viernes, 22 de marzo de 2013

BALANCE DE UN AÑO




BALANCE DE UN AÑO


«Ese luchar y tender al éxito momentáneo sin consideración de las consecuencias posteriores, este sacrificio del futuro del movimiento a su presente puede ser de intención ‘honesta’, pero es oportunismo, y el oportunismo «honesto» es quizás el más peligroso de todos...»
(Engels a Conrad Schmidt, 27 octubre de 1890)


Saludamos al proletariado internacional y a los pueblos oprimidos del mundo, así como a todos los comunistas y revolucionarios del mundo que dan su vida en el combate contra el imperialismo, la reacción, el revisionismo y el nuevo revisionismo. Saludamos a los Partidos y organizaciones comunistas, especialmente a los que desarrollan guerra popular y saludamos con optimismo revolucionario al PCP y a su Comité Central que dirige la guerra popular en el Perú, siendo ésta guía y faro de la Revolución Proletaria Mundial.
Hace ya un año que comenzó la andadura de «Mar Armado de Masas» como blog. El nacimiento del mismo se ha dado en medio de la crisis general del imperialismo, del levantamiento de las masas por todas partes del mundo, incluidos los países imperialistas y la superpotencia hegemónica yanqui, masas que se levantan contra este orden caduco y decrépito. En su forma más alta esta lucha tiene su expresión en los Partidos Comunistas que dirigen guerras populares bajo la bandera del maoísmo y fundamentalmente del Partido Comunista del Perú que dirigido por su Comité Central, no ha parado ni un segundo la guerra popular en el Perú, continuando la brega por superar el recodo, y como fracción roja en el Movimiento Comunista Internacional no ha cesado de combatir el revisionismo tanto en el Perú, a la LOI y a la LOD con guerra popular, como en el resto del mundo, principalmente al «nuevo revisionismo» que se autotitula «maoísta» y al oportunismo que concilia con este revisionismo.
No cabe duda que dentro del MCI se está desarrollando una fuerte lucha entre maoísmo y «nuevo revisionismo». Una lucha que será larga y cruenta. Tarea de la izquierda es desenmascarar y aplastar las convergencias con el «nuevo revisionismo» que se dan dentro y fuera de nuestras filas, seguir el principio establecido por el Presidente Mao, de criticar “igual que un médico trata un caso, únicamente para salvar al paciente y no para matarlo. Una persona con apendicitis se salvará si el cirujano le extrae el apéndice. Si una persona que ha cometido errores no oculta su enfermedad por temor al tratamiento, ni persiste en sus errores hasta hacerse incurable, sino que, honesta y sinceramente, desea curarse y enmendarse, debemos acogerla y curarle la enfermedad para que se convierta en un buen camarada.” Así, hay que aislar y aplastar a los recalcitrantes, donde una de las características de este nuevo revisionismo es que rehúye el debate.
Además el CC del PCP, basándose en su propia experiencia de la estructuración de la LOD en las prisiones y la patraña de las «cartas de paz», todo planificado y dirigido por el imperialismo yanqui, y basándose en el análisis de la situación internacional ha establecido que existe un plan mundial de acuerdos de paz del imperialismo, principalmente de la superpotencia hegemónica yanqui, para aniquilar las guerras populares y luchas armadas revolucionarias y principalmente las que estén dirigidas por Partidos maoístas para que, como en Nepal, se conviertan en partidos burgueses con el membrete de maoístas. Está claro que en Nepal Pachandra ha cumplido el papel nefasto que ya no pueden cumplir los partidos revisionistas clásicos repudiados por las masas. También está clara la posición del CC del PCP:«¡Aquí, así como en todo el mundo, no cabe capitulación, acuerdos de paz, ni tregua alguna!»
Una de las expresiones más obvias de la lucha de dos líneas que se está dando dentro del MCI es el cumplimiento de la antigua e infame directiva de Avakian de aislar al PCP, de aislar y no reunirse con los que critican, con los «dogmáticos». Hay quienes se atreven a afirmar que no existe este plan de aislar al PCP, en contra de lo que se ha dado dentro de lo que fue el MRI, y lo que se sigue dando. Blogs de internet que se autotitulan de maoístas no hacen públicos los documentos del CC del PCP ni tampoco los del MPP. Al mismo tiempo se publicitan los documentos de individuos y grupos que se hacen pasar por organismos o “bases” del Partido en Perú y en el extranjero. Aun cuando es el MPP el único organismo generado para el trabajo partidario en el extranjero, así como para poder centralizar cualquier apoyo, o realizar un trabajo de apoyo a la Guerra popular en el Perú.
Hay quienes se escudan en «lo confuso» de la situación en el Perú, incluso han vuelto a viajar los «investigadores» al Perú para conocer qué sucede, como en su momento lo hicieron los investigadores de Avakian. Es evidente que la confusión sólo está en algunas cabezas movidas por intereses personales. En el trabajo del PCP en el extranjero, el MPP viene aplicando el pensamiento gonzalo y es el que está aplicando las directivas del PCP: «Camaradas, les deseamos éxitos en la tareas en el presente año, asir con firmeza la responsabilidad partidaria, aplicar las directivas y las citas guías descritas más arriba. Combatir al revisionismo y grupillos que pululan en el extranjero que trabajan con la reacción.» (AL MOVIMIENTO POPULAR PERÚ: ¡APLICAR EL MAOÍSMO Y APLASTAR EL REVISIONISMO! ¡QUE EL MAOÍSMO PASE A COMANDAR LA NUEVA GRAN OLA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL! Comité Central Partido Comunista del Perú Junio de 2011, publicado en Sol Rojo).
Sobre las supuestas «bases y apoyantes del PCP» sólo hay que leer los documentos de estos fantoches para ver cómo atacan el maoísmo y el pensamiento gonzalo. En cuanto a la lucha de dos líneas uno de éstos defiende abiertamente la tesis de Avakian que dos se unen en uno: «en concordancia con la ley de la contradicción siempre habrá y existirá dos corrientes y eso hará que avance el PCP»contra la tesis maoísta de una clase, un Partido, una línea y lucha de dos líneas contra criterios, actitudes y posiciones, y lucha a muerte contra cualquier línea antagónica estructurada, para mantener la dirección del Partido en manos del proletariado. En cuanto a los objetivos de la revolución llega a proponer «culminar las tareas pendientes de la segunda emancipación e independencia del Perú.», programa de los emerretacos (MRTA), así distorsionando el punto 8 del Programa del PCP (“Culminar la formación de la nación peruana unificando realmente el país para defenderlo de toda agresión imperialista y reaccionaria, salvaguardando los derechos de las minorías” - Programa general de la revolución democrática, PCP). Así en lo orgánico defienden partido de «nueva síntesis», en lo político «socialismo del siglo XXI», en lo ideológico, nuevo revisionismo. Todavía algunos se atreverán a decir que las cosas no están claras. Nosotros tomamos firme posición por el CC del PCP, su organismo generado para el trabajo en el extranjero, el MPP y por la guerra popular en el Perú y rechazamos todas las posiciones de «no hay Partido», «hay fracciones», etc. o que algunos han “descubierto” en el extranjero la reorganización del Partido (la cual el CC ya planteó en el documento “Superar el recodo” y comenzó a ejecutar en 1995), distorsionándolo para decir que el Partido Comunista del Perú “ya no existe”, y las denunciamos como parte del plan del imperialismo, principalmente yanqui, de aislar al PCP.
El balance de este año no puede ser más positivo, las posiciones se han ido aclarando y la labor del blog ha contribuido a difundir las posiciones del CC del PCP y de su organismo generado para su trabajo en el extranjero, el MPP. Además se ha contribuido a la difusión de documentos que creemos importantes para armar las cabezas con ideología proletaria y que las masas tengan herramientas para identificar y aplastar este nuevo revisionismo, al oportunismo y las convergencias que se dan en nuestras filas. Importante también ha sido el apoyo dado a la Conferencia celebrada en Madrid, estamos orgullosos de nuestra pequeña aportación a ésta y saludamos el éxito de la Conferencia.
En cuanto al combate al nuevo revisionismo y a cómo se expresan las convergencias en nuestras filas tomamos firme posición sobre los siguientes puntos claves:

