¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡DESARROLLAR LA SITUACIÓN REVOLUCIONARIA, COMBATIR LA REPRESIÓN Y LA GUERRA IMPERIALISTA!
“Presenciamos la disgregación, la agonía de una sociedad caduca, senil, decrépita; y, al mismo tiempo, presenciamos la gestación, la formación, la elaboración lenta e inquieta de la sociedad nueva. Todos los hombres, a los cuales, una sincera filiación ideológica nos vincula a la sociedad nueva y nos separa de la sociedad vieja, debemos fijar hondamente la mirada en este período trascendental, agitado e intenso de la historia humana.”
(José Carlos Mariátegui – La Historia de la Crisis Mundial)
"La dirección del proletariado ha provocado un cambio radical en la fisonomía de la revolución, ha conducido a un nuevo alineamiento de las clases, ha hecho desencadenarse en gran escala la revolución campesina, ha impreso un carácter consecuente a la revolución antiimperialista y antifeudal, ha abierto la posibilidad de la transformación de la revolución democrática en revolución socialista, etc. Nada de esto era posible en el período en que la revolución se hallaba bajo la dirección de la burguesía."
(Presidente Mao Tse-tung – Sobre la Contradicción)
"¿Cómo se concreta la hegemonía del proletariado?, sólo a través del Partido Comunista realmente tal, esto es, un partido marxista-leninista-maoísta, que sirva consecuente y firmemente a los intereses de la clase y defienda los del pueblo."
(Entrevista al Presidente Gonzalo)
En celebración del 1°de mayo y del 150° aniversario de la Comuna de París, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero, expresa sus calurosos y solemnes saludos a nuestra clase el proletariado internacional y a los pueblos oprimidos del mundo. En esta ocasión nos reafirmamos una vez más en los principios establecidos en 1848 en el Manifiesto Comunista, el programa del proletariado hasta el comunismo, y en los demás grandes hitos del movimiento proletario internacional: la Comuna de París de 1871, donde por primera vez el proletariado toma el Poder; 1905, el ensayo general de la revolución; 1917, el triunfo de la Revolución de Octubre con la cual la clase establece su dictadura y abre la era de la revolución proletaria mundial; 1949, el triunfo de la revolución China, con la cual se establece la dictadura conjunta dirigida por el proletariado y se resuelve el paso a la revolución socialista; y en 1966-1976, la Gran Revolución Cultural Proletaria, con la cual se resuelve el problema de como continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado y continuar la marcha hasta nuestra meta final el comunismo – la sociedad sin clases y sin explotación.
La situación actual en el mundo sigue confirmando que 1) el imperialismo – todo el sistema global de explotación y opresión – se encuentra en su crisis general y última, y 2) una situación revolucionaria en desarrollo desigual se expresa en todo el mundo, y la revolución proletaria mundial está en su ofensiva estratégica.
Las recurrentes crisis de superproducción, inevitables en el capitalismo, llevan a las crisis financieras, agudizan la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, agudizan la contradicción imperialismo-naciones oprimidas (hoy la contradicción principal a nivel mundial) y agudizan la contradicción interimperialista. En sus intentos desesperados de mantener este viejo y podrido orden, los chupasangres imperialistas se hunden cada vez más en la crisis de la democracia burguesa y el parlamentarismo. Hoy, cuando las tres superpotencias Yanqui, China y Rusa intensifican su nuevo reparto del mundo y se preparan para una tercera guerra mundial, y cuando todos los imperialistas intensifican la explotación y los ataques contra el proletariado y los pueblos, recurren cada vez más al fascismo: "Temerosa a la revolución, la reacción cancela, por esto, no sólo las conquistas económicas de las masas, sino que atenta también contra las conquistas políticas. Asistimos, así, en Italia a la dictadura fascista. Pero la burguesía socava y mina y hiere así de muerte a las instituciones democráticas. Y pierde toda su fuerza moral y todo su prestigio ideológico." (Mariátegui)
En esta crisis general y última ya no es posible para las clases dominantes aplicar el método de las reformas socialdemócratas, del “Estado del bienestar” para mantener el statu quo, y en los países imperialistas es cada vez más difícil mantener a las “clases medias” (capas privilegiadas de la pequeña burguesía y del proletariado) para servir como “colchones de protección” y contener la lucha de clases. Aunque la burguesía todavía cuenta con la ayuda de sus intelectuales y la aristocracia obrera socialchovinista, la crisis del imperialismo ha comenzado a socavar incluso la lealtad de estas capas medias hacia el sistema, intensificando la crisis de la democracia burguesa y la tendencia hacia la dictadura abierta y el fascismo.
