sábado, 26 de diciembre de 2020

REVISTA SOL ROJO Nº 49


 REVISTA SOL ROJO 49

¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG! ¡VIVA LA GUERRA POPULAR, TEORÍA Y PRÁCTICA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL DE VALIDEZ UNIVERSAL!














 ¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR, TEORÍA Y PRÁCTICA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL DE VALIDEZ UNIVERSAL!

"¿Cómo se puede eliminar la guerra sin eliminar las clases? El advenimiento de una guerra mundial no depende de nosotros. Aún si se firmase un tratado que prohibiese las guerras, existiría todavía la posibilidad de la guerra. Cuando el imperialismo quiere hacer la guerra ningún tratado es válido. En cuanto a saber si, una vez que ha estallado la guerra, se emplearán bombas atómicas y de hidrógeno es otro problema. Aunque existen las armas químicas, no se emplean ahora en las guerras que se hacen aún con armas convencionales. Hasta si los dos campos no están en guerra, nada garantiza que no estallará ninguna guerra en el interior del mundo capitalista. La guerra es posible entre dos potencias imperialistas, o entre la burguesía y el proletariado en un país imperialista. De hecho, la guerra está ahora en su apogeo entre el imperialismo, de un lado, y las colonias y semicolonias del otro. La guerra es un medio utilizado en los conflictos de clase. Es solamente por medio de la guerra como se pueden eliminar las clases y sólo eliminando las clases se puede eliminar para siempre la guerra. Sin guerra revolucionaria no se pueden eliminar las clases. No creemos que sea posible hacer desaparecer la guerra y las armas sin eliminar las clases. En la historia humana de las sociedades de clases, todas las clases y todos los países han tratado de ocupar una posición de fuerza. Se trata de una tendencia inevitable de la historia. Ahora bien, el ejército es la manifestación concreta del poderío de una clase. El ejército existirá mientras haya un antagonismo de clase."

(Presidente Mao Tse-tung, Notas de Lectura acerca del Manual de Economía Política de la Unión Soviética, 1960)

Si no levantamos la bandera de la guerra justa, la gran mayoría de la humanidad será devastada. La bandera de la guerra justa de la humanidad es la bandera de la salvación de la humanidad. La bandera de la guerra justa de China es la bandera de la salvación de China. Una guerra sostenida por la gran mayoría de la humanidad y del pueblo chino es indiscutiblemente una guerra justa, es la empresa más sublime y gloriosa para salvar a la humanidad y a China, y un puente que conduce a una nueva era en la historia mundial. Cuando la sociedad humana progrese hasta llegar a la extinción de las clases y del Estado, ya no habrá guerras, ni contrarrevolucionarias ni revolucionarias, ni injustas ni justas. Esa será la era de la paz perpetua para la humanidad. Al estudiar las leyes de la guerra revolucionaria, partimos de la aspiración de eliminar todas las guerras. Esta es la línea divisoria entre nosotros, los comunistas, y todas las clases explotadoras."

(Presidente Mao Tse-tung, Problemas Estratégicos de la Guerra Revolucionaria de China, 1936)

Con ocasión de la celebración del natalicio del Presidente Mao Tsetung y el pasado 3 de diciembre, el natalicio del Presidente Gonzalo y el día del Ejército Popular de Liberación, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú, se reafirma en su saludo y sujeción firme, voluntaria, consciente e incondicional a nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo, centro de unificación partidaria y garantía de triunfo hasta el comunismo; al Partido y todo su sistema de dirección; al I Congreso, la Base de Unidad Partidaria, al III Pleno del Comité Central y el magistral Discurso del Presidente Gonzalo. Así también, dirigimos nuestros calurosos saludos comunistas a todos los comunistas y revolucionarios del mundo, que hoy luchan por firmemente asumir el maoísmo y aplicarlo a las condiciones concretas de cada revolución en lucha implacable y constante contra el revisionismo dentro y fuera de nuestras filas para poder preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular en cada país.

