primer día habíamos reunido, con
facilidad, veinte muchachas que debían representar en estas nupcias.
Todo marchaba bien y habíamos comenzado a filmar, pero al segundo día
ninguna de las veinte muchachas se presentó en el taller. No podíamos
comprender por qué e indagamos inmediatamente lo que pasaba. Se nos
contó en seguida que las mujeres viejas, siempre opuestas al progreso,
habían convencido a las muchachas de que los aparatos de tomar las
vistas podían fotografiar a través de los vestidos y que las muchachas,
muy decentes durante la filmación, serían proyectadas desnudas como
ninfas. Naturalmente, nadie quería dejarse fotografiar en nuestro
cinema. Tuvimos que esforzarnos mucho para explicarles que aquello era
imposible. La presencia de los rayos X en aquella villa había producido
la creencia de que podía retratarse a través de todo.
La
misma idea general preside las nuevas formas de cinema que nosotros
buscamos actualmente. El cine no es considerado como el último estadio
del film soviético. Pero él ha dado la posibilidad de romper la
tradición del triángulo y ha de buscar otros modos de expresión en el
film. Yo no quiero empequeñecer el rol de los actores de films
históricos, de documentales o de abstractos. La gran diferencia entre
sus buscas y las buscas del film de masas es que el film abstracto no se
ocupa de organizar ni de provocar las emociones principalmente
sociables del auditorio, mientras que el film de masas se devana
primordialmente en estudiar cómo se puede por la imagen
y la composición de las imágenes provocar la emoción de los
espectadores. Nosotros no tenemos el recurso del asunto de aventuras,
del asunto policíaco u otro; nos hace falta, por consiguiente, encontrar en la imagen y en sus combinaciones los medios para provocar las emociones perseguidas.
Es
una cuestión de la cual nos hemos ocupado mucho. Después de haber
trabajado mucho en esta dirección estamos enfrentados con la más grave
tarea de nuestro arte: expresar por la imagen las ideas abstractas,
concentrarlas de alguna manera; y esto no traduciendo una idea por
cualquier anécdota o historia, sino encontrando directamente en la
imagen o en las combinaciones de imágenes el medio de provocar
reacciones sentimentales provistas y computadas con anterioridad.
Yo no sé si me explico claramente, pero considero la idea bastante comprensible por ella misma.
Se
trata de realizar una serie de imágenes compuestas de tal manera que
provoque un movimiento afectivo, que despierte en su torno una serie de
ideas. De la imagen al sentimiento, del sentimiento a la tesis. Existe,
evidentemente, procediendo así, el peligro de caer en lo simbólico; pero
no se debe olvidar que el cinema es el único arte concreto que sea al
propio tiempo dinámico y que pueda expresar las operaciones del
pensamiento. Los
otros artes no pueden excitar con igual potencia al pensamiento porque
son estáticos y pueden solamente darle la réplica al pensamiento sin
desenvolverlo realmente. Yo creo que la falta de excitación intelectual
de que puede tacharse a los demás artes es conseguida por el cinema.
Esta será la obra histórica del arte de nuestro tiempo, porque nosotros
sufrimos un dualismo terrible entre el pensamiento, la especulación
filosófica pura y el sentimiento, la emoción.
En
los tiempos primitivos, los tiempos mágicos y religiosos, la ciencia
era a la vez un elemento de emoción y un elemento de saber colectivo.
Después, con el dualismo las cosas se han separado y nosotros tenemos de
una parte la filosofía especulativa, de la otra el elemento emocional
puro.
Nosotros
debemos, ahora, dar una vuelta, no hacia el estado primitivo que era el
estado religioso, pero sí hacia una síntesis del elemento emocional y
el intelectual.
Creo
que sólo el cinema es capaz de alcanzar esta síntesis retrayendo el
elemento intelectual a sus fuentes vitales concretas y emocionales. He
ahí nuestra tarea y el camino en que estamos empeñados. Este sería el
punto de partida del próximo film que yo pienso hacer, el cual debe
hacer pensar dialécticamente a nuestro obrero y a nuestro campesino.
Este film se titulará El capital de Marx.
Como
conclusión quiero deciros, todavía, que nuestros films son considerados
por nosotros como una producción colectiva: porque nosotros intentamos
expresar por nuestras obras tanto como sea posible las ideas y los
intereses de las masas creadoras, y si nuestros films tienen una fuerza y
un temperamento, esto no es más que la fuerza y el temperamento, así
como de la voluntad de las masas creadoras que construyen, con esfuerzo enorme, el socialismo en nuestra unión.
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