Sobre Jefatura:
Nos reafirmamos en el principio de que cada revolución genera sus jefes y de entre ellos destaca uno. Que la Jefatura, como queda reflejado en los «Documentos Fundamentales del PCP», es fruto de la historia del Partido, de la lucha de clases en el país y a nivel internacional, la cual se expresa en la lucha de dos líneas dentro del Partido y fundamentalmente de la lucha contra el revisionismo en el seno de la dirección del Partido, donde la lucha es más aguda e intensa. Tener claro que los Partidos Comunistas generan sus jefes y su pensamiento guía (que es la aplicación del maoísmo a las condiciones concretas del país), o, por el contrario, degeneran en partidos burgueses donde se aplica la tesis de Avakian de «dos se unen en uno», o por decirlo en lenguaje más llano: «yo no te critico (ni en lo ideológico, ni en lo político, ni en lo orgánico), tú no me críticas, nos respetamos», es decir, no hay verdadera lucha de dos líneas y sí un estilo decadente propio de los partidos burgueses y donde las cuestiones se resuelven por consensos, o proclaman la “coexistencia” de dos líneas antagónicas y estructuradas dentro del Partido, en vez de la lucha basada en defensa y aplicación de los principios para mantener el rumbo de la revolución.
La jefatura, fruto de la lucha de clases y del Partido, es opuesta a los caudillos militares del revisionismo armado, a los comandantes y subcomandantes que la historia del revisionismo armado ha dado. Para los comunistas el Partido siempre está por sobre cualquier individuo y ésto se refleja en la propia documentación del PCP, donde los documentos partidarios firmados por el Presidente Gonzalo son muy pocos.

Sobre Pensamiento guía:
Que la jefatura está unida indisolublemente a un pensamiento que es la aplicación del maoísmo a la realidad concreta en cada país.

Sobre Frente:
Hoy podemos ver cómo hay un gran problema a la hora de construir el Frente. De asegurar la dirección proletaria del Frente. Por ejemplo, en la India los camaradas del PCI(m) en su Programa dejan abierta la posibilidad, como ya se hizo en Nepal, de la incorporación inmediata de la burguesía nacional al nuevo poder, abriendo la puerta a autoridades reaccionarias y al pluripartidismo. Las declaraciones de Ganapathy a JanMyrdal sobre cómo se construye en la India el Frente (2010) siguen el camino tomado por Pachandra en Nepal con los resultados que ya conocemos. Sobre la participación de autoridades reaccionarias y sus partidos en los Comités Populares Revolucionarios defiende «que es posible que ganen en las elecciones si sus partidos tienen el apoyo de la gente. Esta disposición está en nuestro programa político de los Comités Populares Revolucionarios, incluso otras personas pertenecientes a otros Partidos y organizaciones pueden unirse a los Comités Populares Revolucionarios si son electores y tienen derecho a ser elegidos para estos Comités. Hemos venido comprendiendo esto, debe ahora ponerse en práctica. Tenemos que desarrollar esta esfera. Nepal ha hecho algunos avances en este sentido». (Guerra Popular en la India. Cté. Internacional de Apoyo a la Guerra Popular en la India (Estado Español). pág.122).
Todas estas cuestiones y otras deben ser resueltas en lucha de dos líneas de forma franca. El imperialismo trabaja para dividir, infiltrar y desenrumbar al Movimiento Comunista Internacional y los comunistas tenemos la obligación de buscar la unidad mediante lucha de dos líneas sin abandonar los principios. Aun sabiendo que algunas posiciones que se dan entre Partidos Comunistas son, hoy por hoy, antagónicas, apoyamos la iniciativa del CC del PCP de «crear condiciones para la convocatoria de una conferencia de representantes de los Partidos Comunistas y organizaciones revolucionarias. Actualmente existen muchas divergencias de principios, por complejas que sean debemos de unir fuerzas y bregar por fortalecer a los Partidos comunistas en la lucha contra el imperialismo yanqui.» (Comité Central Partido Comunista del Perú Junio de 2011).