La experiencia del Movimiento Comunista Internacional durante las últimas décadas confirma que es necesario insistir en la validez universal de la guerra popular como la línea militar del proletariado internacional; su “teoría y práctica militar de validez universal, por tanto, aplicable en todas partes según las condiciones concretas” (Entrevista con el Presidente Gonzalo). El nuevo revisionismo de Avakian y Prachanda se ha opuesto a la guerra popular y su validez universal en diferentes formas: la política de “acumular fuerzas” en los países imperialistas, es decir posponer la guerra popular hasta que se pueda garantizar el apoyo de la mayoría del pueblo; la política de utilizar la lucha armada para “presionar” al Estado reaccionario y alcanzar una posición dentro del viejo orden, vendiendo la sangre derramada del pueblo por un plato de lentejas, etc. Aunque este revisionismo de Avakian y Prachanda en lo principal ha sido aplastado, hoy siguen existiendo las convergencias y la conciliación con tales posiciones.

Detrás de las posiciones revisionistas o vacilantes en cuanto a la guerra popular y su vigencia universal podemos identificar algunas ideas fundamentales. Las ideas pacifistas, partiendo de que “las masas no quieren la guerra, solo quieren la paz”, que se expresan en la política de presentar la guerra revolucionaria exclusivamente como una guerra de “autodefensa”. Esta es una posición anti-marxista de engañar a las masas y difundir ilusiones. Llamamos a los marxistas-leninistas-maoístas a coger y aplicar lo establecido por Engels: “Una revolución es, indudablemente, la cosa más autoritaria que existe; es el acto por medio del cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles, bayonetas y cañones”. En vez de fomentar ilusiones pacifistas, forjar las masas en lo establecido por el Presidente Mao: “La tarea central y la forma más alta de toda revolución es la tome del Poder por medio de la fuerza armada, es decir, la solución del problema por medio de la guerra. Este principio marxista-leninista de la revolución tiene validez universal, tanto en China como en los demás países”.

Otro punto fundamental de la oposición – abierta o velada - contra la guerra popular es la idea de que “el enemigo es fuerte y nosotros somos débiles”, la cual sigue expresándose dentro y fuera de las filas de los Partidos Comunistas. Este es el pretexto que los dirigentes revisionistas y oportunistas fomentan entre las masas para justificar su política de compromiso, los “acuerdos de paz”, las “alianzas tácticas” con una u otra superpotencia o potencia imperialista, como hemos visto en Nepal y también en Filipinas. Además, sirve como pretexto para promover regímenes o movimientos armados revisionistas o fascistas como él de Venezuela o Cuba, planteando que “es mejor que nada” o que tales regímenes “generarían condiciones para hacer el trabajo revolucionario”. Esta idea de la supuesta “debilidad” de las fuerzas revolucionarias sigue siendo difundida por todo tipo de revisionistas; se expresa en la tesis revisionista de la LOD en Perú del llamado “repliegue de la revolución mundial”, y es decisivo que los comunistas en cada país sigan luchando para aplastar y barrer toda convergencia con ella. Nos reafirmamos en lo planteado por el Presidente Mao:

"Antes de que se iniciara la Guerra de Resistencia, existían muchas opiniones inspiradas en la teoría de la subyugación nacional. Se decía, por ejemplo: "China está peor armada que el enemigo, y condenada a la derrota en una guerra." "Si China resiste, se convertirá inevitablemente en otra Abisinia. [...]
Estos partidarios de la teoría de la inevitable subyugación de China forman la base social de la tendencia al compromiso. A elementos de esta especie se les encuentra en todos los rincones de China; por eso, el problema del compromiso puede aflorar en el seno del frente antijaponés en cualquier momento y quizá subsistirá hasta el final mismo de la guerra. Ahora que ha caído S¸chou y que Wuján está en peligro, creo que no será inútil dar un mentís a la teoría de la subyugación nacional. [...]
La cuestión es entonces: ¿Será China subyugada? Respondemos: No, no será subyugada; por el contrario, obtendrá la victoria final. ¿Puede China vencer rápidamente? Respondemos: No, no puede vencer rápidamente; la Guerra de Resistencia contra el Japón será una guerra prolongada."