Para facilitar la explotación intensificada del proletariado, el saqueo de los países oprimidos y la guerra imperialista, la gran burguesía y sus Estados están llevando a cabo una campaña chovinista y racista a nivel mundial contra los pueblos del tercer mundo, principalmente los pueblos del Medio Oriente. Bajo consignas contra el “extremismo” y el “terrorismo” intensifican la represión y anulan los derechos demo-liberales en todos los países, hoy tomando la pandemia de COVID-19 como pretexto. Lo que vemos hoy es la continuación de la ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo, el revisionismo y la reacción mundial contra la revolución proletaria, pero sus medidas no son nada más que intentos desesperados y vanos de un sistema podrido y moribundo en su crisis final.
El papel del revisionismo, de los reformistas, de los llamados “socialistas democráticos” o “anti-autoritarios” es embellecer al imperialismo, pintar a los chupasangres, genocidas y fascistas y sus Estados de “demócratas” y defensores de los “derechos humanos” y envolverlo todo en falsas consignas “radicales” para mantener la ilusión de “democracia”. Los revisionistas, dentro y fuera de los parlamentos, “pacifistas” o armados, todos tienen la tarea de promover, entre las filas del proletariado y los pueblos, la capitulación frente al imperialismo y la reacción.
Lo que todo eso demuestra es que el imperialismo, la reacción y el revisionismo están temblando de miedo frente a las masas y sus luchas. El proletariado y los pueblos oprimidos están avanzando, movilizándose cada vez más en luchas justas y heroicas por sus reivindicaciones y contra el sistema de explotación y opresión. En Perú, en India, en Filipinas, en Turquía y otros lugares se desarrollan las guerras populares y luchas armadas bajo la bandera del maoísmo, movilizando a millones de obreros y campesinos bajo la dirección de Partidos Comunistas, en lucha a muerte contra el revisionismo para mantener el rumbo de la revolución y destruir a los viejos Estados reaccionarios construyendo el Nuevo Poder. En todo el mundo el proletariado se moviliza en luchas duras y violentas en defensa de sus derechos, avanzando en su consciencia de clase y en desenmascarar el negro papel del revisionismo. Los pueblos oprimidos no cesan en su combate y resistencia contra los invasores imperialistas, clamando por la dirección proletaria que se necesita para finalmente barrer a los chupasangres, conquistar la verdadera soberanía nacional y continuar la revolución. Las mujeres en todo el mundo luchan contra el viejo y podrido orden patriarcal, y las feministas proletarias avanzan en desenmascarar y aplastar el feminismo burgués, el cual busca utilizar la lucha justa de las mujeres como un instrumento político más para la reacción, en servicio de la explotación y la guerra genocida.
Lo decisivo para poder unir todas estas luchas y finalmente barrer al imperialismo y toda explotación de la faz de la tierra es la dirección proletaria, es decir los Partidos Comunistas de nuevo tipo, marxistas-leninistas-maoístas y militarizadas que apliquen la ideología universal de nuestra clase a las condiciones concretas de cada revolución, construyendo el frente único como un frente de las clases del pueblo bajo la hegemonía del proletariado, uniendo a todas las luchas justas del pueblo en función de preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular en cada país hasta la conquista del Poder, y uniendo las luchas a nivel mundial apuntando a la guerra popular mundial para finalmente cercar, destruir y barrer el imperialismo de la faz de la tierra.
Esta es la línea marxista, la única línea del proletariado, y el proletariado unido y organizado bajo el marxismo – hoy el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo – es el enemigo principal de la burguesía y todo su sistema imperialista. A fin de cuentas, todas sus medidas represivas y toda su propaganda reaccionaria apuntan no contra el “extremismo” ni el “anticapitalismo” en general, sino contra el marxismo – contra los marxistas-leninistas-maoístas - porque saben que contra una clase obrera armada con su ideología científica y con fusiles, solo les esperan la derrota. "...la burguesía ve tambalearse bajo sus pies las bases sobre que produce y se apropia lo producido. Y a la par que avanza, se cava su fosa y cría a sus propios enterradores. Su muerte y el triunfo del proletariado sin igualmente inevitables."
¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO Y SU TODOPODEROSO PENSAMIENTO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
1° de Mayo de 2021
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