¡DESENMASCARAR EL PLAN MUNDIAL IMPERIALISTA DE "ACUERDOS DE PAZ"!

¡APOYAR A LAS GUERRAS POPULARES Y LUCHAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS EN EL MUNDO COMBATIENDO Y APLASTANDO EL REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO!

¡VIVA EL MAOÍSMO! ¡ABAJO EL REVISIONISMO!

¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!





Movimiento por el Internacionalismo Proletario(MIP), Marzo de 2013

jueves, 14 de marzo de 2013

¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!


¡Proletarios de todos los países, uníos!


¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!

“En cuanto a las mujeres, además de estar sometidas a estos tres sistemas de autoridad, se encuentran dominadas por los hombres (la autoridad marital). Estas cuatro formas de autoridad –política, de clan, religiosa y marital- encarnan la ideología y el sistema feudo-patriarcales en su conjunto y son cuatro gruesas sogas que mantienen amarrado al pueblo chino, y en particular al campesinado. Se ha descrito más arriba cómo los campesinos derrocan la autoridad política de los terratenientes en el campo, que constituye el pilar de los demás sistemas de autoridad. Con el derrocamiento de la autoridad política de los terratenientes, comienzan a tambalear la autoridad de clan, la religiosa y la marital.”

(Presidente Mao Tse-tung “Informe sobre una investigación del movimiento campesino en Junán”, Marzo de 1927)

“La democracia burguesa es la democracia de las frases pomposas, de la palabrería solemne, de las promesas rimbombantes, de las consignas grandilocuentes de libertad e igualdad, pero, en la práctica, todo eso oculta la falta de libertad y la desigualdad de la mujer, la falta de libertad y la desigualdad de los trabajadores y de los explotados.

¡Abajo esta mentira! Abajo los falsarios que hablan de libertad e igualdad para todos, mientras existe un sexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existe la propiedad privada sobre el capital y sobre las acciones, mientras existen hartos que con sus excedentes de trigo esclavizan a los hambrientos. No libertad para todos, no igualdad para todos, sino lucha contra los opresores y explotadores, eliminación de la posibilidad de oprimir y de explotar. ¡Esa es nuestra consigna!”

(Lenin. “El Poder soviético y la situación de la mujer”. T. 39, págs. 285-288)

“Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza en feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases –hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que en el sexo”.

(José Carlos Mariátegui, citado en “El marxismo, Mariátegui y el Movimiento Femenino”, CC del Partido Comunista del Perú, Ediciones Bandera Roja, 1975)




Sobre el día de la mujer

Es necesario partir de que hay que tener claro que este día, 8 de Marzo, como cualquier día, pertenece a la clase obrera, a las mujeres explotadas por el capitalismo. Celebramos el 8 de Marzo porque históricamente es un triunfo de la clase: por eso es el Día de la Mujer Trabajadora, de la obrera, de la proletaria, el día de la mujer explotada, no es el Día de la Mujer Burguesa, de las empresarias o capitalistas, no es el Día de la Mujer Explotadora. Es el día en que todo el proletariado rinde homenaje a las proletarias en lucha contra el Capital y, por tanto, también contra las mujeres capitalistas, prestando especial atención a los problemas que afectan a este sector de nuestra clase.

Es vil e infame que bajo las banderas de un “feminismo” coludido con el reformismo burgués, con el miserable y putrefacto sistema capitalista, con el imperialismo y con la reacción, se trate de falsificar y traficar con el verdadero objetivo del Feminismo Proletario: cuyo real y luminoso objetivo es aplastar, barrer, volar en pedazos definitivamente al capitalismo, al imperialismo y a la reacción, para que la clase obrera toda alcance el dorado comunismo.

Estamos por moler, pulverizar, dinamitar este vil y caduco sistema.

Fue en la II Conferencia de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague en agosto de 1910 cuando se decidió por iniciativa de Clara Zetkin convertir el 8 de marzo en el día de la mujer proletaria. Desde ese momento hasta nuestros días, la mujer proletaria no ha cesado de combatir por su emancipación y la de su clase, el proletariado, y por la conquista del poder político por la clase obrera como única forma de conquistar la plena igualdad real y no formal con el hombre.