(Presidente Mao Tse-tung, Sobre la Guerra Prolongada)

En otros casos, la oposición contra la guerra popular está ligada a posiciones trotskistas de cuestionar o negar el papel del campesinado pobre. En el Perú, antes del inicio de la guerra popular, la fracción roja bajo la dirección del Presidente Gonzalo tenía que aplastar posiciones de “‘obrerismo’ centrando a la clase en gremialismo y oponiéndose a que cumpliera su papel dirigente”. Ligado a esto, todo tipo de revisionistas difunden la idea de que la guerra popular es exclusivamente una guerra campesina, y que por eso no es aplicable a los países imperialistas. Reiteramos que, aunque la guerra popular en los países semicoloniales y semifeudales debe basarse en el campesinado, principalmente pobre, como fuerza principal, el Presidente Mao nunca ha definido esta característica de la guerra popular en China como característica general de la guerra popular para todos los países.

Lo que sí es el punto fundamental de la guerra popular es el Nuevo Poder. El Presidente Gonzalo plantea: “En la guerra siempre vemos los dos aspectos, el destructivo y el constructivo y principal es el segundo”. Eso es lo que distingue la guerra popular del revisionismo armado de Prachanda o de la LOI en Perú. Los revisionistas y oportunistas desarrollan la lucha armada para ganar ventajas en sus negociaciones con la reacción, para ganar puestos dentro del viejo orden o construir “reinos” locales en torno a su poder personal, traficando con el membrete del maoísmo y la lucha armada. Los comunistas movilizamos a las masas del pueblo construyendo la nueva sociedad en medio de la guerra popular prolongada, haciendo todo para conservar nuestras fuerzas y aniquilar las del enemigo, hasta la conquista del Poder en todo el país: “En la base económica, en el Nuevo Poder estamos estableciendo nuevas relaciones de producción, una muestra concreta de ésta es la forma como aplicamos la política de tierras, utilizando el trabajo colectivo y la organización de la vida social con una nueva realidad, con una dictadura conjunta, en donde por vez primera mandan obreros, campesinos y progresistas, entendiendo por tales quienes quieren transformar este país de la única manera como puede hacerse, con la guerra popular.” (Entrevista con el Presidente Gonzalo)

Hoy, cuando las superpotencias y potencias imperialistas llevan a cabo su nuevo reparto del mundo y se preparan para una nueva guerra mundial imperialista, reiteramos y nos reafirmamos en lo establecido por el Presidente Gonzalo: “la guerra popular mundial es la respuesta adecuada que sirve para impedir la guerra imperialista o si ésta se da, transformarla en guerra popular.”

¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!
¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE GONZALO Y EL DÍA DEL EJÉRCITO POPULAR DE LIBERACIÓN!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR, TEORÍA Y PRACTICA MILITAR DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!

Movimiento Popular Perú
26 de diciembre de 2020

jueves, 24 de septiembre de 2020

¡VIVA EL XXVIII ANIVERSARIO DEL MAGISTRAL DISCURSO DEL PRESIDENTE GONZALO! ¡POR LA DIRECCIÓN PROLETARIA EN LAS LUCHAS CONTRA EL IMPERIALISMO Y EL FASCISMO!

 


¡Proletarios de todos los países, uníos!


¡VIVA EL XXVIII ANIVERSARIO DEL MAGISTRAL DISCURSO DEL PRESIDENTE GONZALO!

¡POR LA DIRECCIÓN PROLETARIA EN LAS LUCHAS CONTRA EL IMPERIALISMO Y EL FASCISMO!


¡Basta ya de explotación imperialista! ¡Debemos acabar con ellos! Somos del tercer mundo y el tercer mundo es base de la revolución proletaria mundial, con una condición, que los Partidos Comunistas enarbolen y dirijan. ¡Es lo que hay que hacer!”

El Discurso del Presidente Gonzalo, 1992


En estas elecciones se han movilizado 300 mil miembros de las fuerzas armadas y policiales, la mayor para elección alguna, como lo reconoce los propios aparatos estatales. Además, han puesto en tensión y movimiento a todas sus instituciones; así como desarrollado una desenfrenada propaganda orientada no sólo a capitalizar votos, sino a presionar al pueblo para que vote y a combatir la guerra popular; todo esto aparte de la más baja y vil demagogia.[...]

