SOL ROJO Nº 43

Editorial:

Iniciamos este número 43 de Sol Rojo con nuestros saludos comunistas a todos los compañeros a nivel mundial que durante el año pasado han asistido y apoyado en la lucha ineluctable del Partido Comunista del Perú para mantener el rumbo de la revolución y unir a los comunistas en el mundo bajo el maoísmo en lucha a muerte contra el revisionismo y contra toda la conciliación con él; una lucha indispensable para prevenir y marcar a fuego la degeneración ideológica y política de los Partidos Comunistas y la capitulación que tal degeneración produce. El 20 de julio se realizó exitosamente la Conferencia Internacional en Italia bajo la consigna “¡Por un avance audaz de los comunistas en el mundo!”, con la participación de obreros revolucionarios de varios países y continentes. El evento fue un golpe más contra la campaña del imperialismo, la reacción y el revisionismo (principalmente el nuevo revisionismo) para aislar y atacar al Partido Comunista del Perú y su organismo generado para el trabajo internacional, el Movimiento Popular Perú; el apoyo de las masas en la Conferencia y la posición de clase expresada por ellas muestran una vez más las condiciones magníficas para la revolución mundial y nos llenan más aún con optimismo proletario. La publicación del presente número forma parte del inicio de nuestra celebración, junto con todo el proletariado internacional, del 50° aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria. El documento del MPP de diciembre de 2015 publicado aquí se dedica especialmente al tema de la revolución cultural, siendo la contribución principal del Presidente Mao al socialismo científico, marcando el salto a la tercera, nueva y superior etapa de la ideología del proletariado internacional, el marxismo

Revolución Cultural Proletaria es completamente necesaria y muy oportuna para consolidar la dictadura del proletariado, prevenir la restauración del capitalismo y construir el socialismo”. (Línea internacional, PCP-Comité Central 1988) Durante el presente año vamos a continuar y desarrollar la celebración de este aniversario con una serie de eventos, acciones y publicaciones sobre el tema, y llamamos a todos los comunistas y revolucionarios del mundo a unirse con nosotros en este trabajo. Otro tema al cual nos dedicamos en este número es la cuestión del papel y la situación actual de las luchas de liberación nacional: la tarea urgente de los comunistas de apoyarlas y unir la lucha del movimiento de liberación nacional con las luchas del movimiento proletario internacional, y por otro lado el plan en marcha del imperialismo de crear “movimientos guerrilleros que son usurpados por las superpotencias o potencias para convertirlos en fuerzas de ocupación y dominarlos” (Ibid.), que hoy se expresa en el papel del Estado Islámico, el PKK/PYD y otros como parte de la presente agresión imperialista contra Siria y todo el Medio Oriente, así como en otros lugares. Como vamos a ver en varios ejemplos - el movimiento independista de Cataluña, la lucha kurda y otros - es necesario enarbolar y defender los principios de nuestra ideología proletaria y aplicarlos a la situación concreta de hoy en el mundo y en cada país para tomar una posición correcta en cuanto a los movimientos nacionales y revolucionarios, y evitar que se convierten en fichas de ajedrez en la guerra imperialista de reparto. Nos reafirmamos en la posición expresada por el Camarada Stalin:

“De aquí la necesidad de que el proletariado de las naciones “imperiales” apoye decidida y enérgicamente el movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos y dependientes. Esto no significa, por supuesto, que el proletariado deba apoyar todo movimiento nacional, siempre y en todas partes, en todos y en cada uno de los casos concretos. De lo que se trata es de apoyar los movimientos nacionales encaminados a debilitar el imperialismo, a derrocarlo, y no a reforzarlo y mantenerlo. Hay casos en que los movimientos nacionales de determinados países oprimidos chocan con los intereses del desarrollo del movimiento proletario. Cae de su peso que en esos casos ni siquiera puede hablarse de apoyo. La cuestión de los derechos de las naciones no es una cuestión aislada, independiente, sino una parte de la cuestión general de la revolución proletaria, una parte supeditada al todo y que debe ser enfocada desde el punto de vista del todo. [...] Lenin tiene razón cuando dice que el movimiento nacional de los países oprimidos no debe valorarse desde el punto de vista de la democracia formal, sino desde el punto de vista de los resultados prácticos dentro del balance general de la lucha contra el imperialismo, es decir, que debe enfocarse “no aisladamente, sino en escala mundial”

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http://www.solrojo.org/SR43.pdf