Hoy, en plena crisis general del imperialismo, el reformismo, el revisionismo y los imperialistas tratan de salvar la sociedad burguesa dividiendo al proletariado y tratando de sembrar ilusiones reformistas entre millones de proletarias. Para esto usan una variante de la vieja teoría de la "naturaleza femenina deficitaria" que ha servido para justificar la opresión de la mujer. Teoría presentada ahora bajo el disfraz de la “teoría de género” y que presentando al hombre como un depredador vuelve a colocar a la mujer en el lugar de un cándido e ingenuo corderito. El feminismo burgués, incapaz de dar ninguna respuesta a esta crisis, como tampoco lo fue en la década de los 30 del siglo pasado, trata de sembrar ilusiones entre las mujeres obreras con la teoría de “género” con el objeto de mantener los privilegios dentro de la sociedad capitalista de las mujeres de las clases dominantes y de una parte de las mujeres pertenecientes a la aristocracia obrera. En el Tercer Mundo directamente apuntan a dividir a los movimientos de liberación nacional y a las guerras populares.

Si tomamos la historia del movimiento femenino desde la Revolución Francesa hasta el presente no es la historia del “tierno corderito” ni de la “autodefensa”, es la historia de millones de mujeres que asumieron y asumen su papel protagonista en la batalla contra la vieja sociedad.

Durante la Revolución Francesa, Héroigne de Méricourt combatió en primera línea en el asalto a la Bastilla. Pauline León defendió la militarización de las mujeres. Corría el otoño de 1792 cuando la sociedad de “Amigas de la Libertad y de la Igualdad” se pusieron a la cabeza de la revolución en Lyon y tomaron la ciudad. La “Sociedad de las Republicanas Revolucionarias” se unió a los sectores comunistas de la Revolución Francesa siendo perseguidas y prohibidas por el Cté. de Sanidad Pública pues sus aspiraciones políticas iban más allá que las de Robespierre.

De la experiencia de la Comuna de París y del papel de las mujeres en ésta, en la prensa inglesa de la época se llegó a publicar lo siguiente: “Si los franceses sólo fueran mujeres ¡Qué pueblo tan terrible sería!”. Todas estas miles de mujeres con plena conciencia unieron la defensa de la dictadura del proletariado al combate por su igualdad en la sociedad. A la historia del proletariado ha pasado Louise Michel por su valor y abnegación en la defensa de la Comuna.

La revolución alemana, como la Revolución Rusa, también dieron como fruto otras grandes revolucionarias como Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin, Kollantai, Krupskaya…

Durante la II Guerra Mundial el ejército soviético fue el único en contar con mujeres en primera línea. Destacamos las aproximadamente mil mujeres que pilotaron cazas y bombarderos, en 1942 había 3 regimientos aéreos formados exclusivamente por mujeres, que demostraban en los hechos que la mujer soviética había dejado la tutela del marido para formar parte de la sociedad socialista con plenos derechos. Por eso dieron su vida estas mujeres contra el fascismo, por la defensa de la dictadura del proletariado y por la defensa de su nueva posición en la nueva sociedad. Más del 70% de las 800.000 mujeres que participaron en la Segunda Guerra Mundial en el Ejército Rojo combatieron en el frente y de ellas 80.000 eran oficiales. La mujer proletaria y la mujer campesina pobre han participado también con las armas en la mano en los grandes movimientos revolucionarios de nuestra época: en el movimiento de liberación nacional, revoluciones de nueva democracia, revoluciones socialistas y la Revolución Cultural en China.

Durante la Revolución China millones de mujeres se movilizaron dirigidas por el PCCH. La participación de la mujer en la guerra contra la invasión japonesa aplastó la idea reaccionaria de que las mujeres «solo sirven para el trabajo doméstico». La reforma agraria donde también millones de mujeres participaron de forma activa tuvo como resultado la demolición del sistema patriarcal-feudal. Las campesinas conquistaron títulos de propiedad personales sobre la tierra, dejaron de ser la “esposa de...”. La Revolución de Nueva Democracia demolió la antigua estructura familiar, la mujer dejó su minoría de edad respecto al hombre y pasó a estar en la vanguardia de las transformaciones revolucionarias. Hizo más por la mujer la reforma agraria: “¡la tierra para quien la trabaja!”, que los millones de discursos sobre la igualdad con que bombardea a la mujer obrera y pobre el imperialismo, la reacción y el revisionismo.

Durante la Gran Revolución Cultural Proletaria más de 300 millones de mujeres se movilizaron contra el revisionismo de Liu, Deng y Lin Piao, lucha entre el camino comunista y el camino capitalista. Se crearon talleres colectivos de trabajo doméstico, comedores colectivos, se apuntaba a que la sociedad fuera responsable de los hijos y que éstos no fueran responsabilidad de la familia (propiedad de...) ni del Estado. El objetivo fue acabar con el carácter privado de la familia y de las tareas domésticas liberando a la mujer totalmente del mundo del hogar. Chian Ching es la mejor expresión de la incorporación de millones de mujeres dirigidas por el Partido de la clase obrera, el PCCH, a la transformación revolucionaria de la sociedad y al combate contra la restauración del capitalismo.

Situación de la mujer

La burguesía sigue tratando de crear la ilusión de que sin destruir la sociedad burguesa es posible la plena igualdad de la mujer con el fin de dividir a la clase obrera. Sin embargo los datos de violencia contra la mujer en los supuestos “paraísos” imperialistas son contundentes. En el informe de la ONU “The World's Women 2010. Trends and Statistics” recogen entre otros los siguientes datos: “en Suecia el 25% de las mujeres han sufrido en algún momento de sus vidas una agresión sexual, el 28% en Dinamarca”. Si miramos al Tercer Mundo, además de sufrir las consecuencias de la crisis y la semifeudalidad, las guerras imperialistas apoyadas también por gobiernos “feministas” como el de Zapatero en España, (Libia, Siria, Irak…) suponen un ataque brutal a las condiciones de vida de la mujer proletaria y campesina pobre y a sus derechos conquistados con décadas de lucha y sangre.