Estas elecciones más desembozadamente han mostrado que todo vale y que la reacción, en sus propias contiendas internas, es capaz de usar todo en la rebatiña por sus intereses de grupo o facción, ¿de qué no será capaz en su lucha contra el pueblo y la revolución? [...]

Todo esto aparte de las consabidas maquinaciones, trampas, arterías y fraude en los escrutinios, y el trasfondo de represión y genocidio principalmente en el campo. Así el proceso electoral hiede a denso tufo de fascismo.”

Comité Central, Partido Comunista del Perú, 1990 - ¡Elecciones, No! ¡Guerra Popular, Si!


En celebración de este aniversario del Discurso del Presidente Gonzalo el 24 de Septiembre de 1992, el Movimiento Popular Perú como organismo generado del Partido en el extranjero expresa una vez más su saludo y sujeción firme, consciente, voluntaria e incondicional a nuestra Jefatura el Presidente Gonzalo, centro de unificación partidaria y garantía de triunfo hasta el comunismo; igualmente al heroico combatiente, nuestro glorioso Partido Comunista del Perú y todo su sistema de dirección y a nuestra Base de Unidad Partidaria. Destacamos como hitos en la vida partidaria el I Congreso, el III Pleno y el Magistral Discurso del Presidente Gonzalo, que resplandece victorioso y pujante ante el mundo como arma de combate. Nos reafirmamos en nuestro compromiso de dar la vida por la defensa de nuestra Jefatura y enarbolando, defendiendo y aplicando su todopoderoso pensamiento gonzalo, aplicación creadora de la ideología universal del proletariado internacional, el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.

Los actuales eventos en el mundo expresan cada vez más la crisis general y última del imperialismo, la agonía de todo el caduco y podrido sistema capitalista de explotación y opresión, y en el campo del proletariado y los pueblos se expresa y se intensifica la creciente situación revolucionaria en desarrollo desigual, barriendo toda duda en cuanto a la verdad marxista, de que la revolución es la tendencia histórica y política principal en el mundo. Ante las justas y heroicas luchas populares – las guerras populares, las luchas anti-imperialistas de liberación nacional, las luchas reivindicativas cada vez más combativas – el imperialismo y la reacción en todos los países están intensificando la represión y la violencia contrarrevolucionaria, y la crisis de la democracia burguesa y el parlamentarismo impulsa la tendencia hacia el fascismo que es inherente en el imperialismo. Con las superpotencias imperialistas (Yanqui, China y Rusia) llevando la delantera, los Estados reaccionarios están recurriendo a la política fascista cada vez más para poder llevar a cabo la explotación intensificada y la revocación sistemática de los derechos ya conquistados por la clase y los pueblos.

En sus intentos desesperados de salir de su crisis, intensificar la explotación y el nuevo reparto del mundo, los explotadores chupasangres necesitan controlar la opinión pública y socavar y reprimir la resistencia del proletariado y el pueblo; por eso la burguesía imperialista aplica políticas fascistas y promueve y fomenta partidos y grupos fascistas y racistas, movilizando principalmente sectores de la burguesía y la pequeña burguesía para negar los principios de la democracia burguesa (la separación de poderes, el Estado de derecho etc.) y para fortalecer la dictadura burguesa y promover la militarización de los Estados. Utilizan los sindicatos corporativos sirviendo a la agenda de la gran burguesía; ver por ejemplo como los sindicatos europeos participaron en la “cumbre social” de la Unión Europea de 2017, donde asumieron el llamado “pilar social”, un plan para revocar la estabilidad laboral. En varios países toman medidas para revocar el derecho de huelga, con la plena colaboración de esos aparatos corporativos. Y contra las movilizaciones populares intensifican la represión política bajo el pretexto del COVID-19 o de “combatir la delincuencia”.