El capitalismo sólo es capaz de da una igualdad jurídica formal a las mujeres, en modo alguno puede emanciparlas. Con el desarrollo del imperialismo la concepción burguesa frente a la condición femenina se reaccionariza cada vez más y profundiza más la opresión social, económica, política e ideológica sobre las mujeres, aunque se pinte y camufle de mil maneras.

Politización, movilización y organización de las mujeres, esa es la tarea en la cual contenderán duramente las líneas burocrática y democrática para: organizar a las mujeres corporativamente y en beneficio de las clases explotadoras, o democráticamente para servir al pueblo, respectivamente.

Por tanto, dentro del movimiento femenino combaten dos posiciones de clase antagónicas: La proletaria y la burguesa. Revolución o contrarrevolución.

Sobre la lucha de la mujer y la guerra popular

Hoy, como ayer, el revisionismo, la reacción y el revisionismo difunden el feminismo burgués para enrumbar a las mujeres hacia el cretinismo parlamentario y desviarlas así de su camino: la guerra popular, dirigida por un partido comunista marxista-leninista-maoísta, militarizado.

Hoy, la base de masas de la revolución proletaria mundial está en el Tercer Mundo y son millones de proletarias y campesinas pobres las que se han incorporado para combatir al imperialismo, la reacción y al revisionismo. Combate que va unido al de su emancipación. Es fácil comprobar la incorporación de la mujer bajo la bandera del maoísmo a las guerras populares en el Perú, India, Turquía..., pues su liberación está unida al triunfo de la clase obrera. En el Perú la guerra popular dirigida por el PCP no sólo ha movilizado a la mujer en el campo y la ciudad, desde la lucha reivindicativa hasta la guerra popular, si no que en el Nuevo Poder ha conquistado el papel que la vieja sociedad le niega.

Por todo esto millones de mujeres se han incorporado a las filas de la revolución proletaria de forma consciente y dirigidas por verdaderos partidos comunistas como en el Perú, el PCP, partido marxista-leninista-maoísta-pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo, aplastan el cretinismo parlamentario, destruyen la vieja sociedad a la vez que van construyendo la nueva, demostrando que su presente y futuro está unido a la transformación revolucionaria del mundo.

En el Día de la Mujer Proletaria queremos reafirmarnos en que la emancipación de la mujer sólo será posible emancipando a la clase, al proletariado; porque sólo así, hombres y mujeres proletarios, unidos, como un solo puño de acero, volaremos en mil pedazos a este decadente sistema, y marcharemos juntos hacia el esplendoroso futuro de una nueva sociedad, hacia el comunismo.



¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA!

¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!

¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!


Movimiento por el Internacionalismo Proletario (MIP), marzo 2013

viernes, 8 de marzo de 2013

¡VIVA EL DIA DE LA MUJER!

¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER!
¡VIVA EL FEMINISMO PROLETARIO!

    "Nadie debe sorprenderse de que todas las mujeres no se reúnan en un movimiento feminista único. El feminismo tiene, necesariamente, varios colores, diversas tendencias. Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza en feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases -Hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que en el sexo".

    José Carlos Mariátegui

El Movimiento Popular Perú, organismo generado del glorioso Partido Comunista del Perú, dirige sus más calurosos saludos comunistas y revolucionarios a las heroínas de nuestra clase y a todas las mujeres obreras y campesinas del mundo, que luchan cada día contra la doble explotación y opresión a que están sometidas por el podrido sistema imperialista. Nos reafirmamos en la posición de nuestro Partido, la cual parte de lo establecido por su fundador José Carlos Mariátegui sobre el feminismo proletario, y de toda la experiencia de nuestro Partido de la lucha de las mujeres en la guerra popular. Así mismo, dirigimos nuestros más solemnes saludos a todas las camaradas y compañeras del Partido y del Ejército Popular de Liberación, que han dado y siguen dando sus vidas por el Partido y la revolución, sirviendo a la revolución mundial y dando contribuciones a la lucha de las mujeres en todo el mundo.

Como Mariátegui estableció, el feminismo no es uno, sino varios, con diferentes posiciones de clase. Hoy, en la crisis final del imperialismo, cuando todas las contradicciones se agudizan, eso se expresa más claramente; el feminismo burgués y pequeño burgués se han convertido en arma ideológica y política contrarrevolucionaria, parte de  la ofensiva contrarrevolucionaria general, la cual ha sido definida por el Presidente Gonzalo: "ofensiva contrarrevolucionaria general que pretende conjurar la revolución como tendencia principal, histórica y política; ofensiva encabezada por el imperialismo yanqui en su condición de hegemonista único y gran gendarme, podrido gigante con pies de barro; ofensiva contrarrevolucionaria general que apunta a negar la ideología de la clase a través de negros engendros como 'caducidad del marxismo', 'fracaso del socialismo', 'totalitarismo de la dictadura del proletariado', 'inutilidad del Partido Comunista' que muestran la incapacidad teórica y práctica de la burguesía…" (¡Viva el maoísmo! Resolución, CC-PCP 1993)



El papel del feminismo burgués y pequeño burgués en la ofensiva contrarrevolucionaria general

Las clases explotadoras tienen plena conciencia que la clave para cualquier intento de aniquilar la revolución debe ser despojarla de su carácter proletario, de su ideología proletaria y su dirección proletaria, porque la realidad ha mostrado claramente que cuando los pueblos están unidos bajo el proletariado y sus Partidos Comunistas, aplicando la ideología y los principios del proletariado, estos van a derrocar a los explotadores y tomar el Poder. Por eso, como parte de su ofensiva contrarrevolucionaria general, el imperialismo, la reacción y el revisionismo lanzaron su campaña contra el movimiento proletario y contra el marxismo en la esfera académica y entre los intelectuales "izquierdistas", para después difundir lo mismo entre las masas trabajadoras. Con viejas ideas reaccionarias y revisionistas, esta vez nombradas "postmodernismo", "postestructuralismo" y "postmarxismo", declaran que la "opresión de clase" solo es una entre varias formas de opresión, y que no se puede definir uno de ellas como principal, porque eso sería marxismo "dogmatico" y "autoritario". Declaran que hoy, el mundo es tan complejo que no se puede entender ni transformarlo. Consecuentemente, la “izquierda” tiene que abandonar sus metas “utópicas” y adaptarse a la nueva “verdad”, es decir limitarse a proteger los intereses – dentro de las ramas del sistema - de individuos o grupos “marginalizados” frente a los efectos más agudos de la explotación. En esta versión distorsionada de la realidad, el marxismo ha devenido “conservador” y “autoritario”, mientras una “izquierda” anticomunista, sujetada a las órdenes y la concepción del mundo de la burguesía, se presenta como “libertaria” y más “democrática”.

En este contexto, el feminismo burgués y pequeño burgués han asumido el sucio papel de introducir esa doctrina contrarrevolucionaria en las filas del proletariado. Aprovechando la justa furia de las mujeres del pueblo, intentan enfrentar obreras contra obreros y dividir a la clase. Según su concepción idealista y metafísica, la opresión de la mujer existe independientemente y separada de la lucha de clases, y así proponen una vez más la conciliación de clases en el contexto feminista, diciendo que las obreras sí tienen intereses comunes con las explotadoras en una supuesta lucha “contra los hombres”. En realidad, esta es una lucha contra todo el proletariado, hombres y mujeres, con la cual se despoja la lucha de las mujeres de su carácter revolucionario. Este nuevo feminismo ya no tiene la meta de aplastar y barrer completamente el patriarcado, junto con toda explotación. Enseña a las mujeres que en lo fundamental, la sociedad no se puede cambiar en sus cimientos– solo se puede combatir algunos de sus efectos. Consecuentemente, una gran parte del feminismo burgués y pequeño burgués, incluso feministas que se llaman “izquierdistas”, por ejemplo no quieren abolir la prostitución, sino organizarla, legitimarla; capitulación abierta y descarada frente al imperialismo y la reacción. Repiten, en palabras veladas, la vieja tesis de todas las clases explotadoras de la “naturaleza deficitaria de la mujer”, con la idea de que confrontación, lucha de clases, guerra revolucionaria, autoridad y Poder político son conceptos “masculinos”, mientras que las mujeres son “pacificas”, “conciliadoras”, “piensan más en el individuo” etc. Es decir, bajo el manto de feminismo siguen condenando las mujeres a una posición de subordinación, y bajo el pretexto de exigir más puestos políticos para las mujeres, quieren infiltrar a los movimientos obreros con ideología y política burguesa.

Este rol contrarrevolucionario del feminismo burgués y pequeño burgués no se limita a la llamada “izquierda”. A nivel mundial, el imperialismo utiliza el feminismo burgués para legitimar genocidas como Thatcher, Clinton o Merkel, y para cínicamente justificar la agresión imperialista contra los países oprimidos del tercer mundo y tratar de socavar la unidad a nivel mundial entre el movimiento proletario y el movimiento de liberación nacional.



El feminismo proletario

Las feministas burguesas y pequeño burguesas ocultan y niegan sistemáticamente los enormes avances alcanzados por las mujeres en los países socialistas, y tiene que ser una de las tareas del movimiento femenino proletario difundir estas experiencias entre las masas. En las revoluciones socialistas, la lucha de las mujeres alcanzó triunfos nunca vistos en la historia de lucha de clases. La Revolución de Octubre estableció el derecho al divorcio, las guarderías para los niños (como parte de la lucha por integrar a las mujeres en la producción y la política), y se legalizó el aborto (ver cita de Lenin http://www.marxists.org/archive/lenin/works/1913/jun/29.htm). En la revolución china, especialmente en la Gran Revolución Cultural Proletaria, hemos visto la mayor movilización de mujeres revolucionarias de toda la historia humana. En Perú vemos la mayor participación de mujeres militantes dirigentes, dirigiendo el ejército y las masas en guerra popular dirigida por un Partido Comunista militarizado marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo. La revolución proletaria nos ha dado las más grandes heroínas de nuestra clase: obreras, combatientes y comunistas que son ejemplos gloriosos para las mujeres oprimidas de todo el mundo.

“Desde hace mucho tiempo, los representantes de todos los movimientos emancipadores de Europa occidental formularon a lo largo, no ya de décadas, sino de siglos, la reivindicación de abolir las leyes caducas y de equiparar legalmente la mujer al hombre, pero sin que ni uno solo de los países democráticos europeos, ni una sola de las repúblicas más adelantadas, lograse realizarlo; porque allí donde existe el capitalismo, donde se mantiene en pie la propiedad privada sobre la tierra, las fábricas y plantas industriales, donde persiste el poder del capital, siguen conservando los hombres los privilegios. Y si en Rusia fue posible lograr aquel anhelo, se debió a que el 25 de octubre de 1917 se implantó en nuestro país el poder obrero. El poder soviético se planteó desde el primer momento el objetivo de ser el poder de los trabajadores, enemigo de toda explotación. Se señaló la tarea de acabar con toda posibilidad de explotación de los trabajadores por parte de los terratenientes y capitalistas, de liquidar la dominación del capital. El poder soviético se propuso como objetivo lograr que los trabajadores construyan su propia vida sin propiedad privada sobre la tierra, sin propiedad privada sobre las fábricas y plantas industriales, sin esa propiedad privada que en todas partes, en el mundo entero, incluso bajo el régimen de plena libertad política, incluso en las repúblicas más democráticas, coloca de hecho a los trabajadores en condiciones de miseria y esclavitud asalariada, y a la mujer bajo una doble esclavitud.