Aunque estos Estados reaccionarios todavía no están en el momento de abandonar totalmente la forma demo-liberal de su dictadura, la tendencia fascista es real y concreta. La clase dominante eclécticamente utiliza el fascismo, el liberalismo y el revisionismo para tratar de controlar la lucha de clases. Ver como la reacción yanqui utiliza las fuerzas fascistas, racistas y chovinistas – el régimen de Trump – para presionar al pueblo para que vote y así legitime al sistema. Es una amenaza abierta: “si no votan, y si no se someten al sistema, vamos a desatar el fascismo”. Lo mismo se ve en España y otros países; los fascistas y racistas son utiles para presentar la fracción “democrática” y “liberal” como la “mejor alternativa”, cuando en realidad todas las fracciones están por la misma política: la reaccionarización y la fascistización de la dictadura burguesa es un hecho objetivo e inevitable en el imperialismo, especialmente en su actual crisis general y última.

El papel del revisionismo en esta situación es desviar y contener las luchas del proletariado y el pueblo y mantenerlas bajo la dirección ideológica, política y orgánica de la burguesía bajo consignas de “socialismo democrático” y promesas de “reformas”. En EE.UU., los dirigentes del movimiento Black Lives Matter – frecuentemente dirigentes de formación revisionista – tienen un papel central en convertir la lucha justa contra el racismo y la represión en un instrumento de propaganda electoral para el Partido Demócrata. Es decir, en vez de un movimiento revolucionario, un supuesto movimiento “antirracista” para defender al sistema imperialista. Las reformas que demandan (desfinanciar la policía etc.) en realidad solo sirven a mantener la ilusión de que sería posible acabar con la represión y el racismo sin acabar con el sistema. Así también, algunas de las propuestas de “abolición de la policía” al parecer apuntan a poner la policía bajo la supervisión de aparatos corporativos. La tendencia fascista se expresa en diferentes formas en todas las fracciones de la burguesía y sus lacayos.

El nuevo revisionismo, en EE.UU. representado por el PCR revisionista de Avakian, continúa la vieja política del revisionismo de asumir un supuesto “frente único antifascista” como pretexto para ponerse a la cola de la gran burguesía, a través del Partido Democrático. En vez de dar la dirección proletaria que las luchas actuales necesitan y movilizar al pueblo para la revolución, preparando la guerra popular, el revisionista Avakian ahora llama a votar en las elecciones reaccionarias, porque supuestamente hay una “urgente necesidad de expulsar al régimen fascista de Trump…” Para sustentar esta posición revisionista, Avakian obviamente tiene que abandonar totalmente la definición marxista del fascismo y negar el proceso objetivo de la reaccionarización general, el cual va realizándose independientemente de que partido o presidente la burguesía emplea como mascarón de proa.

Los marxistas-leninistas-maoístas defendemos, enarbolamos y aplicamos el principio del frente único como un frente de clases bajo la dirección del proletariado: “no hay ningún marxista que haya puesto de lado la dirección del Partido, sino ¿cómo se concreta la hegemonía del proletariado?, sólo a través del Partido Comunista realmente tal, esto es, un partido marxista-leninista-maoísta, que sirva consecuente y firmemente a los intereses de la clase y defienda los del pueblo” (Presidente Gonzalo). La amenaza del fascismo no cambia este principio. Es decir que lo que corresponde en la situación actual es que los comunistas apoyen y participen en las justas luchas populares – contra la represión, contra el racismo, contra el fascismo y por las reivindicaciones del pueblo – para guiar y dirigir a las masas educándolas en la ideología del proletariado y la violencia revolucionaria, sirviendo a la construcción o reconstitución de los Partidos Comunistas como Partidos marxistas-leninistas-maoístas militarizados para preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular en cada país. Llamamos a desarrollar el boicot de las elecciones reaccionarias en cada país y nunca permitir que la clase y el pueblo se ponga a la cola de la burguesía y sus lacayos.

¡VIVA EL MAGISTRAL DISCURSO DEL PRESIDENTE GONZALO, QUE RESPLANDECE VICTORIOSO Y PUJANTE ANTE EL MUNDO COMO ARMA DE COMBATE!

¡DEFENDER LA VIDA DEL PRESIDENTE GONZALO!

¡EL MAOÍSMO, ENCARNÁNDOSE EN LOS PUEBLOS DEL MUNDO, MARCHA INCONTENIBLEMENTE A COMANDAR LA NUEVA GRAN OLA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!


Movimiento Popular Perú

Septiembre de 2020