El poder soviético, como poder de los trabajadores, implantó legislativamente, ya durante los primeros meses de su existencia, los cambios más radicales con respecto a la mujer. La República Soviética no dejó piedra sobre piedra de las leyes que colocaban a la mujer en una situación de sometimiento. Y al decir esto me refiero en particular a las leyes que aprovechaban especialmente la situación más débil de la mujer, para privarla de derechos y colocarla con frecuencia en condiciones humillantes; es decir, a las leyes sobre el divorcio, los hijos ilegítimos y el derecho de la mujer a demandar judicialmente al padre del niño para que asegure su sustento.” (Las tareas del movimiento obrero femenino en la República Soviética, V.I. Lenin, 1919)

El feminismo proletario debe partir de una firme posición de clase proletaria para nunca permitir que el imperialismo, la reacción y el revisionismo utilicen la lucha de las mujeres para sus propios intereses. Las mujeres del proletariado y del pueblo tienen que organizarse en los tres instrumentos de la revolución, el Partido, el Ejército y el Frente, para preparar, iniciar y desarrollar guerra popular. En la lucha reivindicativa, las camaradas y compañeras femeninas tienen que asumir el papel de dirigentes, combatiendo el feminismo burgués y pequeño burgués, implacablemente luchando por las reivindicaciones en función de la lucha por el Poder. A mismo tiempo, las feministas proletarias tienen que luchar contra toda posición caduca o anti-proletaria dentro de nuestras filas en cuanto a la mujer, y aplastar la posición revisionista de que “el problema de la mujer se va resolver automáticamente con la revolución socialista, y no se necesita ningún movimiento femenino”. Tal movimiento se necesita precisamente porque la explotación y la opresión de la mujer existen como formas particulares de la explotación y opresión en este sistema, y porque se expresan también en las filas de nuestra clase. En breve: luchar implacablemente contra el enemigo de clase por la emancipación de la mujer a través de la revolución proletaria, y luchar por unir a los hombres y las mujeres de la clase, aplicando lucha de dos líneas dentro de nuestras filas contra toda expresión de la tesis de la “naturaleza deficitaria de la mujer”. Nos reafirmamos en la posición proletaria en cuanto a la mujer:

“Parece que la emancipación de la mujer, su igualdad de condición con el hombre es, y continúa siendo imposible, mientras la mujer permanezca excluida del trabajo social productivo y debe limitarse al trabajo privado doméstico... La liberación de la mujer tiene como condición primera la incorporación de todo el sexo en la industria pública” (F. Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el estado).

"La experiencia de todos los movimientos liberadores confirma que el éxito de la revolución depende del grado en que participen las mujeres" (V.I. Lenin)

"La verdadera igualdad entre el hombre y la mujer sólo puede alcanzarse en el proceso de la transformación socialista de la sociedad en su conjunto." (Presidente Mao Tse Tung)

"Las mujeres que son la mitad del mundo y desarrollar el movimiento femenino por la emancipación de la mujer, tarea que es obra de las mujeres mismas pero bajo la dirección del Partido;" (Presidente Gonzalo)

¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER!
¡VIVA EL FEMINISMO PROLETARIO!
¡POR UNA LÍNEA DE CLASE EN EL MOVIMIENTO FEMENINO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!

Movimiento Popular Perú, 8 de marzo de 2013


   
http://www.solrojo.org/mpp_doc/mpp_20130308.html

viernes, 1 de marzo de 2013

EL PODER SOVIÉTICO Y LA SITUACIÓN DE LA MUJER - LENIN


V. I. LENIN

El Poder soviético
y la situación de la mujer


El segundo aniversario del Poder soviético nos invita a echar una ojeada de conjunto a lo que hemos hecho en este período y a reflexionar sobre la importancia y los fines de la revolución realizada.

La burguesía y sus partidarios nos acusan de violar la democracia. Nosotros afirmamos que la revolución soviética ha ampliado y profundizado la democracia en escala sin precedente en el mundo, y precisamente la democracia para los trabajadores y para las masas oprimidas por el capitalismo, es decir, la democracia para la inmensa mayoría del pueblo, o sea, de la democracia socialista (para los trabajadores), a diferencia de la democracia burguesa (para los explotadores, para los capitalistas, para los ricos).

¿Quién lleva razón?

Meditar detenidamente esta cuestión, comprenderla con más profundidad,  significa tener en cuenta la experiencia de estos dos años y prepararse mejor para su desarrollo futuro.

La situación de la mujer demuestra con particular relieve la diferencia entre la democracia burguesa y la democracia socialista y responde con particular claridad a la pregunta planteada.

En la República burguesa (es decir, donde existe la propiedad privada sobre la tierra, las fábricas, las acciones, etc.), aunque se trate de la república más democrática, la mujer no ha sido plenamente equiparada en derechos en ninguna parte del mundo, en ningún país, ni aun en el más avanzado. Y eso a pesar de que desde el momento de la Gran Revolución Francesa (democrático-burguesa) ha transcurrido más de un siglo y cuarto.

De palabra, la democracia burguesa promete igualdad y libertad. De hecho, las repúblicas burguesas, por avanzadas que fueren, no han dado a la mujer, que constituye la mitad del género humano, plena igualdad con el hombre ante la ley, ni la han liberado de la tutela y de la opresión del hombre.

La democracia burguesa es la democracia de las frases pomposas, de la palabrería solemne, de las promesas rimbombantes, de las consignas grandilocuentes de libertad e igualdad, pero, en la práctica, todo eso oculta la falta de libertad y la desigualdad de la mujer, la falta de libertad y la desigualdad de los trabajadores y de los explotados.

La democracia soviética o socialista rechaza las palabras pomposas, pero falsas, declara una guerra sin cuartel a la hipocresía de los “demócratas”, de los terratenientes, de los capitalistas o de los campesinos hartos, que se lucran vendiendo a los obreros hambrientos los excedentes de trigo a precios de especulación.

¡Abajo esta vil mentira! No puede haber, ni hay, ni habrá “igualdad” de los oprimidos y opresores, de los explotados y explotadores. No puede haber, ni hay, ni habrá “libertad” verdadera mientras los privilegios que la ley concede a los hombres impidan la libertad de la mujer, mientras el obrero no se emancipe del yugo del capital, mientras el campesino trabajador no se libere del yugo del capitalista, del terrateniente o del comerciante.

Que los embusteros e hipócritas, los necios y ciegos, los burgueses y sus partidarios engañen al pueblo, hablándole de la libertad en general, de la igualdad en general, de la democracia en general.

Nosotros decimos a los obreros y campesinos: arrancad la careta a esos embusteros, abrid los ojos a esos ciegos. Preguntad:

- ¿La igualdad de qué sexo con qué sexo?
- ¿La de qué nación con qué nación?
- ¿La de qué clase con qué clase?
- ¿La liberación de qué yugo o del yugo de qué clase? ¿La libertad para qué clase?

Quien hable de política, de democracia, de libertad, de igualdad, de socialismo sin plantear estas cuestiones, sin promoverlas a primer plano, sin combatir la ocultación, el escamoteo, el encubrimiento de estas cuestiones, es el peor enemigo de los trabajadores, un lobo con piel de oveja, el adversario más encarnizado de los obreros y campesinos, un servidor de los  terratenientes, de los reyes y de los capitalistas.

En dos años, y en uno de los países más atrasados de Europa, el Poder soviético ha hecho en pro de la emancipación de la mujer, de su igualdad con el sexo “fuerte”, lo que no han hecho en ciento treinta años todas las repúblicas  avanzadas, ilustradas y “democráticas” del mundo tomadas en su conjunto.

Instrucción, cultura, civilización, libertad: en todas las repúblicas capitalistas y burguesas del mundo, todas estas palabras pomposas van unidas a leyes  inauditamente infames, repugnantes y sucias, brutales y groseras que refrendan la desigualdad de la mujer: leyes como la del derecho matrimonial y el divorcio, la de la desigualdad del hijo natural y el “legítimo”, la de los privilegios para el hombre y la humillación y el ultraje para la mujer.

El yugo del capital, la opresión que ejerce la “sacrosanta propiedad privada”, el despotismo de la estupidez pequeñoburguesa y de la codicia de los pequeños propietarios: he ahí lo que ha impedido que las repúblicas burguesas más democráticas atenten contra estas leyes sucias y viles.

La República Soviética, la república de los obreros y campesinos, barrió de una vez dichas leyes y no dejó piedra sobre piedra de los edificios de la mentira burguesa y de la hipocresía burguesa.

¡Abajo esta mentira! Abajo los falsarios que hablan de libertad e igualdad para todos, mientras existe un sexo oprimido, mientras existen clases opresoras, mientras existe la propiedad privada sobre el capital y sobre las acciones, mientras existen hartos que con sus excedentes de trigo esclavizan a los hambrientos. No libertad para todos, no igualdad para todos, sino lucha contra los opresores y explotadores, eliminación de la posibilidad de oprimir y de explotar. ¡Esa es nuestra consigna!

¡Libertad e igualdad para el sexo oprimido!
¡Libertad e igualdad para el obrero, para el campesino trabajador!
¡Lucha contra los opresores, lucha contra los capitalistas, lucha contra el kulak especulador!

He ahí nuestra divisa de combate; he ahí nuestra verdad proletaria, la verdad de la lucha contra el capital, la verdad que arrojamos a la faz del mundo  del capital con sus frases empalagosas, hipócritas y altisonantes sobre la libertad y la igualdad en general, sobre la libertad y la igualdad para todos.

Y precisamente porque hemos arrancado la máscara a esta hipocresía, porque practicamos con energía revolucionaria la libertad y la igualdad para los oprimidos y los trabajadores, contra los opresores, contra los capitalistas, contra los kulaks, precisamente por eso el Poder soviético goza de tan alta estima entre los obreros del mundo entero.

Precisamente por eso, en el día del segundo aniversario del Poder soviético, las simpatías de las masas obreras, las simpatías de los oprimidos y explotados de todos los países del mundo están de nuestra parte.

Precisamente por eso, en el día del segundo aniversario del Poder soviético, pese al hambre y al frío, pese a todas las calamidades que nos acarrea la invasión de la República Soviética de Rusia por los imperialistas, estamos pletóricos de fe inconmovible en la justicia de nuestra causa, de fe inconmovible en el inevitable triunfo del Poder soviético en el mundo entero.


Publicado el 6 de noviembre de 1919 en el núm. 249.
De “Pravda”
T. 39 , págs. 285-288